martes, 29 de septiembre de 2009

Dinero: Expertos En Manejarlo Mal

Uno de los secretos para lograr la perfección en cualquier cosa es la repetición. Esto lo sabe cualquier músico, acróbata, deportista y casi cualquier persona que tenga una actividad que hace todos los días. Conforme repites y repites, te haces experto; por eso los “viejitos” tienen una habilidad casi mágica para hacer lo que han hecho durante toda su vida laboral.

Por cierto, nunca juegues frontón con un viejecito que lo ha practicado durante 40 años; te hará pedazos.

Siguiendo esta línea de pensamiento, se supondría que, al hacerte experto en algo, puedes ganar cada vez más dinero con eso. El problema es que, para la mayoría de las personas, esto no sucede. Aunque podría poner una gran cantidad de razones, no viene al caso para esta entrada.

Lo que sí viene al caso es algo que haz estado haciendo durante casi toda tu vida, a partir de que descubriste el valor del dinero y es comprar. No importa donde vivas, que hagas y como lo hagas, TODOS compramos. Bueno, casi todos. Supongo que las tribus de África, Australia o el Amazonas, que todavía no conocen el valor del dinero, no compran nada.

Sin embargo, fuera de ellos, nosotros seguimos comprando. Lo irónico es que comprarás prácticamente hasta que mueras y no te harás mejor para ello. ¿Porqué no nos hacemos expertos en comprar como nos hacemos buenos para andar en la bicicleta o jugar en línea?

Parecería que, conforme creces, menos sabes comprar. Eso no lo digo yo; lo dicen las carteras vencidas y los miles de millones que la gente acumula en deudas por préstamos personales, tarjetas de crédito y compras diferidas.

Toda la vida pasarás guardando dinero en el banco y, sin embargo, son raras las personas que aprenden como ganar dinero con ese capital, ya sea en inversiones a plazo o servicios financieros más redituables.

Pagarás impuestos durante toda tu vida laboral y serás una rara excepción si aprendes como manejarlos, como deducirlos y como hacer que trabajen para ti.

¿No es irónico que una de las cosas más importantes en nuestra vida, el dinero, sea la que menos sabemos manejar aunque llevemos toda la vida utilizándolo?

No importa cuanto sepas de cualquier cosa ni tu capacidad para la escuela: todos podemos aprender a manejar el dinero. Ya sea para ganar más o para ahorrar en nuestros gastos, manejar tu dinero debería ser algo tan importante como los días de “chicas gratis” en el antro o llevar el carro a mantenimiento.

Durante toda la vida nos hacemos expertos en comprar mal, invertir peor y acumular deudas. ¿No resulta hasta gracioso? Así que dedica un poco de tu tiempo a hacerte un experto en como hacer las cosas bien con tu dinero. Hay miles de recursos y no es más difícil que aprender a utilizar un nuevo celular o un juego de video y, a diferencia de éstos, te dará muchas más oportunidades que solo entretenerte.

lunes, 28 de septiembre de 2009

El Lunes, Un Día Para Empezar

“El lunes me pongo a dieta”, “el lunes empiezo en el gimnasio”, “el lunes...”

Parecería que el lunes es el día exacto para empezar todo. Aunque no deja de ser un día como cualquier otro, desde el punto de vista del calendario, normalmente le damos un significado especial de inicio. Tal vez sea porque es el primer día de la semana y es cuando empezamos a trabajar en lo que sea que trabajemos.

¿Que vas a iniciar este lunes? Ya es tarde, así que se supone que ya debiste haber empezado con lo que sea que te propusiste el fin de semana. Y es aquí donde está el peligro de los lunes.

Cuando no inicias lo que dijiste, normalmente dices “el lunes hago...”. ¿Porqué esperar hasta el lunes? Claro que tiene su implicación especial, pero no es necesario que los lunes empieces las cosas. Si lo que quieres es salir del lugar en donde estás, cualquier día es bueno para empezar, aunque sea dando el primer paso hacia tu meta.

Empezar el martes es lo mismo que empezar el lunes. Tal vez es una de las tantas razones “lógicas” que utilizamos para justificar que postergamos (otra vez) lo que se supone que debía empezar a sacarnos del hoyo.

Así que deja el lunes para el calendario. Si vas a iniciar algo, puedes hacerlo cuando quieras y sin necesidad de que pase “algo” como el lunes, el día primero del mes, el inicio de año o cualquiera de los “marcadores” que utilizamos para dejar para después lo que urge hacer.

Tu meta estará ahí siempre. Quién pierde el tiempo, a final de cuentas, eres siempre tú. Hay que dejar de echarle la culpa al lunes. Hay que dejar de esperar un día en especial para empezar las cosas. Simplemente hay que hacerlas. Eso será siempre más rápido.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Que Significa Ser Independiente

Una de las cosas que queremos de niños es ser independientes. Soñamos con el momento en que no habrá que responderle a los adultos por lo que hacemos. No más pedirles dinero, no más pedir permiso para hacer cosas, no más horas forzadas para ir a la cama o comer cosas que no nos gustan.

Lo que pasa del sueño infantil de solo decir “haz esto” y que todo mundo te haga caso, pasas al asunto adolescente donde tal vez ya ves las cosas un poco más claras, aunque todavía te nubla la impulsividad de esa épica. Para ser independiente necesitas dinero, un lugar donde vivir, un trabajo o un negocio que te de para mantenerte y muchas otras cosas.

Sin embargo, rara vez pasas de lo material. A fin de cuentas, lo material es fácil de conseguir. Básicamente, si tuvieras acceso a dinero tus problemas estarían resueltos. Ajá… pero bueno, es la forma de pensar y creo que todos la tuvimos.

Ya de adultos, vemos todo con claridad. No solo es ganar dinero. Ser independiente implica dejar de tener jefe que te mande, lo cuál es excelente… hasta que llega el momento en que tienes que tomar decisiones para ganar más dinero, no perder la empresa, despedir o no despedir empleados o, en un caso extremo, vender o traspasar el negocio.

Que bueno era tener quien hiciera eso, ¿no? También ya sabes que solo tú te puedes limitar en cuanto dinero puedes ganar. Ya no más esperar aumentos o promociones; tú mandas. Ok… ¿y que pasa cuando no hay dinero? Antes era problema del jefe conseguirlo; ahora es tuyo.

Se independiente es la única manera de ser totalmente libre pero, ¿ya te preparaste para serlo? Porque no creo que sea una sorpresa agradable que te agarre fuera de guardia. Como muchas cosas buenas en la vida, no todo son rosas: tiene sus problemillas.

Sin embargo, prefiero mil veces tener esos problemas que otros… ¿o que piensas tú?


viernes, 25 de septiembre de 2009

Viernes: Un Día Para No Empezar

El viernes indica muchas cosas, especialmente cuando se trata de trabajo. Cuando no vas a tener que ir al trabajo, significa el inicio del fin de semana, donde solo necesitas esperar hasta la hora de salida para irte al cine, a cenar, a emborrachar o a lo que te guste hacer.

También implica un tiempo de descanso y relajación. A fin de cuentas, tienes el fin de semana para irte quitando la mala vibra de la oficina o el trabajo y regresar con más ganas. Aún así, no está de más agarrar el viernes para darle una pensadita a como va tu vida y a donde quieres llegar.

Me gusta hacer esto los viernes porque es cuando está más "fresca" toda la bola de cosas que te pasan y que ya no te gustaría tener que pasar. También, estás en un ánimo más festivo, ya que apenas va empezando el fin de semana y tienes todo el tiempo para darle una vuelta a lo que podrías hacer si hubiera un cambio.

Así que utiliza el día de hoy no solo para relajarte; también piensa en las cosas que están a tu alcance pero que no te has estirado porque te da flojera. No están muy lejos. Solo necesitas ver a tu alrededor. Y el viernes es un día excelente para eso.

Si piensas en las cosas que pasaron en el trabajo o en el negocio, puedes ver lo que quisieras hacer o no hacer para ser más feliz.

Los sábados como que no se antoja; es más día de relajo. El domingo menos porque es un día medio triste, ya que anuncia el inicio de la siguiente semana laboral y un lento pasar de días hasta el siguiente viernes.

El viernes es bueno para que filosofes sin deprimirte. Tal vez pienses algo que valga la pena, tal vez no. La realidad es que no importa, mientras realmente estés pensado en salir de donde estás, si es que no te gusta. Así que tómate unos cuantos minutos para pensar "que pasaría si..."

Total, tienes todo el fin de semana para descansar.

jueves, 24 de septiembre de 2009

No Pierdas De Vista Tu Objetivo

"El que adelante no mira, atrás se queda"
refrán

¿Cuantas veces has perdido de vista tu meta? Ya sea ponerte a dieta, ganar más dinero, subir tu sueldo o cualquier cosa que te de la gana, es común, especialmente cuando es una meta a mediano o largo plazo, confundas hacia donde vas y porqué.

Tal vez algo te distrajo en el camino o te concentraste tanto en una tarea que olvidaste todas las demás. Pasa más de lo que te imaginas. El problema con esto es que puedes perder la motivación que te llevó a iniciar en primer lugar y, lo que es peor, no ver tu progreso o la falta de él.

Recuerdo una historia graciosa pero que aplica:

Varios niños jugaban en una vía del tren. A uno de ellos se le ocurrió poner un palo a varios metros y retó a todos para ver quién podía ir caminando sobre uno de los rieles sin caerse y agarrar el palo. Aunque se veía muy fácil de entrada, resultó más difícil de lo que aparentaba.

Conforme iban pasando, todos iban cayendo. Algunos avanzaban más que otros, pero por más que se concentraban en poner bien los pies y mantener el equilibrio, parecía que nadie podría lograr llegar hasta el palo.

Hasta que le tocó al último, un chico bastante gordo y del que se esperaba que cayera a los primeros dos pasos. Sin embargo, el niño avanzó y avanzó. En varias ocasiones estuvo a punto de caerse, pero se mantuvo firme. Al fin, llegó hasta el palo y ganó el reto.

“¡Como lo hiciste!” parecía ser la pregunta general, a lo que el niño no quería contestar. Al contarle la anécdota a su padre, éste le preguntó como lo había logrado. “Es que... solo podía ver hacia adelante... la verdad es que no podía verme los pies...”.

El centrar toda tu atención en una sola cosa puede hacerte dominarla, pero exagerar puede hacerte perder la vista en tu meta y en las tareas que siguen. ¿Cuantas veces te has quedado en el mismo lugar, haciendo lo mismo? Quedarse "estancado" es algo común en cualquier proyecto.

Aunque hay algunas cosas que pueden tenerte ahí y dependen de casa situación, muchas personas se quedan atoradas en la mecánica, en vez de buscar como acercarse al objetivo. Es importante que veas tus pies para ver como caminas, pero no olvides que tienes una meta y hay que ver si estás avanzando.

Si no lo haces así, puedes quedarte como el perro persiguiéndose la cola: camina mucho y se cansa pero siempre sigue en el mismo lugar.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Con Un Perro Detrás De Ti...

Si en algo le sobra creatividad al ser humano, es en inventar excusas. Prácticamente desde que aprendes a hablar, aprendes a inventar cosas para justificar o eludir las cosas que haces. Los niños hasta se ven chistosos, diciendo que se comieron el chocolate aunque tengan los dientes cafés o las niñas que dicen que no se maquillaron aunque les brille la cara.

Como todo en el ser humano es evolución, con el tiempo las excusas se hacen más sofisticadas y convincentes. ¿Porque no utilizar esa creatividad en otra cosa? Pero bueno, no es el punto de esta entrada. El punto es que, a pesar de las muchas excusas que pones para no hacer tu nuevo negocio, no buscar otro trabajo, dejar a esa pareja infiel o ya no irle al equipo de fútbol que siempre pierde, tienes todo el potencial para hacerlo.

Cuando eramos niños, uno de nuestros amigos era muy llorón para subirse a los árboles. Mientras todos estábamos trepados, se la pasaba en el suelo lloriqueando que jugáramos a otra cosa. Sin embargo, como niños lindos, nos quedábamos arriba y nos reíamos de él. Siempre inventaba excusas para decir porqué no se subía. Que sí se le ensuciaba la ropa, que lo regañaban, que había insectos, que le daba flojera, etc. Eso hasta que llegó su inspiración, su deseo de superación y su sueño de estar hasta la cima, entre los que se atreven y miran a los demás en el suelo.

Como muchas otras cosas, toda esa gran oportunidad llegó muy bien disfrazada, que solo los que ponen mucha atención pueden ver. Él no estaba poniendo atención, así que no la vio hasta que le gritamos que la viera.

Su oportunidad llegó en la forma de un perro. El típico perro cruzado de haragán, aguantador, incansable y bravo. El perro vivía en una casa al lado de donde estaban los árboles y, como buenos niños, nos dedicábamos a molestarlo desde el otro lado de la barda de alambre.

Hasta ese día. No se si el dueño dejó la puerta abierta por descuido o para darle al perro la oportunidad de vengarse, pero el chiste es que el perro salió corriendo y se dirigió a la presa más a la mano: el que no se subía a los árboles.

Mi amigo volteó a ver el perro. Aunque no estaba en su lugar, puedo imaginar la cara del perro, la boca abierta, los colmillos brillando y los ojos con la expresión de “ahora sí, ríete mendigo...”. Lo que vino después fue un alarde de equilibrio, balance, velocidad y fuerza. Nunca había visto a alguien subir un árbol tan rápido y tan alto.

A partir de entonces, todos estábamos en los árboles. Quién antes inventaba de todo para no subirse, le agarró más gusto que los demás, al punto de que, años después, estuvo en clubs de alpinismo y subió muchas montañas.

Hay muchas razones sociológicas, psicológicas y físicas para no hacer cosas, y seguramente tienes algunas. Sin embargo, también hay un momento en que decides mandar todo al diablo y realizar lo que realmente quieres.

El perro puede ser un buen aliciente para que hagas cosas, pero mejor hazlas por ti. Después de todo, no puedes depender del mejor amigo del hombre para que cambie todo en un instante.

martes, 22 de septiembre de 2009

"Es Que No Se De Negocios..."

Cuando se trata de hacer algo nuevo, especialmente cuando se trata de ganar más dinero, la primera objeción que escucho es “yo no se de negocios”. Tal vez sea cierto, tal vez no. Sin embargo, lo que no deja de sorprenderme es como las personas subestiman su propia capacidad o sobreestiman el negocio que quieren hacer.

Todo tiene niveles. Comparado con algunos, soy un experto escritor, cuyos textos son impecables. Comparado con escritores de altos vuelos, el rollo que escribo aquí puede parecer algo que puede escribir un chango entrenado con una máquina de escribir.

Lo mismo en los negocios. Es probable que no sepas de negocios porque son raras las escuelas que lo enseñan, a menos que tu carrera se trate de eso. Sin embargo, si sabes contar y hacer matemáticas básicas, sabes lo necesario para empezar.

Lo más seguro es que sepas mucho más de lo que imaginas, pero no te des cuenta. Muchas amas de casa son expertas en ofertas y saben donde y como comprar para ahorrar dinero. Muchos trabajadores saben cuando y como cargar gasolina, dar mantenimiento o utilizar una tarjeta de crédito.

Cuando inicias un negocio, éste comienza muy pequeño, a menos que seas alguno de esos inversionistas con mucho dinero que puede iniciar una fábrica de su bolsillo. ¿Que tanto problema puede ser administrar, por ejemplo, un puesto de hot dogs? Supongo que tiene su chiste, pero no creo que sea algo que le quite al dueño días enteros de trabajo.

Si no sabes de negocios, puedes aprender rápido para empezar. Eventualmente, si creces mucho, necesitarás contadores, abogados y administradores, pero mientras, no creo que no puedas sacar tu utilidad, contar y medir tus gastos y tus ganancias.

Cuando empiezas a aprender de negocios, te das cuenta de que muchas cosas ya las haces y algunas son tan obvias que no te imaginas porqué no se te ocurrieron primero. Claro que para ser un genio de las finanzas tendrás que aprender mucho más, pero no necesitas un genio de la administración para iniciar un pequeño negocio, inversión, o alguna otra cosa para ganar más dinero.

Deja las proyecciones a futuro para... el futuro. Mejor busca lo que puedes hacer ahora, con lo que sabes. Probablemente te sorprenda.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El Cambio Está en Tu Mente... ¿En Que Estás Pensando?

En un alegre lunes por la mañana, que marca el inicio de una semana de -escribe aquí tu actividad-, siempre hay sentimientos encontrados, especialmente depresivos. Es raro salir de un fin de semana de relajación o, al menos, inactividad, para enfrentar la realidad en la que vives.

Muchos quieren cambiar su lugar por otra cosa. Ya sea ganar más dinero, tener un negocio, ser profesor o pilotear helicópteros, los sueños del cambio siempre están presentes, en un momento u otro. El punto es que sigues con el mismo dinero, en el mismo lugar y con la misma gente.

Claro que hay muchas razones y responsables, algunos más que otros, pero si estás buscando un culpable, solo tienes que ir al espejo. Hay quienes tienen ventajas, tienen poder o tienen dinero, pero tú cuentas con la capacidad de decisión. Estás donde estás porque elegiste seguir ese camino.

“No me quedó de otra” podrás decir, pero a menos que te hayan puesto una pistola en la cabeza, fue últimamente tu decisión la que dijo como sería tu vida. Lo bueno es que esa decisión la puedes tomar todos los días.

Lo que estás pensando define lo que quieres y lo que harás para conseguirlo. Aunque no puedo generalizar, casi todo mundo piensa en dinero. Y sin embargo, muy pocos lo tienen. Como algunos autores dicen, el problema no es lo que piensan sino el como.

La gran mayoría de la gente ve dinero cayéndole en las manos por herencias, loterías y, algunos, levantándolo del suelo. Son pocos los que piensan en algo que les de dinero, como un negocio, estudiar algo más, una inversión y demás.

¿Que estás pensando? ¿Como ganar dinero fácil sin hacer nada? Aparte de dejarte exactamente donde estás, esta forma de pensar también te hace víctima de los muchos fraudes que existen. Estos fraudes son hechos por personas que, en vez de pensar en encontrar dinero, piensan en una manera, aunque moralmente cuestionable, de conseguirlo.

A pesar de que para algunos es fácil, cada año hay personas “comunes y corrientes” que hacen mucho dinero. En las noticias solo aparecen millonarios, pero también hay miles de personas que cambian por completo su vida. No ganan millones, pero sí miles y salen de deudas, compran casa o llevan un mejor nivel de vida.

Si realmente quieres un cambio, primero hay que cambiar lo que piensas, especialmente los lunes por la mañana. Si puedes conseguir un pensamiento que te lleve al cambio, por difícil que parezca, ya tienes algo con que empezar.

Antes de esperar que haya cambios alrededor de ti, primero tienes que cambiar lo que piensas. Todo lo que hay ahora es resultado del pensamiento de algunas personas. Forma parte de ellas simplemente pensado diferente. A fin de cuentas, los cambios son diferencias y todo, siempre, empieza en tu cabeza.

Si ya te decidiste a cambiar, busca más opciones; aprende como ganar dinero en Internet y empieza a cambiar tu vida.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Cuidado Con Tus Motivos

Yo no soy vegetariano porque ame a los animales...
¡soy vegetariano porque odio a las plantas!
Leído por ahí...

Cada quién tiene muchos motivos para hacer las cosas. Un amigo mío, que estaba bastante pasadito de peso, decidió un día bajar. Durante todo un año se la pasó cuidando su comida, haciendo ejercicio y tomando cosas de dieta. Al terminar, realmente estaba irreconocible. No solo no estaba gordo, también tenía una figura atlética y se había hecho fan del gimnasio.

Cada que lo veía me contaba como le iba y sonreía con anécdotas de los aparatos, ejercicios y demás ondas. Se veía mucho mejor y más contento. Cabe mencionar que también le iba muy bien con las muchachas. En fin, su vida cambió por completo y fue para bien. Hoy en día sigue haciendo ejercicio, sigue alegre y es una persona con la que cualquiera puede estar a gusto.

También conocí un caso igual. Una persona que estaba pasada de peso y que también hizo dieta y ejercicios hasta quedar atlético. Era, igual que el otro, fan de los gimnasios y se ejercitaba todos los días. Sin embargo, había una sola diferencia, que verás más adelante.

Mi amigo decidió, un día, cambiar para verse bien. Una de las cosas que hace reír acerca de él es que parece enamorado de sí mismo. Solo falta que se ponga en el espejo a tomarse fotos y que las cuelgue en su pared para admirarse.

En fin, ambos lograron el mismo resultado: un cuerpo atlético y una vida sana. Sin embargo, la vida del segundo era totalmente distinta. Las muchachas no duraban mucho tiempo con él y tenía muy pocos amigos. Yo traté de serlo cuando eramos compañeros de trabajo, pero también desistí.

En varias ocasiones se refirió a los demás como “inferiores” y gente que “no sabe” (por supuesto, yo estaba incluido en ellos). Tiempo después me enteré por un pariente suyo acerca de su historia. El también había estado pasado de peso y recibió, al igual que mi amigo, muchas burlas al respecto.

Con el tiempo, decidió ser atlético para “enseñarles a todos”. El resultado fue el mismo por fuera, pero algo totalmente distinto por dentro. A mi amigo lo movía el deseo de mejorarse a sí mismo y, porqué no decirlo, un poco de narcisismo. Al otro lo movía el rencor, la venganza, el odio o tal vez todas a la vez.

El resultado es que uno es feliz y hace lo que hace por gusto. El otro es una persona amargada que hace lo que hace por... tú sabrás qué.

¿Que te motiva a ti? ¿Realmente serás feliz cuando logres tus metas o terminarás en la amargura a pesar de lograrlas?

Hacer las cosas es bueno, pero hay motivaciones que no lo son. Tal vez sea bueno ver si vas a llegar a tu meta por la razón correcta o, en el caso extremo, tal vez te sea mejor quedarte donde estás. El chiste de lograr algo es la felicidad y sensación de logro que te da llegar a la meta y el reto mismo de hacerlo. Sin esto, perderás tu libertad por un objetivo y ser esclavo de algo, especialmente de ti, no te llevará a lo que todos buscamos: la felicidad.

martes, 15 de septiembre de 2009

"Es Que No Me Queda De Otra..."

¿Sabes cuando la escuela se hace pesada? Cuando deja de ser divertida. Aunque tengo recuerdos muy borrosos de mi época de antes de la primaria, cuando llevé a mis hijos era puro rebane. Se la pasaban haciendo dibujos, muñequitos de plastilina y pinturas con los dedos. Así, ¿quién no quiere ir a la escuela?

Sin embargo, con el tiempo empezaron las planas, las tareas, los trabajos y mil cosas más que hicieron que los lunes se convirtieran en algo feo. Para un niño, el lunes implica el inicio de toda una semana de lento sufrimiento en la escuela.

Hoy que somos “grandes”, los lunes nos dicen que faltan 5 días para el siguiente fin de semana y hay que levantarse temprano para ir a trabajar, estudiar o lo que sea que hagamos. Si eres como la mayoría de la gente, es probable que te levantes y vayas a trabajar “porque no te queda de otra”. Y bueno, ¿quién podría culparte? Ir todos los días al mismo lugar para hacer lo mismo puede llegar a ser muy desgastante, especialmente si no recibes mucho dinero por ello.

Como dicen por ahí, la vida no es justa. Ganan mucho dinero los que no trabajan, ganan poco los que sí, hay más suertudos que tú que se ganan la lotería y no gana tu favorito en American Idol. Sin embargo, cuando te quieres dedicar a algo más, especialmente poner tu negocio o iniciar una actividad que te de a ganar más dinero, más vale que no sea “porque no te queda de otra”.

Esto lo digo porque mucha gente, todos los días, cierra sus comunicaciones con frases como:

  • “Ni modo, hay que darle...”
  • “Pues a trabajar, no hay de otra...”
  • “Que le vamos a hacer...”

Y lo peor del asunto es que las utilizan también para su nueva actividad o negocio. Esto es peligroso. Lo es porque has vivido tanto tiempo diciendo que “no te queda otra” que trabajar, que es probable que tu mente tenga la misma actitud para lo nuevo que estés queriendo hacer.

Yo trabajo porque no me queda de otra. ¿Que le voy a hacer? Es dinero y mejor que esté en mi bolsa que en la de alguien más. Sin embargo, ese dinero está para cumplir con las metas de mi negocio por Internet. Tengo que trabajar para ganar dinero, pero trabajo por gusto en mi negocio. Hay una gran diferencia y la tengo presente en todo lo que hago.

Aunque no lo creas, habemos personas que nos gusta tirar rollo barato y escribir en blogs. Y si aparte me pagan por eso, ¿Que más puedo pedir? No escribo aquí porque no me quede de otra, escribo porque me gusta. Cada mañana tengo que hacer cosas que no quiero pero que tengo que hacer, pero me doy mi tiempo para trabajar en mi negocio por gusto.

Recuerda que tu actitud va a decidir, con mucho, como te va a ir en lo que emprendas. Si vas pensando en que “no te queda de otra”, seguramente tendrás los mismos resultados que en tu trabajo y no creo que quieras eso. Quieres salir de ahí. Quieres tener más. Y si vas a dar el esfuerzo adicional, que tu actitud lo muestre. Así que no trabajes en tu negocio “porque no te queda de otra”. Aprende a dejar tu trabajo de a fuerza y di “Ahora a trabajar en lo que quiero”. Te aseguro que te sentirás diferente.

lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Donde Quedó La Creatividad?

Hoy estaba buscando un recibo electrónico en mi correo y me topé con uno que recibí hace ya bastante tiempo, titulado “Como Sobrevivimos”. En este correo, bastante circulado por cierto, se comentaba acerca del tiempo en que nuestra generación (los de los 80's) se manejó y todas las carencias que teníamos.

En ese tiempo no había celulares, dvd's, juegos de video (apenas estaban saliendo), robots a control remoto y mil cosas que hoy se consideran “indispensables”. Aunque habla de otras cosas, el punto de esta entrada está en la creatividad.

Todos los niños son creativos. Cuando traes un juguete caro de regalo y tu hijo, sobrino o lo que sea lo hace a un lado para ponerse a jugar con la caja, para el no es una caja, es un castillo. Mi hija se ponía los rollos de cartón que quedaban cuando se acaba el papel de baño y los veía como brazaletes, escudos o no se qué.

Leyendo esa parte del correo rememoré las muchas cosas que imaginaba de chico, donde una piedra podía ser una nave espacial, un árbol podía ser una fortaleza y el perro podía entender todo lo que le decías.

La imaginación de los niños es realmente prodigiosa y, tristemente, la dejamos ir cuando crecemos. Es común que toda esa imaginación (creatividad pura) se convierta en otra cosa, como pensar en como estirar más el dinero, manejar los ingresos de un negocio, planear una boda o buscar otro trabajo.

Irónicamente, muchos de los que han logrado el éxito y la fortuna lo han hecho por medio de la creatividad. ¿Será que siguen siendo niños? Tal vez aplican la parte creativa de su cerebro para seguir sacando cosas nuevas cuando los demás nos concentramos en nuestros problemas inmediatos.

Lo chistoso es que esa creatividad está ahí; no se ha perdido, borrado ni desaparecido, simplemente la ignoramos para pensar en cosas “mas importantes”. ¿Quién diría que esos pensamientos “tontos” pueden llevarte a ganar más de lo que puedas imaginar?

Ser creativo es algo que tenemos todos. Así que esta semana utiliza tu creatividad. Piensa en las cosas que creaste en tu infancia y trata de ver como sería tu vida si, por ejemplo, tuvieras más dinero. Eso es ser creativo. Piensa en todo lo que comprarías, lo que pagarías y los problemas que dejarías de tener.

No es precisamente lo mejor, pero hay que empezar en algún lado. Si sigues ejercitando esa parte de tu ser, pronto podrás crear cosas que ni te imaginabas y, quién sabe, igual y das con esa idea especial que puede cambiar tu día o el resto de tu vida.


domingo, 13 de septiembre de 2009

Los Pequeños Pasos

Todo mundo quiere cambiar. Ya sea de imagen, de nivel de ingresos, carrera, trabajo y mil cosas más. También es común querer que las cosas hayan sido o sean distintas. Aunque desconozco las causas psicológicas de esto, lo que sí se es que es una característica de los humanos el estar eternamente inconforme.

No es que sea malo; sin esa “incapacidad” para estar conforme, es probable que no hubiéramos logrado el progreso en todas sus manifestaciones. Aún así, es probable que hayas pasado por la impaciencia de hacer un cambio.

Con esto me refiero a entrar a un gimnasio y salir en dos días con brazos de levantador de pesas, o ganar mucho dinero en poco tiempo, o iniciar una dieta y tener tan poca panza en dos días que no te quede la ropa. Sin embargo, esto no pasa. Aunque hay algunas cosas que pueden cambiar muy rápido, es raro lo que vale la pena y que puedes lograr en un par de días.

Esto tiene un problema grave: todo mundo se desanima… Y bueno, es normal. Si pesas 90 kilos y tu peso ideal es de 70, bajar 20 gramos no suena a mucho. Aún así, 20 gramos son un avance si lo comparas con lo que tenías al principio.

Dicen los chinos que un viaje de mil kilómetros empieza con un paso y tienen razón. El hecho de moverte hacia delante te acerca a lo que sea que te estás acercando. Un domingo en la mañana, tal vez con algo de cruda, es un buen día para empezar algo “el lunes”.

Si estás pensando que vas a iniciar algo el lunes, como ponerte a dieta, dejar de fumar, ahorrar algo de dinero o no decir chistes malos, recuerda que todo avanzará por pequeños pasos. No estaría mal tomarte una foto para el “antes”, que puedas comparar con el “después”.

Avanzar en la vida toma tiempo y pasos. Ni modo, no hay Fast Forward en esto, aunque a veces quisieras que hubiera. Especialmente cuando te duele la cabeza…

jueves, 10 de septiembre de 2009

La Lección del Colibrí

"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad,
un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad."
Winston Churchill

"Aprovecha la oportunidad en todas las cosas;
no hay mérito mayor."
Píndaro

En donde trabajo hay un pequeño espacio verde con árboles. No solamente dan sombra, sino que también hay algunos nogales y árboles de peras. La región no es precisamente buena para las peras, así que éstas son muy pequeñitas y se ven bastante feas, en comparación con las que puedes comprar en el supermercado.

En los árboles viven una gran cantidad de ardillas que se la pasan haciendo relajo cerca de las oficinas y también hay colibríes que visitan el área verde cuando hay flores. O eso pensé. Hoy en la mañana, mientras veía por la ventana, alcance a ver un colibrí. Me pregunté que hacía aquí ya que no hay flores en los árboles ni plantas con flores de ornato.

Movido por la curiosidad, observé sus movimientos y me di cuenta de que estaba sobrevolando el pasto verde. Dado que no son muy afectos a comer pasto, puse más atención y me di cuenta de que estaba comiendo de unas flores pequeñitas que apenas se veían.

Hay oportunidades que no ves porque no son "bonitas"

En el suelo había varias peras roídas por las ardillas. ¿Quién podría ponerles atención? Sin embargo, el colibrí terminó con sus vuelos sobre las florecitas y se puso a beber de la pera roída. Poniéndole lógica, era de esperarse; los colibríes beben el néctar dulce de las flores, así que la pulpa expuesta de la pera podía darle lo mismo o más que muchas de las pequeñas flores que había en el suelo.

¿Cuantas veces solo ves oportunidades en las flores? Aún cuando sean pequeñas, siempre quieres irte con lo bonito, lo que llama la atención y lo que te puede hacer ver bien. Es muy común, especialmente en estos días donde parecemos estar más ocupados en conseguir la aprobación de los demás que nuestro propio bienestar. Una pera roída no es bonita, no es agradable y ¡Que van a decir los demás!

Un personaje (no recuerdo su nombre) que hizo mucho dinero con el reciclaje, mencionó en una ocasión: “Sí, soy un empresario, pero también soy un recolector de basura glorificado”.

El mundo está lleno de oportunidades y hay miles de historias de éxito con personas que dejaron las obvias y “bonitas” para entrar en negocios rentables, aunque menos glamorosos. La imagen del éxito es la del ejecutivo con un traje caro y una oficina con amplias ventanas, cargando dos celulares y sin tiempo para otra cosa, pero a veces te niegas a ver al dueño de un expendio de frutas en el mercado que gana más dinero que él.

“¡Ash! ¿Yo hacer eso? ¡Ni cuando era pobre!” dicen muchos y siguen caminos que les quitan la libertad, la salud y les dan a cambio una imagen de prosperidad. Otros, siguen “lo feíto” y hacen grandes fortunas.

Por imagen, solo estoy dispuesto a gastar dinero. Durante mucho tiempo viví la ilusión del éxito basado en mi oficina y lo que los demás pensaban de mi. Hoy ya no me importa. Busco las oportunidades hasta en los botes de basura, mientras mis deudas bajan y mi cuenta de banco va en aumento. Cuando termine de encaminar todos mis negocios, podré comprar la imagen que yo quiera. Esa es una de las grandes ventajas del dinero. Y no falta mucho para eso.

Así que puedes seguir buscando lo que te de satisfacción ante tu grupo y que todos te aplaudan. Yo voy a buscar mi siguiente pera roída. Así como el colibrí, prefiero una gran oportunidad con mala imagen, que una jaula con grandes ventanas para darle gusto a quienes, a pesar de todo, terminarán hablando mal de mi. ¿Que prefieres tú?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Mala Educación

Siempre he sido un fan de la lectura. Leo desde que aprendí a hacerlo y creo que lo haré hasta que me quede ciego. Los libros y revistas (últimamente la red) han llenado gran parte de mi búsqueda por conocimiento, entretenimiento o mejorarme a mi mismo. Por esto, mi velocidad de lectura era bastante alta, 450 palabras por minuto.

Eso hasta que hice un curso para lectura rápida. Prometían leer hasta 2,000 palabras por minuto y no solo eso, también tendrías un 100% de retención. Ok, dije yo, vamos a probar. El curso era bastante caro; aunque no lo creas, no siempre hubo laptops, computadoras e Internet. El curso era con libros y con instructor.

Estaba tan acostumbrado a hacer las cosas mal que me costó más trabajo hacerlas correctamente

Graciosamente, aunque fui el más alto de mi grupo para prueba inicial, tardé más en terminar el curso precisamente por eso. Estaba tan acostumbrado a hacer las cosas de una manera que me tomó más tiempo y esfuerzo librarme de mis malos hábitos. Aunque no voy a entrar en detalles, es importante mencionar uno en particular: nos enseñan a leer vocalizando y en sílabas (di en voz alta PES-CA-DO).

Aunque eso fue bueno, puesto que me abrió el mundo a la lectura, a la larga resultó improductivo, al menos para mi. Para poder leer rápido no debías vocalizar (ni en la mente) y no debías leer por sílabas. ¡Changos! Y luego dicen que no hay cambios.

El punto es: para muchas cosas, nos educan mal. Tal vez era el mejor método en ese tiempo. Tal vez era la forma de iniciar una cosa pero no la mejor forma de terminarla. Tal vez no sabían lo que saben ahora. El punto es que tu famosa educación, de la que tal vez presumes a tus amigos y familiares, no sea lo mejor.

La educación no permanece fija; hay cambios todos los días

Hay guitarristas que tocan increíble y tienen una técnica totalmente fuera de lo “convencional”. Hay deportistas que hacen las cosas de otra manera y son excelentes. Hay quienes investigan de otra forma los problemas científicos y los resuelven mejor. Ejemplos hay muchos, pero el asunto es que la educación, por buena que sea, tiene que adaptarse a ti, no siempre tú a ella.

¿Te sientes muy “culta(o)”? Tal vez sea hora de investigar un poco lo que sea que presumes y ver que avances hay. Hay cosas que tienen cambios profundos y otras que permanecen de la misma forma siempre. No lo sabrás hasta que no lo cheques.

Siempre nos burlamos de los “viejitos” tercos que insisten en que las cosas se hagan a su manera, aunque haya otras mejores. Sin embargo, muchos de nosotros somos “viejitos” desde corta edad porque consideramos que nuestra educación es lo mejor.

Es hora de que veas las cosas desde una perspectiva más amplia. A fin de cuentas, si todo permaneciera estático, la sociedad habría llegado a un alto total hace varios años. Verifica tu “educación”. Tal vez no seas tan buena(o) como pensabas o te estás convirtiendo en un fósil. Cuando se habla de ganar dinero, esto cambia tan seguido que no puedes asegurar que lo que sabías hace un año aplica para hoy.

Ni modo, hay que evolucionar o nos pasa como a los dinosaurios. Cambia tu educación, aprende como ganar dinero en Internet y evoluciona.

martes, 8 de septiembre de 2009

Puedes Salir de Donde Estas... Si Quieres...

Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo,
contesta que sí y ponte enseguida a aprender como se hace.
Franklin Delano Roosevelt

Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota.
Truman Capote

¿Porqué todo mundo tiene tantos reparos para aprender? Tal vez venga de la escuela o de como te traían para sacar títulos y diplomas, pero la realidad es que, cuando no sabes hacer algo, es normal que digas “no se como” y lo mandes por un tubo.

Si quieres salir de donde estás, necesitas aprender. Tal vez sea un poco aventurado decir que, si no tienes otra opción, es porque no has trabajado lo suficiente para tenerla. En el medio en el que me muevo (informática), tengo que aprender todos los días. No solo es cuestión de que me guste o no, sino cuestión de supervivencia: si no me actualizo, me convierto en un fósil y los fósiles van al museo o se quedan enterrados.

Sin embargo, para la mayoría de las actividades es lo mismo. Las leyes fiscales cambian y los contadores tienen que adaptarse. Salen nuevas máquinas y los operadores tienen que aprender a utilizarlas. Las cuestiones financieras cambian continuamente y todo mundo corre a ponerse al día.

Con unas cuantas horas a la semana podrías cambiar las cosas... o tu vida

¿Porqué entonces es tan difícil cambiar? Si pudiste aprender lo que haces, bien puedes aprender otra cosa, ya sea hacer negocios, tocar la guitarra o cantar bien el Karaoke. Tal vez nos aburre tanto trabajar y nos harta por el hecho de que lo convertimos en rutina.

Hacer siempre lo mismo, una y otra vez, termina con el reto que supone hacer las cosas y, para ser sinceros, aburre y mucho. Tu puedes aprender a utilizar la computadora (bien) en un curso de 1 hora diaria durante una semana. Puedes aprender inglés en 3 meses (de acuerdo a un curso) con 1 hora diaria o algunas horas los sábados.

Como verás, muchas de las habilidades que no tienes y que podrías utilizar para ganar más dinero, subir de puesto o cambiar de trabajo, te toman unas cuantas horas a la semana. Y sin embargo... ahí estás. No hay problema para estar 3 horas en el cine, pero sí es mucho trabajo ir una hora a una clase. No hay problema en hacer colas y estar todo el día en el estadio para ver un partido de fútbol, pero es mucho pedir utilizar la mañana del sábado para tomar un curso.

Aunque no lo creas, eres capaz de hacer muchas cosas más de las que haces ahora, simplemente no lo sabes o no lo has querido ver. Toma una hora diaria de tu “esparcimiento” y utilízalo en algo que te pueda sacar adelante, darte más dinero o darte más oportunidades. No uses más tiempo porque te vas a cansar. Al final del mes, habrás terminado un libro, aprendido a hacer algo o visto las cosas desde otro punto de vista.

El seguir haciendo lo que haces solo te puede garantizar quedarte en el mismo lugar.

No sé si eso te de millones o te consiga un puesto más alto. Lo que sí te puedo garantizar es que, si no lo haces, NUNCA vas a tener una oportunidad. ¿Que puedes perder? Ya estás donde estás y, si no logras nada, no perderás nada.

Juan era ayudante de electricista. Vivía en una pequeña casa de madera con su esposa y dos hijos, en un terreno que había heredado de su padre. Aprendió el oficio y se hizo “el electricista”. Con la ayuda de sus hijos, puso un puesto de venta de ropa usada y un negocio de pollos al carbón. Hoy tienen una casa de varias habitaciones y dos automóviles. No son ricos, pero están a años luz de donde empezaron.

Sus vecinos vivían en una casa un poco más grande. El papá era albañil, los dos hijos trabajaban como operadores y un de las hijas era secretaria. 20 años después, la casa de ellos solo tiene una habitación más y un techo sobre lo que sería la cochera, que se utiliza para otras cosas ya que no tienen automóvil. 20 años después, siguen en el mismo lugar, solo que con más hijos.

Los nombres son ficticios pero la historia es real. Yo viví cerca de su casa y los conocí a ambos. Con el paso del tiempo vi el progreso de unos y el estancamiento de los otros. Por cierto, Juan solo terminó la primaria.

Si el puede levantarse de ser un ayudante a un jefe de su propio negocio, ¿exactamente que te falta a ti?

viernes, 4 de septiembre de 2009

Para Recibir, Primero Hay Que Dar

“Cuando uno va a pedir un favor,
nunca debe ir con las manos vacías.”

Luis Espota, “El primer día”

Algunos le llaman “Karma”. Otros le dan una gran cantidad de nombres distintos, pero básicamente es lo mismo: si tú das algo, recibes algo a cambio, eventualmente. Hoy en día, mucha gente (mucha), considera que solo se puede ganar dinero jorobando a los demás. Si alguien tiene ganancias, es porque alguien tiene pérdidas.

Aunque ha sucedido, sucede y sucederá en el mundo de los negocios, también hay muchas transacciones en donde todos ganan y, muchos empresarios y vendedores hacen las cosas bien. Y hay algo que ellos hacen y es ser generosos.

Cuando tú eres generoso varias cosas pasan. Algunos te dirán que el universo se alínea contigo para darte lo que quieres. Otros que el Karma positivo que tienes te dará lo que buscas. Otros más, que los dioses te harán favores por tu generosidad.

"Además de los dioses y el Karma, la gente responde mucho mejor a la generosidad y a la gente generosa."
Yo lo voy a poner en término más mundanos. Cuando tú eres generoso, normalmente la gente responde bien hacia ti. Claro que habrá siempre aprovechados que les valga y no les importe quedarse con todo sin dar nada a cambio, pero muchos otros buscarán la manera de regresarte el favor o, al menos, estarán más receptivos hacia tus ideas o propuestas.

Muchos empresarios hacen eso. Tratan bien a los demás, participan apoyando a la comunidad y hacen muchos favores a mucha gente. Eso hace que sus ventas sean mucho más altas, que sus acreedores les den chance cuando se atrasen un poco y que, en resumen, tengan el favor de mucha gente.

Por supuesto que hay otros que simplemente pisan a los demás para llegar hasta arriba. Y lo han hecho. Han llegado y tienen fama y fortuna. Sin embargo, éstas personas (he conocido varias) tienen un problema, y es más importante que tener más enemigos de los que a veces querrías tener: mucho más trabajo.

No solamente tienen que cuidarse de los enemigos que hacen, sino que las personas que han pisado ya no las pueden volver a pisar. Por eso, para poder mantener su nivel, deben seguir consiguiendo nuevos prospectos para poder aprovecharse de ellos.

Aunque en gobierno o en empresas muy grades no aplicaría esto completamente, para la gran mayoría de las cosas sí. Si te conocen por tu generosidad, mucha gente te comprará tu producto porque eres una “buena persona”. Mucha más gente confiará en ti porque eres de confianza. Cuando necesites pedir algo, tendrás una respuesta mucho más favorable que cuando solo estiras la mano.

"Cuando das algo a cambio, puedes pedir con mejores resultados."

Poco a poco crearás una red de personas que te apoyan y sobre esta red podrás caer cada que las cosas salgan mal, que será en más de una ocasión. La generosidad no solo te hace sentir bien contigo; es algo que la gente ve con buenos ojos y, recuérdalo, cualquier cosa que quieras iniciar, necesitará el apoyo de la gente.

Dentro de tus posibilidades, hay que ser generoso. Aparte del Karma y los dioses, seguramente los terrícolas también lo veremos y te tendremos en más alta estima.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

¡No Hay Que Dejar De Pensar!

No puedo enseñarle nada a nadie,
solo puedo hacerlos pensar
Sócrates

Y, a pesar de lo que decía Sócrates, vivimos en una sociedad donde la gente quiere un instructivo paso a paso. “Libéranos de la responsabilidad de pensar” parece ser el credo de hoy en día. Todo mundo quiere instrucciones paso a paso que funcionen para todo y que no tengan ningún riesgo. A pesar de que hay mucha gente que está lista para venderte estos remedios mágicos, la realidad es que ellos saben (y tú deberías saberlo) que no funcionan para todo, por muy buenos que sean. Por eso incluyen siempre, en letras pequeñas, “los resultados pueden variar dependiendo de la persona”.

Entretenido, ¿no? Pero es la realidad, aún cuando haya mucha gente que no quiera aceptarla. Hay cosas que se pueden hacer paso a paso, como armar un escritorio, calentar comida en el microondas o resolver una multiplicación, pero la gran mayoría de las cosas que te interesan (ganar dinero, tener pareja, desquitarte de los que te molestan, hacer amigos, etc.) no tienen una sola respuesta.

¿Entonces las guías no sirve? Sí sirven, pero no de la manera en que algunos esperan. Una guía te puede dar, bueno, una guía de como hacer algo, pero tu cerebro es el que tiene que ver como adaptarse a los cambios.

Tu cerebro tiene una gran capacidad de adaptación que no utilizas

La mente humana ha mostrado, una y otra vez, una capacidad de adaptación increíble, al punto de dejar al ser humano como la especie dominante en el plante. Y, sin embargo, parece que trabajamos muy fuerte todos los días por librarnos de la necesidad de pensar.

No importa lo que sea que quieras hacer, las guías, libros, instructivos y demás solo son métodos de saber algo; vas a tener que pensar, aprender y practicar. Leer un libro sobre citas no te hace la persona más encantadora del mundo, siempre hay gente que es distinta a los demás. Ver un instructivo sobre sexo no te hace la(el) mejor amante; todos tenemos gustos distintos.

Pensar que hay una “fórmula mágica” para ganar dinero, cocinar bien o conseguir pareja es muy (pero MUY) ingenuo. Lo que hay son pasos a seguir y hay que pensarle en cada uno de ellos. Si no estás haciendo uso de tu capacidad de pensar, tal vez esa sea la razón que no estés en donde quieres estar.