lunes, 30 de agosto de 2010

TV y Películas: ¿Te Pueden Servir o Hundirte?

Es sorprendente lo que se ve hoy por televisión. Parecen estar de moda los “realitys” donde, mientras más patético o morboso sea el tema, mejor.

Eso es lo que muchos ven para comer, “descansar” por la tardes o antes de dormir. Es lo que a veces pagan por ir a ver al cine, al teatro o a una feria.

“Es solo para entretenerse” podrás decir, pero también hay algo que debes considerar: tu mente no distingue, al menos a nivel emocional, la realidad de la ficción.

Es por eso que lloras en una película triste, te agitas y brincas en una película de terror o te emocionas cuando ves alguna hazaña de un héroe de acción. Al menos dentro de ti, todo lo que estás viendo ES real.

Desde hace tiempo me hice a la idea de no ver dramas y no por alguna cosa religiosa o algo así; simplemente tenía más que suficientes problemas en la vida como para ir a sufrir los problemas de alguien más.

¿Ir a ver una película donde alguien no tiene dinero, está ahogado por las deudas y no puede salir del hoyo? No gracias. Veo eso todos los días.

Mejor una buena historia de alguien que logró el éxito a pesar de tener todo en contra o quién logró ganar mucho dinero al arriesgar todo lo que tenía.

Es por eso que muchos salen de ver una película de baile queriendo bailar o de una de carreras queriendo subirse a un auto y ganarle a todo mundo.

Aunque no lo creas, te puedes “entrenar” viendo la televisión o un video, siempre y cuando le des a tu mente lo que necesita para lograr tus objetivos.

Si te avientas dos horas de ver como un tipo es tan gordo que nadie lo quiere y que tiene que ir al hospital en grúa, difícilmente tu mente hará la conexión.

No puedes controlar muchas cosas, pero sí puedes controlar lo que le das a tu cerebro todos los días. Tal vez eso sea algo que te haga falta en tu mezcla para el éxito…

martes, 24 de agosto de 2010

Los Obstáculos y Tu Actitud

Todos los días enfrentas obstáculos. No importa quién sean, que hagas o donde estés, siempre habrá algo o alguien que se te ponga enfrente y que te impida llegar fácilmente a donde quieres.

A veces estos obstáculos dan risa; es muy simple salir de ellos o darles la vuelta. Otros parecen insalvables y se levantan frente a nosotros como paredes llenas de púas y demasiado altas para siquiera pensar en brincarlas.

Lo bueno es que tu cerebro está programado precisamente para sortear obstáculos. Tal parece que los mismos retos hacen que tu cerebro despierte y haga lo necesario para vencerlos.

El problema (como siempre) es la actitud que a veces tienes frente a los problemas.

En una ocasión fuimos a andar en bicicleta en un cerro. Aunque había una pequeña carretera en donde podíamos ir cómodamente, nos fuimos por las piedras, brincos y baches.

¿Porqué? ¡Porque es lo divertido! ¿De qué sirve irse a andar bicicleta de montaña si solo vas a estar pedaleando en una carreterita? Claro que me vibró la cabeza en la bajada y creo que se marcó el asiento en el trasero, pero fue lo divertido de esa salida.

Lo mismo puedes ver con personas que buscan un reto cada vez mayor. Esto no es solo porque nos guste batallar, sino porque puede ser emocionante, intenso y lo mejor de todo, nos deja con esa sensación de triunfo que solo puedes sentir cuando haces algo especial.

Aunque no lo creas, los obstáculos tienen un efecto que poca gente ve; así como un surfista busca la ola más grande para tener un recorrido más largo y rápido, el vencer obstáculos te dará velocidad en lo que haces y te hará ser mejor cada vez.

Desde que inicié en este asunto de ganar dinero en Internet, mientras mayor es el obstáculo, mayores son las ganancias. Eso aplica para cualquier negocio o incluso para tu trabajo.

Si puedes superar obstáculos grandes quiere decir que le estás ganando a muchos otros que se desaniman al verlos.

No le temas a los obstáculos y búscalos. Están ahí esperando y si los encuentras tú tendrás la ventaja sobre ellos. ¿No se supone que para eso somos los seres inteligentes?

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Existe el Secreto del Éxito?

El secreto del éxito es uno de los temas más buscados por el ser humano, no tanto por lo que es, sino por lo que puede traer cuando se domina.

Tener “éxito” significa que puedes tener mucho dinero, conquistar parejas, bajar de peso y cualquier otra cosa que puedas desear.

Así que “el secreto del éxito” se convierte en una de las cosas más buscadas. Si lo dominas, ¿Qué no podrías lograr?

Hay quienes lo ponen en una pata de conejo, una herradura, una poción (de las que venden en las tiendas de brujería) o algún curso de motivación. Con un poco de práctica, tal vez puedas conjurar el hechizo “secreto del éxito” sobre ti o cualquier otra persona.

Sin embargo, quienes tienen éxito te pueden decir que ese “secreto” realmente no existe. El secreto del éxito es más bien una mezcla de varios ingredientes que, juntos, dan como resultado lo que buscas.

Lo peor del caso es que hacer esta mezcla y mantenerla como debe ser cuesta trabajo y es ahí donde deja de ser atractivo. Es mejor pensar en el genio de la botella que nos puede dar el éxito en lo que sea con tronar los dedos.

Así que puedes seguir intentando que alguien te proporcione el secreto del éxito o empezar a tener tu mezcla completa. La ventaja de esto es que la mezcla correcta está por todos lados.

Todos sabemos que hay que trabajar, actualizarse, ser perseverante, etc. Probablemente te lo decían tus papás todos los días, los maestros en la escuela y hasta en la iglesia, si vas a alguna.

No te preocupes mucho de no tener la mezcla completa al principio (¿quién la tiene?), pero el secreto del éxito está en añadir ingredientes todos los días o, al menos, cada que tengas alguno.

Si despiertas y no estás añadiendo ingredientes a tu mezcla, toma eso como la prioridad de tu día. Eventualmente, tendrás todo completo y el éxito será tuyo.

viernes, 20 de agosto de 2010

Sigue A Tú Corazón...

Más que negocios o ganar dinero, la frase de “…sigue a tu corazón…” como que aplica más a amores y esas ondas, pero la realidad es que tiene mucho que ver cuando se trata de forjar lo más importante para tu éxito: la actitud.

Cuando estás en un trabajo o negocio que no te gusta, inevitablemente tu mala actitud se filtrará en la mayoría de las cosas que hagas. Es fácil identificar cuando alguien no está a gusto en el lugar en donde está, simplemente se le nota.

Esta mala actitud no es buena para el negocio. No solo afecta lo que puedas mejorar en el mismo, sino que los clientes terminan buscando otro lado.

Una de las primeras industrias en tomar acciones drásticas en esto fue la del entretenimiento. Todos los hoteles, parques de diversiones e incluso franquicias de comida rápida tienen entrenamientos que se enfocan totalmente en la actitud de los miembros.

En esta industria la mala actitud a veces es más castigada que ir mal vestido, llegar tarde o robarte los sobrecitos de azúcar para el café.

Si alguna vez te has preguntado porque no avanzas tal vez sea porque no estás en el lugar adecuado. Yo intenté varias cosas para poder ser independiente y, cuando entré al negocio de ganar dinero por Internet de pronto me encontré en mi elemento.

Podía expresar lo que quisiera y hacerlo a mi tiempo y gusto. ¿Será esa la diferencia entre muchos otros que no levantan y yo? No sé a ciencia cierta, pero te puedo asegurar que influye y mucho.

Así que si te levantas arrastrando los pies para ir al trabajo y no puedes esperar a que llegue la hora de salida, tal vez es hora de buscar un cambio. Si tú no lo buscas, nadie más lo hará por ti.

¿Encontraste lo que buscabas?






viernes, 6 de agosto de 2010

Uno De Los Requisitos Del Éxito

¿Sabes que es lo que tienen en común la mayoría de los que tienen éxito? Pasaron por al menos un fracaso. De hecho, algunos pasaron por una larga y variada serie de fracasos.

¿No son estas historias las que se utilizan para motivar a todo mundo? Si ves la historia de personas famosas como Eintein y más contemporáneas como Ophra, verás una serie de problemas, fracasos y tragedias.

Tal vez incluso tengas algunas historietas como esas y conozcas personas que han sufrido, llorado y fracasado más de una vez.

Sin embargo no importan la cantidad de problemas en los que se meten sino en como salen de ellos, ya sea que les haya tomado una tarde o 20 años.

Y aún así, en cuanto a negocios y ganar dinero se trata, parece que el fracaso es la pauta para mandar todo al diablo y seguir en el mismo lugar.

Tal vez sea por eso que tanta gente deja sus planes en cuando se presenta otra cosa que no sea el éxito. A caminar aprendes cayéndote pero, ¿en negocios no aplica? ¿Todo debe ser perfecto o se debe abandonar?

Lo más, como puedo decir, interesante de este asunto es que todo mundo comete errores en el trabajo, aún las personas con experiencia. Y aquí casi todo mundo está de acuerdo: se aprende de los errores y hay que seguir trabajando.

¿Porqué en los negocios no se maneja igual? Aún antes de que entrara a ganar dinero en Internet, conocí muchas personas que iniciaron mil negocios. Casi todos ellos mandaron todo por un tubo en cuanto tuvieron el primer problema.

Si vas a tener éxito en un negocio, debes aprender a cambiar tu actitud hacia el fracaso. Cuando estás en un negocio un “fracaso” no es algo que tengas que temer. En el ambiente de negocios es la respuesta a una pregunta, como por ejemplo, ¿se venderá esto?

Aprender a tomarlos como lo que son hace que el fracaso, los errores y las suposiciones se conviertan en herramientas útiles para tu negocio. Claro que no significa que te pongas a hacer todo a lo loco, pero no te des golpes de pecho porque algo sale mal.

Estadísticamente te saldrán mal muchas cosas, pero es en el manejo de los problemas donde los verdaderos empresarios se distinguen. Cualquiera puede ganar cuando las cosas van bien.

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Qué Es Lo Primero Que Ves Al Despertarte?

Después de una noche de buen sueño y un buen desayuno, es más fácil salir a la rutina diaria. Dicen que somos lo que comemos, así que si comemos bien, estamos bien.

Así como sucede con la comida, también hay que alimentar a alguien más quisquilloso y que no entendemos bien: tu mente.

Una costumbre que todos tienen (yo ya no) es levantarse y encender la televisión para ver el noticiero. Y bueno, ¿Qué te puedo decir de lo que hay todos los días? Parecería que hacemos un esfuerzo coordinado para mandar nuestro mundo al caño.

¿Cómo mantienes una actitud positiva cuando te bombardean con todo lo negativo que hay? No digo que no haya que estar informado pero, ¿es necesario ver sangre, gente llorando y reporteros haciendo preguntas tontas con un fondo musical lúgubre o lacrimoso?

Conforme pasa el tiempo, nos hemos hecho adictos al morbo y la desgracia. Mientras más llanto, muerte, sangre, groserías y desolación, más televidentes.

Después se preguntan porqué tienen un mal día. No esperarás que tu mente se abra a la creatividad y a la energía positiva cuando la llenas de chatarra. Así como responderá tu estómago si te atiborras de papitas y refrescos, tu mente también reacciona y te regresa lo que le metiste.

Prueba a despertar un día sin noticias. Escucha música, ve un programa entretenido, un documental, una serie o un audio de motivación. Ya tendrás el radio en el camino al trabajo para enterarte de todo lo que ha pasado y a tus compañeros que te dirán lo que valga la pena saber.

Así como puedes tomarte un antiácido para cuando comes mucho, esta “carga” a tu mente por la mañana la tendrá predispuesta a ver las cosas de mejor modo. Puede ser que seamos lo que comemos, pero también somos lo que pensamos.

martes, 3 de agosto de 2010

¿Que Se Necesita Para Un Cambio?

Hace unos días me enteré de que una empresa donde trabajé tiene muchos problemas de dinero y que está empezando a despedir trabajadores y, los pocos que quedan, aceptan trabajar por proyecto y sin paga hasta que la empresa pueda cobrar a sus clientes.

Aunque esta situación es mala, no es rara, al menos en este país; la he visto varias veces en varias crisis y situaciones malas. La cosa es que, en algunas, la causa de los problemas no está en manos de la empresa: son cosas del mercado.

En este caso no. Renuncié a esa empresa 3 meses atrás porque la situación era ya intolerable. “El Patrón” tomaba decisiones a lo loco, no hacía caso de los expertos que tenía contratados e insistía en controlar procesos que no entendía.

Antes de que las cosas se pusieran feas, le dije que, de seguir por el mismo camino, el proyecto terminaría mal en unos cuantos meses. Me dijo que él sabía lo que hacía y que yo no “me dejaba enseñar”. ¿Porqué habría de dejarme enseñar algo que no funciona? Como no estaba de acuerdo con él me hizo la vida difícil hasta que decidí irme.

En fin, las cosas cayeron por su propio peso. Sin embargo, no es este el punto de esta entrada: son los varios ex compañeros que se quedaron con él. He aquí un grupo de personas que conocen bien su trabajo, que tiene experiencia y que, a como están las cosas por acá, podrían encontrar trabajo en otro lado, mejor pagado, con al menos alguna prestación y un mejor horario.

Sin embargo, ahí están. Desvelándose todos los días para tratar de sacar adelante un proyecto que Il Padrone hundió hace meses con malas decisiones. La empresa está en el hoyo y ellos también. Y sin embargo, ahí siguen.

Cuando les estaban pagando lo entendía; si de todos modos están ganando dinero, pues adelante. Sin embargo ahora están trabajando el doble, en un proyecto sin futuro y sin paga.

¿Qué se necesita para que las personas decidan cambiar de lugar? Después de ver esto, sinceramente no sé. En estas condiciones ya solo falta que les pongan una pistola en la cabeza para que firmen su renuncia.

Dice un dicho que “más vale malo por conocido que bueno por conocer”. Nunca lo he entendido. Aunque ha de aplicar en algunas situaciones, no estoy de acuerdo con él. Si ya sabes que es malo, ¿Porqué sigues ahí? ¿No es más lógico buscar acomodo en otro lugar?

Considerando las condiciones en las que están trabajando, ¿Qué podría ser peor?

Podemos culpar al gobierno, a los capitalistas y hasta a Dios por las cosas que nos pasan, pero cuando nos pasan una y otra vez, quiere decir que seguimos en donde estamos porque no nos atrevemos a cambiar.

Si es este el caso, encontrarás al culpable en el espejo más cercano.