jueves, 28 de octubre de 2010

Viviendo El Sueño

Cuando se habla de éxito a veces se muestra a una persona que lo ha logrado hablando de cómo ahora está “viviendo su sueño”.

No importa qué tipo de sueño sea (dinero, amor, salud o lo que sea), puedes escuchar mil cosas acerca de cómo su vida anterior era un relajo pero que ahora todo es bonito.

Una de las cosas que todos deberíamos poder hacer en un momento de nuestra vida es “vivir nuestro sueño” para sentir que la vida es buena.

Este famoso sueño de cada quién varía con la edad, personalidad y lugar que tenemos en la vida.

Una adolescente sueña con que el chico guapo la llevará al baile de graduación.

Un boxeador sueña con que será campeón del mundo.

Un abuelo sueña con ver a su nieto graduarse de la escuela de medicina.

Sin embargo, para poder vivir el sueño, hay que saber cuál es. Todos tienen sueños, también tú. ¿Qué es lo que te haría feliz? ¿Qué crees que podría hacer tu vida completa?

Perseguir un sueño no es una cosa de novela o cursilería: es de lo que vivimos todos los días. Si no tienes algo que quieres, ¿qué caso tiene levantarse cada mañana?

Los sueños nos motivan a seguir adelante, así sean tan simples y mundanos como tener dinero para la borrachera del fin de semana o tan sublimes como lograr el premio nobel de la paz.

Es imposible dar una solución exacta para lograr tus sueños pero sí conozco una para no hacerlo: no tenerlos claros.

Yo tenía el sueño de ganar dinero en Internet. Eso cualquiera lo puede tener. Sin embargo, cuando me puse a pensar seriamente en eso, pude aterrizar el sueño y hacerlo una meta.

Tener sitios y blogs. Vender información y publicidad. Tener visitantes. Cada una de esas cosas requirió de aprender y trabajar pero pude hacerlo fácilmente porque sabía lo que quería.

Cumplir tus sueños no debe ser imposible. Tal vez tome tiempo y trabajo pero eso se puede manejar si los tienes claros. ¿Ya sabes lo que quieres?

sábado, 23 de octubre de 2010

La Regla Más Importante

Algunos incluso la llaman la regla de oro. El mundo sería un lugar mucho mejor si todos la siguieran y es en todos los aspectos. Los negocios se harían más rápido y se ganaría más dinero, habría menos accidentes y todos progresaríamos más rápido.

Sin embargo, esto no sucede. Todos los días, a todas horas veo personas volar esta regla tan simple y lógica y lo peor es que todavía lo explican para darse la razón a sí mismos y a los demás.

Me refiero por supuesto a “tratar a los demás como quieres que te traten a ti”.

Cuando salgo en las mañana hay conductores que se pasan el alto, van en sentido contrario, se detienen frente a mi cochera y mil otras cosas.

Si, por ejemplo, alguien se estaciona frente a la cochera y le digo que mueva su carro, no recibo una disculpa o algo así, sino una mirada de enojo y una queja: “Nada más me detuve 5 minutos”.

Podrá ser así, pero son MIS 5 minutos. Siempre que alguien viola la regla de oro inmediatamente lo justifica. “Tengo prisa”, “Que se espere”, “No le va a pasar nada”.

Todo eso puede sonar muy lógico, pero también he visto a esas personas quejarse amargamente, insultar y hasta llegar a los golpes cuando alguien viola la regla de oro para ellos.

Trata de recordar los accidentes de tránsito que has visto y, quitando los ocasionados por el alcohol, el 99% son por alguien que se pasó un alto, invadió un carril o no respetó el derecho de paso de otro vehículo.

Y sin embargo, ahí los verás vociferando, justificando y diciendo que no fue su culpa. El mundo se está cayendo a pedazos pero no es culpa del gobierno o los extraterrestres. Es solo por no respetar una regla tan simple. ¿La respetas tú?

jueves, 21 de octubre de 2010

La Vida Son Decisiones

¿Porqué algunos tienen mucho dinero y otros no? ¿Porqué algunos tienen un negocio y la gran mayoría no? ¿Porqué algunos bajan de peso, estudian mucho o tienen algo mientras tú no?

Cuando le pasa a alguien más todo mundo dice que es suerte. Si alguien tiene éxito en los negocios, en el trabajo, con las muchachas o con el dinero lo más común es que digan “que suerte tiene este”.

Sin embargo, pocas cosas están más fuera de la realidad. Quién logra las cosas simplemente llega a un punto en el que DECIDE hace lo que quiere.

La gente que no baja de peso no es porque no pueda, no le salga, tenga metabolismo lento o cualquier otra cosa; simplemente no ha decidido dejar lo que hace para poder cambiar.

La vida está hecha de decisiones. Las tomas todos los días a todas horas y todas ellas tienen un efecto en lo que te pasa.

Cuando no tomas le decisión correcta o, peor aún, dejas que alguien más la tome por ti, estás dejando que tus metas se vayan cada vez más lejos de ti.

Nuestra naturaleza nos hace tomar las decisiones más fáciles y menos arriesgadas para evitarnos problemas, trabajo o ambos. Lo malo de esto es que este tipo de decisiones son las que menos ganancias tienen.

Cuando decides aventarte a algo más que lo fácil y divertido, normalmente tu vida cambia. Esta decisión por sí misma te pone en el camino de la oportunidad y del logro.

¿Estudio para mi examen o no? ¿Me pongo a trabajar o me emborracho? ¿Acabo hoy lo que tengo que hacer o lo dejo y le echo la culpa a alguien más?

Todas estas pequeñas decisiones son las que te harán triunfar o fracasar. Si ves las cosas que te rodean, objetivamente, sin excusas, verás que todas están ahí por algo que decidiste, tal vez hace mucho años.

Así que, ¿Qué decides para hoy?

lunes, 18 de octubre de 2010

El Pasado No Es El Futuro

Hay mucha gente que vive en el pasado. Con esto no me refiero a los que dicen que “todo tiempo pasado fue mejor” o a los que gustan de la moda “Vintage”.

Me refiero a las personas que tienen miedo de iniciar algo porque ya fallaron en el pasado. Cuando vas a iniciar algo nuevo es común tener el “miedo a lo desconocido”. A fin de cuentas no sabes que va a pasar y esa te puede detener mucho.

Sin embargo muchos temen volver a intentar algo en lo que ya fallaron y la razón es muy simple: ¡Quieren evitar el fracaso! Cualquier fracaso deja secuelas en todo mundo.

En primera es la sensación de frustración que te deja el no haber logrado tus metas, cualesquiera que fueran. También está la sensación de vergüenza o humillación por haber fallado. Esta la tenemos desde niños, donde nos enseñaron que hay ganadores y perdedores.

También, si estamos hablando de negocios, está la cosa de haber perdido dinero o de estar más endeudados de lo que estábamos. El dinero en particular es algo que extrañas bastante cuando lo pierdes y es de esperarse: estuviste trabajando para conseguirlo, a veces por años y se fue.

El pasado no quiere decir que sucederá lo mismo, pero algunas personas lo manejan así. Es probable que, tratándose de negocios, algunos te digan que en tal negocio se pierde dinero o que no funciona, porque ellos ya lo hicieron.

El pasado sirve para aprender. Los errores que cometiste en el pasado te ayudan a hacer algo mejor en el futuro. Cuando me metí a ganar dinero en Internet cometí muchos errores. Al hacer algunos sitios o blogs gastaba mucho dinero o tardaba mucho o no tenía éxito.

Gracias a esos errores hoy puedo iniciar muchas cosas con una mayor probabilidad de éxito y no solo es porque ya sé muchas cosas más; también me ayuda las malas experiencias que tuve.

Así que si ya hiciste algo y te miedito volverlo a intentar, piénsalo dos veces: lo más probable es que tengas mejores oportunidades precisamente porque ya lo hiciste. Ya sabes el camino y eso hace todo más fácil.

miércoles, 13 de octubre de 2010

"Hoy no me pongo corbata"

En una reunión que tuvimos un amigo llegó con su esposa. La señora mostraba la típica cara de enojada e hizo varias indirectas mientras estuvo con todos. Cuando salimos a preparar el carbón (era una carne asada) hubo algunas burlas acerca de su media naranja enojada.

Pasamos una tarde agradable hablando de muchas cosas pero hubo un momento en que nos quedamos solos él y yo. Al preguntarle porque se había enojado la señora, me comentó que era porque no había llevado traje y corbata.

¿Traje y corbata a una reunión? Bueno, aquí cabe mencionar que había varias personas que podían significar oportunidades de trabajo para él. Siguiendo esa línea de pensamiento, hubiera sido inteligente ir bien vestido para promocionarse con algunos de estos.

No quiso hacerlo porque estaba haciendo su propio negocio de electrónica. No estaba buscando empleo y no quería distraerse con eso mientras construía su futuro. Mientras me contaba el asunto, me dijo algo con lo que me identifiqué completamente:

“Hoy no quería ponerme corbata. Por eso estoy haciendo un negocio, para no tener que volver a ponerme corbata nunca a menos que así lo quiera o vaya a una boda o funeral”

Así que lo ves trabajar más que otros, tiene un poco de sudor frío cada mes para cubrir todos los gastos y siempre está la cosa de que no funcionen las cosas, pero lo importante es que tenía una meta, tal vez tonta, pero fija: No usar corbata.

Tal vez se refiera a vivir sin que alguien le diga que vestir o que pueda poner sus propias reglas. Independientemente de cuál sea el caso, le aplaudo que no use corbata.

Cuando dejé de buscar trabajo para ya dedicarme a ganar dinero por Internet tenía en mente algo parecido. No era dejar la corbata, pero ser dueño de mi tiempo.

Creo que eso es más importante que el dinero. Aunque siempre pensamos en dinero primero, ¿no sería genial tener algo más valioso todavía? Si pudieras tenerlo, ¿Qué sería?

lunes, 11 de octubre de 2010

No Todos Aspiran A Ser "El Jefe"

Una de las razones por las podrías querer un negocio es “ser tu propio jefe”. Sin embargo, ser jefe implica muchas cosas. Ya no solo te preocupas por ti, ahora tienes que preocuparte por otras personas y por la empresa misma.

Ya no hay a quien echarle la culpa, ya no hay a quien recurrir ni con quién quejarse. Te conviertes automáticamente en todo y tienes que contar con la actitud, el conocimiento y la capacidad de decisión de un jefe. Todo lo que haces te puede hacer ganar mucho dinero o te puede hundir.

Ya no suena tan entretenido ser el jefe, ¿verdad? No hay que descontar el hecho de que, siendo trabajador, siempre tienes la opción de decirle a tu jefe que te saque de algún problema y lo peor que puede pasar es que te corran.

Cuando se habla de negocios todos sacan inmediatamente el asunto del dinero, de las propias decisiones y del crecimiento; pocos piensan en los sinsabores del empresario.

Aunque yo creo que cualquiera puede aventarse a ser su propio jefe, he visto que hay personas que simplemente no quieren. Son felices trabajando y subiendo en una empresa.

A veces escucho a personas que promueven oportunidades de negocio quejarse de que hay gente que “no ve cómo hacer dinero con esto”. Tal vez sí vean como ganar dinero, pero simplemente prefieren seguir como están.

Si estás promoviendo una oportunidad, una forma de ganar dinero en Internet, una franquicia o lo que sea, considera que tal vez es solo cuestión de actitud. Por otro lado, si sigues poniendo excusas para no iniciar algo tuyo, piensa si no es porque no quieres ser jefe.

No tiene nada de malo, puedes ganar buen dinero trabajando y haciéndolo mejor que nadie. Solo es cuestión de que te hagas la pregunta y la contestes sinceramente. ¿Quieres ser el jefe?

viernes, 8 de octubre de 2010

Yo Tengo La Culpa

Si para algo somos buenos, es para echarle la culpa a alguien más. Es rara la persona que acepta sus circunstancias y dice “Esto es culpa mía”.

Normalmente sacamos una gran cantidad de razones, todas ellas lógicas y sustentadas por razonamientos todavía más lógicos e imbatibles.

El poder de la negación es increíble. Hace que cualquier cosa se vuelva otra por completo, no solo para una persona sino para las demás.

De esa manera un drogadicto puede razonar tranquilamente que no tiene un problema y que solo se divierte, un jugador compulsivo se convence de que la suerte “está por llegar” y un padre se dice que su hijo abusivo solo es un incomprendido.

Sin embargo, muy dentro, sabemos que pasa. Por eso reaccionamos de forma violenta cuando alguien trata de tirar nuestro castillo de arena. “¡Mi hijo JAMÁS ha tocado las drogas!”, “¡Yo no tengo problemas con el alcohol” son frases que muchos expresan violentamente cuando son confrontados, probablemente porque saben que el otro tiene razón.

El primer paso para aceptar algo así es aceptar que fuimos NOSOTROS y nadie más, lo que elegimos estar ahí. No fue el gobierno, no fueron los papás, los empresarios ni nadie más.

Cada uno de nosotros, a través de miles de decisiones y actitudes, formamos lo que es nuestra realidad y, lo más importante, cada uno de nosotros permanece en ella porque no queremos salir.

Hay muchas personas con circunstancias mucho peores que las nuestras y que logran hacer mucho más en menos tiempo. Esto no es porque sean mejores, sino porque su actitud es mejor. Todos ellos tienen algo en común: cambiaron su situación ellos mismos.

Así que la próxima vez que te den ganas de echarle la culpa al gobierno por lo mal que están las cosas o que todo sería mejor si hubieras nacido con dinero, piensa en que estás donde estás porque has decidido estar ahí. ¿Qué vas a hacer al respecto?

martes, 5 de octubre de 2010

¿Funciona La Ley de Atracción?

De acuerdo a la película “El Secreto”, donde se habla del poder de atracción, cada pensamiento que tienes genera una “onda magnética” que atrae lo mismo hacia ti. Por un lado es biológicamente posible… a fin de cuentas, tu cerebro funciona con electricidad.

Sinceramente no creo que solo con mandar una señal atraigas todo lo que quieras, pero he visto esta ley de atracción en acción desde hace mucho tiempo. Hay muchos libros y seminarios que tratan el tema desde otra perspectiva, aunque el principio viene a ser el mismo.

¿Quieres un ejemplo de la ley de atracción en acción? Solo mira a tu alrededor. Verás que aquel que le gusta, por ejemplo, el boliche, se la pasa rodeado de personas que les gusta el boliche o que tienen que ver con algo de eso.

Algunas veces parece que llegaron solos. La razón es que esa persona piensa tanto en el boliche que termina actuando y hablando como un bolichista. Esto invariablemente atrae personas que comparten su afición.

Lo mismo aplica para cualquiera que le gusta el golf, los chismes, los negocios o cualquier otra cosa. Tal vez no sean impulsos electromagnéticos o señales invisibles sino simplemente la actitud.

¿Has estado al lado de alguien que está enojado cuando tú estás feliz? ¿No te dan ganas de alejarte inmediatamente y mejor estar con alguien más alegre?

La forma en que pensamos genera nuestra actitud y ésta realmente puede hacernos ver el mundo de otra manera. Eso nos abre la puerta a nuevas oportunidades, personas y circunstancias que van con lo que nosotros pensamos.

No es magia, no es metafísica ni poder extrasensorial; así es como funciona el mundo. Hay cosas que nunca podremos controlar pero esas sinceramente no me importan. Es mejor centrarse en lo que puedes cambiar con tu actitud y no en lo que está fuera de tu alcance.

Si puedes atraer aunque sea un poco de energía positiva, ¿no es mejor que dejarte llevar siempre por lo mismo?

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Cara o Cruz?

¿Alguna vez has estado tratando de tomar una decisión sin poder inclinar la balanza hacia uno u otro lado? Creo que todos nos hemos visto en este tipo de situaciones en las que, por más que estudiamos el caso, nada más no podemos resolver por una u otra cosa.

Hace tiempo me dijeron que utilizara la regla de la moneda; esto es, lanzar una moneda al aire y cada camino decidirlo dependiendo del resultado. Esto puede parecer bastante tonto, ¿dejarle a la suerte una importante decisión?

Sin embargo, cuando me explicaron la lógica, empezó a hacer un poco de sentido. Verás, muchas veces nuestro subconsciente ya ponderó las ventajas y desventajas de lo que vamos a decidir y, si por él fuera, ya estarías haciendo algo.

Nuestro “consciente” es quién exige fechas, horas, números, ventajas, desventajas, seguridades, riesgos y mil cosas más. Es probable que tu decisión ya esté tomada desde mucho antes de que empieces a evaluar las cosas, pero primero tienes que convencer al cerebro.

Por eso, tira una moneda. Verás que, si cae cara, pensarás en “dos de tres” o “voy a lanzarla de nuevo”. Eso quiere decir que tu subconsciente ha estado siempre pensando en la otra opción.

Si, por otro lado, aceptas el resultado sin dudar. Eso quiere decir que tu decisión ya estaba lista para esa opción.

Con esto no quiero decir que solo tomes una moneda y sigas tu corazonada sin dudar, pero no está de más que sepas hacia donde está la tendencia en tu cerebro, incluso antes de que empieces.

Siempre hay que pensar bien las cosas, especialmente cuando implican el riesgo de perder dinero, negocios u oportunidades, pero también puedes entrarle un poco al pensamiento poco ortodoxo y seguir a tu sexto sentido.

Nadie dice que va a estar correcto, pero te sirve saber qué piensas desde antes de empezar a hacer las cosas.

viernes, 1 de octubre de 2010

El Mejor Coach

La única razón por la que hacemos cosas es porque algo o alguien nos motiva. Un atleta en las olimpiadas, a pesar del cansancio y la competencia, siente el empuje de hacerlo mejor cuando escucha los aplausos del público. Un corredor siente “el segundo aire” cuando ya ve la meta cerca.

La motivación nos moverá, siempre y cuando tengamos quién nos motive y nos haga entrar en acción. Y yo conozco al mejor motivador.

Es una persona que aprende a conocerte y sabe exactamente como llegar a ti. Es alguien que, con el tiempo, aprende a ver lo que necesitas y busca la manera de encontrarlo.

No solo eso sino que pueda cambiar con las metas que tengas y adaptarse rápidamente a tus circunstancias. No se decepciona mucho si cambias de decisión a medio camino y está siempre a la espera de que sigas adelante.

Lo mejor de todo es que siempre estará ahí y nunca se dará por vencido hasta que lo hagas tú. ¿Sabes quién es? De hecho sí. Ve a mirarte al espejo y la o lo conocerás.

Así es, eres tú. El problema con tu principal motivador es que, al igual que tú, se cansa rápido, se distrae y es difícil ponerlo a trabajar.

Para muchas cosas podemos usar “coaches” y conseguir quién nos sirva de acicate, pero si no puedes despertar a tu motivador interno, estás en el umbral de un problema.

Sería bueno que llegara alguien que me motivara, pero no puedo depender de eso… existe la posibilidad de que no llegue nunca y eso significa que me quedaré en el mismo lugar.

Auto-motivarte no es fácil… Todos funcionamos mejor cuando alguien más nos está dando lata; es por eso que trabajas mejor con un jefe que te esté exigiendo, pero hay que aprender a despertar todo ese potencial.

Aprende a motivarte. No es tan difícil y no requiere más disciplina que la que necesitas para hacer cualquier otra cosa. Si piensas aprender algo, esto es lo que más rápido te dará resultados.

Y tendrás a un coach que te llevará más lejos de lo que has esperado.