domingo, 31 de mayo de 2009

El Empleado Más Difícil: TÚ

Uno de los sueños de la humanidad es la libertad. Por este concepto se han librado guerras, se han matado miles de gentes y se han promulgado miles de reglas, castigos, libros y demás. Al parecer, la libertad, más que el dinero o cualquier otro medio de “soborno”, es uno de los deseos más anhelados por la gente.

¿O no? La realidad es que, tal vez en promedio, es así. Sin embargo, hay mucha gente que no funciona con tanta libertad. Por desgracia, en muchos estudios (y por experiencia propia), consistentemente aparece un gran promedio de personas que, si se les da la libertad completa de hacer las cosas a su modo, lo dejan para después, lo acaban en el último minuto, lo hacen mal o, simplemente, no lo hacen.

Aunque mucha gente se mueve por si sola, hay muchos otros que no lo hacen. Necesitan tener jefes, líderes, capataces o como le quieras llamar. Tú, ¿en donde estás? Cuando quieres ser independiente, no solo hace falta una buena actitud: debes poder controlar al empleado más importante, que eres tú. Tal vez por primera vez serás el jefe que obliga a todos a hacer las cosas, y serás el empleado sumiso que lleva a cabo las órdenes sin preguntar, lo más rápido y mejor posible.

El problema es que el jefe y el empleado son muy cuates. No hay consecuencias. Puedes pasarte meses con una conversación interna:

“Hay que hacer esto…”
“Ahí voy… deja que se acabe la novela”
“Ok, pero en cuanto se acabe lo haces…”
“Claro, claro…”

Lo malo es que después llega otra cosa y el jefe (tú) le da chance al empleado (también tú) de que se tome su tiempo. Muchos se preguntan porqué tanta gente fracasa en su búsqueda de la independencia, aunque su actitud parezca ser la correcta.

Aunque cada quién tiene sus circunstancias, es muy probable que sea porque el jefe y el empleado no se dan su lugar. Es inevitable que, cuando quieres ganar dinero extra o tener tu propio negocio, vas a tener que domar al empleado interno. A todo mundo le gusta dar órdenes; posiblemente venga desde nuestro origen, cuando el macho dominante tenía el sartén por el mando. Independientemente de la razón, siempre vas a querer dar las órdenes en vez de hacer las cosas. Es normal. Sin embargo, antes de que puedas llegar a eso, debes aprender a obedecerte.

No esperes que te salga a la primera. Quién ha sido independiente desde hace un tiempo ya tiene práctica y sabe como manejarse; si apenas vas empezando, va a ser muy raro que tú lo tengas. Es necesario que, lo más pronto posible, aprendas a dominar a tu mejor y más valioso recurso: tú.

A fin de cuentas, si tu propio empleado se pone en huelga, tu destino será el fracaso, sin importar tu actitud o tu suerte.

sábado, 30 de mayo de 2009

Los Bemoles De Trabajar En Casa

Muchos autores dicen que busques un lugar y que respetes un horario de trabajo, tal como lo harías en una empresa. ¡Ja! Eso lo puedes considerar tú, pero si vives con tu mamá o tienes una esposa, lo que tú pienses no viene mucho al caso. A menos que te encierres (lo que te ocasionará problemas en cuanto salgas), en todo momento se abrirá la puerta para decir “Ve a hacer esto ¿Porqué no? ¡Tú puedes ir!”

“¿Porqué yo?” podrás preguntar “Dile a alguien más”. La respuesta será, irónicamente, “Es que todos están trabajando”. Si se te ocurre contestar que tú también estás trabajando, seguramente recibirás una mirada de odio, seguida de alguna expresión de “Sí como no…”

Por desgracia, el trabajar en casa tiene sus problemas, especialmente si vives con alguien más. Tal vez te hayan dicho que trabajar en casa es hermoso: tus propias horas, comodidad, ahorro en transporte y otras. Lo que nadie dice son los mil pedidos de encargos y mandados, además de las miradas de “púdrete” si no lo haces.

Sí, nada es tan bello como parece. Aún así, lo puedes hacer, si compras un buen candado y lo pones por dentro. Aprende a vivir con las miradas de odio; a fin de cuentas, si vas a pagar las cuentas, se tendrán que acostumbrar.

Tomar tu negocio en serio no solo es cuestión tuya; debes poder hacer que los demás vean tu punto de vista, sobre todo cuando están afectando tu desempeño. Hay que tener la fuerza para decir “No” y poder seguir adelante. De otra manera, difícilmente podrás levantar ese negocio que tanto quieres.


Sigue el enlace para ver formas de ganar en Internet desde tu casa.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=2504

viernes, 29 de mayo de 2009

¿Como Reaccionas A Los Tiempos Malos?

Los humanos tenemos muchas caras y actitudes. Dependiendo de la situación, podemos ser de muchas formas, conciente o inconcientemente. Eso es normal en todos nosotros; de otra manera, sería todo tan predecible que el aburrimiento nos mataría.

Las diversas caras que muestras al mundo dependen de lo que quieras, necesites o desees. También dependen mucho de las circunstancias. Es muy fácil alardear de ser valiente, audaz y demás buenos adjetivos frente a unas cervezas o en el sofá frente al televisor.

¿Qué harías si pasara algo inesperado? Seguramente piensas que actuarías rápido, sin dudas y resolverías todo. A fin de cuentas, eso dice todo mucho cuando ve un partido de fútbol y dice lo que debió hacer el jugador ante la sorpresa. O lo que debió hacer una chica cuando la deja el novio. O lo que harías durante un choque. Son tantas las cosas para las que tienes solución, que podría escribir durante horas.

Es en los tiempos malos cuando realmente sabes como eres

Sin embargo, ¿qué ha pasado cuando las cosas pasan? ¿Realmente actúas con toda sobriedad, rapidez e inteligencia? Una cosa es segura y la he visto durante toda mi vida: es en los tiempos malos cuando realmente sabes como eres.

He visto gente ponerse a brincar después de ver un ratón, aunque hubieran presumido que se lo comerían vivo. He visto hombres llorar en películas cuando dicen que eso es de maricas. Yo mismo he tenido mis reacciones que no tienen nada que ver con lo que pensaba que haría cuando se me presentaran.

Los tiempos malos son los que realmente de dirán quien eres. Cuando todo está bien, puedes ser como quieras; realmente no importa. Puedes darte el lujo de tener muchas caras. Sin embargo, cuando las cosas se ponen difíciles, es cuando hay que enseñar lo que realmente tienes.

Cuando quieres ganar dinero extra, puedes decir muchas cosas, pero nadie sabrá lo que pase hasta que no estés ahí. ¿Cómo reaccionarás ante el desaliento, las deudas, las malas campañas, las críticas y las mil cosas que pueden pasar? Por desgracia nadie lo sabe. Eso solo lo podrás decir tú cuando estés ahí.

Así que puedes seguir alardeando. Ya veremos que haces cuando las cosas vayan mal. Sin embargo, pase lo que pase, habrás aprendido algo y, seguramente, tendrás mucho más valor para la siguiente. Las cosas malas le pasan a todo mundo, pero no todo mundo las enfrenta.

Asegúrate de formar parte del segundo grupo. Eso es lo que te hará crecer más rápido.


jueves, 28 de mayo de 2009

Aprovecha La Crisis Para Despertar

¿Qué puede ser bueno de una crisis? Aparte de no tener dinero, trabajo, bajar tu nivel de vida y ver como se va al caño, ¿qué puede tener de bueno? Albert Einstein dijo que las crisis eran buenas para la creatividad y tenía razón.

Los seres humanos han logrado grandes progresos gracias a las crisis. La inventiva ha salido más por conseguir salir de problemas que por no tenerlos. Alguien que no sabe de mecánica le dará flojera ver el motor del carro, pero si está varado en la carretera sin un celular, te aseguro que lo verá con muchas ganas a ver “que se le ocurre”.

La mayoría de las ocurrencias y las cosas que llevan a las ideas son hechas para solucionar algún problema. Claro que se han inventado cosas para mejorar las cosas, pero lo más rápido e impresionante sale normalmente de las crisis.

Nada como tener la lumbre en los pies para ponerte en marcha. Tener todo en su lugar siempre lleva al confort, pero no estar a gusto despierta el cerebro. Cuando alguien te está correteando, las ideas parecen llegar de la nada, tanto las buenas como las malas. Es por eso que las crisis, inclusive esta que vivimos, traigan oportunidades.

Hay mil cosas esperando por ser descubiertas y más todavía esperando ser mejoradas o distribuidas, pero no las vemos por estar muy cómodos. ¿No sería bueno tener mentalidad de “crisis” para siempre estar teniendo ideas? Mucha gente dice que “trabaja mejor bajo presión” y es precisamente por esto.

Gracias al peligro y a la necesidad, el ser humano ha progresado. Siempre que pasan cosas malas, sale “lo mejor de todos”. Lo único malo de la crisis es seguir hablando de la crisis. Mientras más la mencionas, más la haces parte de tu vida y más atribuyes tus problemas a ella.

Si estás en crisis, deja de pensar en lo que no puedes hacer y haz algo. Utiliza el cerebro para salir de tu crisis personal y ten la actitud de ganar, no pensar en que no puedes hacer nada “porque hay crisis”. Trabaja para salir adelante, con crisis o sin ella.

La única persona que puede lograr las cosas, con crisis o sin ella, eres tú.

miércoles, 27 de mayo de 2009

El éxito genera éxito

Trabajar por tu cuenta puede ser complicado. Especialmente cuando no tienes a nadie para decirte como vas, o los que tienes se la pasan diciendo que deberías estar trabajando en otra cosa.

Y mientras, sigues cuesta arriba. Las cosas se van acumulando. Tus metas parecen tan lejanas que estás pensando seriamente en reconsiderar lo que haces. ¿Dónde quedó esa energía, ese ánimo? No sabes… miras por todos lados tratando de encontrarlo, pero parece que es algo que decidió separarse de ti.

El ánimo te lleva al éxito. La perseverancia te lleva al éxito. El vencer los retos te lleva al éxito. Cualquier motivador profesional te dirá esto. Podrás escuchar CDs motivacionales, leer libros de autoayuda y mil otras cosas, pero eso no te cambiará las cosas: cuando veas tus resultados, éstos serán los mismos.

Que belleza, ¿no? Sin embargo, existe algo que te puede ayudar. No es motivación profesional ni nada que se le parezca. De hecho, no tiene nada que ver con tu ánimo ni con tu compromiso de llegar al éxito. Es algo más sutil y, francamente, bastante común.

Si quieres hacer esto, necesitas tener datos de lo que has hecho: cuantas ventas, cuantos prospectos, cuantos productos; cualquier estadística que estés llevando en tu negocio. Toma los resultados de hace un par de meses y compáralos con los de hoy. Verás una diferencia. Esa diferencia es lo que necesitas ver.

Claro que al éxito llevan cualquiera de las palabras que mencioné anteriormente, pero hay una que crea el éxito y es la más importante de todas:

El éxito crea éxito

No estoy diciendo que cuando seas independiente vas lograr el éxito de ser independiente (¡Duh!), pero tendrás algo que podrá darte más ánimo que un CD lleno de historias inspiradoras.

Por ejemplo: Hace un año, cuando inicié mis actividades en Internet “formalmente” (tuve un tiempo de flojera e indecisión), esto es, que me puse a aprender y a echarle ganas, ganaba, en promedio 3 centavos diarios con Adsense. Impresionante, ¿no? Pero compré una guía y me puse a probar, escribir, volver a probar y seguir trabajando. Un mes después, estaba ganando un promedio de un dólar diario. No muy impresionante, pero, en porcentaje, es más de 30 veces lo que ganaba el mes anterior.

Hoy comparo esos números con lo que gano y me da ánimos, sin importar que tan mal me vaya. Sigo todavía sin tener todo lo que quiero y me falta para llegar a mis metas, pero veo como mis números aumentan día con día. Sin importar que tanto quieras lograr, no te obsesiones por los grandes “hits”. ¿Ganaste un dólar más que hace un mes? ¡Felicidades! Probablemente el mes que viene ganarás dos.

Tus logros, por pequeños que sean, te darán el ánimo que necesitas. No digo que la onda motivacional no sirva, pero también estarás mejor con algo más “físico” que solo palabras bonitas.

Lleva estadísticas de tus logros, por pequeñas que sean. Cada que sientas que no avanzas, échales un ojo. Si de veras no estás avanzando, más vale hacer cambios. Si no, felicítate y sigue adelante. Te lo mereces.

Sigue el enlace para saber como ganar dinero con Adsense y otras cosas.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=2504

martes, 26 de mayo de 2009

Admira Los Logros De Tu Enemigo

Una reacción normal en las personas es quitarle mérito a las ideas o logros de otros porque son sus enemigos, competidores o, simplemente, porque les caen gordos. Esto no solo es una forma de miopía visceral; es un grave error.

Dice un dicho “Ten a tus amigos cerca… y a tus enemigos más cerca”. La razón de este decir es que hay que vigilar muy de cerca lo que hace tu competidor (no me gusta ver a todo mundo como enemigo, aunque los hay…) para que no te gane el mandado y puedas reaccionar en caso de que quiera hacerte algo.

Como tus competidores son los que más ves y a los que siempre les sigues la pista, no hay porque ponerse a desacreditarlos cuando les va bien. Es común escuchar en otras personas frases como esta:

  • “Ay sí… solo tuvo suerte”
  • “Claro, él hace trampa”
  • “Eso cualquiera lo hace”
  • “Lo que pasa es que tiene amigos en el gobierno”
  • "Seguramente se droga..."

Y lo peor de todo es que muchos lo dicen con toda convicción. Me hacen pensar que lo creen y lo aceptan sin ninguna duda. Como es mi enemigo, lo que el hace está mal. No importa lo que digan los demás, seguramente hay algo malo.

Lo triste es que no es así. Muchos de tus competidores simplemente son mejores por alguna razón. El utilizar alguna frase de negación te quita el poder para ver más allá de tus propias limitaciones. Justificas sus triunfos con rollo barato, en vez de ponerte a ver que es lo que te falta y porqué.

Aprende de los éxitos ajenos, aunque sean de tus competidores

El problema con esto es que solo te logras engañar. Aunque hay muchos competidores que hacen las cosas mal, muchos de ellos hacen todo bien y solamente tú te niegas verlo. Cuando veas una buena idea, reconoce que es una buena idea. No te niegues a ver las cosas porque quien la tuvo te cae mal.

Esta actitud no solo te dará mejores oportunidades, sino que también te abrirá los ojos a mejorar. Si ellos lo hacen bien, ¿porqué no puedes hacerlo mejor?

domingo, 24 de mayo de 2009

¿Te Puedo Copiar?

Después de ver Madagascar 2, donde Marty desaparece a la vista al estar entre un montón de cebras iguales a él, recordé algo que anda muy de moda en línea, y que es el vender un sistema o negocio para que los demás lo copien y se beneficien al igual que el creador.

Una de las cosas que siempre existirán en el mundo, son las copias. Bueno, hoy no se les dice copias; son homenajes, “covers”, tributos y otros nombres más bonitos, pero básicamente es lo mismo.

La copia de sistemas y formas de trabajo existe desde hace mucho y con éxito, como las franquicias

Durante tu búsqueda por ganar dinero, verás muchas cosas que dicen “no reinventes la rueda, haz lo mismo que yo”. Aparentemente, la duplicación (otro término elegante para “copia”) es lo mejor. ¿Qué mejor que un sistema que puedes copiar y hacerlo funcionar de la misma manera que otras personas?

El problema es que muchos se lo toman literalmente. Los sistemas no tienen alma: son una serie de pasos que lleva a un resultado igual, si se siguen al pie de la letra. Sin embargo, hay ocasiones en que esto no aplica.

El ejemplo más común (y exitoso) son las franquicias como McDonalds. Aquí te dan todo el sistema para que tu local sea EXACTAMENTE igual que los demás. Esto es lo que busca la gente. El mismo ambiente, lugar, sabor, espacio y demás. Si funciona en un lugar, funciona en todos lados. ¿Porqué funciona si es igual en todos lados? Simple: la ubicación. Si quiero un hamburguesa (o un helado, o cualquier cosa franquiciada) y paso por un local, sé que estará igual y al mismo precio que el que está por mi casa.

Aún con el éxito de las franquicias, la duplicación no aplica para todas las circunstancias

Sin embargo, hay circunstancias en que no aplican muy bien. El ejemplo son los negocios de Internet. Hay muchos sistemas que dicen: “No hay problema, yo te doy el sitio, las promociones y demás”. Con esto, ya no tienes dudas; te dan todo. Así que tienes los mismos correos, los mismos anuncios, el mismo sitio y la misma estrategia que todos los demás.

Como en Internet no hay ubicación, eres exactamente igual que todos los demás. ¿Porqué te escogería precisamente a ti de entre todos los demás? Tus correos son iguales, tu sitio y demás también.

La famosa duplicación aplica en muchos lugares, pero a veces no es así. Aunque se escuche muy bonito, debes verificar que la duplicación realmente sea una ventaja y no que te ponga en una manada de donde nadie te va a identificar.

A fin de cuentas, si quieres vender, necesitas que los demás te elijan a ti. Difícil de lograr si eres una copia.


sábado, 23 de mayo de 2009

La Lección Del Cóndor

Estaba viendo un documental acerca del cóndor, una de tantas especies que amenazamos con nuestras actividades y salió un dato muy interesante: una de las muchas adaptaciones del cóndor es planear, utilizando las corrientes de aire, para ahorrar energía. Así, puede estar volando durante horas enteras bajo el sol, buscando algo que comer.

¿Qué tiene que ver con ganar dinero o con tu actitud? Mucho. De hecho, es una lección que hay que tomar mucho en cuenta. Hay que aprender a planear.

Cuando estás tratando de levantar un negocio o hacer algo distinto, hay mucha actividad. Tienes que hacer mil cosas para lograr tus metas y el tiempo parece que no alcanza para nada. Es normal que te quedes toda la noche o que trabajes los fines de semana.

Ante esta cantidad de actividades, a veces dan ganas de descansar y dejar todo por un tiempo. Sin embargo, si lo dejas, las tareas se acumulan. El negocio se va para abajo. Sin ti, no queda nada…

¿No es algo triste que te hunda lo que se supone que te debe levantar? Si te pones a ganar dinero extra, se supone que es para estar mejor, no para perder toda tu vida en búsqueda del billete verde.

Por eso, aprende a planear. Ahorra tu energía para las cosas que realmente vas a necesitar. Se puede, aunque se vea difícil.

Planea. Gran parte de las actividades que haces durante el día te suceden por no planear. Regresar a la tienda por algo que se te olvidó, juntar varias cosas porque no las hiciste en su tiempo y mil otras cosas. Cuando haces planes, este tipo de distracciones disminuye.

Busca lo que te deja dinero. De todas las actividades que hagas, siempre busca las que te den a ganar algo. Las que no te estén dando a ganar dinero (si es lo que buscas), déjalas para después o descártalas. Tampoco somos magos para hacer todo.

Delega. Aunque tu negocio puede parecer tu hijo, aprende a delegar a otras personas lo que no necesariamente tengas que hacer tú. En tu negocio, si es original, solamente tú podrás hacer ciertas cosas. No sirve de nada que estés haciendo mandados si no puedes hacer “eso” que hace tu negocio levante.

Aprende a planear. Tanto planear tus actividades, como planear para ahorrar energía. Si realmente tienes el compromiso de levantar tu negocio, vas a tener tus temporadas de mucho trabajo. Hay muchas cosas que solamente vas a poder hacer tú o que necesitarán de tu atención. Aprende a ahorrar tus energías para esos casos. La vas a necesitar.


viernes, 22 de mayo de 2009

Las Ventajas De La Flojera

Desde siempre, se nos ha dicho en todos lados que la flojera es mala. Ser flojo implica ser improductivo, aprovechado y parásito. Esto es cierto para muchos casos, pero en otros, la flojera, o el ansia de trabajar menos, ha permitido grandes pasos hacia el progreso.

¿Qué tiene de bueno ser flojo? Aunque puede ser malo en muchos casos, la flojera da pie a muchas cosas. En una ocasión, estuve trabajando en un proyecto. Entre otras cosas, nos pidieron ver que impacto tendrían los cambios que se querían llevar a cabo. Eso llevó a dos noches en vela midiendo todo lo que se iba a afectar. Implicaba un búsqueda entre miles de elementos para ver si estaban relacionados. Después de dos noches sin dormir, pidieron otros cambios, que había que revisar. Quería sacarme los ojos después de un rato.

La flojera puede disparar tu creatividad

Como programador, decidí que, antes de quedarme sin ojos, mejor hacía algo. En tiempos libres programé una aplicación que hacía automáticamente lo que estuve haciendo con esos cambios. De ahí en adelante, cada que pedían algo relacionado, me daba risa. Podía sacar en unos cuantos minutos lo que me tomó amanecidas anteriormente. En cuanto se corrió la voz, mucha gente comenzó a utilizar mi aplicación en la empresa.

¿Lo hice para hacerme de fama y fortuna? No. Lo hice porque no quería estar trabajando en algo que podía hacer la computadora. No lo voy a negar, fue por flojera pura. Sin embargo, dio un fruto que nos sirvió a todos.

Ser flojo tiene problemas cuando no utilizas creativamente tu flojera. “El flojo trabaja dos veces” es algo que me dijeron desde chico. Sin embargo, si utilizas tu creatividad e intercambias tu flojera actual por muchas horas de flojera en el futuro, puedes lograr grandes cosas.

Robert Kiyosaki atribuye mucho de su éxito a que es flojo: gracias a esta flojera, invirtió y trabajó para no tener que hacerlo más. No quiero decir que el trabajo sea malo, pero si algo te da flojera, no lo odies; busca como quitártelo de encima.

Ser un flojo creativo no tiene nada de malo

Gran parte de la creatividad es provocada por la flojera. Si te fijas, muchos de los inventos que hay son para que no te de flojera hacer cosas. Comida instantánea, puertas automáticas y escaleras eléctricas están hechas para nuestra “conveniencia”.

Así que arriba la flojera. No la que te deja en el estancamiento; arriba la flojera creativa. No sabes todo lo que puedes hacer hasta que realmente te de flojera hacer algo.



jueves, 21 de mayo de 2009

Utiliza Tus Conocimientos

Cuando quieres iniciar algún negocio o ganar dinero extra, siempre está la búsqueda de “esa” idea que te dará a ganar mucho dinero. Sin embargo, esa idea puede ser muy costosa, estar fuera de lugar o, simplemente, todavía no tienes todo para iniciarla.

Tener un negocio no es algo trivial; de hecho, tienes muchas probabilidades de terminar quebrándolo o traspasándolo. Esto no es por echarte la sal; estadísticamente, 9 de cada 10 negocios que inician quebrarán antes de los 5 años de operación y 7 de esos nueve lo harán con pérdidas. Bonito panorama, ¿No?

Cuando me preguntaron porqué negocios por Internet, lo primero que me vino a la mente fue el poco riesgo. Conste que no estoy hablando de los sistemas mágicos que ves anunciados en muchas páginas, negocios serios (sigue el enlace para ver algunas formas de ganar dinero en Internet). En fin, poner un negocio en Internet es relativamente económico, comparado con un negocio tradicional. En sí, tiene muchas ventajas otras ventajas (sigue el enlace para ver algunas ventajas de hacer negocios en Internet).

Sin embargo, creo que lo que más me llamó la atención de hacer negocios en línea es que se basan en la información. A diferencia de muchos otros, aquí puedo ganar dinero directamente con mis conocimientos. No hay que crear productos, escribir libros o hacer muchas de las cosas que hay que hacer en un negocio tradicional. Internet es la supercarretera de la información. Yo tengo la información. ¿Qué más puedo pedir?

A diferencia de otros medios, Internet es fácil, eficiente y económico para publicar información

Obviamente hay que darle forma y publicarla, pero escribir éste artículo no me tomó mucho tiempo, me gusta escribir y, si estás utilizando un blog como éste, es gratis. Todos tenemos conocimientos acerca de algo. Tengo un amigo que puede recitar de memoria todos los capítulos y dar una sinopsis de “Los Caballeros Del Zodiaco”. Un compañero del trabajo conoce todas las constelaciones y mil datos y fechas de astronomía. Un amigo puede decir todos los campeonatos, goles, jugadores, entrenadores y demás del América desde su creación, junto con mil historias.

Esto es difícil venderlo en, por ejemplo, una librería, pero es fácil publicarlo y ganar algo de dinero con eso en Internet. Yo en lo particular, tengo información acerca de muchas cosas. Me gusta mucho aprender cosas nuevas y tengo muchos hobbies. De haber sabido que podía ganar dinero con eso, lo estaría haciendo desde hace muchos años, pero bueno, ya solo queda seguir.

Así que si estás pensando que tienes buenas ideas, aprovéchalas. Publica tus historias, chistes, ocurrencias y demás. Igual ganas, igual no. De todos modos, en este momento no te sirven de mucho y, en mi experiencia, siempre hay alguien en la red que quiere ese conocimiento y hasta está dispuesto a pagar por él.

¿Qué tienes que perder?

miércoles, 20 de mayo de 2009

¡¿Vendedor YO?!

No sé donde hayas crecido ni que educación te dieron. Sin embargo, yo crecí con padres que me inculcaron, en cada paso del camino, que debía estudiar y encontrar un buen trabajo en mi campo. En caso de no ser así, debía crear un negocio que me diera dinero y me permitiera aplicar mis conocimientos.

Durante toda mi vida lo hice. Terminé mis estudios y me puse a trabajar. Logré varias cosas, incluyendo sacar adelante “misiones imposibles” que se veían como un fracaso rotundo. En todo ese tiempo, me uní a varios compañeros que considerábamos al personal de ventas como los “ingenieros de papel”.

Para ser justos, había algo de razón en nuestros comentarios. La gran mayoría vendían nuestros conocimientos y experiencia y hablaban de ellos como propios; sin embargo, ninguno había instalado, creado, programado o arreglado lo que les decían. Fuera de las especificaciones técnicas y el precio, ninguno tenía una idea precisa de lo que hacía lo que vendían.
¿Te da pena decir que estás en ventas?
Por eso, aunque no lo hicieron directamente, mis papás me dieron a entender que ser vendedor no era una carrera o una ocupación: básicamente era lo que hacían los que no tenían de otra.

¿Porqué entonces conozco tantos vendedores que son felices con lo que hacen? Porque la realidad es que todos vendemos. Cuando vamos a buscar trabajo, vendemos. Cuando le decimos a una chica que nos haga caso, vendemos. Cuando ofrecemos nuestros servicios, por glorificados que sean, vendemos. ¿Es el director internacional de la empresa? Entonces es el mejor vendedor de la imagen de la misma.

Cuando quieres hacer un negocio o ganar dinero en otra actividad, estás en ventas. Puedes llamarle como quieras, pero el resultado es el mismo. En la película WALL STREET, con Charlie Sheen y Michael Douglas, Charlie tiene un “argumento” con su padre acerca de esto.

“No soy un vendedor, soy un ejecutivo de cuenta”
“Pides dinero por teléfono; eres un vendedor”

No voy a negar que antes me daba algo de pena decir que era vendedor, hasta que, con el tiempo, me di cuenta de que era precisamente esto. En mi caso, tengo un negocio de Internet y estoy en ventas. Hace mucho tiempo que dejé de pensar que no lo estaba.

En muchos negocios, ya sea tradicionales o en línea, verás muchas descripciones como “reclutar”, “distribuir”, “invitar” y demás. Todas las puedes resumir en una palabra: vender. Y no tiene nada de malo. Los negocios funcionan gracias a las ventas. Sin ventas no hay dinero y sin dinero no hay negocios.

Así que si estás pensando en decir que eres “ejecutivo de cuenta”, “representante” o “promotor”, piénsalo de nuevo. Mientras más rápido aceptes tu situación, más rápido estarás en camino de lograr resultados.

A fin de cuentas, los empresarios más exitosos son los mejores vendedores. La gran mayoría no te lo negarán y hasta estarán orgullosos. Si están mejor que tú, creo que hay que escucharlos…


domingo, 17 de mayo de 2009

No Pierdas El Impulso

Cuando inicias un nuevo negocio, hobby, actividad o cualquier otra cosa nueva, el impulso es realmente impresionante. Llueva, truene o relampaguee, estás en lo que quieres, aún cuando sea difícil, complicado o te cueste.

Sin embargo, conforme pasan los meses, el impulso parece irse quedando atrás. Lo que antes era todo un desafío, se convierte en una carga. Ahora los rayos asustan y la lluvia moja.

¿Dónde quedaron los días que te levantabas temprano, te ibas tarde y le dabas los fines de semana a eso que ahora te parece cansado? Esto es normal. Nos pasa a todos. Así como un automóvil necesita gasolina para moverse, tú también necesitas mantener ese impulso que te tiene en la lucha.

Aunque cada persona es diferente, hay algunas cosas que puedes hacer:

No pierdas el reto
Cuando inicias algo, todo es nuevo, interesante y retador. Como dice la canción “… hasta la belleza cansa…”, con el tiempo todo puede llegar a ser aburrido. Aún así, a menos que tu actividad sea demasiado simple o limitada, siempre hay manera de hacer alguna otra cosa. Incluye alguna otra actividad una vez que domines lo que ya tienes.

Busca o contrata ayuda
Cuando logras dominar algo, puedes pensar en contratar alguien que se haga cargo para que puedas hacer otras cosas. Hacer lo mismo se puede volver rutina para ti y aburrirte, pero entrenar y supervisar a alguien más puede darte el tiempo que necesitas para dar el siguiente paso.

Relájate
A veces tomas tan en serio las cosas que pierden todo el chiste. Me recuerda a los jugadores de algún deporte cuando están en una competencia importante. Ya no juegan por jugar, diversión o entretenimiento. Es su trabajo ganar. Eso le quita lo divertido. Aprende a relajarte con tu nueva actividad y podrás hacer más cosas. En cuanto quitas la presión, tu cerebro se adapta a muchos más escenarios.

Actualízate
Mucha gente termina algo, llega a ser lo máximo en eso y se queda en la burbuja del experto. Se convierten en los viejitos que dicen que lo nuevo no sirve y que “en mis tiempos se hacían las cosas así”. Esto no solo te lleva a la rutina; te lleva al estancamiento. Es normal tener cierta resistencia al cambio, pero también hay que aprender a vencerlo para poder avanzar.

Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener tu impulso o buscar una nuevo. A fin de cuentas, el impulso es lo que te lleva hacia arriba y ese no llega solo; tienes que mantenerlo vivo.


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viernes, 15 de mayo de 2009

Las Dos Horas Que Pueden Cambiar Tu Vida

En dos horas puedes hacer muchas cosas. Ver algunos programas de TV, ir a comer algo rápido o entretenerte en el juego de video. Las posibilidades son tan amplias, que me tomaría horas solo poner lo que podría hacer. Sin embargo, me levanto y leo durante dos horas. No voy a decir que las dos horas seguidas, pero al menos dos. En esas lecturas aprendo muchas cosas y todas tienen que ver con lo que estoy haciendo.

No voy a decir que no me da flojera y quisiera estar haciendo otra cosa, pero también se que esas dos horas pueden hacerme mejor para muchas cosas. Cuando comencé a hacer negocios por Internet, no sabía absolutamente nada. Después de algunas desveladas buscando información en todos lados, comencé a hacer parte de lo que había que hacer para empezar a ganar dinero.

Después de ver como eran las cosas, compre un par de guías para mejorar mis resultados. Una vez que las leí, hice los cambios necesarios y mis ingresos fueron subiendo. Podría contarte toda una historia de mi progreso, pero no es el punto. El punto son las dos horas.

Dos horas diarias para mejorar tus conocimientos pueden hacer la diferencia

Sí, tuve que levantarme más temprano y dejar de hacer algunas cosas, pero son las dos horas que comenzaron a cambiar mi vida. Se un poco más que antes. Practico un poco más que antes. Leo más que antes. Y no puedo decir que he dejado mi vida por eso; todavía veo la televisión, salgo con mis amigos y pierdo el tiempo en sonseras. Sin embargo, respeto mis dos horas.

A veces, parece que hay todo menos tiempo. Sin embargo, el tiempo que dedicamos a hacer cosas es lo único que realmente puedes controlar. Todos tenemos muchas cosas que hacer, pero todos podemos tener prioridades. No se quién seas ni a que te dediques, pero es muy probable que puedas sacar dos horas para hacer otras cosas. Deja algunas cosas para que puedas cambiar tu vida.

No necesitas dos horas seguidas; puedes agarrar media hora en la mañana, una a medio día y otra media hora en la noche. Supongo que te das cuenta de las mil combinaciones que puedes hacer para sacar esas dos horas de tu día.

Se que te tomará trabajo, pero ese trabajo te pondrá delante de mil otras personas que también quieren destacar, ganar más dinero o, de alguna manera, competir contigo. Solo tienes que hacerte una pregunta: ¿Qué tanto quieres cambiar tus circunstancias?

Claro que puedes esperar a sacarte la lotería, heredar millones o que te cases con alguien de mucho dinero, pero la diosa de la fortuna es bastante impredecible. Así que mejor saca tus dos horas al día. Son 10 horas por semana (para que descanses sábados y domingos) que pueden cambiar las cosas.

En un par de meses podrás estar logrando grandes cosas que no te imaginabas. Dicen los chinos que una gota de agua puede atravesar una piedra, y tienen razón. Si tienes muchas ocupaciones, empieza a buscar como lograr tus metas. Hay que abrirle a la llave para que esa gota comience a caer. Mientras más rápido empieces, más pronto lograrás lo que buscas.

jueves, 14 de mayo de 2009

El Mejor Negocio

Una de las primeras preguntas que se hace la gente cuando quiere ganar dinero con cualquier cosa, es preguntas “¿Y es buen negocio?”. De ahí vienen muchas opiniones de personas que están a favor, en contra o, simplemente, se meten para entretenerse.

Una de las carreras menos incomprendidas es la de vendedor (sí, dije “carrera”, porque lo es). Si tú le preguntas a un vendedor de carrera si es “buen negocio”, te contestará emocionado que lo es. Lo sé de primera mano. El primer gran vendedor que conocí era el típico que dicen “podría vender arena en el desierto”. Desde que había terminado su educación (para ser sincero, no se que estudió), se dedicó a las ventas. Vendía seguros, coches, casas, productos médicos… se me hace que también vendía arena…

"El Mejor Negocio" no es el mismo para todos

Cuando platiqué con él acerca de su carrera, estuvimos un buen rato tomando unas cervezas y compartiendo experiencias. Bueno, más bien él compartió sus experiencias. Tenía una casa propia bastante grande, varios autos y sus hijos estaban en escuelas privadas. No voy a decir que era rico, pero seguramente dormía tranquilo por las noches. Y, en todo el tiempo que estuve con él, siempre mantuvo que las ventas eran el mejor negocio.

Lo chistoso es que lo mismo me han dicho mecánicos, gerentes, directores y dueños de puestos de tacos. Y con los mismos argumentos, aunque con diferentes palabras. A algunos les iba muy bien y otros la iban pasando, pero todos estaban seguros que el suyo era el mejor negocio.

Para ti, ¿cuál es el mejor negocio? Pregunta capciosa, pero válida. Antes de responder, contesta las siguientes, que son más fáciles:

¿Te gusta lo que quieres hacer?
Sí, todos trabajamos por dinero pero, ¿no te gustaría trabajar en algo que te guste? Si me pagaran por pescar, no trabajaría nunca, puesto que lo hago con gusto; es más, lo busco. Levantarme temprano, preparar todas las cosas, viajar al lugar de pesca aunque esté lejos, sentarme durante horas para pescar algunos peces y limpiar todo de regreso. Hoy en día gano por escribir, algo que me sale natural y que me gusta. Dentro de poco podré decir que no he trabajado en años.

¿Sabes hacer lo que quieres hacer?
Siempre he querido tocar la guitarra como Joe Satriani. Aunque aprendí a tocar y trato de mantenerme actualizado, si hoy decidiera dedicarme a la tocada, fracasaría de manera tan impresionante que hasta me daría risa. Si no sabes como hacer las cosas, tal vez no sea “el mejor negocio”, al menos para ti en este momento. Se puede solucionar educándote y trabajando, pero te tomará tiempo.

¿Puedes hacer lo que quieres hacer?
¡Todo se puede! Al menos eso te dirán los motivadores profesionales. No los voy a contradecir. Si pones el empeño suficiente, puedes lograr cualquier éxito, al menos hasta cierto punto. Aún así, hay cosas que no vas a poder hacer, por más que lo intentes. Si ya tienes 50 años, no vas a poder ser modelo de jovencitos. Si no tienes buena voz, no vas a poder cantar ópera. Hay algunas cosas que requieren de varios requisitos que, tal vez, no puedas cumplir por razones físicas o de tiempo. Ni modo, así es la vida.

¿Ganarás dinero con lo que quieres hacer?
Cualquier cosa que sea, ¿hay alguien que compre? Si no, tal vez deberás dejar tu “mejor negocio” como un hobby. Enfrenta el hecho de que hay cosas que simplemente no venden.

Recuerda que todo lo que puedas lograr dependerá de tu actitud. El “mejor negocio” debe ser, antes que nada, el mejor negocio para ti. De otra manera, tu camino será siempre cuesta arriba. No importa de qué se trate. Échale ganas, contesta las preguntas y decide. A fin de cuentas, la única situación que no tiene riesgo es la muerte.

miércoles, 13 de mayo de 2009

¿Inviertes En Ti?

Todos queremos tener más, ser mejores o destacar de alguna manera. Según algunos estudiosos, esto viene desde la prehistoria. El ser humano, como un ser gregario, requiere de la presencia de una “manada” para estar a gusto y, en todos los grupos debe haber un líder. En los viejos tiempos se arreglaba con algunos golpes y mordidas, pero en esta sociedad, las cosas son un poco más complicadas.

Puedes destacar de muchas formas, pero rara vez sucede, ya que saber más siempre implica hacer algunas cosas extra. “No tengo tiempo” es la excusa más socorrida para decir porqué no sabes inglés, no has hecho ejercicio o no empiezas a estudiar neurocirugía.

Sin embargo, todos tenemos las mismas 24 horas al día. ¿Porqué entonces hay gente que siempre sabe más? Anteriormente era algo bastante difícil. Había que comprar libros o ir a la biblioteca, leer durante horas y sacar apuntes. Hoy en día, con una búsqueda de un par de minutos puedes tener lo que sea en la pantalla.

Nuevamente; ¿porqué entonces no sabemos cada vez más y más? “No tengo tiempo” es una opción, pero la realidad es que, simplemente, no queremos. El ser humano siempre quiere ser algo más, pero le falta la capacidad de invertir.

No estoy hablando de dinero, aunque me sorprende como la gente está dispuesta a arriesgarse por sacar unos cuantos centavos, cuando podría hacer algo más.

Hoy en día, la información está al alcance de la mano con una búsqueda

¿Qué tanto inviertes en ti? Hoy en día, puedes comprar un libro electrónico y tenerlo disponible de inmediato o suscribirte a revistas electrónicas que llegan a tu correo. La información está al alcance de la mano con solo tomarte unos minutos para buscarla.

El saber como hacer las cosas te abre las posibilidades para llegar más alto de lo que imaginabas. ¿Es muy caro? Si quieres un título apantallante, sí. Si quieres el conocimiento, no. ¿Sabías que puedes tener todo el conocimiento de un abogado en la biblioteca pública?

En fin, si no inviertes en ti, no esperes lograr más de lo que ahora tienes. Ya sea tiempo o dinero, invertir en tu educación y crecimiento te va a dar, potencialmente, muchos más beneficios que ahorrarte unos cuantos dólares. ¿No tienes los dólares? Entonces te va a tomar tiempo.

Yo en lo particular, necesito mi tiempo para hacer otras cosas, así que no me importa pagar cuando necesito algo que me va a dar a ganar mucho más de lo que cuesta, pero cada quien es distinto. Para avanzar rápido, necesitas tener la guía adecuada. Puedes avanzar por ti, pero te puede costar más tiempo.

Tú decides, pero recuerda que, si no inviertes en ti, nadie más lo hará. Creo que la mejor frase de Robert Kiyosaki es la siguiente:

¿La educación es cara? ¡Prueba la ignorancia!



martes, 12 de mayo de 2009

Saber Retirarse A Tiempo

Cuando quieres hacer un negocio o ganar dinero extra, tu actitud y motivación van a tener más que ver con tu éxito que las demás variables. Cuando tienes todas las ganas de lograr tus metas, es difícil que los obstáculos te detengan; si te falta entrenamiento, estudias; si te falta dinero, lo consigues; su te falta practica, practicas.

Cuando quieres lograr algo, lo que más va a importar es que no te dejes caer por los obstáculos que vas a encontrar en el camino. Hay una máxima que he leído durante años y que aplico para gran parte de los proyectos que emprendo:

Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden, nunca ganan

Esa frase apréndetela de memoria y repítela cada que te de flojera a hacer algo. No importa que sea ni de que se trate; si tú la aplicas, difícilmente vas a perder. Bueno, con una sola excepción: los negocios.

No digo que la perseverancia sea mala; simplemente, hay veces que la gente aplica esta frase de manera muy general, y, muchas veces, no es el caso, especialmente cuando se trata de negocios.

Hace muchos años, me junte con unos amigos para comprar pollos, engordarlos y venderlos. Iniciamos con poco dinero, 100 pollitos y una pequeña inversión para el cobertizo en donde estaban. Con un poco de tiempo, empezamos a ganar un poco de dinero que, aunque no cubría la inversión ni nos daba ganancias, sí hacía que el negocio se mantuviera solo. Hasta que llegó pollo de EU.

El precio del pollo fue realmente irrisorio y no había manera de competir con él. Aunque el nuestro tenía la ventaja de ser criado con cariño y buenas prácticas, la realidad es que mucha gente se fue con el precio. En pocas palabras, las ventas se fueron al suelo y no había manera de ganarle al precio del otro pollo.

Viendo lo que había que ver, comenté que lo mejor sería vender todos los pollos a un precio más bajo y quedarnos con la pérdida, que en ese momento no era mucha. Todo mundo me dijo que estaba loco y que había que perseverar, que sí quería, que me retirara y que perdía mi inversión. Decidí retirarme.

Mi decisión no fue visceral. Ninguno tenía el tiempo para dedicárselo a una empresa en forma y no teníamos dinero para iniciar una instalación en grande, que era la única manera de competir. Además, en esos años no estaba la onda orgánica, así que no mucha gente estaba dispuesta a pagar el alto precio de nuestros pollos.

Así que me retiré. Ellos siguieron, trabajando en el cobertizo (un trabajo bastante pesado) y engordando pollos que no se vendían. Con el tiempo, la carga de comprar alimento y mantener pollos que cada vez estaban más grandes, acabó por desanimarlos y dejaron todo cuando se vendió el último pollo, pero con grandes pérdidas y pleitos personales.

Así que, de los cinco, fui el que salió perdiendo menos y sin muchos resentimientos. Con el tiempo, yo me reí de mi mismo. Ellos tardaron un más, tomando en cuenta que perdieron más dinero y se dijeron cosas un poco más feas.

Retirarte a tiempo y en tus términos es parte de ser ganador.

El punto no es que te retires cuando las cosas estén mal; siempre hay soluciones. Analiza objetivamente las circunstancias y toma una decisión informada de lo que puedes esperar. Tal vez no puedas; sabio es aquel que reconoce sus limitaciones. Tal vez las circunstancias no son las correctas; hay cosas sobre las que no tienes control.

Sigo pensando que los que se rinden no llegan a ningún lado, pero retirarse tras un análisis objetivo no es rendirse; es, siguiendo la terminología militar, vivir para pelear otro día.

Los que se rinden nunca ganan, pero parte de ser ganador es saber retirarte a tiempo y en tus términos. Solo tú podrás saber si te acobardaste o simplemente te diste cuenta de que agarraste más de lo que podías masticar. A todos nos pasa. El seguir obstinado en un plan que ves que no funciona no es perseverar; es seguir la manada al fondo del abismo. También la perseverancia mal entendida puede acabar contigo.

lunes, 11 de mayo de 2009

La importancia de recibir un NO

Ya sea para vender algo, para cerrar un negocio o para decirle a la persona que te trae de un ala que ande contigo, hay una respuesta que causa sudoración, boca seca y mariposas en el estómago. Me refiero, por supuesto, a la palabra NO. Sin importar el negocio que tengas, siempre tendrás que lidiar con esta palabreja, que es la que seguramente encabeza tu lista de “palabras que no me gustan”, si acaso deba de “muerte” o “impuestos”

Lidiar con un NO es algo complicado. Cada negativa significa una venta perdida, un negocio no cerrado, una inscripción no hecha o un no “lo que sea que hagas”. Recibir un NO significa tiempo y dinero que no producen ningún resultado. Significa frustración, desaliento y volver a empezar. Un suficiente número de nos puede hacerte decidir que tu negocio es un mugrero y que lo mejor es volver a trabajar o casarte por dinero.

Sin embargo, viéndolo desde otro punto de vista, un NO es un gran favor. Todo mundo le tiene miedo al NO, pero yo le tengo más miedo a otra frase: “déjame pensarlo”. ¡Claro! Piénsalo… Una semana, un mes o un año. En todo ese tiempo vas a tener que seguir pensando en ese cliente. Llamarle o escribirle para que no te olvide. Y sobre todo, sigues con la esperanza de esa venta.

No le temas al NO. Agradécelo. Un NO, visto con una actitud distinta, tiene varias ventajas:

-Ya no tienes que gastar recursos
Un “tal vez” te deja la puerta abierta para seguir intentando. Sí realmente quieres dar buen servicio, debes comunicarte con el cliente. Eso te quita tiempo de hacer otras cosas más productivas. El NO puede significar una venta perdida, pero también significa libertad.

-Te ayuda a mejorar
Si un cliente dice NO, asumo que le vas a preguntar porqué. Un NO definitivo y la razón de éste te sirve para hacer las cosas mejor y ganar más. Un “tal vez” no te dice nada.

-No te frustras
Al menos yo no. Alguien que simplemente dice ¡NO!, me deja listo para hacer otras cosas. No me la paso pensando en como convencer o tratar de cambiar un “tal vez”. El NO te puede hacer sentir un poco mal, pero ya no tienes que pensar en eso. El no saber es peor que el NO. Como dice la canción “… A todos diles que sí, pero no les digas cuando, así me dijiste a mí, por eso vivo penando”. Y no se tú, pero a mi no me gusta penar.

Es información valiosa. Cuando tu negocio empiece a crecer, tendrás a la mano un porcentaje de conversión. De 100, te comprar 8. Así que ya sabes a cuantos necesitas venderles para poder ganar el dinero que quieres.

Así que no te espantes con un NO. Aprovéchalo a tu favor. Todas las empresas exitosas lo hacen y, de hecho, se muestran hasta felices de tener sus datos actualizados. Deja que los demás se frustren. Tú saca ventaja.

Y bueno, si no crees que todo este rollo, solo dí que NO. Te aseguro que no me va a ofender; simplemente irá a mis estadísticas.

Diversifica tus opciones; sigue el enlace para ver si puedes ganar dinero en Internet.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=2504



domingo, 10 de mayo de 2009

¿Porqué es tan Difícil Creer?

Hoy he hablado con mucha gente y me he enterado de muchas cosas. Entre los chismes y las anécdotas de trabajo y familia, también se fueron conversaciones que escuché de varias personas en la fila del supermercado, del cajero y de otros lugares. Aunque la gran mayoría fueron simplemente trozos de conversación irrelevante, dos llamaron mi atención: la influenza es una conspiración del gobierno y una mona puede hacer que los demás se enamoren de ti, no importa quienes sean.

Que en México haya una conspiración de altos vuelos con un nuevo virus para lograr… bueno, eso no lo dijeron y no veo que ventajas le da a nadie. Lo peor es que esto lo he escuchado en radio, TV y otros medios por personas de las que esperaría más. Y sin embargo, hay quienes defienden esa teoría de conspiración de la influenza con gran fervor.

El punto no es si creo o no creo en la famosa conspiración del virus de la influenza humana; el punto es el hecho de que alguien lo crea, después de considerarlo objetivamente. Y lo incluyo con las “brujas” que te hacen curaciones, magias negras y otras ondas. Nunca dejará de sorprenderme la facilidad con las personas creen cosas realmente descabelladas y las defienden hasta la muerte sin pensarlo dos veces.

¿El punto? ¿Cuántas veces te ha tocado ver a alguien que defiende tu negocio o actividad para ganar dinero con la misma saña con la que defienden la conspiración de la influenza? ¿Porqué es tan fácil creen en cosas más raras y no creer que puedes tener éxito? Y a esto incluyo la persona que más va a conspirar contra ti, quien podrá desanimarte de inmediato y hacerte perder toda la perspectiva: tú.
Hay que creer para poder ver
Es algo que he visto continuamente, especialmente en muchas personas que me dicen que estoy loco y que nunca (óyelo bien, ¡NUNCA!) voy a lograr ganar dinero, bajar la panza o hacer un negocio. Y muchas de esas personas creen que los Aliens están controlando el mundo, ponen amuletos mágicos en sus puertas y esperan que Santa Claus les traiga regalos en navidad.

Si eres de esas personas, primero tienes que cambiar tu actitud. Así como puedes creer fervientemente en los Illuminati y que hay zombies, tienes que creer en tu negocio, cualquiera que éste sea. Así como defiendes a un equipo de futbol hasta la muerte, aunque siempre pierda o que jures que no has tomado mucho, aunque sea la cuarta vez que te levantan del suelo, así como defiendes todas esas cosas, debes creer en lo que estás haciendo.

No es cuestión de “ver para creer”; hay que creer para poder ver. Todos los que iniciaron de la nada lo hicieron con la convicción de que lo lograrían. “Vieron” su éxito, aún cuando estaba muy lejos. Eso hizo que nada los detuviera, a pesar de que casi todo mundo creyera lo contrario.

Así que cree en ti. No te preguntes porqué la gente batalla tanto para creer que se puede hacer dinero o poner un negocio legítimo y ganar su independencia. Deja que los profetas del desastre disfruten sus teorías y sigue adelante. A fin de cuentas, también creen que la influenza es un virus alienígena, controlado por la conspiración para dominar el mundo…

sábado, 9 de mayo de 2009

La Voluntad Lo Es Todo

Cuando inicias un negocio, siempre lo haces pensando que vas a ganar. Ese optimismo es lo que hace que hagamos un montón de cosas, desde las útiles que generan progreso hasta las peores tonterías. Sin embargo, el optimismo es tan efímero como el sabor de un helado de café con chocolate; desaparece cuando pruebas otra cosa.

Hacer un negocio o tratar de ganar dinero de otra forma siempre te dará varias sensaciones, algunas buenas y otras no tanto; ¿quién disfruta la frustración? Sin embargo, las cosas negativas son las que pueden acabar con cualquier negocio o actividad, incluso antes de que empiece.

No es cuestión de entrenamiento; la voluntad lo es todo

Muchos de los fracasos que existen en los negocios están justificados en la falta de conocimiento, la falta de dinero o la falta de cualquier otra cosa. Aunque no puedes decir que no son factores importantes, hay uno que es más importante todavía y es la voluntad. En todos las historias de personas exitosas que empezaron desde abajo, no es cuestión de entrenamiento; es cuestión de voluntad. No hay uno solo que diga que fue por su entrenamiento o suerte.

Cuando las cosas se ponen feas, hay que sacar la voluntad de acero, no es entrenamiento o el dinero. Claro que tener los recursos siempre será mejor, pero si tu voluntad es más fuerte que tus contrariedades, encontrarás la manera.

Cualquier entrenador deportivo te puede decir que, si un deportista no tiene la voluntad de ganar, no importa que tan bueno sea; la batalla está perdida desde antes de empezar. Muchos se lo achacan al karma o a los designios de su Dios, pero la realidad es que es algo más humano que nada.

Cuando te emocionas por algo, tu cuerpo reacciona. Te podría echar un choro mareador de cómo las distintas hormonas te afectan pero no es el punto; el punto es que tu cuerpo funciona de otra manera. La emoción te hace pensar más rápido, imaginar más cosas y pone tu cuerpo en actividad.

El enojo es más útil que la desesperación

Mi papá (qepd) solía enojarse con los problemas. En una ocasión me comentó que, cuando tenía un problema, se enojaba con el hasta que lo resolvía. Y tuvo éxito la mayoría de las veces. Como dijo el Arnold en Terminator 3: “El enojo es más útil que la desesperación”. Claro que enojarse con las cosas te genera mucho estrés. Tal vez eso ayudo a que mi papá hiciera el último viaje unos años antes. Hay muchas formas de enfrentar los problemas, sobre todo cuando los ves como retos y no como calamidades.

Aún así, prepárate para los problemas con unas simples ideas:

Haz un plan. Da flojera, pero tiene un valor incalculable. Cuando tienes broncas y ya sabes que hacer, solo falta hacerlo. Cuando no tienes nada, reaccionar cuesta, en tiempo, dinero y estrés.

Piensa con objetividad. Muchas veces vemos las cosas de manera visceral, en vez de pensarlas. Cuando pasan muchas cosas feas, hay quien tiende a decir “ya valió sorbete” y manda todo por un tubo. Deja los pensamientos negativos y ve las cosas desde una perspectiva objetiva. Verás que tal vez las cosas no están tan mal y, si lo están, podrás desarrollar una estrategia para enfrentarlas.

No te abrumes. Mucha gente ve las cosas en conjunto y se apabulla con lo que hay que hacer. Ve las cosas una por una y en pequeñas secciones. Un problema grande, muchas veces, se compone de varios problemas pequeños, con los que puedes lidiar.

No es cuestión de entrenamiento, dinero o suerte. Hacer negocios y buscar tu independencia es cuestión de voluntad. ¿Qué tal está la tuya?

jueves, 7 de mayo de 2009

¿Qué Tanto Te Distraes?

Cuando quieres empezar a ganar dinero o a construir un negocio, abundan las distracciones. Hay mil cosas que hacer y poco tiempo para hacerlas. El problema es que también hay mil cosas que puedes hacer y que tienen conflictos con tus nuevas metas.

¿Porqué no habrá tiempo para todo? Pero el hecho es que así es. A pesar de que tengas mucho interés en tu plan para ser independiente, también hay mil cosas que van a llamar tu atención y que pueden querer ganarle a tu plan.

Es importante que no pierdas de vista que vas a tener que dejar algunas cosas para poder llevar a cabo tus planes. Las distracciones van a estar por todos lados, llamándote para que dejes lo que estás haciendo para llevarlas a cabo.

Idas al cine, cortarte el pelo, comprar ropa, ver la tele y mil cosas más siempre se van a interponer, te guste o no. Y no vas a poder evitarlo… imagínate al calor de la tarde, después de mil vueltas para hacer cosas; ¿que se te antoja más? ¿Una cerveza viendo la tele o ponerte a trabajar en tu proyecto personal? Posiblemente contestarías que tu proyecto, pero tu subconsciente estaría pensando en la cerveza (o margarita, si eso te apetece más…).

Así que deja las distracciones. Ajá, como si fuera tan simple. Sin embargo, puedes hacer varias cosas para evitarlas.

Escribe tus objetivos. Pon por escrito lo que vas a hacer en la semana. Tenerlo en la cabeza puede funcionar, pero verlo en una hoja te recordará continuamente que dejes de jugar y hagas lo que tienes que hacer.

Levántate más temprano o acuéstate más tarde. Para tener más tiempo, necesitas tomar esa hora o dos adicionales para avanzar. Sigue tu plan escrito y tampoco te excedas. Recuerda que hacer esto te llevará a tener más tiempo.+

Coméntalo con alguien. Nada como un conocido que sabe lo que queremos hacer y nos está preguntando como vamos. Cuando nadie sabe no hay problema; si no haces nada, solo tú te puedes regañar. Cuando alguien más está enterado, hay un poco de presión para que hagas las cosas.

No es la solución perfecta para hacer las cosas, pero es un comienzo. Siguiendo estos tres consejos puedes manejar mejor las distracciones y acercarte cada vez más a tus metas.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Aprende A Lidiar Con El Desaliento

Cuando empiezas alguna actividad, tendrás que lidiar con el desaliento. No importa que tanto trates, ni que tan bien hagas las cosas; siempre pasará algo que te haga quedar mal. La idea de que solo tengas éxitos es, a lo mucho, ingenua.

El mundo de los negocios está lleno de personas que dejaron lo que pudo haber sido una gran oportunidad, pero que, después de un tiempo, se les hizo muy difícil. Esa es la razón por la que hay tan pocas personas con dinero y negocios; la gran mayoría prefiere regresar al su círculo de confort.

¿Qué tanto manejas el desaliento? Todos los negocios han empezado con grandes esperanzas, mucho trabajo y, casi siempre, poco dinero. Las primeras semanas hay emoción por las primeras ventas, los pedidos, los clientes y demás. Sin embargo, conforme pasa el tiempo y no se logran las esperadas metas con las que inicias, el desaliento empieza a establecerse.

¿Porqué los demás tienen más? ¿Porqué no vendo? ¿Porqué sigo sin despegar, a pesar de todo mi esfuerzo? Todas estas preguntas son buenas y es de esperarse que las hagas, siempre y cuando te preocupes por sacar las respuestas. El problema es que muchas personas se hacen estas preguntas pero nunca buscan las respuestas. Simplemente las toman como la razón para dejar el negocio y volver a lo que sea que hacían antes.

Aunque hay cosas que nunca vas a poder controlar y otras que no tienen remedio, también hay muchas que solo requieren que las veas detenidamente y que busques alguna solución.

En muchas empresas de manufactura, se pueden lograr grandes ahorros o ganancias simplemente cambiando los procedimientos y los horarios en los que se hacen las cosas. No es necesario cambiar equipo, comprar nuevas máquinas o invertir grandes cantidades.

Así que aprende a lidiar con el desaliento. Busca la solución o encuentra otra forma de hacer las cosas. Si buscas bien, seguramente encontrarás la manera de salir adelante. Dejar tu nueva actividad solo debe ser una opción cuando ya buscaste por todos lados y no hay otra manera.

En estos tiempos en que nada parece ser seguro, hay que buscar la única seguridad con la que puedes contar: la que te puedes dar tú.


martes, 5 de mayo de 2009

La Importancia De Ser Anormal

Parte de vivir en sociedad, exige que seamos “normales”. O al menos que estemos en el estándar de normalidad para que no se nos vea como bichos raros. Irónicamente, la gran mayoría de la gente considera normal lo que un par de personas hacen. Y con esto me refiero a que las famosas modas nacen porque una o dos personas se visten de cierta manera o incluyen algún accesorio.

¿Porqué no pasa lo mismo con el dinero? Son pocas las personas que son empresarios exitosos y nadie los sigue. Si se pusiera de moda ganar dinero, todo mundo dejaría de ser normal. Y es que los empresarios y las personas que cambian sus hábitos para mejorar su nivel de vida, dejan de actuar como todo mundo. Y sin embargo, en vez de ser algo para aplaudirles, casi siempre es motivo de incomprensión, burlas y hasta cierta hostilidad.

El asunto es que hay que cambiar el concepto de “normalidad” que puedas tener. En África, algunas tribus consideran bello el tener cicatrices en el cuerpo. De hecho, si fueras y te presentaras con un cuerpo libre de cicatrices, tú serías el fenómeno.

Cada que viajo a otros lugar, incluso en mi mismo país, no dejo de pensar que en algunos lugares “hablan chistoso”. Y pensar que el habla chistoso en ese lugar soy yo… En fin, si quieres salir de tu círculo vicioso, debes prepararte para dejar de ser “normal”.

Si sigues haciendo lo mismo que has hecho todo el tiempo, no esperes resultados distintos

La razón de esto es que, si en todo el tiempo que tienes trabajando o ahorrando, no has salido de tu situación, ¿Qué te hace pensar que si lo sigues haciendo las cosas van a cambiar? Encender o apagar un switch siempre va a tener el mismo resultado, no importa que tan bien o mal lo hagas. Pero si te vas a otro switch, cosas distintas sucederán.

Así que, si quieres un cambio en tu vida, específicamente en tu nivel de vida, tienes que cambiar lo que haces. Pueden ser pequeños cambios, como hacer algunas otras actividades o cambiar de horario, pero también puede ser todo un caos para tu estilo de vida. Aquí simplemente debes considerar que te importa más.

De que tanto compromiso tengas contigo y tus metas, dependerá lo que dejarás ir o no. Hay personas que quieren ganar más dinero, tener más conocimientos o hacer mil cosas, pero prefieren dejarlo “para después”, mientras disfrutan de su vida actual.

El tiempo es algo que no puedes recuperar, así que piensa que tanto quieres dejar de ser “normal”. Recuerda que la gente con mucho dinero, no tiene los problemas ni las carencias de los “normales”.

lunes, 4 de mayo de 2009

La Importancia De La Pequeña Victoria

Empecé a utilizar Internet casi desde que se tuvo acceso a él. Al principio era un acceso muy restringido y con muy pocas herramientas. Entrar a Internet requería de un conocimiento no tan básico y tomaba tiempo.

Desde ese entonces, hasta hace poco más de un año, nunca había considerado siquiera ver alguna de las distintas formas de ganar dinero en Internet. Para mí, todas eran parecidas a las “oportunidades” que se anunciaban en el periódico (en ese tiempo todavía no entraba bien Internet) y que se dedicaban a desplumar a los incautos.

Entré en este negocio por casualidad. Hice un sitio para compartir unas fotos y un poco de rollo barato y, al cabo de 3 meses, gané 3 dólares. O sea, 1 dólar por mes, en promedio. Eso me hizo pensar de nuevo en los negocios en línea y aventarme a tratar.

Muchos se sorprenden por esto. ¿Te arriesgas a esto por 3 dólares? El punto no son los 3 dólares, el punto es que gané dinero. Sin querer. Si no poniendo atención podía ganar 1 dólar por mes, ¿Cuánto podría hacer si le dedicaba tiempo y esfuerzo? Aún así, muchos dijeron que “por tan poquito” no valía la pena. Si hubieran sido 300 dólares, entonces sí.

Con el tiempo, lo que gané en 3 meses, de repente lo empecé a ganar en un día y después mucho más. El punto es que, una pequeña victoria vale tanto como una grande. No necesitaba 300 dólares; 3 fueron suficientes para mostrarme que se podía ganar dinero en Internet y que valía la pena ponerle esfuerzo.

¿Cuántas veces has dejado las cosas por no tener grandes victorias? Alguien hace una dieta y la deja porque no bajó 10 kilos por semana. Otra persona quiere dejar de fumar pero deja el esfuerzo porque solo bajó su consumo de cigarros a la mitad. Todas estas son pequeñas victorias. Tal vez no era lo que esperabas, pero estabas mejor. Y sin embargo, mucha gente deja todo porque no “dio el gran golpe”.

Esto es, al menos, absurdo. Las grandes empresas no son grandes en sí mismas; se componen de muchas pequeñas acciones de sus trabajadores. Los grandes corporativos lo son debido a las acciones de todas sus filiales. ¿Porqué contigo sería distinto?

Guarda tus pequeñas victorias y que te mantengan con el ánimo alto para que sigas las grandes con más ganas. Yo tengo pequeñas victorias todos los días. Todas ellas se juntan para darme una cantidad de dinero diario. Eso no impresiona a nadie en un día cualquiera, pero cuando junto todo en un mes, me dibuja una sonrisa en el rostro.

Esas pequeñas victorias siempre se convertirán en grandes logros, si las sigues buscando. Mantente con el ánimo alto con ellas y sigue adelante hasta que llegues a tus metas. Todo se forma siempre de pequeñas cosas, así que no las consideres tan pequeñas. A fin de cuentas, el mar es solo un montón de gotas de agua.


domingo, 3 de mayo de 2009

¿Eres Conformista?

Una de las cosas que define el progreso es la inconformidad, aún cuando esto pueda significar algunos problemas. Aunque la sociedad siempre promueve el conformismo, la realidad es que nuestra naturaleza siempre nos lleva por el camino que “dobla” las reglas,

Con esto no estoy diciendo que hay que hacer una revolución con cada cosa, pero es sano hacerle caso a tus instintos cuando crees que algo está bien o mal, aunque vaya en contra de algunos estándares.

Hay conformismos que son buenos y hay algunos que son malos. Aunque depende de la opinión de cada quién, hay algunos que no deberías tener nunca y, si los tienes, más vale que te libres de ellos.

El inconformismo puede ser la semilla del progreso

Conformismo en la educación. Siempre hay algo más que saber, aún cuando hayas llegado a un super nivel en cualquier cosa que hagas. Conozco muchos expertos que fueron las estrellas de su época pero dejaron de aprender al sentirse muy truchas, quedando totalmente obsoletos. Esos son los famosos viejitos cascarrabias que se niegan a aceptar las cosas y creen que todos están equivocados, menos ellos.

Conformismo en tu nivel de vida. Sí, puede sonar medio mercenario que solo estoy buscando el beneficio, pero ¿Qué hay de malo en eso? Si te conformas con tu nivel de vida, llegará un momento en que no querrás hacer nada más. ¿Para que preocuparte si te alcanza para tu cerveza en la tarde y una hamaca? Dicen que el dinero no da la felicidad, pero te puedo asegurar puedes dormir con mucha más tranquilidad si lo tienes que cuando no. Superarte económicamente no es algo malo, como algunas personas lo quieren hacer ver. Simplemente es aspirar a más. Nuestra sociedad funciona con dinero, así que tenerlo es la mejor opción.

Conformismo en las relaciones. Somos seres gregarios, vivimos en sociedad. Las relaciones no solo se consiguen: es necesario darles “mantenimiento” para que realmente sean lo que deben ser. Si estás muy cómoda(o) con tus relaciones, es momento de ver si no las has tomado como algo seguro y las estás dejando ir.

Ser inconforme puede ser bueno y malo, dependiendo de tu actitud. Si tu inconformismo te abre las oportunidades de algo mejor, hay que nutrirlo. Es cuestión de ver objetivamente porqué. Muchos disfrazan con inconformismo sus miedos, frustraciones y ganar de molestar.

No caigas en esto. El inconformismo, para que sea útil, debe traer progreso. De otra manera, solo eres una piedra en el zapato.

sábado, 2 de mayo de 2009

El Problema Con Los Amigos

"Se necesita mucho valor para encarar a nuestros enemigos, pero no menos para oponernos a nuestros amigos"
J. K. Rowling en Harry Potter And The Sorcerer’s Stone

Ayer me toco ver a Harry Potter. Aunque no era la película que estaba esperando ver, cuando escuche esa frase recordé a la gran cantidad de amigos y familiares que están en contra de nuestros deseos de superación, cuando éstos no son de su agrado o son demasiado “extraños” para sus gustos o educación.

Con el paso de los años he visto como muchos amigos y conocidos han seguido un camino por tradición, porque así es “como debe ser” e, incluso, por obligación. A algunos les ha ido bien y a otros mal. Hay quienes están conformes y hay quienes hubieran preferido otra cosa.

Algunas de las cosas que nos enseñaron y en las que aprendimos a creer, con el tiempo se prueban erróneas o, simplemente, obsoletas. Y aún así, hay personas que se niegan a cambiar de idea, a veces porque es demasiado difícil enfrentar que las cosas cambiaron o más difícil todavía, el aceptar que se estaba en un error.

Salir de lo establecido es algo muy común. Y no está precisamente mal. El cambio es algo que existirá siempre y es tu obligación cambiar tus circunstancias para que éstas reflejen tus deseos de superación. Por supuesto que puedes hacer que reflejen otra cosa, como mucha gente logra, pero nunca falta alguien así.

El asunto es que, si quieres ganar dinero de una forma que no sea la convencional, vas a encontrar oposición, y no de tus enemigos. Muchos de tus amigos y familiares se opondrán a tus planes, ya sea por medio de confrontación directa o por medio de bromitas sarcásticas que pueden ser todavía peores.

Tus amigos se oponen de buena fe porque se interesan en ti.

Lo peor de todo es que realmente se interesan por ti y, al muchos de ellos, lo hacen de buena fe. No es que quieran sinceramente que falles, simplemente creen que te están protegiendo. Según algunas personas, en ese momento hay que buscar otros amigos. Ajá… cortar con toda tu vida anterior por un negocio o nueva forma de hacer dinero... Eso lo han hecho algunas personas y les va bien, pero no comulgo con esa idea. Simplemente, vas a tener que buscar nuevos amigos.

En este mundo, no hay blanco y negro… conforme creces, te das cuenta de que el gris es lo más correcto en muchos casos. Aunque no puede ser todo como quisieras, si puedes combinar tu nueva vida con la anterior. A fin de cuentas, tu vida anterior ha tenido cosas buenas para ti.

Claro que hay cosas que quisieras olvidar por siempre, pero la verdad es que todo lo que te ha pasado se junta para crear una persona única, o sea, tú. Oponerte a tus amigos y familiares no es algo simple, pero se puede hacer. Simplemente déjalos ser. Eventualmente se les quitará la mala onda y tratarán de ayudarte, pero no le pidas a alguien que no cree en lo que estás haciendo que lo haga.

Por cierto, échale muchas ganas, porque si no te sale te van a tirar carro por siempre, pero bueno, en este mundo todo es riesgo. El hecho que estés pensando en arriesgarte ya es motivo suficiente para que te sientas especial.

Así que aviéntate y ten el valor de oponerte. Enfrenta el riesgo y véncelo. Tu vida siempre será riesgo, pero no te preocupes, llegará una etapa en que el riesgo desaparece: se llama muerte.


viernes, 1 de mayo de 2009

¡Que Cansancio!

Esta es una de las excusas que más utilizas para las cosas que no te importan o que no quieres hacer. El cansancio no es solamente físico. También tenemos un cansancio emocional que se le parece bastante.

Cuando estás en depresión, normalmente el cansancio se hace parte de ti. Todo parece muy difícil y solo arrastrar los pies es mucho esfuerzo. Aunque a veces son las desveladas, las fiestas, el ejercicio y otras cosas, la realidad es que muchas otras no tienen nada que ver.

Y no creas que solo te pasa a ti. Es natural. El cuerpo humano reacciona hacia las tareas desagradables con evasión, y el dormir es una manera de evadir. Todo lo que te molesta, te da miedo, te da asco o flojera, también te da un cansancio infinito.

¿Alguna vez has escuchado del famoso “segundo aire”? Cuando un corredor de fondo siente que las piernas ya no responden y que el pecho le va a estallar, de pronto llega el segundo aire y siente la energía que estaba faltando para poder seguir en la carrera.

Si, aparte de eso, tiene la meta a la vista, el cansancio desaparece y la voluntad de seguir hace que se sienta con toda la energía para ganar. Aunque no puedo decir que esto sea único para los humanos, según un libro que leí hace tiempo, los camellos no son así. Cuando a un camello ya llegó al límite del cansancio, es como un automóvil que se queda sin gasolina. Aún cuando el oasis se vea cerca, ya no pueden seguir.

Como seres humanos, tenemos una capacidad increíble para aguantar muchas cosas. Seguramente has vito personas hacer cosas increíbles por salvar a un familiar o para lograr algo que realmente quiere. Y lo más seguro es que también lo has hecho tú.

Por ejemplo, cuando vas a trabajar o a la escuela todos los días, muy seguramente llegas con ganas de tirarte en la cama y no volver al otro día. Todos los días. Excepto uno y es el viernes. No pasa nada en particular, es un día como cualquier otro, pero el simple hecho de que vas a irte al antro y que no trabajarás al siguiente día hacen que todo cambie.

El cuerpo humano puede aguantar más de un mes sin comida y una semana sin agua. Y sin embargo, por unas cuantas horas de hacer cosas, el cansancio llega como piedra, a menos tu voluntad sea más fuerte. Si quieres ganar dinero o aumentar tu negocio, tu voluntad debe ser más fuerte que tu cansancio.

Acéptalo, los seres humanos (y todo en la tierra de hecho) somos fanáticos del camino fácil. Si te dieran a escoger, elegirías estarte divirtiendo continuamente o, al menos, descansar todo lo que quisieras. Como muchas veces dicen los papás, “si le pusieras tantas ganas al estudio como al juego, tendrías las mejores calificaciones”. Y lo peor es que, como en algunas cosas, tienen razón.

La voluntad terminará moviéndote o dejándote en el lugar en donde estás. ¿Qué tal está la tuya?