martes, 28 de diciembre de 2010

¿Ya Sabes Qué Quieres Para El 2011?

Hace un año dije que éste sería mi año y lo fue. No tengo mucho dinero, no nado en oro, no tengo yates o baños de oro, pero ya solo trabajo para una persona: yo.

¿Qué significa el éxito? Esto es distinto para todos y cada quién debe saber lo que le será mejor para su vida, pero creo que parte del éxito es cumplir con nuestras metas.

Mi meta hace un año era dejar de trabajar y dedicarme por completo a ganar dinero en Internet. A pesar de que no fue precisamente mi decisión, el chiste es que hoy ya soy independiente.

Algunos me dicen que estoy loco porque antes tenía mucho más dinero (claro… ganaba por mi trabajo y por Internet) y ahora “por orgulloso” estoy ganando mucho menos.

Cada quién tiene su punto de vista, pero a pesar de que ahora estoy más limitado en dinero, tengo todo el tiempo para dedicárselo a mi negocio. Si de a medio tiempo me daba una buena lana, ¿Qué puedo esperar si ya le dedico todo el día?

No sé que quieras para el año que viene. ¿Dinero? ¿Amor? ¿Independencia? No estaría de más irle pensado. Será un año más y que no te agarre el brindis desprevenida(o).

Que esa fiesta de fin de año y las promesas que harás vayan con lo que estás pensado en ser, en convertirte. Hoy eres una persona distinta que la que eras hace un año y el siguiente año lo serás también.

Está en tus manos ser una persona mejor. Pocas cosas podemos controlar en esta vida y una de ellas es lo que decidimos.

Cuando decidas que hacer el año que viene, piensa en lo que quieres, lo que significa el éxito para ti y que puedes lograr con lo poco o mucho que hagas.

Supongo que, en cierta forma, es la base para la felicidad.

martes, 21 de diciembre de 2010

Entusiasmo, Aunque Sea Fingido

Hace poco veía una payasa en una fiesta infantil. La chica, supongo que por su dinero, hacía mil malabares y se mostraba feliz hacia una horda de niños que prácticamente no le hacían caso.

Sin embargo, terminó la fiesta con una sonrisa permanente. Ese entusiasmo por hacer un trabajo que se veía bastante ingrato debería ser una inspiración para todos.

El entusiasmo es lo que puede hacer llevadera cualquier cosa, aún cuando no sea totalmente real. En el medio del entretenimiento el entusiasmo es básico; ¿quién quiere ir a un concierto o ver un programa en el que el protagonista no está emocionado o feliz?

Todos lo hacemos. Vamos a reuniones con gente que nos cae mal y fingimos un entusiasmo que no sentimos. Vamos a ver a un cliente insufrible y fingimos que esa reunión es lo mejor que nos ha pasado en el día.

Sin embargo, muchos ni siquiera fingen un poco de entusiasmo cuando quieren ganar más dinero con un negocio o venta independiente.

¿No debería ser al revés? Si tienes algo que te puede dar independencia o un mejor nivel de ingresos, ¿no deberías hacer eso con todo el entusiasmo del mundo, aunque sea fingido como el que utilizas en muchas otras cosas?

Nuestra mente puede ser engañada por nosotros mismos para hacer lo que queramos. Lo que pensamos por más tiempo es lo que afecta nuestra actitud, así que si piensas en entusiasmo es posible que te llegue más rápido.

Así que, no importa lo que hagas, siempre hazlo con entusiasmo, aunque no sea lo que sientas en ese momento. Si perseveras, es probable que termines sintiendo el entusiasmo que finges o, al menos, que hagas más llevadera la cosa que estés haciendo.

Somos seres de hábitos. Si aprendemos a ser entusiastas, probablemente lo podremos “encender” cuando queramos.

jueves, 16 de diciembre de 2010

La Disclina Más Efectiva

Para poder lograr el éxito en cualquier cosa que quieras, necesitas dominar varias disciplinas, ya sea de conocimiento o habilidad técnica. Aunque no es garantía de que logres ganar mucho dinero o hacer cosas que quieras, sí pone las probabilidades a tu favor.

De todas estas hay una que te dará más resultados que todas las demás y que, en algunos casos, es la que permite que tengas cualquier otra.

Me refiero a la autodisciplina. Lo malo de la autodisciplina es que, a pesar de que es lo más valioso que vas a tener en tu vida, también es difícil de lograr.

Cualquiera puede trabajar cuando hay un látigo pegándole en la espalda, pero no mucha gente puede hacer lo mismo si no hay alguna razón externa.

Ser tu propio látigo es un arte difícil de aprender, pero vale más que cualquier otra cosa. En palabras de algún autor inteligente que no recuerdo en este momento, la autodisciplina es:

“Hacer lo que tienes que hacer, cuando tienes que hacerlo ya sea que tengas ganas o no”

¿Qué mejor definición? Y lo peor es que todos hacemos eso a diario. Todo mundo va al trabajo aunque haga frío, esté lloviendo o tengan flojera.

¿Porqué no aprender a trabajar para ti con la misma disciplina que lo haces para los demás? Esta habilidad te dará más que todo lo que sabes ahora, así que empieza a cultivarla.

Será la siembra más productiva de todas.


martes, 14 de diciembre de 2010

¿Tienes Pasión Por Lo Que Quieres?

Hay muchos factores para el éxito, algunos en tu control y otros no. Algunos pueden ser más importantes que otros y cada quien tiene su idea al respecto, pero hoy voy a hablar (otra vez) de uno que ha sido el motor de muchos éxitos: la pasión.

¿Conoces a alguien apasionado? Lo puedes ver en cualquier fanático del fútbol o cualquier otro deporte: se pinta la cara, va al estadio aunque esté lloviendo y grita hasta la muerte que van a ganar.

No importa que el equipo sea malo, no importa que vayan perdiendo y el tiempo se esté acabando: seguirán al pie del cañón hasta el último segundo del partido y, aunque pierda su equipo, estarán esperando la siguiente justa para la revancha.

Claro que no todas las pasiones son productivas, a menos que pintarte la cara y emborracharte gritando el nombre de tu equipo te dé a ganar dinero, pero el punto es la actitud de estas personas.

No hay manera de que las saques de su mundo. No sirve de nada decirles que se ven ridículos con sus disfraces o que podrían estar haciendo algo mejor: son fanáticos y lo serán hasta la muerte.

¿Porqué no hay esa actitud en los negocios? No deja de sorprenderme la gran cantidad de personas que duermen afuera de las taquillas para conseguir boletos pero no quieren desvelarse una noche para trabajar en un negocio.

Hay millones de personas que no dejan que se les pase un capítulo de la novela o que no se pierden un partido, pero para ganar dinero solo buscan el camino fácil.

Muchos de los que han logrado grandes cosas no son los más inteligentes o los más creativos, pero sí son los más apasionados. Primero la muerte antes que aceptar el fracaso.

No importan develadas, fines de semana, ridículos ni las inclemencias del tiempo. Lo gracioso es que estas personas son el blanco de la mayoría de las burlas, especialmente por los que mueren por su equipo de fútbol.

¿No es una dulce ironía? Y tú, ¿A qué grupo perteneces?