martes, 29 de diciembre de 2009

Desde Que Se Inventaron Los Pretextos...

Una cosa es indudable: para inventar pretextos somos como magos. No importa de que se trate el asunto, tenemos esa facilidad innata para sacar cualquier pretexto y hacerlo lo suficientemente fuerte y lógico como para no hacer lo que queremos o tenemos que hacer.

¿Me pude a dieta el lunes? Claro, e iba a seguir pero salió la comida de despedida de la Juanita y tuve que romper la dieta. ¿Iba a ahorrar el 10% de mi sueldo? Por supuesto, pero vino el grupo que me gusta y tal vez no regrese.

La experiencia me ha mostrado que siempre encontraremos algo con que salir del paso. A veces hasta me sorprendo a mi mismo cuando saco alguna excusa excelente para justificar el no haber hecho algo.

¿Porqué no ponemos ese ingenio a trabajar en otras cosas? A veces parece que es más trabajo inventar una excusa elaborada que hacer lo que se supone que teníamos que hacer.

Este año que termina siempre trae grandes propósitos para el siguiente. En cuanto dan las 12 y se termina el año, salen mil nuevas cosas que te harán una mejor persona, mejorarán tu actitud y te harán más feliz… Eso en lo que llega febrero y se olvidan todos.

Este 2010 solo hazte un propósito: dejar los pretextos para mañana. ¿Ya se te está ocurriendo un pretexto para no cumplir con algo? Déjalo para mañana y haz lo que tienes que hacer. El solo hacer esto te hará mucho mejor que los mil propósitos que dejarás en la mesa cuando se te pase la cruda.

Somos producto de nuestras decisiones y de todo lo que hacemos. Este 2010 conviértete en un producto de tus acciones y no de tus pretextos. No hacer nada es a todo dar, pero siempre te deja en el mismo lugar.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Hay Más Tiempo Que Vida

Hay algunos personajes que abundan en nuestra sociedad y son los profetas del desastre. Según muchos, el mundo se está acabando desde hace siglos y le dicen a todo mundo que “se arrepienta y haga algo con su vida”. La realidad es que el mundo ciertamente se está acabando. Además del relajo que tenemos con la tierra, gracias al afán de gana dinero sin dar nada a cambio, el sol algún día se apagará, nos caerá un meteorito o llegarán los extraterrestres para comernos de botana.

Sin embargo, la frase es cierta: “Hay más tiempo que vida”. Para cuando todo esto ocurra ya estaremos convertidos en polvo. Y sin embargo, parece que fue ayer que celebramos la llegada del 2009 y no hace mucho que el mundo se iba a acabar con la llegada del nuevo milenio.

10 años han pasado desde entonces y aquí seguimos. Parece que no hay tiempo para nada, pero la realidad es que hay mucho tiempo para quien actúa con un propósito. Es entonces cuando el tiempo parece pasar más rápido, pero también llegan los logros y se cumplen las metas.

Este nuevo año tiene muchas posibilidades, pero de nada sirve el potencial: hay que hacer algo con él. Sería interesante guardar tus propósitos de año nuevo de los últimos 5 años para ver cuántas cosas se empiezan y las pocas que se terminan.

¿Quién sabe que nos espera mañana? Seguramente no la lectora del Tarot ni el psíquico que te lee la mente por el teléfono. Todo puede pasar y pasa, si te empeñas en que realmente suceda. Atraer la felicidad es una de las pocas cosas que puedes controlar y lo puedes hacer solo con tu actitud.

Hay muchas cosas por hacer y todavía faltan unos días para el año nuevo, así que por el momento solo quédate con un propósito: tener una actitud mental positiva. Lo demás vendrá solo; nada como unas copas en la cena de fin de año para sacar propósitos. De eso se trata la cena, ¿no?

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¡Y Llega La Navidad!

Ya se pasó todo el año... Changos, parece que fue ayer que se puso fea la crisis y que comencé a escribir aquí... En fin, llegan las fiestas navideñas y entre euforia y esperanza, junto con depresiones y suicidios, sin contar pre posadas, posadas y pos posadas, todos entramos en el modo "cariñoso".

Aunque todos somos distintos, como que ésta época trae lo mejor de todos... Somos más tolerantes, nos llevamos mejor y abrazamos a todo mundo, aunque nos caigan gordos. Es interesante como una época puede cambiar a mucha gente.

¿Porqué no hacer esto todo el año? Creo que viviríamos mejor, pero así somos los humanos... la navidad tiene el encanto de la "novedad" de cada año y bueno, al menos sirve para que nos veamos con mejores caras por un tiempo.

No te conozco ni se como eres, pero te deseo una navidad feliz. Aprovecha el tiempo para reflexionar un poco (con unas cuantas cervezas se aviva la reflexión) y ponte en paz con el mundo, para que el 2010 sea más fácil de comenzar.

Viene un año lleno de retos y esperanzas y todo está en tu actitud. El año es el mismo para todos, pero no todos lo llevarán bien. ¿Cuestión de opiniones? Tal vez... pero si tu actitud puede cambiar tu vida, seguramente puede cambiar tu año.

Que tengas una feliz navidad, estés donde estés y como quiera que estés.

Un abrazo y mil felicidades

lunes, 21 de diciembre de 2009

Si Hubiera...

“Ya todo he olvidado, a todo el pasado, ya le dije adiós…”
“Ya lo pasado, pasado”, José José

Una característica que compartimos los seres humanos es preguntarnos constantemente “que hubiera pasado sí…”. Todos hemos cometido errores, a veces bastante tontos, en casi todos los aspectos de nuestra vida.

Cometer tonterías es parte de crecer y parte de ser humano. El problema es que, pensar en lo que hubiera sido o lo que debimos hacer, ocupa gran parte de nuestro tiempo. Entre lo que debiste ahorrar, la tarea que debiste hacer, el trabajo que debiste terminar y la pareja que dejaste ir, tienes poco tiempo para ver hacia adelante.

Pensar en el pasado no es malo, siempre y cuando solo sea para aprender las lecciones que tiene. Castigarte o darte de topes por lo que pudo ser es bastante estresando e inútil, por cierto. El seguir pensando en el “hubiera” es la fórmula perfecta para la amargura.

Si hubiera aprendido como ganar en Internet cuando me quedé sin trabajo la primera vez (febrero de 2001), hoy sería millonario. No había tanta competencia, los motores de búsqueda eran bastante sonsos y hasta el spam era algo gracioso y efectivo.

No hubiera pasado por tantos problemas, deudas, tarjetas de crédito subiendo de saldo, pedir dinero prestado y conversaciones con mi esposa por lo que no teníamos. Hoy en día prefiero ver hacia adelante. Sí, habrá mil cosas que todavía me harán regresar al hubiera, pero prefiero pensar en lo que será.

No importa lo que hayas hecho, ya pasó. Vivirás con eso siempre y no hay manera de cambiarlo, pero sí hay manera de llenar ese pasado de nuevas cosas que no te hagan darte un golpe en la cabeza cada que te acuerdes.

El año se está acabando y piensa en todo lo que vas a poder hacer a partir de ahora. Lo que no hayas hecho que se convierta en el incentivo para hacer algo mejor este año. Ser humano implica crecer y solo tú puedes hacerlo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El Conocimiento: No Solo Títulos o Presunción

De todos los lamentos que el humano tiene para quejarse de su desgracia, uno de los más utilizados es “Si hubiera sabido…”. Atribuimos a no saber, y a veces es cierto, las diversas desgracias que ocurren todos los días, desde la calle con mucho tráfico hasta la caída de la bolsa.

Cuando algo malo pasa, siempre hay alguien a quien le va bien. Esas personas, que decimos que son suertudas o que tienen pacto con el diablo siempre parecen saber. Aunque a veces sí hay conspiraciones, suerte y pactos con el diablo, la gran mayoría son personas que saben.

Se tomaron su tiempo para estudiar, aprender, practicar y probar. Pagaron el precio en tiempo, dinero y esfuerzo, y se dedican a cosechar los frutos de su dedicación. El talento cuenta, pero el conocimiento siempre ha ganado la batalla, cuando se utiliza correctamente. La humanidad no ha progresado a base de fuerza: lo hizo a base de conocimiento.

Quién sabe lo que hace y aplica sus conocimientos rara vez sale perdiendo y, las pocas veces que le pasa, tiene un plan alternativo o un colchón donde caer. El conocimiento está en todos lados y, hoy más que nunca, lo tenemos al alcance de la mano.

Aún así, los “consultorios” de los lectores de cartas y adivinadores están siempre llenos de personas que quieren atraer dinero, amor o trabajo. Algunos más mendigos hacen “ojo” o les envían maleficios a sus enemigos. ¿Qué no se demostró hace tiempo, con el debido conocimiento, que eso es puro rollo barato?

Tú tienes el saber a tu alcance. Todo lo que vayas a emprender requiere de un conocimiento y tú puedes obtenerlo fácilmente. La pregunta es, ¿lo harás o te ganará la flojera?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Aprende a "Dejarlo Pasar"

En una ocasión íbamos para un lugar en el carro de un amigo y alguien se le atravesó. Durante 40 minutos, que fue lo que tardamos en llegar, se vino quejando del tipo que se le había atravesado y como por su culpa podían pasar accidentes.

Aunque tenía toda la razón, pasaron días antes de que dejara de hablar del asunto. No digo que dejes pasar todo, pero hay cosas contra las que simplemente no puedes hacer nada. Si te mojaste porque llovió, alguien te mentó la madre cuando ibas caminando o perdió tu equipo de futbol, no hay nada que puedas hacer.

Por si fuera poco, esas cosas son totalmente irrelevantes, pero de todos modos toman un lugar de tus pensamientos y, por eso, tienes un espacio menos para un pensamiento más agradable o productivo.

¿Realmente es eso lo que quieres? Considera que, aunque tu cabeza puede manejar muchas cosas, tiene un límite. Sí, el poder de la mente es ilimitado, pero la gran mayoría de nosotros solo puede pensar en unas cuantas cosas al mismo tiempo. Una vez que ocupas la cabeza, hay que dejar algo para poder meter otra cosa.

¿Te ladró un perro cuando pasaste cerca de su casa? ¿Te despertaron a las 5 am unos que andaban bien persas en un carro y llevaban la música a todo volumen? ¿En el cielo no apareció ninguna nube con tu nombre? ¡Déjalo pasar!

Hay cosas mucho más productivas en que ocupar el cerebro y es posible que no las tengas presentes porque todavía estás quejándote porque no tuvo final feliz la telenovela o que no te sacaste la lotería.

Mejor piensa en algo que te motive a ser más de lo que eres, a hacer algo que te gusta o, aunque sea, algo que te entretenga. Utiliza lo que puedes controlar, tus pensamientos, a tu favor, no en tu contra.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La Gente Ordinaria

Aunque tal vez no lo digan directamente, la gran mayoría de las personas sueña con no ser gente ordinaria. Con esto no me refiero a hablar de manera grosera o ser ignorante; me refiero a que todos nosotros, aún cuando sea muy adentro, no queremos ser como la persona promedio.

Siempre hay algo más, aunque muchos no quieran pagar el precio para llegar ahí. Tal vez sea por eso que consideran a los triunfadores como gente con alguna capacidad extraordinaria. El talento, la genialidad y el “toque divino” de muchos hacen que los demás piensen que solo ellos pueden lograr las grandes cosas.

En algunos casos es cierto; hay deportistas, cantantes y músicos que simplemente nacieron con “el don” de hacer las cosas mucho mejor que los demás, pero hay grandes triunfos que no se lograron con talento, se lograron con esfuerzo.

Robert Kiyosaki, uno de los más respetados autores de negocios para la gente “ordinaria”, quebró dos empresas antes de hacer su fortuna. Podría acabarme escribiendo casos famosos, pero también he conocido varias personas que han logrado el éxito y mucho dinero, a pesar de que no son grandes talentos ni genios.

La gran mayoría de la gente que está en los lugares que todo mundo envidia no son más rápidos, más fuertes o más listos que tú. Y sin embargo, están en una posición que solo puedes soñar.

¿La razón? Se atrevieron a ir más allá y estuvieron dispuestos a dar el esfuerzo adicional para llegar. Hay deportistas que nunca vas a poder alcanzar por más que practiques y músicos que siempre tocarán mejor que tú, aunque te deshagas tratando de igualarlos.

Sin embargo, lograr el éxito no siempre es ser el número uno. Tal vez no puedas ser la persona más rica del mundo pero, ¿Qué tal te caería ser la número 10? ¿O la número 1,000? Alguien con talento puede llegar hasta la cima pero, ¿realmente estás al máximo de tu potencial?

Hay chispazos de talento y genialidad, pero la gran mayoría de los grandes logros no se deben a esto: solo son gente ordinaria llegando más allá que los demás.

Como dicen por ahí, muchos de los grandes nombres son gente ordinaria haciendo cosas extraordinarias. Si ellos pueden, ¿porqué tú no?

viernes, 11 de diciembre de 2009

Hay Que Pagar El Precio...

"Los FELICES son aquellos que se atreven a soñar sueños y están dispuestos a pagar el precio por hacerlos realidad."
Leído por ahí…

“Buscaré por el mundo, enfrentaré sus peligros. No me importa que tan lejos, andaré la distancia…”
“Go the distance”, Michael Bolton

Todos queremos cosas. El soñar es bonito porque te levanta el ánimo. Soñar que conquistas a tu media naranja, que ganas más dinero o que México gana el mundial te pueden llevar a un mundo de fantasía donde puedes olvidarte del mundo por un momento. Algo así como emborracharte sin alcohol u oler pintura sin que se te seque el cerebro.

Muchos de estos sueños pueden hacerse realidad. Algunos están totalmente fuera de tu alcance, como hacer que te crezcan alas o vivir 200 años, pero muchos otros solo requieren que pagues el precio. Y en los más importantes, es un precio muy alto.

Dicen que en una ocasión se acercó una señora al violinista Fritz Kreisler después de un concierto y le dijo “¡Yo daría mi vida por tocar como usted!”, a lo que él contestó: “Señora, eso es lo que yo he hecho”. El mundo está lleno de personas que nunca llegan a nada porque no están dispuestas a pagar el precio de sus sueños.

Hay muchos que no vas a poder cumplir y algunos que realmente no querías, pero en este año que termina piensa en tus sueños y piensa si pagarías el precio por cumplirlos. Todo está ahí, a tu alcance. El mundo te puede dar todo lo que hay en él, pero es un banquero sin corazón y solo acepta pagos por adelantado.

¿Te atreverás a seguir tus sueños? ¿O están muy caros?

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Sabes En Donde Estás?

Hace tiempo hice una entrada relacionada con las metas. Sin metas, no tienes una idea de lo que quieres y es probable que no avances mucho para llegar a… no sabes…

Parte de tener metas es tener bien clara tu posición. Un ejemplo al que la mayoría nos podemos relacionar es la escuela. Cuando estás en tercero de primaria tienes muy clara tu situación:

  • Estás en el tercer año de primaria
  • Estás a la mitad de la primaria
  • Tu siguiente paso es la secundaria

No parece mucho, pero es una base. Si tú quieres ser doctor, primero tienes que estudiar secundaria, preparatoria, entrar a la escuela de medicina, cumplir con el plan de estudios, hacer la residencia y, por fin, eres doctor.

Si tú no supieras que estás en tercero de primaria, ¿Cómo puedes saber cuál es el siguiente paso? Lo gracioso y a veces triste de esto es que mucha gente no tiene idea de donde está parada. Estamos ya en la recta final del año y no estaría de más que vieras cuál es tu posición.

Objetivamente, sin hacerte ilusiones. Aquí no es cuestión de hacerte sentir mal ni ponerte debajo de los demás: es solo una línea de base.
  • ¿No tienes dinero? ¿Cuánto ganas? ¿Cuanto gastas?
  • ¿No subes en tu trabajo? ¿En qué posición estás? ¿Cuándo van a promover gente?
No es mucho trabajo poner eso sobre la mesa. De esa manera, podrás ver en donde estás y a donde quieres llegar. Nuevamente, no es para sentirse mal; es algo así como la línea de salida. Una vez que la tengas, ya puedes arrancar y ver como avanzas.

Pronto estarás haciendo propósitos de año nuevo. Hazlos, pero antes descubre en donde estás y que es lo que quieres. Créeme, será una gran diferencia para cualquier cosa que quieras hacer.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿En Que Realidad Vives?

Desde hace tiempo he comentado que ganar dinero, tener un negocio y llegar a ser libre es cuestión de actitud. Tu actitud es lo que va a hacer la diferencia entre seguir en donde estás y llegar a otro lugar. Algunas personas piensan que esto no es así. Yo lo sostengo simplemente porque me gusta la historia.

Aunque no soy un erudito, he visto que, históricamente, la actitud es lo que ha hecho la diferencia, porque tu actitud es lo que modela la realidad en la que vives y es esta realidad la que te hace entrar en acción.

Hace algunos cientos de años, todo mundo sabía que la tierra era plana. Todo mundo sabía que, al final del océano, había un abismo sin fondo, así que nadie se atrevía a navegar más allá. En cuanto algunos creyeron que esto no era cierto, el mundo fue descubierto.

Hace poco más de 100 años todo mundo sabía que el hombre no podía volar. Hace algunas décadas todo mundo sabía que no se podía viajar al espacio. Puedo seguir durante horas, poniendo mil ejemplos de cómo lo que todos sabían les impedía entrar en acción. Ejemplos de inventos, negocios, exploración, medicina y mil cosas más.

Lo que haces o dejas de hacer se define por lo que crees. Si tu actitud es pasiva y sólo vas a seguir a los demás, es probable que ahora ya sepas lo que no puedes hacer. Sin embargo, seguramente en algunos años verás que lo que sabías hoy no era enteramente cierto y que los demás descubrieron el mundo mientras te aferrabas a tu realidad.

Si quieres cambiar algo, primero hay que cambiar la realidad en la que vives. No es difícil, una vez que aprendes que el obstáculo más grande entre tus sueños y tu realidad es también el más difícil: TÚ.

martes, 8 de diciembre de 2009

Trabajo: La Ilusión De La Seguridad

La Ilusión De La Seguridad En El Trabajo

De: Rogelio Rodriguez
“Estudiele m’ijo, para que tenga buen trabajo y gane mucho dinero…”
De padres a hijos desde siempre…

Cuando era niño siempre me dijeron que tenía que estudiar para poder trabajar. Desde entonces, siempre estaba con la cosa de conseguir un buen trabajo, sobresalir en él y lograr la “seguridad”. Lo pongo entre comillas porque, después de casi 20 años de trabajar para los demás, he visto que esa seguridad es solo una ilusión.

Lo gracioso (o triste) es que, a pesar de que la mayoría de mis problemas han salido precisamente por esta famosa “seguridad”, todo mundo insiste en que es más seguro tener un trabajo. No voy a negar que es cómodo recibir una cantidad fija de dinero cada cierto día del mes, pero de eso a seguridad hay mucha diferencia.

Y sin embargo, todo mundo planea su futuro en base a un trabajo. Y ese futuro se puede venir abajo estrepitosamente. Yo ya he pasado por ahí. Tenía un buen trabajo, estuve casi 5 años dándole lo mejor de mí a la empresa y en un cambio de gerencia me tocó irme. “No es tu culpa, solo necesitamos un cambio en el equipo de trabajo”. No mucha consolación.

Esa historia se ha venido repitiendo varias veces por varias cosas: la mala economía, el cambio en la estrategia de la empresa o, simplemente, porque le caí mal a alguien. De un día para otro me quedaba sin trabajo, sin ingresos y mi super futuro promisorio se convertía en un área tenebrosa y sin esperanza.

Desde que estoy en los negocios por Internet, ese futuro ya no me asusta. Pase lo que pase, sigo teniendo ingresos y, mientras respete las reglas, solo la competencia puede quitarme lo que tengo y créeme, no se lo voy a poner fácil.

¿Hay riesgos? Claro, como en cualquier negocio. Sin embargo, hay muchas señales que puedo ver y muchas acciones que puedo tomar para evitarlos. En un trabajo, cuando alguien te dice adiós, es poco lo que puedes hacer.

¿Porque entonces todo mundo insiste en trabajar para tener “seguridad”? Tal vez sea la costumbre. Esta crisis le mostró a muchos que tal vez no sea la mejor idea. Así que si buscas seguridad, probablemente no está en ese gran trabajo que tienes y que sacrificas todo con tal de conservarlo.

Hay que buscar opciones y, afortunadamente, hay muchas. Yo aprendí como ganar en Internet, pero hay mil negocios que puedes hacer y en todos puedes ganar. A fin de cuentas, la gran mayoría de la gente seguirá trabajando…

Acerca del autor:

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/pequenos-negocios-articulos/la-ilusion-de-la-seguridad-en-el-trabajo-1555989.html

lunes, 7 de diciembre de 2009

Aprende de la Experiencia Ajena

"Aprende de los errores de otros, no puedes vivir tanto como para hacerlos todos tú mismo."
Eleanor Roosevelt

Dicen que son pocos los que aprenden con la experiencia ajena y, en algunos casos no solo es cierto: también es bueno. ¿Cómo puedes aprender, por ejemplo, del amor, si no lo vives? Cada quién puede dar muchos ejemplos de esto pero el punto es otro: aprender de los demás es vital cuando estás en negocios.

Mucha gente toma la actitud de “sabelotodo” y comete errores que los demás ya cometieron. Cuando les preguntas, dicen que “a ellos no les va a pasar”. Ajá…

¿Será solo cosa humana el tropezar dos veces con la misma piedra? Tal vez… y lo que hagas con tu vida es independiente de lo que hagas con los negocios. Afortunadamente, ganar dinero es algo relativamente constante: la buena administración y las buenas ideas hacen crecer los negocios.

Cuando quieres iniciar un negocio, el que sea, siempre es bueno investigar. Cuando quiero entrar a un mercado siempre me fijo que hay, que puede ganar, que puede lograrse con ellos pero también dedico tiempo a ver los errores que se han cometido.

Con Internet es fácil; solo escribe “errores en “ y el negocio que estás buscando y verás muchas cosas interesantes acerca de ideas y experimentos que no han logrado nada. Te sorprendería ver lo que no ha funcionado.

No quiero decir con esto que solo sigas a los demás; hay que ser único. Sin embargo, saber lo que no ha funcionado te servirá más que otras cosas. Aprender de la experiencia ajena es una de las grandes facilidades que debes aprovechar y utilizar. No es tener miedo, no es copiar a los demás ni ninguna de esas cosas.

Simplemente es ponerte en forma: los humanos hemos evolucionado aprendiendo de los demás. No hay que dejar eso de lado, especialmente cuando solo lo hacemos por “sabelotodos”.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

La Percepción del Costo

“Quiero eso” dice el niño.
“Está muy caro” contesta el papá.

Y sin embargo, va el niño con su papá al supermercado y el tipo gasta 10 veces más de lo que cuesta la cosa. ¿No es frustrante cuando, de niño, ves que tus padres tienen lo que parece ser una fortuna y no te compran nada?

El costo de las cosas siempre depende de la situación.

  • Un tipo en una discoteca no duda en pagar 10 veces lo que cuesta una cerveza con tal de quedar bien con una chica que acaba de conocer.
  • Un viajero que acaba de salir de un desierto pagaría un dólar por cada gota de agua en un vaso.
  • Un enfermo no dudaría en pagar todo lo que tiene con tal de curarse.

Todo tiene varios puntos de vista, dependiendo de quién lo vea y porqué. Dicho esto, pasemos al punto de esta entrada: tu libertad financiera.

Si estás leyendo este blog, estás buscando alguna forma de ganar dinero, ya sea en línea o por algún medio “terrestre”. Todos quieren ganar dinero de cualquier forma, pero son pocas las personas dispuestas a pagar el precio.

Todos los negocios requieren de algún tipo de inversión y, aún cuando no la requieran de inmediato, normalmente puedes acelerar mucho las cosas con un poco de dinero. Y sin embargo, rara es la persona dispuesta a pagar algo porque “está muy caro”.

Cuando estés en esta situación, te recomiendo ver que es lo realmente estás “ahorrando”. ¿Cuánto cuesta tu tranquilidad? ¿Cuánto cuesta tener un negocio propio? ¿Cuánto cuesta tu libertad?

Quienes entienden esto no dudan en invertir, cuando las cosas suenan bien. Es por eso que las empresas invierten muchos recursos con tal de recibir más ingresos, consolidarse, crecer o entrar en otros mercados. A algunos no les importa esperar años para recuperar su inversión.

Así que la próxima vez que estés pensando “está muy caro”, piensa que costo tiene la oportunidad que dejas ir. Te aseguro que te llevarás una sorpresa. Claro que siempre puedes quedarte donde estás... eso no te cuesta nada; solo lo que estás perdiendo.

martes, 1 de diciembre de 2009

El Tiempo Muerto

Si te pusieras a contar las horas que dedicas a no hacer nada, seguramente te sorprenderías del resultado. Sí, todos trabajamos, estudiamos o tenemos algo que hacer, pero solo es cuestión de echarle un poco de números para que veas la enorme cantidad de tiempo que dedicas a prácticamente no hacer nada.

Y con esto no me refiero a ir con los cuates, salir al cine o a cenar, un concierto o fiestas; me refiero a las horas dedicadas a ver TV, escuchar radio o simplemente estar echado por la simple razón de que no hay nada que hacer o no quieres hacer algo que tienes pendiente.

Si te animas, cuéntalas. Verás que son DÍAS cada mes que se van en nada. No quiero decir que estar todo un día sin quehacer sea malo; todos necesitamos relajarnos y disfrutar de un momento de no hacer absolutamente nada… excepto cuando ese momento se convierte en días.

Salir de la situación en la que estás, ya sea ganando más dinero, subiendo en tu trabajo o haciendo algún negocio requiere, antes que nada, de que le inviertas tiempo.

Aún cuando sea un negocio sencillo como vender dulces, el dinero no va a llegar solo por “tener el negocio”; los ingresos empezarán a entrar dependiendo del tiempo que les dediques.

Y sin embargo, cuando le preguntas a alguien porqué no ha hecho el negocio que había dicho, porque no vende lo que comentó o porqué no ha escrito el libro que quería publicar, la gran mayoría te contestarán: “No he tenido tiempo”.

Lo sé porque yo mismo la he utilizado y todavía la utilizo, aunque ahora con más conocimiento de causa. Así que haz cuenta de tus horas en las que no haces nada y haz algo para utilizarlas en construir algo de provecho, ya sea para ganar dinero, ayudar a los demás (lo que también te puede dar dinero) o mejorarte como persona.

La vida es muy corta y ya tendrás toda una eternidad para no hacer nada.