martes, 28 de diciembre de 2010

¿Ya Sabes Qué Quieres Para El 2011?

Hace un año dije que éste sería mi año y lo fue. No tengo mucho dinero, no nado en oro, no tengo yates o baños de oro, pero ya solo trabajo para una persona: yo.

¿Qué significa el éxito? Esto es distinto para todos y cada quién debe saber lo que le será mejor para su vida, pero creo que parte del éxito es cumplir con nuestras metas.

Mi meta hace un año era dejar de trabajar y dedicarme por completo a ganar dinero en Internet. A pesar de que no fue precisamente mi decisión, el chiste es que hoy ya soy independiente.

Algunos me dicen que estoy loco porque antes tenía mucho más dinero (claro… ganaba por mi trabajo y por Internet) y ahora “por orgulloso” estoy ganando mucho menos.

Cada quién tiene su punto de vista, pero a pesar de que ahora estoy más limitado en dinero, tengo todo el tiempo para dedicárselo a mi negocio. Si de a medio tiempo me daba una buena lana, ¿Qué puedo esperar si ya le dedico todo el día?

No sé que quieras para el año que viene. ¿Dinero? ¿Amor? ¿Independencia? No estaría de más irle pensado. Será un año más y que no te agarre el brindis desprevenida(o).

Que esa fiesta de fin de año y las promesas que harás vayan con lo que estás pensado en ser, en convertirte. Hoy eres una persona distinta que la que eras hace un año y el siguiente año lo serás también.

Está en tus manos ser una persona mejor. Pocas cosas podemos controlar en esta vida y una de ellas es lo que decidimos.

Cuando decidas que hacer el año que viene, piensa en lo que quieres, lo que significa el éxito para ti y que puedes lograr con lo poco o mucho que hagas.

Supongo que, en cierta forma, es la base para la felicidad.

martes, 21 de diciembre de 2010

Entusiasmo, Aunque Sea Fingido

Hace poco veía una payasa en una fiesta infantil. La chica, supongo que por su dinero, hacía mil malabares y se mostraba feliz hacia una horda de niños que prácticamente no le hacían caso.

Sin embargo, terminó la fiesta con una sonrisa permanente. Ese entusiasmo por hacer un trabajo que se veía bastante ingrato debería ser una inspiración para todos.

El entusiasmo es lo que puede hacer llevadera cualquier cosa, aún cuando no sea totalmente real. En el medio del entretenimiento el entusiasmo es básico; ¿quién quiere ir a un concierto o ver un programa en el que el protagonista no está emocionado o feliz?

Todos lo hacemos. Vamos a reuniones con gente que nos cae mal y fingimos un entusiasmo que no sentimos. Vamos a ver a un cliente insufrible y fingimos que esa reunión es lo mejor que nos ha pasado en el día.

Sin embargo, muchos ni siquiera fingen un poco de entusiasmo cuando quieren ganar más dinero con un negocio o venta independiente.

¿No debería ser al revés? Si tienes algo que te puede dar independencia o un mejor nivel de ingresos, ¿no deberías hacer eso con todo el entusiasmo del mundo, aunque sea fingido como el que utilizas en muchas otras cosas?

Nuestra mente puede ser engañada por nosotros mismos para hacer lo que queramos. Lo que pensamos por más tiempo es lo que afecta nuestra actitud, así que si piensas en entusiasmo es posible que te llegue más rápido.

Así que, no importa lo que hagas, siempre hazlo con entusiasmo, aunque no sea lo que sientas en ese momento. Si perseveras, es probable que termines sintiendo el entusiasmo que finges o, al menos, que hagas más llevadera la cosa que estés haciendo.

Somos seres de hábitos. Si aprendemos a ser entusiastas, probablemente lo podremos “encender” cuando queramos.

jueves, 16 de diciembre de 2010

La Disclina Más Efectiva

Para poder lograr el éxito en cualquier cosa que quieras, necesitas dominar varias disciplinas, ya sea de conocimiento o habilidad técnica. Aunque no es garantía de que logres ganar mucho dinero o hacer cosas que quieras, sí pone las probabilidades a tu favor.

De todas estas hay una que te dará más resultados que todas las demás y que, en algunos casos, es la que permite que tengas cualquier otra.

Me refiero a la autodisciplina. Lo malo de la autodisciplina es que, a pesar de que es lo más valioso que vas a tener en tu vida, también es difícil de lograr.

Cualquiera puede trabajar cuando hay un látigo pegándole en la espalda, pero no mucha gente puede hacer lo mismo si no hay alguna razón externa.

Ser tu propio látigo es un arte difícil de aprender, pero vale más que cualquier otra cosa. En palabras de algún autor inteligente que no recuerdo en este momento, la autodisciplina es:

“Hacer lo que tienes que hacer, cuando tienes que hacerlo ya sea que tengas ganas o no”

¿Qué mejor definición? Y lo peor es que todos hacemos eso a diario. Todo mundo va al trabajo aunque haga frío, esté lloviendo o tengan flojera.

¿Porqué no aprender a trabajar para ti con la misma disciplina que lo haces para los demás? Esta habilidad te dará más que todo lo que sabes ahora, así que empieza a cultivarla.

Será la siembra más productiva de todas.


martes, 14 de diciembre de 2010

¿Tienes Pasión Por Lo Que Quieres?

Hay muchos factores para el éxito, algunos en tu control y otros no. Algunos pueden ser más importantes que otros y cada quien tiene su idea al respecto, pero hoy voy a hablar (otra vez) de uno que ha sido el motor de muchos éxitos: la pasión.

¿Conoces a alguien apasionado? Lo puedes ver en cualquier fanático del fútbol o cualquier otro deporte: se pinta la cara, va al estadio aunque esté lloviendo y grita hasta la muerte que van a ganar.

No importa que el equipo sea malo, no importa que vayan perdiendo y el tiempo se esté acabando: seguirán al pie del cañón hasta el último segundo del partido y, aunque pierda su equipo, estarán esperando la siguiente justa para la revancha.

Claro que no todas las pasiones son productivas, a menos que pintarte la cara y emborracharte gritando el nombre de tu equipo te dé a ganar dinero, pero el punto es la actitud de estas personas.

No hay manera de que las saques de su mundo. No sirve de nada decirles que se ven ridículos con sus disfraces o que podrían estar haciendo algo mejor: son fanáticos y lo serán hasta la muerte.

¿Porqué no hay esa actitud en los negocios? No deja de sorprenderme la gran cantidad de personas que duermen afuera de las taquillas para conseguir boletos pero no quieren desvelarse una noche para trabajar en un negocio.

Hay millones de personas que no dejan que se les pase un capítulo de la novela o que no se pierden un partido, pero para ganar dinero solo buscan el camino fácil.

Muchos de los que han logrado grandes cosas no son los más inteligentes o los más creativos, pero sí son los más apasionados. Primero la muerte antes que aceptar el fracaso.

No importan develadas, fines de semana, ridículos ni las inclemencias del tiempo. Lo gracioso es que estas personas son el blanco de la mayoría de las burlas, especialmente por los que mueren por su equipo de fútbol.

¿No es una dulce ironía? Y tú, ¿A qué grupo perteneces?

martes, 9 de noviembre de 2010

Tu Propia Cárcel

En muchas otras entradas he comentado que el pensamiento es creativo. Lo que pensamos es lo que define nuestra realidad prácticamente para todo.

Lo malo es que el pensamiento puede crear lo que sea y, como de costumbre, es más fácil crear cosas malas que buenas.

¿Te has puesto a pensar que es lo que crea tu cabeza? Eso que piensas durante la mayoría del tiempo es lo que más influye en ti y en todo lo que te pasa.

Un ejemplo muy pintoresco pero representativo son los fanáticos de cualquier equipo deportivo. No importa que tan mal vayan, ellos siempre los apoyan y llegan a los golpes con tal de que nadie se meta con su equipo.

De la misma manera y con la misma pasión puedes crear una cárcel para ti y los que te rodean.

Esa cárcel que te mantiene en el mismo lugar porque te muestra barrotes impasables: no tienes dinero, no tienes talento, no tienes belleza, etc.

Es irónico que la gran liberadora del ser humano, su mente, también pueda ser su máxima carcelera. Y lo peor de todo es que tú tienes la llave.

Puede haber mil cosas que no puedes controlar pero hay una que sí: la forma en la que piensas. Puede llover, temblar o pasar lo que sea, pero tu mente siempre está en tus manos.

Dependiendo de cómo veas las cosas, es posible que tu mente te mantenga para siempre en el mismo lugar o que te de alas para ir a donde quieras.

La decisión es tuya. Contrario a lo que dicen muchas personas, cualquier persona razonablemente sana puede cambiar su forma de pensar.

La forma en que piensas va a decidir tu destino y tú tienes el control sobre tu pensamiento, nadie más. ¿Ya decidiste que va a pasar?

jueves, 4 de noviembre de 2010

Solo Trabajando Más...

Uno de los sueños de todo mundo es ganar mucho dinero sin trabajar. Todo mundo envidia al jefe que se la pasa en reuniones, en el golf y en restaurantes mientras ellos se matan trabajando para que la empresa suba.

Aunque no tiene caso negar que también quisiera ganar mucho dinero sin trabajar, ya sé que eso no pasa; al menos no a la mayoría de la gente.

Sí, hay algunos que tuvieron la suerte de tener los padres correctos o nacer bonitos y todo se les facilita, pero la gran mayoría de la gente no tiene estas ventajas y, aún así, logran el éxito.

Si ves revistas de ricos y famosos verás que algunos no son precisamente muy agraciados físicamente, no hablan bonito y tal vez ni siquiera se ven muy listos.

La diferencia entre ellos y los demás es que están dispuestos a trabajar más. El jefe podrá parecer lo más descansado del mundo, pero es común verlo a altas horas de la noche solucionando problemas.

Para llegar a donde están tuvieron que pasar por meses o años de trabajo continuo, sin descansos ni vacaciones, y sacrificar lo que muchos de nosotros tenernos cuando llega la hora de salida.

El premio por todo ese trabajo extra es ganar mucho más dinero que la mayoría de las personas.

Claro que solo el hecho de trabajar no basta; hay quienes trabajan mucho más que todos y no parecen levantar vuelo, pero, aún cuando existe el trabajo inteligente, la realidad es que hay que trabajar más que los demás para llegar arriba.

Mientras no tomes la decisión de dejar lo que te gusta por lo que tienes que hacer, dudo que tengas alguna oportunidad. ¿Quieres saber que tienen en común los que no son jefes? Todos se van a la misma hora.

Si quieres cambiar eso, primero vas a tener que empezar a pagar el precio del éxito con trabajo. Ni modo, al menos en este mundo, las cosas son así. Claro que siempre está la lotería…

Empieza hoy a hacer algo al respecto. Esa actitud es la que te llevará arriba y, después de un tiempo, podrás disfrutar del estilo de vida que ahora solo envidias.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hay Que Hacer Tiempo

“Nunca encontrarás tiempo suficiente para nada, tienes que crearlo”
Charles Buxton

Para lograr tus objetivos, cualquiera que esto sean, necesitas tiempo. Lo malo es que en estos tiempos tan acelerados parece que el día no alcanza para nada.

Apenas te levantas, haces un par de cosas y ya es medio día. Parecería que todavía tienes tiempo de sacar algunas otras cosas pero haces un par más y ya es de noche. ¿A dónde se fue todo el día?, te preguntas.

Tu situación no es distinta de la miles o probablemente millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, el “no tener tiempo” rara vez es una buena excusa.

La cosa es que el tiempo es el mismo para todos y hay quienes siempre parecen tenerlo para cualquier cosa que se les ocurre.

La buena noticia es que puedes hacer lo mismo, pero vas a tener que dar algo a cambio, como no ir al cine una tarde, no salir el fin de semana o dejar de ver algo por la televisión.

Como de costumbre, la pregunta es: ¿Vale la pena el esfuerzo? Esa respuesta solo la tienes tú. Si lo que quieres lograr te va a hacer más feliz en el futuro, creo que hay que contestar que sí.

La idea principal es que vas a tener que dar algo en el corto plazo (tu diversión, socializar, etc.) para tener algo que los demás no van a tener en el futuro.

La gente más exitosa es la que piensa y planea a largo plazo. La gente que no lo es tanto es la que se enfoca en la gratificación inmediata.

Por desgracia es la mayoría de la gente la que se enfoca en obtener recompensas inmediatas y se embarca en un comportamiento que les traerá problema y frustración en el futuro.

Si estás en esta situación, empieza a pensar un poco en la siguiente semana, el siguiente mes o, incluso, en los años venideros. No es fácil, pero verás la diferencia muy pronto.

martes, 2 de noviembre de 2010

¿Que Sueño Estás Persiguiendo?

Una de las cosas que haces todos los días es seguir tus metas. Cada día que vas a trabajar o a estudiar te acerca a algo que quieres lograr.

Al menos eso es lo que debería ser para todos. ¿Qué puede ser mejor motivador que el lograr un sueño o meta que siempre has querido?

Sin embargo, a veces esto solo lleva a amargura, frustración y la sensación de estar perdiendo el tiempo.

Si te sientes así, tal vez no estás siguiendo la meta correcta.

¿Y esto que quiere decir? Básicamente que no vas detrás de lo que realmente quieres. Por ejemplo, Juan M. entró a trabajar como abogado a una firma privada, a pesar de que siempre quiso participar en causas ambientales.

Aunque tuvo oportunidad de entrar a organizaciones ambientales, el dinero no era suficiente como para solo dedicarse a eso.

Así que todos los días va a trabajar a su firma privada. Gana buen dinero pero preferiría poder estar haciendo otra cosa.

Aquí las circunstancias dictan lo que vas a tener que hacer. Ni modo, a veces quisiéramos tener algo mejor, pero hay que hacerse responsable de los hijos, la casa, las deudas y otras cosas.

Otra más: Martha L, a pesar de tener grandes aptitudes para el baile y haber estudiado durante años, termina la carrera de administración de empresas y entra a trabajar para conocer el negocio de la familia, que eventualmente quedará a su cargo.

Aunque no puede quejarse de cómo le va, preferiría estar haciendo audiciones y bailando profesionalmente. Yo la he visto bailar y es realmente muy buena.

¿Qué metas estás persiguiendo? ¿Las que te dictan las circunstancias, las que los demás quieren para ti o el sueño que siempre has tenido?

Algunas de nuestras malas actitudes vienen por no estar detrás de lo que realmente quisiéramos.

Así que si no estás siguiendo tus metas, primero fíjate porqué y después traza un plan para casar tus metas con las que ya estás siguiendo. Suena difícil, pero es más simple de lo que parece.

Solo hay que tener prioridades y pensar un poco en ti. Sí, hay que considerar a los demás pero, si no nos consideramos un poco nosotros, ¿Con qué ganas vamos a hacer lo que hay que hacer?

lunes, 1 de noviembre de 2010

En La Otra Vida

Una de las cosas que se manejan en varias religiones es que todo el sufrimiento que tienes en este mundo se te compensará “en la otra vida”.

Vaya expectativas… ¿Significa eso que solo puedo esperar lo peor en este mundo para poder tener algo que valga la pena en el siguiente, sea como sea?

Esta ha sido la base para que muchos líderes se aprovechen de las ganas de “comprar” sacrificio para poder tener algo mejor en el más allá.

Esto es, en el mejor de los casos, una total contradicción. Si una persona es buena, generosa y ayuda a los demás, ¿no sale sobrando si es rica o no?

¿Se supone que alguien, para tener algo mejor, debe ser pobre y pasar por muchos sufrimientos? De acuerdo a muchas escuelas de pensamiento y religiones, lo que vale son las acciones y, en algunos casos, el arrepentimiento y la reparación de daños.

Tristemente, cuando se habla de esto, todo mundo dice que para ir al cielo hay que ser “humilde”. Sin embargo, ser humilde no significa (ni por asomo) ser pobre o sufrido.

Así que prefiero hacer las cosas para tener recompensas en esta vida. Soy básicamente una buena persona. No robo ni mato, respeto las reglas, cuido a mi familia, ayudo a mi prójimo y pago mis impuestos.

El hecho de que no esté muriéndome de hambre no debe tener ningún efecto en lo que vaya a tener cuando haga mi check out.

No importa que ganes todo el dinero que honestamente puedas sacar ni que lo ahorres y hagas buen uso de él. No importa si vives en castillo y duermes con sábanas de seda.

De hecho, pienso que todo mundo debería estar siempre buscando la manera de vivir mejor. ¿No se supone que por eso evolucionamos?

Así que yo me olvidaría de los que dicen que mientras más sufres ahora, más feliz serás en tu nube. Si ya tenemos una nube aquí, ¿para qué esperar a la huesuda para llegar a un lugar mejor?

jueves, 28 de octubre de 2010

Viviendo El Sueño

Cuando se habla de éxito a veces se muestra a una persona que lo ha logrado hablando de cómo ahora está “viviendo su sueño”.

No importa qué tipo de sueño sea (dinero, amor, salud o lo que sea), puedes escuchar mil cosas acerca de cómo su vida anterior era un relajo pero que ahora todo es bonito.

Una de las cosas que todos deberíamos poder hacer en un momento de nuestra vida es “vivir nuestro sueño” para sentir que la vida es buena.

Este famoso sueño de cada quién varía con la edad, personalidad y lugar que tenemos en la vida.

Una adolescente sueña con que el chico guapo la llevará al baile de graduación.

Un boxeador sueña con que será campeón del mundo.

Un abuelo sueña con ver a su nieto graduarse de la escuela de medicina.

Sin embargo, para poder vivir el sueño, hay que saber cuál es. Todos tienen sueños, también tú. ¿Qué es lo que te haría feliz? ¿Qué crees que podría hacer tu vida completa?

Perseguir un sueño no es una cosa de novela o cursilería: es de lo que vivimos todos los días. Si no tienes algo que quieres, ¿qué caso tiene levantarse cada mañana?

Los sueños nos motivan a seguir adelante, así sean tan simples y mundanos como tener dinero para la borrachera del fin de semana o tan sublimes como lograr el premio nobel de la paz.

Es imposible dar una solución exacta para lograr tus sueños pero sí conozco una para no hacerlo: no tenerlos claros.

Yo tenía el sueño de ganar dinero en Internet. Eso cualquiera lo puede tener. Sin embargo, cuando me puse a pensar seriamente en eso, pude aterrizar el sueño y hacerlo una meta.

Tener sitios y blogs. Vender información y publicidad. Tener visitantes. Cada una de esas cosas requirió de aprender y trabajar pero pude hacerlo fácilmente porque sabía lo que quería.

Cumplir tus sueños no debe ser imposible. Tal vez tome tiempo y trabajo pero eso se puede manejar si los tienes claros. ¿Ya sabes lo que quieres?

sábado, 23 de octubre de 2010

La Regla Más Importante

Algunos incluso la llaman la regla de oro. El mundo sería un lugar mucho mejor si todos la siguieran y es en todos los aspectos. Los negocios se harían más rápido y se ganaría más dinero, habría menos accidentes y todos progresaríamos más rápido.

Sin embargo, esto no sucede. Todos los días, a todas horas veo personas volar esta regla tan simple y lógica y lo peor es que todavía lo explican para darse la razón a sí mismos y a los demás.

Me refiero por supuesto a “tratar a los demás como quieres que te traten a ti”.

Cuando salgo en las mañana hay conductores que se pasan el alto, van en sentido contrario, se detienen frente a mi cochera y mil otras cosas.

Si, por ejemplo, alguien se estaciona frente a la cochera y le digo que mueva su carro, no recibo una disculpa o algo así, sino una mirada de enojo y una queja: “Nada más me detuve 5 minutos”.

Podrá ser así, pero son MIS 5 minutos. Siempre que alguien viola la regla de oro inmediatamente lo justifica. “Tengo prisa”, “Que se espere”, “No le va a pasar nada”.

Todo eso puede sonar muy lógico, pero también he visto a esas personas quejarse amargamente, insultar y hasta llegar a los golpes cuando alguien viola la regla de oro para ellos.

Trata de recordar los accidentes de tránsito que has visto y, quitando los ocasionados por el alcohol, el 99% son por alguien que se pasó un alto, invadió un carril o no respetó el derecho de paso de otro vehículo.

Y sin embargo, ahí los verás vociferando, justificando y diciendo que no fue su culpa. El mundo se está cayendo a pedazos pero no es culpa del gobierno o los extraterrestres. Es solo por no respetar una regla tan simple. ¿La respetas tú?

jueves, 21 de octubre de 2010

La Vida Son Decisiones

¿Porqué algunos tienen mucho dinero y otros no? ¿Porqué algunos tienen un negocio y la gran mayoría no? ¿Porqué algunos bajan de peso, estudian mucho o tienen algo mientras tú no?

Cuando le pasa a alguien más todo mundo dice que es suerte. Si alguien tiene éxito en los negocios, en el trabajo, con las muchachas o con el dinero lo más común es que digan “que suerte tiene este”.

Sin embargo, pocas cosas están más fuera de la realidad. Quién logra las cosas simplemente llega a un punto en el que DECIDE hace lo que quiere.

La gente que no baja de peso no es porque no pueda, no le salga, tenga metabolismo lento o cualquier otra cosa; simplemente no ha decidido dejar lo que hace para poder cambiar.

La vida está hecha de decisiones. Las tomas todos los días a todas horas y todas ellas tienen un efecto en lo que te pasa.

Cuando no tomas le decisión correcta o, peor aún, dejas que alguien más la tome por ti, estás dejando que tus metas se vayan cada vez más lejos de ti.

Nuestra naturaleza nos hace tomar las decisiones más fáciles y menos arriesgadas para evitarnos problemas, trabajo o ambos. Lo malo de esto es que este tipo de decisiones son las que menos ganancias tienen.

Cuando decides aventarte a algo más que lo fácil y divertido, normalmente tu vida cambia. Esta decisión por sí misma te pone en el camino de la oportunidad y del logro.

¿Estudio para mi examen o no? ¿Me pongo a trabajar o me emborracho? ¿Acabo hoy lo que tengo que hacer o lo dejo y le echo la culpa a alguien más?

Todas estas pequeñas decisiones son las que te harán triunfar o fracasar. Si ves las cosas que te rodean, objetivamente, sin excusas, verás que todas están ahí por algo que decidiste, tal vez hace mucho años.

Así que, ¿Qué decides para hoy?

lunes, 18 de octubre de 2010

El Pasado No Es El Futuro

Hay mucha gente que vive en el pasado. Con esto no me refiero a los que dicen que “todo tiempo pasado fue mejor” o a los que gustan de la moda “Vintage”.

Me refiero a las personas que tienen miedo de iniciar algo porque ya fallaron en el pasado. Cuando vas a iniciar algo nuevo es común tener el “miedo a lo desconocido”. A fin de cuentas no sabes que va a pasar y esa te puede detener mucho.

Sin embargo muchos temen volver a intentar algo en lo que ya fallaron y la razón es muy simple: ¡Quieren evitar el fracaso! Cualquier fracaso deja secuelas en todo mundo.

En primera es la sensación de frustración que te deja el no haber logrado tus metas, cualesquiera que fueran. También está la sensación de vergüenza o humillación por haber fallado. Esta la tenemos desde niños, donde nos enseñaron que hay ganadores y perdedores.

También, si estamos hablando de negocios, está la cosa de haber perdido dinero o de estar más endeudados de lo que estábamos. El dinero en particular es algo que extrañas bastante cuando lo pierdes y es de esperarse: estuviste trabajando para conseguirlo, a veces por años y se fue.

El pasado no quiere decir que sucederá lo mismo, pero algunas personas lo manejan así. Es probable que, tratándose de negocios, algunos te digan que en tal negocio se pierde dinero o que no funciona, porque ellos ya lo hicieron.

El pasado sirve para aprender. Los errores que cometiste en el pasado te ayudan a hacer algo mejor en el futuro. Cuando me metí a ganar dinero en Internet cometí muchos errores. Al hacer algunos sitios o blogs gastaba mucho dinero o tardaba mucho o no tenía éxito.

Gracias a esos errores hoy puedo iniciar muchas cosas con una mayor probabilidad de éxito y no solo es porque ya sé muchas cosas más; también me ayuda las malas experiencias que tuve.

Así que si ya hiciste algo y te miedito volverlo a intentar, piénsalo dos veces: lo más probable es que tengas mejores oportunidades precisamente porque ya lo hiciste. Ya sabes el camino y eso hace todo más fácil.

miércoles, 13 de octubre de 2010

"Hoy no me pongo corbata"

En una reunión que tuvimos un amigo llegó con su esposa. La señora mostraba la típica cara de enojada e hizo varias indirectas mientras estuvo con todos. Cuando salimos a preparar el carbón (era una carne asada) hubo algunas burlas acerca de su media naranja enojada.

Pasamos una tarde agradable hablando de muchas cosas pero hubo un momento en que nos quedamos solos él y yo. Al preguntarle porque se había enojado la señora, me comentó que era porque no había llevado traje y corbata.

¿Traje y corbata a una reunión? Bueno, aquí cabe mencionar que había varias personas que podían significar oportunidades de trabajo para él. Siguiendo esa línea de pensamiento, hubiera sido inteligente ir bien vestido para promocionarse con algunos de estos.

No quiso hacerlo porque estaba haciendo su propio negocio de electrónica. No estaba buscando empleo y no quería distraerse con eso mientras construía su futuro. Mientras me contaba el asunto, me dijo algo con lo que me identifiqué completamente:

“Hoy no quería ponerme corbata. Por eso estoy haciendo un negocio, para no tener que volver a ponerme corbata nunca a menos que así lo quiera o vaya a una boda o funeral”

Así que lo ves trabajar más que otros, tiene un poco de sudor frío cada mes para cubrir todos los gastos y siempre está la cosa de que no funcionen las cosas, pero lo importante es que tenía una meta, tal vez tonta, pero fija: No usar corbata.

Tal vez se refiera a vivir sin que alguien le diga que vestir o que pueda poner sus propias reglas. Independientemente de cuál sea el caso, le aplaudo que no use corbata.

Cuando dejé de buscar trabajo para ya dedicarme a ganar dinero por Internet tenía en mente algo parecido. No era dejar la corbata, pero ser dueño de mi tiempo.

Creo que eso es más importante que el dinero. Aunque siempre pensamos en dinero primero, ¿no sería genial tener algo más valioso todavía? Si pudieras tenerlo, ¿Qué sería?

lunes, 11 de octubre de 2010

No Todos Aspiran A Ser "El Jefe"

Una de las razones por las podrías querer un negocio es “ser tu propio jefe”. Sin embargo, ser jefe implica muchas cosas. Ya no solo te preocupas por ti, ahora tienes que preocuparte por otras personas y por la empresa misma.

Ya no hay a quien echarle la culpa, ya no hay a quien recurrir ni con quién quejarse. Te conviertes automáticamente en todo y tienes que contar con la actitud, el conocimiento y la capacidad de decisión de un jefe. Todo lo que haces te puede hacer ganar mucho dinero o te puede hundir.

Ya no suena tan entretenido ser el jefe, ¿verdad? No hay que descontar el hecho de que, siendo trabajador, siempre tienes la opción de decirle a tu jefe que te saque de algún problema y lo peor que puede pasar es que te corran.

Cuando se habla de negocios todos sacan inmediatamente el asunto del dinero, de las propias decisiones y del crecimiento; pocos piensan en los sinsabores del empresario.

Aunque yo creo que cualquiera puede aventarse a ser su propio jefe, he visto que hay personas que simplemente no quieren. Son felices trabajando y subiendo en una empresa.

A veces escucho a personas que promueven oportunidades de negocio quejarse de que hay gente que “no ve cómo hacer dinero con esto”. Tal vez sí vean como ganar dinero, pero simplemente prefieren seguir como están.

Si estás promoviendo una oportunidad, una forma de ganar dinero en Internet, una franquicia o lo que sea, considera que tal vez es solo cuestión de actitud. Por otro lado, si sigues poniendo excusas para no iniciar algo tuyo, piensa si no es porque no quieres ser jefe.

No tiene nada de malo, puedes ganar buen dinero trabajando y haciéndolo mejor que nadie. Solo es cuestión de que te hagas la pregunta y la contestes sinceramente. ¿Quieres ser el jefe?

viernes, 8 de octubre de 2010

Yo Tengo La Culpa

Si para algo somos buenos, es para echarle la culpa a alguien más. Es rara la persona que acepta sus circunstancias y dice “Esto es culpa mía”.

Normalmente sacamos una gran cantidad de razones, todas ellas lógicas y sustentadas por razonamientos todavía más lógicos e imbatibles.

El poder de la negación es increíble. Hace que cualquier cosa se vuelva otra por completo, no solo para una persona sino para las demás.

De esa manera un drogadicto puede razonar tranquilamente que no tiene un problema y que solo se divierte, un jugador compulsivo se convence de que la suerte “está por llegar” y un padre se dice que su hijo abusivo solo es un incomprendido.

Sin embargo, muy dentro, sabemos que pasa. Por eso reaccionamos de forma violenta cuando alguien trata de tirar nuestro castillo de arena. “¡Mi hijo JAMÁS ha tocado las drogas!”, “¡Yo no tengo problemas con el alcohol” son frases que muchos expresan violentamente cuando son confrontados, probablemente porque saben que el otro tiene razón.

El primer paso para aceptar algo así es aceptar que fuimos NOSOTROS y nadie más, lo que elegimos estar ahí. No fue el gobierno, no fueron los papás, los empresarios ni nadie más.

Cada uno de nosotros, a través de miles de decisiones y actitudes, formamos lo que es nuestra realidad y, lo más importante, cada uno de nosotros permanece en ella porque no queremos salir.

Hay muchas personas con circunstancias mucho peores que las nuestras y que logran hacer mucho más en menos tiempo. Esto no es porque sean mejores, sino porque su actitud es mejor. Todos ellos tienen algo en común: cambiaron su situación ellos mismos.

Así que la próxima vez que te den ganas de echarle la culpa al gobierno por lo mal que están las cosas o que todo sería mejor si hubieras nacido con dinero, piensa en que estás donde estás porque has decidido estar ahí. ¿Qué vas a hacer al respecto?

martes, 5 de octubre de 2010

¿Funciona La Ley de Atracción?

De acuerdo a la película “El Secreto”, donde se habla del poder de atracción, cada pensamiento que tienes genera una “onda magnética” que atrae lo mismo hacia ti. Por un lado es biológicamente posible… a fin de cuentas, tu cerebro funciona con electricidad.

Sinceramente no creo que solo con mandar una señal atraigas todo lo que quieras, pero he visto esta ley de atracción en acción desde hace mucho tiempo. Hay muchos libros y seminarios que tratan el tema desde otra perspectiva, aunque el principio viene a ser el mismo.

¿Quieres un ejemplo de la ley de atracción en acción? Solo mira a tu alrededor. Verás que aquel que le gusta, por ejemplo, el boliche, se la pasa rodeado de personas que les gusta el boliche o que tienen que ver con algo de eso.

Algunas veces parece que llegaron solos. La razón es que esa persona piensa tanto en el boliche que termina actuando y hablando como un bolichista. Esto invariablemente atrae personas que comparten su afición.

Lo mismo aplica para cualquiera que le gusta el golf, los chismes, los negocios o cualquier otra cosa. Tal vez no sean impulsos electromagnéticos o señales invisibles sino simplemente la actitud.

¿Has estado al lado de alguien que está enojado cuando tú estás feliz? ¿No te dan ganas de alejarte inmediatamente y mejor estar con alguien más alegre?

La forma en que pensamos genera nuestra actitud y ésta realmente puede hacernos ver el mundo de otra manera. Eso nos abre la puerta a nuevas oportunidades, personas y circunstancias que van con lo que nosotros pensamos.

No es magia, no es metafísica ni poder extrasensorial; así es como funciona el mundo. Hay cosas que nunca podremos controlar pero esas sinceramente no me importan. Es mejor centrarse en lo que puedes cambiar con tu actitud y no en lo que está fuera de tu alcance.

Si puedes atraer aunque sea un poco de energía positiva, ¿no es mejor que dejarte llevar siempre por lo mismo?

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Cara o Cruz?

¿Alguna vez has estado tratando de tomar una decisión sin poder inclinar la balanza hacia uno u otro lado? Creo que todos nos hemos visto en este tipo de situaciones en las que, por más que estudiamos el caso, nada más no podemos resolver por una u otra cosa.

Hace tiempo me dijeron que utilizara la regla de la moneda; esto es, lanzar una moneda al aire y cada camino decidirlo dependiendo del resultado. Esto puede parecer bastante tonto, ¿dejarle a la suerte una importante decisión?

Sin embargo, cuando me explicaron la lógica, empezó a hacer un poco de sentido. Verás, muchas veces nuestro subconsciente ya ponderó las ventajas y desventajas de lo que vamos a decidir y, si por él fuera, ya estarías haciendo algo.

Nuestro “consciente” es quién exige fechas, horas, números, ventajas, desventajas, seguridades, riesgos y mil cosas más. Es probable que tu decisión ya esté tomada desde mucho antes de que empieces a evaluar las cosas, pero primero tienes que convencer al cerebro.

Por eso, tira una moneda. Verás que, si cae cara, pensarás en “dos de tres” o “voy a lanzarla de nuevo”. Eso quiere decir que tu subconsciente ha estado siempre pensando en la otra opción.

Si, por otro lado, aceptas el resultado sin dudar. Eso quiere decir que tu decisión ya estaba lista para esa opción.

Con esto no quiero decir que solo tomes una moneda y sigas tu corazonada sin dudar, pero no está de más que sepas hacia donde está la tendencia en tu cerebro, incluso antes de que empieces.

Siempre hay que pensar bien las cosas, especialmente cuando implican el riesgo de perder dinero, negocios u oportunidades, pero también puedes entrarle un poco al pensamiento poco ortodoxo y seguir a tu sexto sentido.

Nadie dice que va a estar correcto, pero te sirve saber qué piensas desde antes de empezar a hacer las cosas.

viernes, 1 de octubre de 2010

El Mejor Coach

La única razón por la que hacemos cosas es porque algo o alguien nos motiva. Un atleta en las olimpiadas, a pesar del cansancio y la competencia, siente el empuje de hacerlo mejor cuando escucha los aplausos del público. Un corredor siente “el segundo aire” cuando ya ve la meta cerca.

La motivación nos moverá, siempre y cuando tengamos quién nos motive y nos haga entrar en acción. Y yo conozco al mejor motivador.

Es una persona que aprende a conocerte y sabe exactamente como llegar a ti. Es alguien que, con el tiempo, aprende a ver lo que necesitas y busca la manera de encontrarlo.

No solo eso sino que pueda cambiar con las metas que tengas y adaptarse rápidamente a tus circunstancias. No se decepciona mucho si cambias de decisión a medio camino y está siempre a la espera de que sigas adelante.

Lo mejor de todo es que siempre estará ahí y nunca se dará por vencido hasta que lo hagas tú. ¿Sabes quién es? De hecho sí. Ve a mirarte al espejo y la o lo conocerás.

Así es, eres tú. El problema con tu principal motivador es que, al igual que tú, se cansa rápido, se distrae y es difícil ponerlo a trabajar.

Para muchas cosas podemos usar “coaches” y conseguir quién nos sirva de acicate, pero si no puedes despertar a tu motivador interno, estás en el umbral de un problema.

Sería bueno que llegara alguien que me motivara, pero no puedo depender de eso… existe la posibilidad de que no llegue nunca y eso significa que me quedaré en el mismo lugar.

Auto-motivarte no es fácil… Todos funcionamos mejor cuando alguien más nos está dando lata; es por eso que trabajas mejor con un jefe que te esté exigiendo, pero hay que aprender a despertar todo ese potencial.

Aprende a motivarte. No es tan difícil y no requiere más disciplina que la que necesitas para hacer cualquier otra cosa. Si piensas aprender algo, esto es lo que más rápido te dará resultados.

Y tendrás a un coach que te llevará más lejos de lo que has esperado.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Postergar o Motivar

Todos los días puedes tomar una decisión: postergar las cosas o motivarte a hacerlas. Cuando se trata de querer subir de posición (en el trabajo, ganar más dinero, en el mercado, etc.), siempre se va a requerir un esfuerzo.

Al principio la motivación que tienes hace que cualquier esfuerzo sea poco. Los gimnasios están llenos de principiantes motivados a bajar de peso, aumentar sus músculos o conquistar chicas y realmente se matan a pesar del dolor y la incomodidad.

Pero, ¿Qué pasa dos semanas después? Los mismos que antes estaban motivados ya empezaron a postergar la ida al gimnasio. Sí, quieren estar más fuertes pero es mucho el esfuerzo y los músculos duelen si les cargas mucho la mano.

Así que pasa el tiempo y siempre se dicen “mañana voy…” mientras se vence la suscripción. Poco después, se convencen de que lo mejor es dejarlo para después, ya que hay cosas más importantes que hacer.

Eso lo puedes aplicar a lo que quieras, desde aprender inglés hasta estudiar medicina. Se ve mucho más cuando se trata de ganar dinero en Internet. Muchos entran a este negocio pensando que es mucho más fácil y rápido que los tradicionales y es cierto, pero terminan desanimándose porque no se hicieron ricos el primer mes.

Son pocos los que perseveran y eso es una ventaja: significa que hay mucho lugar para ti si es que decides seguir trabajando para conseguir tus metas.

Si quieres llegar más lejos que los demás, todas las mañanas tienes la decisión: postergar o motivarte a seguir adelante. La primera es fácil; te puedo asegurar que encontrarás miles de buenas excusas para dejarlo para después.

La segunda es más difícil, pero es la que te dará muchas más recompensas en el corto, mediano y largo plazo.

A fin de cuentas, postergar nunca ha llevado a nadie a ningún lado.

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Como Te Sientes Cuando Fallas?

Cometer errores es parte de la vida. Gran parte de la niñez la pasamos aprendiendo a prueba y error. A diferencia de los adultos, los niños no se preocupan mucho si su nave espacial de cartón no vuela o si su avión de papel no atraviesa las paredes.

Conforme crecemos empezamos a entrar a la dinámica del fracaso: si no lo haces bien, entonces no estás a la altura o eres un perdedor. De ahí que cada falla caiga como una cubeta de agua fría y genere un sentimiento de vergüenza, rechazo, miedo, etc.

¿Cómo te sientes cuando fallas? ¿Te da miedo, te da pena u otra cosa? ¿Eso lo sientes contigo, con tu familia o con los demás? Identificar que es lo que sientes es el primer paso para saber qué es lo que hay que arreglar.

Hay que aceptarlo: el éxito o fracaso de lo que hagamos depende, entre otras cosas, de cómo nos sintamos a la hora de hacerlo. Lo que te da flojera, aburrimiento o coraje no saldrá tan bien como lo que haces con gusto.

Tal vez solo necesitas ver las cosas desde una perspectiva distinta. Tal vez necesites años de terapia. Eso va a depender de cada quién pero al menos hay que saber que pasa.

Yo antes me sentía sumamente humillado. Cuando dije que podía ganar dinero por Internet y que me dedicaría a esto los fracasos eran algo horrible. Cada que iniciaba cualquier cosa quería ganar dinero no solo para mantenerme sino para no bajar la mirada si alguien preguntaba "¿Cómo vas con eso de Internet?".

Conforme pasaba el tiempo y empezaba a ganar más, me dejó de importar lo que los demás pensaran. Hoy un fracaso es solo una respuesta a una pregunta. Algunos todavía se burlan porque no gano lo que ganaba antes, pero ya no me importa. Me ha tomado más tiempo de lo que esperaba, pero voy por el camino correcto.

Saber qué es lo que te detiene es el primer paso. Sacudirte eso puede ser fácil o difícil, pero cuando te quites el lastre, podrás avanzar mucho más rápido y fácilmente. Así que, ¿Cómo te sientes cuando fallas?

sábado, 25 de septiembre de 2010

Solo Sé Que No Sé Nada...

"Solo sé que no sé nada"
Atribuida a Sócrates

El camino del éxito está lleno de trabas y misterios. Además de la perseverancia, la actitud positiva y muchas otras cosas, es necesario que consideres una cosa: es probable que no sepas mucho acerca de lo que quieres hacer.

Una de las muchas causas de fracasos en los negocios es asumir que lo sabes todo por el hecho de ser una persona experta en lo que sea que quieras hacer.

Tal vez te dirás, “pero si conozco perfectamente mi tema, por eso quiero hacer un negocio con él…”

No dudo que seas la persona más calificada para lo que sea que quieres hacer, pero también sé una cosa: si nunca has hecho negocios, es probable que no tengas los conocimientos mínimos para hacer uno.

El sentido común puede llevar un negocio durante un tiempo pero los negocios tienden a crecer cuando les va bien y muchas veces sobrepasan a su fundador.

Esto cuando tienen suerte… en algunos casos el fundador se rehúsa a dejar su puesto y asegura a todos que “él sabe lo que hace”. A fin de cuentas, ¿no fue él el que inició el negocio?

Creo que todos hemos visto personas así. Muchos de ellos primero se hundirán con todo y negocio antes de aceptar que alguien más les puede enseñar algo. Hay pocas formas más tristes de perder lo que tanto trabajo cuesta.

Así que si vas a iniciar un negocio, lo primero que tienes que hacer es reconocer que, a menos que ya tengas experiencia en esto, no sabes nada. Hay muchas cosas que aprender y, aunque nadie sepa más que tú del tema de tu negocio, no quiere decir que sabes cómo convertir eso en un negocio.

Lo bueno es que no es mucho problema; hay muchos recursos en línea, en papel y entrenamiento para aprender lo que no sabes. Lo primero es aceptar tus limitaciones y resolverlas. Lo demás… eso lo resolverás a su debido tiempo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El Éxito De Las Estrellas

Existen mil historias de éxito todos los días. A diario hay personas, empresas y grupos que logran lo que otros no pueden, desde bajar los costos hasta hacer un descubrimiento que impactará el mundo de los negocios.

Muchas de estas salen en la televisión, las revistas y las comenta todo mundo. Son las hechas por gente famosa o conocida por tener éxito.

Como es de esperarse, solo sabrás los “hits” de los grandes. Te contarán cómo lograron ese nuevo éxito mientras aplaudes y ves los comerciales que les pagaron por hacer.

Aunque no puedo negar que es inspirador, como que es lo común en estos casos. Si un famoso científico encuentra una cura maravillosa… bueno, por algo ES un famosos científico, ¿no? Un gran jugador internacional mete un golazo de antología… ¿Qué esperabas? ¡Por algo es internacional!

Por fortuna veo todos los días pequeños y grandes éxitos logrados por gente que nadie conoce. Un grupo de estudiantes que inicia una franquicia exitosa para vender helado. Un taquero que le dio en el clavo a la salsa y ya ha abierto 3 taquerías más.

Aunque tal vez no sean tan impresionantes como las de los conocidos, todas estas historias involucran lo que todos buscamos en lo que hacemos: el éxito.

Cuando veo a alguna estrella lograr algo no me sorprende mucho. De hecho, después de algún tiempo ya esperas que siempre haga algo grandioso.

Sin embargo, cuando el desconocido logra algo grande, me recuerda que, en este mundo, todo puede pasar.

He visto que cualquiera puede triunfar, si le pone empeño, inteligencia y un poco de suerte. Algunos la tienen más fácil pero aún cuando sea difícil, las sorpresas llegan todos los días.

Si te ha estado a punto de ganar el cansancio y crees que no hay manera de ganar, échale ganas. Aún cuando parezca que no la puedes hacer, quién sabe… Si perseveras tú puedes ser la siguiente sorpresa.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Después Del Agua Fría

Soy fan de bañarme con agua fría. No solo porque vivo en una región calurosa y quiero refrescarme, sino por los efectos que tiene en mi cuerpo.

No sé los demás pero un duchazo de agua fría me despierta, me pone en movimiento y me da euforia. Irónicamente, hasta diría que me hace entrar en calor.

“¿Qué tiene eso que ver con… cualquier cosa?” podrás preguntar. Bueno, el duchazo no tanto, sino el instante previo a que el agua toque tu piel.

Imagínate una mañana fría y abres el agua de la ducha. Está helada. Sabes que no te matará pero no tienes otra opción. Así que tienes frente a ti dos opciones:

Te metes muuuuuy despacio. Primero te mojas los dedos y las manos y después poco a poco todo el cuerpo. ¿No sería lo mismo que te cocinaran en la hoguera?

La otra es agarrar aire (varias veces), cerrar los ojos y aventarte bajo el chorro de agua fría. Sí, es probable que se te corte la respiración y que el mismo cuerpo te diga que te salgas corriendo pero sabes que solo tienes que aguantar un par de minutos.

¿Porqué? Porque dos minutos después tu cuerpo se adapta. El escozor y la sensación de frío prácticamente desaparecen y puedes estar bajo el chorro frío por horas. Tu cuerpo tiene con que contrarrestar el frío y lo hace sin preguntarte ni dejarte tomar el control.

Lo mejor de todo es que tu cuerpo puede adaptarse prácticamente a todo. Sí, incluso eso que nunca has hecho porque parece muy incómodo o te da miedo.

Si te suben una vez a la montaña rusa es una experiencia; después de la vuelta número 10 se convierte en rutina. De hecho, para la segunda o tercera vuelta te preguntarás porqué le tenías tanto miedo la primera vez.

¿Has querido hacer algo pero tienes dudas? Hazlo como la ducha fría. Respira varias veces y aviéntate. No creo que quedes peor que como estás ahora. De acuerdo con la naturaleza, lo más seguro es que te adaptes y te preguntes “¿Porqué no lo había hecho antes?”.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El Cambio A Medio Camino

Una de las cualidades del éxito es la perseverancia. Quién trabaja en dominar un tema y no deja de intentar, eventualmente logra el triunfo.

Sin embargo, la capacidad de cambiar de carrera, trabajo o profesión no siempre es una desventaja. Es común pensar que quién va saltando de un lugar a otro nunca llega a nada, pero no tiene nada de malo cuando se hace por una buena razón.

Tal vez no sea bueno para ti ni para tu familia que permanezcas en la misma compañía o carrera. Sí, quedarte ahí es perseverar y puedes llegar lejos, pero de nada sirve llegar muy lejos si estás en un lugar que no te satisface.

¿Has pensado que, tal vez, tu falta de éxito se debe a que simplemente no te gusta el lugar en donde estás?

Las decisiones que tomas en la vida rara vez son definitivas. Siempre tienes la oportunidad de cambiar hacia algo mejor o más satisfactorio.

Solo tienes una vida y pasa realmente rápido. Tal vez terminar esa carrera o seguir en ese trabajo signifique que estás perseverando, pero no que es bueno para ti.

Cambiar a medio camino puede sonar a una persona irresponsable, inconstante y que no tiene bien definido lo que quiere en la vida.

Sin embargo, también puede resultar que esa persona descubrió algo nuevo, algo que le llamó la atención y en donde podía irle mejor que en donde está ahora. Algo así como lo que me pasó a mí cuando descubrí cómo ganar por Internet.

Algunos dicen que no perseveré en mi carrera y probablemente me pongan de mal ejemplo, pero creo firmemente en que fue una de las mejores decisiones que he tomado. Sin embargo ese es mi caso.

Tal vez tú estés mejor donde estas. Tal vez necesites un cambio, aunque signifique dejar algunas cosas a medio terminar. Solo tú podrás decidir.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Superar Lo Inesperado

“A veces hay que aceptar el hecho de que las cosas no siempre saldrán como lo deseamos…”
Martha Rodgers, "Castle"

¿Cuándo fue la última vez que todo salió exactamente como querías? ¿Recuerdas la última vez en que todo se dio tal y como lo habías planeado?

Lo más probable es que no tengas muchas anécdotas de ese tipo. Normalmente estamos llenos de historias donde todo salió de otra manera y al final nada resultó como se esperaba, para bien o para mal.

Lamentablemente, esto es normal. Más que normal, es típico. Hay muchas cosas que están en manos de la madre Naturaleza. Pero aún, hay cosas en manos de otras personas.

Si crees que realmente puedes controlar todo, pregúntale a un organizador de bodas o banquetes; seguramente te podrá decir varias cosas acerca de eso.

El lograr las cosas a pesar de que no tienes el control total es lo que realmente hace resaltar a una persona de las demás. Cualquiera puede terminar bien cuando todo está perfectamente controlado, pero no cualquiera puede lograr el éxito cuando aparece lo inesperado.

Es por eso que, además de planear y controlar, hay que estar listos para lidiar con las eventualidades que el mundo nos pueda poner enfrente, especialmente las que están en manos de otras personas.

Te guste o no la vida es y será siempre una caja de sorpresas que te saltará en la cara todos los días. Lidiar con estas sorpresas y llegar a un buen fin es lo que te hará llegar más lejos.

Si te fijas, las historias de éxito que más llaman la atención no son las de personas a las que les salió todo a la perfección; por el contrario, están llenas de problemas, obstáculos inesperados y a veces intrigas y lloriqueo.

Todos los días habrá nuevos retos que superar, desde lograr un cambio en tu vida hasta sacar una moneda debajo del asiento del carro. Aprender a superar lo inesperado es cuestión de actitud y experiencia. Lo bueno es que ambas están en tus manos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Posterga tus Preocupaciones

Una de las cosas que se recomiendan mucho para lograr el éxito financiero es lo que algunos conocen como “gratificación postergada”. Con esto se refieren a esperar antes de darte todos los lujos y gustos que puedas.

Si haces esto el dinero estará más tiempo contigo, lo podrás utilizar en cosas que te den a ganar más y tendrás algo para la época de “vacas flacas”.

Cabe mencionar que es un excelente consejo y mucha gente lo sigue. Sin embargo, así como puedes postergar los lujos y los gastos, ¿has pensado en postergar las preocupaciones?

Con esto no me refiero a los problemas que ya tienes encima, sino a los que te preocupan desde ahorita. ¿Hay crisis? Miles de personas se la pasaron preocupándose con qué voy a hacer cuando me quede sin trabajo. Muchos de ellos pasaron lo peor de la crisis sin que los despidieran.

¿Ya puse mi negocio propio? Ahora a preocuparse por un posible asalto, una auditoría con hacienda o que no se venda nada.

Todos los días miles de personas se preocupan por cosas que no han pasado y, probablemente, no van a pasar. Sudan a mares, no pueden dormir por las noches y están estresadas. ¿Y todo porqué? ¿Por algo que tal vez no suceda nunca?

No quiero decir que no te preocupe absolutamente nada del futuro incierto, pero hay una gran diferencia entre planear y preocuparse. Quién planea se preocupa una vez y hace preparativos en caso de que eso suceda.

Los preocupones, se preparen o no, siempre están pensando en eso. Son los que siempre están con el mismo tema, a veces cuando ya lo tienen resuelto.

Es el que tiene asegurado el automóvil pero se preocupa de que se lo hagan efectivo cuando tenga un accidente. Es el que lleva una llanta de repuesto pero se preocupa de que se le ponchen dos al mismo tiempo.

Así que aprende a postergar tus preocupaciones. Prepárate para lo peor, pero espera lo mejor. Deja el estrés para cuando realmente lo necesites y no solo lo malgastes en cosas que no han pasado.

Tenemos tiempo limitado en este mundo y no vale la pena utilizarlo en preocupaciones que tal vez resulten desperdiciadas. ¿O no?

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dime Que Siembras

Hace algún tiempo escuché decir que cosechas lo que siembras. Eso parece aplicar en cualquier situación, independientemente del tema que se trate.

Aunque hay algunas cosas sobre las que no tienes control, normalmente te ganas lo que te pasa. Muchas de las situaciones que vives hoy son el resultado de decisiones que tal vez tomaste hace mucho tiempo.

Aunque no te guste mucho, es como funciona este mundo. Vivir con las consecuencias de nuestros actos no siempre es algo agradable, pero hay que aprender a manejarlo.

Lo bueno del pasado es que, aunque no puedes desaparecerlo, puedes opacarlo. Pocos recuerdan –o saben- lo que algunos grandes artistas, autores o personajes hicieron antes de alcanzar la notoriedad.

Muchos personajes de la talla de Einstein tuvieron un pasado desde irrelevante hasta escandaloso, pero los logros que tuvieron una vez pasada esa época hacen que solo sea una anécdota hasta graciosa o inspiradora.

No importa quién seas, cuando ganes o a qué te dediques; siempre puedes volver a empezar, aunque a veces esto implique hacer una nueva vida.

Sí con el tiempo vas a cosechar lo que sembraste hace años, hoy es un buen día para sembrar lo que será la cosecha del futuro. Si ya te diste cuenta de lo que puede pasar cuando haces algo entonces ya sabes lo que no debes hacer.

La vida es una continua lucha por aprender. Quienes aprenden de sus errores y se adaptan son los que sobreviven y no solo eso, sino que logran llegar a donde nadie.

Así que piensa en tu futuro como una parcela de tierra en donde sembrarás lo que podría ser tu independencia, tu libertad o tu misma destrucción.

Si no sabes que estás sembrando, tómate un poco de tiempo para darte cuenta. Eventualmente regresará a darte los frutos y tal vez no te guste lo que haya salido. Así que, ¿Qué estás sembrando hoy?

lunes, 30 de agosto de 2010

TV y Películas: ¿Te Pueden Servir o Hundirte?

Es sorprendente lo que se ve hoy por televisión. Parecen estar de moda los “realitys” donde, mientras más patético o morboso sea el tema, mejor.

Eso es lo que muchos ven para comer, “descansar” por la tardes o antes de dormir. Es lo que a veces pagan por ir a ver al cine, al teatro o a una feria.

“Es solo para entretenerse” podrás decir, pero también hay algo que debes considerar: tu mente no distingue, al menos a nivel emocional, la realidad de la ficción.

Es por eso que lloras en una película triste, te agitas y brincas en una película de terror o te emocionas cuando ves alguna hazaña de un héroe de acción. Al menos dentro de ti, todo lo que estás viendo ES real.

Desde hace tiempo me hice a la idea de no ver dramas y no por alguna cosa religiosa o algo así; simplemente tenía más que suficientes problemas en la vida como para ir a sufrir los problemas de alguien más.

¿Ir a ver una película donde alguien no tiene dinero, está ahogado por las deudas y no puede salir del hoyo? No gracias. Veo eso todos los días.

Mejor una buena historia de alguien que logró el éxito a pesar de tener todo en contra o quién logró ganar mucho dinero al arriesgar todo lo que tenía.

Es por eso que muchos salen de ver una película de baile queriendo bailar o de una de carreras queriendo subirse a un auto y ganarle a todo mundo.

Aunque no lo creas, te puedes “entrenar” viendo la televisión o un video, siempre y cuando le des a tu mente lo que necesita para lograr tus objetivos.

Si te avientas dos horas de ver como un tipo es tan gordo que nadie lo quiere y que tiene que ir al hospital en grúa, difícilmente tu mente hará la conexión.

No puedes controlar muchas cosas, pero sí puedes controlar lo que le das a tu cerebro todos los días. Tal vez eso sea algo que te haga falta en tu mezcla para el éxito…

martes, 24 de agosto de 2010

Los Obstáculos y Tu Actitud

Todos los días enfrentas obstáculos. No importa quién sean, que hagas o donde estés, siempre habrá algo o alguien que se te ponga enfrente y que te impida llegar fácilmente a donde quieres.

A veces estos obstáculos dan risa; es muy simple salir de ellos o darles la vuelta. Otros parecen insalvables y se levantan frente a nosotros como paredes llenas de púas y demasiado altas para siquiera pensar en brincarlas.

Lo bueno es que tu cerebro está programado precisamente para sortear obstáculos. Tal parece que los mismos retos hacen que tu cerebro despierte y haga lo necesario para vencerlos.

El problema (como siempre) es la actitud que a veces tienes frente a los problemas.

En una ocasión fuimos a andar en bicicleta en un cerro. Aunque había una pequeña carretera en donde podíamos ir cómodamente, nos fuimos por las piedras, brincos y baches.

¿Porqué? ¡Porque es lo divertido! ¿De qué sirve irse a andar bicicleta de montaña si solo vas a estar pedaleando en una carreterita? Claro que me vibró la cabeza en la bajada y creo que se marcó el asiento en el trasero, pero fue lo divertido de esa salida.

Lo mismo puedes ver con personas que buscan un reto cada vez mayor. Esto no es solo porque nos guste batallar, sino porque puede ser emocionante, intenso y lo mejor de todo, nos deja con esa sensación de triunfo que solo puedes sentir cuando haces algo especial.

Aunque no lo creas, los obstáculos tienen un efecto que poca gente ve; así como un surfista busca la ola más grande para tener un recorrido más largo y rápido, el vencer obstáculos te dará velocidad en lo que haces y te hará ser mejor cada vez.

Desde que inicié en este asunto de ganar dinero en Internet, mientras mayor es el obstáculo, mayores son las ganancias. Eso aplica para cualquier negocio o incluso para tu trabajo.

Si puedes superar obstáculos grandes quiere decir que le estás ganando a muchos otros que se desaniman al verlos.

No le temas a los obstáculos y búscalos. Están ahí esperando y si los encuentras tú tendrás la ventaja sobre ellos. ¿No se supone que para eso somos los seres inteligentes?

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Existe el Secreto del Éxito?

El secreto del éxito es uno de los temas más buscados por el ser humano, no tanto por lo que es, sino por lo que puede traer cuando se domina.

Tener “éxito” significa que puedes tener mucho dinero, conquistar parejas, bajar de peso y cualquier otra cosa que puedas desear.

Así que “el secreto del éxito” se convierte en una de las cosas más buscadas. Si lo dominas, ¿Qué no podrías lograr?

Hay quienes lo ponen en una pata de conejo, una herradura, una poción (de las que venden en las tiendas de brujería) o algún curso de motivación. Con un poco de práctica, tal vez puedas conjurar el hechizo “secreto del éxito” sobre ti o cualquier otra persona.

Sin embargo, quienes tienen éxito te pueden decir que ese “secreto” realmente no existe. El secreto del éxito es más bien una mezcla de varios ingredientes que, juntos, dan como resultado lo que buscas.

Lo peor del caso es que hacer esta mezcla y mantenerla como debe ser cuesta trabajo y es ahí donde deja de ser atractivo. Es mejor pensar en el genio de la botella que nos puede dar el éxito en lo que sea con tronar los dedos.

Así que puedes seguir intentando que alguien te proporcione el secreto del éxito o empezar a tener tu mezcla completa. La ventaja de esto es que la mezcla correcta está por todos lados.

Todos sabemos que hay que trabajar, actualizarse, ser perseverante, etc. Probablemente te lo decían tus papás todos los días, los maestros en la escuela y hasta en la iglesia, si vas a alguna.

No te preocupes mucho de no tener la mezcla completa al principio (¿quién la tiene?), pero el secreto del éxito está en añadir ingredientes todos los días o, al menos, cada que tengas alguno.

Si despiertas y no estás añadiendo ingredientes a tu mezcla, toma eso como la prioridad de tu día. Eventualmente, tendrás todo completo y el éxito será tuyo.

viernes, 20 de agosto de 2010

Sigue A Tú Corazón...

Más que negocios o ganar dinero, la frase de “…sigue a tu corazón…” como que aplica más a amores y esas ondas, pero la realidad es que tiene mucho que ver cuando se trata de forjar lo más importante para tu éxito: la actitud.

Cuando estás en un trabajo o negocio que no te gusta, inevitablemente tu mala actitud se filtrará en la mayoría de las cosas que hagas. Es fácil identificar cuando alguien no está a gusto en el lugar en donde está, simplemente se le nota.

Esta mala actitud no es buena para el negocio. No solo afecta lo que puedas mejorar en el mismo, sino que los clientes terminan buscando otro lado.

Una de las primeras industrias en tomar acciones drásticas en esto fue la del entretenimiento. Todos los hoteles, parques de diversiones e incluso franquicias de comida rápida tienen entrenamientos que se enfocan totalmente en la actitud de los miembros.

En esta industria la mala actitud a veces es más castigada que ir mal vestido, llegar tarde o robarte los sobrecitos de azúcar para el café.

Si alguna vez te has preguntado porque no avanzas tal vez sea porque no estás en el lugar adecuado. Yo intenté varias cosas para poder ser independiente y, cuando entré al negocio de ganar dinero por Internet de pronto me encontré en mi elemento.

Podía expresar lo que quisiera y hacerlo a mi tiempo y gusto. ¿Será esa la diferencia entre muchos otros que no levantan y yo? No sé a ciencia cierta, pero te puedo asegurar que influye y mucho.

Así que si te levantas arrastrando los pies para ir al trabajo y no puedes esperar a que llegue la hora de salida, tal vez es hora de buscar un cambio. Si tú no lo buscas, nadie más lo hará por ti.

¿Encontraste lo que buscabas?






viernes, 6 de agosto de 2010

Uno De Los Requisitos Del Éxito

¿Sabes que es lo que tienen en común la mayoría de los que tienen éxito? Pasaron por al menos un fracaso. De hecho, algunos pasaron por una larga y variada serie de fracasos.

¿No son estas historias las que se utilizan para motivar a todo mundo? Si ves la historia de personas famosas como Eintein y más contemporáneas como Ophra, verás una serie de problemas, fracasos y tragedias.

Tal vez incluso tengas algunas historietas como esas y conozcas personas que han sufrido, llorado y fracasado más de una vez.

Sin embargo no importan la cantidad de problemas en los que se meten sino en como salen de ellos, ya sea que les haya tomado una tarde o 20 años.

Y aún así, en cuanto a negocios y ganar dinero se trata, parece que el fracaso es la pauta para mandar todo al diablo y seguir en el mismo lugar.

Tal vez sea por eso que tanta gente deja sus planes en cuando se presenta otra cosa que no sea el éxito. A caminar aprendes cayéndote pero, ¿en negocios no aplica? ¿Todo debe ser perfecto o se debe abandonar?

Lo más, como puedo decir, interesante de este asunto es que todo mundo comete errores en el trabajo, aún las personas con experiencia. Y aquí casi todo mundo está de acuerdo: se aprende de los errores y hay que seguir trabajando.

¿Porqué en los negocios no se maneja igual? Aún antes de que entrara a ganar dinero en Internet, conocí muchas personas que iniciaron mil negocios. Casi todos ellos mandaron todo por un tubo en cuanto tuvieron el primer problema.

Si vas a tener éxito en un negocio, debes aprender a cambiar tu actitud hacia el fracaso. Cuando estás en un negocio un “fracaso” no es algo que tengas que temer. En el ambiente de negocios es la respuesta a una pregunta, como por ejemplo, ¿se venderá esto?

Aprender a tomarlos como lo que son hace que el fracaso, los errores y las suposiciones se conviertan en herramientas útiles para tu negocio. Claro que no significa que te pongas a hacer todo a lo loco, pero no te des golpes de pecho porque algo sale mal.

Estadísticamente te saldrán mal muchas cosas, pero es en el manejo de los problemas donde los verdaderos empresarios se distinguen. Cualquiera puede ganar cuando las cosas van bien.

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Qué Es Lo Primero Que Ves Al Despertarte?

Después de una noche de buen sueño y un buen desayuno, es más fácil salir a la rutina diaria. Dicen que somos lo que comemos, así que si comemos bien, estamos bien.

Así como sucede con la comida, también hay que alimentar a alguien más quisquilloso y que no entendemos bien: tu mente.

Una costumbre que todos tienen (yo ya no) es levantarse y encender la televisión para ver el noticiero. Y bueno, ¿Qué te puedo decir de lo que hay todos los días? Parecería que hacemos un esfuerzo coordinado para mandar nuestro mundo al caño.

¿Cómo mantienes una actitud positiva cuando te bombardean con todo lo negativo que hay? No digo que no haya que estar informado pero, ¿es necesario ver sangre, gente llorando y reporteros haciendo preguntas tontas con un fondo musical lúgubre o lacrimoso?

Conforme pasa el tiempo, nos hemos hecho adictos al morbo y la desgracia. Mientras más llanto, muerte, sangre, groserías y desolación, más televidentes.

Después se preguntan porqué tienen un mal día. No esperarás que tu mente se abra a la creatividad y a la energía positiva cuando la llenas de chatarra. Así como responderá tu estómago si te atiborras de papitas y refrescos, tu mente también reacciona y te regresa lo que le metiste.

Prueba a despertar un día sin noticias. Escucha música, ve un programa entretenido, un documental, una serie o un audio de motivación. Ya tendrás el radio en el camino al trabajo para enterarte de todo lo que ha pasado y a tus compañeros que te dirán lo que valga la pena saber.

Así como puedes tomarte un antiácido para cuando comes mucho, esta “carga” a tu mente por la mañana la tendrá predispuesta a ver las cosas de mejor modo. Puede ser que seamos lo que comemos, pero también somos lo que pensamos.

martes, 3 de agosto de 2010

¿Que Se Necesita Para Un Cambio?

Hace unos días me enteré de que una empresa donde trabajé tiene muchos problemas de dinero y que está empezando a despedir trabajadores y, los pocos que quedan, aceptan trabajar por proyecto y sin paga hasta que la empresa pueda cobrar a sus clientes.

Aunque esta situación es mala, no es rara, al menos en este país; la he visto varias veces en varias crisis y situaciones malas. La cosa es que, en algunas, la causa de los problemas no está en manos de la empresa: son cosas del mercado.

En este caso no. Renuncié a esa empresa 3 meses atrás porque la situación era ya intolerable. “El Patrón” tomaba decisiones a lo loco, no hacía caso de los expertos que tenía contratados e insistía en controlar procesos que no entendía.

Antes de que las cosas se pusieran feas, le dije que, de seguir por el mismo camino, el proyecto terminaría mal en unos cuantos meses. Me dijo que él sabía lo que hacía y que yo no “me dejaba enseñar”. ¿Porqué habría de dejarme enseñar algo que no funciona? Como no estaba de acuerdo con él me hizo la vida difícil hasta que decidí irme.

En fin, las cosas cayeron por su propio peso. Sin embargo, no es este el punto de esta entrada: son los varios ex compañeros que se quedaron con él. He aquí un grupo de personas que conocen bien su trabajo, que tiene experiencia y que, a como están las cosas por acá, podrían encontrar trabajo en otro lado, mejor pagado, con al menos alguna prestación y un mejor horario.

Sin embargo, ahí están. Desvelándose todos los días para tratar de sacar adelante un proyecto que Il Padrone hundió hace meses con malas decisiones. La empresa está en el hoyo y ellos también. Y sin embargo, ahí siguen.

Cuando les estaban pagando lo entendía; si de todos modos están ganando dinero, pues adelante. Sin embargo ahora están trabajando el doble, en un proyecto sin futuro y sin paga.

¿Qué se necesita para que las personas decidan cambiar de lugar? Después de ver esto, sinceramente no sé. En estas condiciones ya solo falta que les pongan una pistola en la cabeza para que firmen su renuncia.

Dice un dicho que “más vale malo por conocido que bueno por conocer”. Nunca lo he entendido. Aunque ha de aplicar en algunas situaciones, no estoy de acuerdo con él. Si ya sabes que es malo, ¿Porqué sigues ahí? ¿No es más lógico buscar acomodo en otro lugar?

Considerando las condiciones en las que están trabajando, ¿Qué podría ser peor?

Podemos culpar al gobierno, a los capitalistas y hasta a Dios por las cosas que nos pasan, pero cuando nos pasan una y otra vez, quiere decir que seguimos en donde estamos porque no nos atrevemos a cambiar.

Si es este el caso, encontrarás al culpable en el espejo más cercano.

martes, 27 de julio de 2010

Despertar Del Sueño A La Realidad

¡Qué bonito es soñar! Pero sueños buenos, cuando tú apareces como súper héroe, tienes mucho dinero, conquistas a todo mundo, eres estrella en los deportes, tu abdomen parece lavadero y puedes tomar sin emborracharte.

El reino del sueño le da la oportunidad al subconsciente para que se “de una vuelta” y pueda darnos una idea de lo bueno que sería todo si tuviéramos ______ (escribe ahí lo que te haga falta).

Tal vez por eso despertar a la realidad no sea una experiencia muy placentera, especialmente cuando sueñas con todo aquello que quieres. Salir del mundo ideal para entrar a las deudas, a no ganar suficiente dinero o a tener que batallar para que te hagan caso puede requerir más energía que hacer 100 abdominales.

Sin embargo, a veces la realidad no es tan mala, especialmente cuando tienes pesadillas. ¿No es un gran alivio despertar y ver que no te están correteando los lobos, que no está Jason (el de Viernes 13) debajo de la cama y que no engordaste 20 kilos antes de una fiesta?

A veces la realidad, por fea que sea, es una bendición cuando nuestro subconsciente quiere jugarnos una broma pesada o, tal vez, hacernos ver que las cosas no están tan mal como parecen.

Como de costumbre, es nuestra actitud la que dirá la última palabra. El cambio del sueño a la realidad puede ser cansado o una bendición, pero siempre será lo mismo: abrir los ojos para continuar nuestro camino (el de a de veras) por la vida.

lunes, 26 de julio de 2010

¿Tu Ego Se Interpone En Tu Camino?

¿Cuántas veces el ego te ha costado dinero? La gran mayoría de las personas nunca se hace esta pregunta porque a nadie le gusta la respuesta. Por supuesto que puedes seguir engañándote el tiempo que quieras pero, créeme, conocer la respuesta es bastante liberador y no hay que decirle a nadie.

A lo largo de nuestra vida perdemos mucho dinero y oportunidades únicamente por el ego. Esto lo he visto una y otra vez en todas las empresas en las que he trabajado y desde que entré a ganar dinero en Internet.

He visto personas ver que están en un error más que obvio pero se niegan a dar marcha atrás solo por ego. Esos errores a veces les han costado tiempo, dinero y hasta el puesto o el negocio que tenían, pero aún así se van diciendo que ellos tenían la razón.

El problema con el ego es que echa a perder la lección más importante que tiene la vida y es aprender de tus errores. A nadie le da pena decir que aprendió a andar en bicicleta cayéndose, pero primero muertos antes de aceptar que perdimos dinero por nuestra propia culpa.

Durante tu vida perderás muchas cosas y hasta harás el ridículo por cometer errores. Está bien, no pasa nada. Sin embargo, negarte a ver la realidad para que tu ego no salga lastimado es lo peor que puedes hacer.

Más vale un golpe en el ego que en otro lado. El ego se recupera rápidamente, pero el bolsillo y tu reputación pueden quedar mucho tiempo recuperándose. Es bueno que tu ego sea sano, siempre y cuando te deje ver más allá de tu nariz.

sábado, 26 de junio de 2010

Perserverar... Aunque No Quieras

Una de las principales causas del fracaso en muchas cosas es la falta de perseverancia. Cuando alguien inicia una nueva actividad, ya sea tener un negocio, tocar un instrumento o hacer ejercicio, siempre hay gran deseo, muchas ganas y grandes expectativas.

Los primeros días todo es gran actividad, mucha motivación y lo que parecen grandes avances. Todo mundo sabe el sacrificio que hay que hacer para lograr el objetivo y solo se habla de lo que falta y como se va a hacer.

Sin embargo, conforme pasa el tiempo, empiezan a aparecer otras cosas más importantes. Como que las prioridades cambian y empiezas a incluir la palabra “mañana” con todos los pendientes que tienes.

Cuando se empieza las frases son algo así:
  • “Tengo que hacer esto”
  • “Voy a conseguir esto otro”
  • “Hay que terminar tal cosa”

Con el tiempo se incluyen las palabras “mañana” y “luego”.
  • “Mañana hago esto”
  • “Luego consigo esto otro”
  • “Mañana o luego termino tal cosa”

Peor aún, después le incluimos las palabras “tal vez” y “si tengo tiempo”.

Perseverar no solo es una palabra de motivación: es un trabajo y puede ser pesado. Levantarte del sofá y hacer las cosas cuando todo tu cuerpo te pide seguir descansando es difícil, pero es lo que hace la diferencia.

Así que, si quieres realmente salir de donde estás, hay que perseverar. No es más difícil que hacer 10 sentadillas o correr cien metros más. Puede ser pesado, pero es lo que te dará la ventaja sobre los demás.

La mayoría se queda sentado, así que no tendrás mucha competencia una vez que decidas sacudir los pies y seguir adelante.