jueves, 30 de septiembre de 2010

Postergar o Motivar

Todos los días puedes tomar una decisión: postergar las cosas o motivarte a hacerlas. Cuando se trata de querer subir de posición (en el trabajo, ganar más dinero, en el mercado, etc.), siempre se va a requerir un esfuerzo.

Al principio la motivación que tienes hace que cualquier esfuerzo sea poco. Los gimnasios están llenos de principiantes motivados a bajar de peso, aumentar sus músculos o conquistar chicas y realmente se matan a pesar del dolor y la incomodidad.

Pero, ¿Qué pasa dos semanas después? Los mismos que antes estaban motivados ya empezaron a postergar la ida al gimnasio. Sí, quieren estar más fuertes pero es mucho el esfuerzo y los músculos duelen si les cargas mucho la mano.

Así que pasa el tiempo y siempre se dicen “mañana voy…” mientras se vence la suscripción. Poco después, se convencen de que lo mejor es dejarlo para después, ya que hay cosas más importantes que hacer.

Eso lo puedes aplicar a lo que quieras, desde aprender inglés hasta estudiar medicina. Se ve mucho más cuando se trata de ganar dinero en Internet. Muchos entran a este negocio pensando que es mucho más fácil y rápido que los tradicionales y es cierto, pero terminan desanimándose porque no se hicieron ricos el primer mes.

Son pocos los que perseveran y eso es una ventaja: significa que hay mucho lugar para ti si es que decides seguir trabajando para conseguir tus metas.

Si quieres llegar más lejos que los demás, todas las mañanas tienes la decisión: postergar o motivarte a seguir adelante. La primera es fácil; te puedo asegurar que encontrarás miles de buenas excusas para dejarlo para después.

La segunda es más difícil, pero es la que te dará muchas más recompensas en el corto, mediano y largo plazo.

A fin de cuentas, postergar nunca ha llevado a nadie a ningún lado.

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Como Te Sientes Cuando Fallas?

Cometer errores es parte de la vida. Gran parte de la niñez la pasamos aprendiendo a prueba y error. A diferencia de los adultos, los niños no se preocupan mucho si su nave espacial de cartón no vuela o si su avión de papel no atraviesa las paredes.

Conforme crecemos empezamos a entrar a la dinámica del fracaso: si no lo haces bien, entonces no estás a la altura o eres un perdedor. De ahí que cada falla caiga como una cubeta de agua fría y genere un sentimiento de vergüenza, rechazo, miedo, etc.

¿Cómo te sientes cuando fallas? ¿Te da miedo, te da pena u otra cosa? ¿Eso lo sientes contigo, con tu familia o con los demás? Identificar que es lo que sientes es el primer paso para saber qué es lo que hay que arreglar.

Hay que aceptarlo: el éxito o fracaso de lo que hagamos depende, entre otras cosas, de cómo nos sintamos a la hora de hacerlo. Lo que te da flojera, aburrimiento o coraje no saldrá tan bien como lo que haces con gusto.

Tal vez solo necesitas ver las cosas desde una perspectiva distinta. Tal vez necesites años de terapia. Eso va a depender de cada quién pero al menos hay que saber que pasa.

Yo antes me sentía sumamente humillado. Cuando dije que podía ganar dinero por Internet y que me dedicaría a esto los fracasos eran algo horrible. Cada que iniciaba cualquier cosa quería ganar dinero no solo para mantenerme sino para no bajar la mirada si alguien preguntaba "¿Cómo vas con eso de Internet?".

Conforme pasaba el tiempo y empezaba a ganar más, me dejó de importar lo que los demás pensaran. Hoy un fracaso es solo una respuesta a una pregunta. Algunos todavía se burlan porque no gano lo que ganaba antes, pero ya no me importa. Me ha tomado más tiempo de lo que esperaba, pero voy por el camino correcto.

Saber qué es lo que te detiene es el primer paso. Sacudirte eso puede ser fácil o difícil, pero cuando te quites el lastre, podrás avanzar mucho más rápido y fácilmente. Así que, ¿Cómo te sientes cuando fallas?

sábado, 25 de septiembre de 2010

Solo Sé Que No Sé Nada...

"Solo sé que no sé nada"
Atribuida a Sócrates

El camino del éxito está lleno de trabas y misterios. Además de la perseverancia, la actitud positiva y muchas otras cosas, es necesario que consideres una cosa: es probable que no sepas mucho acerca de lo que quieres hacer.

Una de las muchas causas de fracasos en los negocios es asumir que lo sabes todo por el hecho de ser una persona experta en lo que sea que quieras hacer.

Tal vez te dirás, “pero si conozco perfectamente mi tema, por eso quiero hacer un negocio con él…”

No dudo que seas la persona más calificada para lo que sea que quieres hacer, pero también sé una cosa: si nunca has hecho negocios, es probable que no tengas los conocimientos mínimos para hacer uno.

El sentido común puede llevar un negocio durante un tiempo pero los negocios tienden a crecer cuando les va bien y muchas veces sobrepasan a su fundador.

Esto cuando tienen suerte… en algunos casos el fundador se rehúsa a dejar su puesto y asegura a todos que “él sabe lo que hace”. A fin de cuentas, ¿no fue él el que inició el negocio?

Creo que todos hemos visto personas así. Muchos de ellos primero se hundirán con todo y negocio antes de aceptar que alguien más les puede enseñar algo. Hay pocas formas más tristes de perder lo que tanto trabajo cuesta.

Así que si vas a iniciar un negocio, lo primero que tienes que hacer es reconocer que, a menos que ya tengas experiencia en esto, no sabes nada. Hay muchas cosas que aprender y, aunque nadie sepa más que tú del tema de tu negocio, no quiere decir que sabes cómo convertir eso en un negocio.

Lo bueno es que no es mucho problema; hay muchos recursos en línea, en papel y entrenamiento para aprender lo que no sabes. Lo primero es aceptar tus limitaciones y resolverlas. Lo demás… eso lo resolverás a su debido tiempo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El Éxito De Las Estrellas

Existen mil historias de éxito todos los días. A diario hay personas, empresas y grupos que logran lo que otros no pueden, desde bajar los costos hasta hacer un descubrimiento que impactará el mundo de los negocios.

Muchas de estas salen en la televisión, las revistas y las comenta todo mundo. Son las hechas por gente famosa o conocida por tener éxito.

Como es de esperarse, solo sabrás los “hits” de los grandes. Te contarán cómo lograron ese nuevo éxito mientras aplaudes y ves los comerciales que les pagaron por hacer.

Aunque no puedo negar que es inspirador, como que es lo común en estos casos. Si un famoso científico encuentra una cura maravillosa… bueno, por algo ES un famosos científico, ¿no? Un gran jugador internacional mete un golazo de antología… ¿Qué esperabas? ¡Por algo es internacional!

Por fortuna veo todos los días pequeños y grandes éxitos logrados por gente que nadie conoce. Un grupo de estudiantes que inicia una franquicia exitosa para vender helado. Un taquero que le dio en el clavo a la salsa y ya ha abierto 3 taquerías más.

Aunque tal vez no sean tan impresionantes como las de los conocidos, todas estas historias involucran lo que todos buscamos en lo que hacemos: el éxito.

Cuando veo a alguna estrella lograr algo no me sorprende mucho. De hecho, después de algún tiempo ya esperas que siempre haga algo grandioso.

Sin embargo, cuando el desconocido logra algo grande, me recuerda que, en este mundo, todo puede pasar.

He visto que cualquiera puede triunfar, si le pone empeño, inteligencia y un poco de suerte. Algunos la tienen más fácil pero aún cuando sea difícil, las sorpresas llegan todos los días.

Si te ha estado a punto de ganar el cansancio y crees que no hay manera de ganar, échale ganas. Aún cuando parezca que no la puedes hacer, quién sabe… Si perseveras tú puedes ser la siguiente sorpresa.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Después Del Agua Fría

Soy fan de bañarme con agua fría. No solo porque vivo en una región calurosa y quiero refrescarme, sino por los efectos que tiene en mi cuerpo.

No sé los demás pero un duchazo de agua fría me despierta, me pone en movimiento y me da euforia. Irónicamente, hasta diría que me hace entrar en calor.

“¿Qué tiene eso que ver con… cualquier cosa?” podrás preguntar. Bueno, el duchazo no tanto, sino el instante previo a que el agua toque tu piel.

Imagínate una mañana fría y abres el agua de la ducha. Está helada. Sabes que no te matará pero no tienes otra opción. Así que tienes frente a ti dos opciones:

Te metes muuuuuy despacio. Primero te mojas los dedos y las manos y después poco a poco todo el cuerpo. ¿No sería lo mismo que te cocinaran en la hoguera?

La otra es agarrar aire (varias veces), cerrar los ojos y aventarte bajo el chorro de agua fría. Sí, es probable que se te corte la respiración y que el mismo cuerpo te diga que te salgas corriendo pero sabes que solo tienes que aguantar un par de minutos.

¿Porqué? Porque dos minutos después tu cuerpo se adapta. El escozor y la sensación de frío prácticamente desaparecen y puedes estar bajo el chorro frío por horas. Tu cuerpo tiene con que contrarrestar el frío y lo hace sin preguntarte ni dejarte tomar el control.

Lo mejor de todo es que tu cuerpo puede adaptarse prácticamente a todo. Sí, incluso eso que nunca has hecho porque parece muy incómodo o te da miedo.

Si te suben una vez a la montaña rusa es una experiencia; después de la vuelta número 10 se convierte en rutina. De hecho, para la segunda o tercera vuelta te preguntarás porqué le tenías tanto miedo la primera vez.

¿Has querido hacer algo pero tienes dudas? Hazlo como la ducha fría. Respira varias veces y aviéntate. No creo que quedes peor que como estás ahora. De acuerdo con la naturaleza, lo más seguro es que te adaptes y te preguntes “¿Porqué no lo había hecho antes?”.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El Cambio A Medio Camino

Una de las cualidades del éxito es la perseverancia. Quién trabaja en dominar un tema y no deja de intentar, eventualmente logra el triunfo.

Sin embargo, la capacidad de cambiar de carrera, trabajo o profesión no siempre es una desventaja. Es común pensar que quién va saltando de un lugar a otro nunca llega a nada, pero no tiene nada de malo cuando se hace por una buena razón.

Tal vez no sea bueno para ti ni para tu familia que permanezcas en la misma compañía o carrera. Sí, quedarte ahí es perseverar y puedes llegar lejos, pero de nada sirve llegar muy lejos si estás en un lugar que no te satisface.

¿Has pensado que, tal vez, tu falta de éxito se debe a que simplemente no te gusta el lugar en donde estás?

Las decisiones que tomas en la vida rara vez son definitivas. Siempre tienes la oportunidad de cambiar hacia algo mejor o más satisfactorio.

Solo tienes una vida y pasa realmente rápido. Tal vez terminar esa carrera o seguir en ese trabajo signifique que estás perseverando, pero no que es bueno para ti.

Cambiar a medio camino puede sonar a una persona irresponsable, inconstante y que no tiene bien definido lo que quiere en la vida.

Sin embargo, también puede resultar que esa persona descubrió algo nuevo, algo que le llamó la atención y en donde podía irle mejor que en donde está ahora. Algo así como lo que me pasó a mí cuando descubrí cómo ganar por Internet.

Algunos dicen que no perseveré en mi carrera y probablemente me pongan de mal ejemplo, pero creo firmemente en que fue una de las mejores decisiones que he tomado. Sin embargo ese es mi caso.

Tal vez tú estés mejor donde estas. Tal vez necesites un cambio, aunque signifique dejar algunas cosas a medio terminar. Solo tú podrás decidir.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Superar Lo Inesperado

“A veces hay que aceptar el hecho de que las cosas no siempre saldrán como lo deseamos…”
Martha Rodgers, "Castle"

¿Cuándo fue la última vez que todo salió exactamente como querías? ¿Recuerdas la última vez en que todo se dio tal y como lo habías planeado?

Lo más probable es que no tengas muchas anécdotas de ese tipo. Normalmente estamos llenos de historias donde todo salió de otra manera y al final nada resultó como se esperaba, para bien o para mal.

Lamentablemente, esto es normal. Más que normal, es típico. Hay muchas cosas que están en manos de la madre Naturaleza. Pero aún, hay cosas en manos de otras personas.

Si crees que realmente puedes controlar todo, pregúntale a un organizador de bodas o banquetes; seguramente te podrá decir varias cosas acerca de eso.

El lograr las cosas a pesar de que no tienes el control total es lo que realmente hace resaltar a una persona de las demás. Cualquiera puede terminar bien cuando todo está perfectamente controlado, pero no cualquiera puede lograr el éxito cuando aparece lo inesperado.

Es por eso que, además de planear y controlar, hay que estar listos para lidiar con las eventualidades que el mundo nos pueda poner enfrente, especialmente las que están en manos de otras personas.

Te guste o no la vida es y será siempre una caja de sorpresas que te saltará en la cara todos los días. Lidiar con estas sorpresas y llegar a un buen fin es lo que te hará llegar más lejos.

Si te fijas, las historias de éxito que más llaman la atención no son las de personas a las que les salió todo a la perfección; por el contrario, están llenas de problemas, obstáculos inesperados y a veces intrigas y lloriqueo.

Todos los días habrá nuevos retos que superar, desde lograr un cambio en tu vida hasta sacar una moneda debajo del asiento del carro. Aprender a superar lo inesperado es cuestión de actitud y experiencia. Lo bueno es que ambas están en tus manos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Posterga tus Preocupaciones

Una de las cosas que se recomiendan mucho para lograr el éxito financiero es lo que algunos conocen como “gratificación postergada”. Con esto se refieren a esperar antes de darte todos los lujos y gustos que puedas.

Si haces esto el dinero estará más tiempo contigo, lo podrás utilizar en cosas que te den a ganar más y tendrás algo para la época de “vacas flacas”.

Cabe mencionar que es un excelente consejo y mucha gente lo sigue. Sin embargo, así como puedes postergar los lujos y los gastos, ¿has pensado en postergar las preocupaciones?

Con esto no me refiero a los problemas que ya tienes encima, sino a los que te preocupan desde ahorita. ¿Hay crisis? Miles de personas se la pasaron preocupándose con qué voy a hacer cuando me quede sin trabajo. Muchos de ellos pasaron lo peor de la crisis sin que los despidieran.

¿Ya puse mi negocio propio? Ahora a preocuparse por un posible asalto, una auditoría con hacienda o que no se venda nada.

Todos los días miles de personas se preocupan por cosas que no han pasado y, probablemente, no van a pasar. Sudan a mares, no pueden dormir por las noches y están estresadas. ¿Y todo porqué? ¿Por algo que tal vez no suceda nunca?

No quiero decir que no te preocupe absolutamente nada del futuro incierto, pero hay una gran diferencia entre planear y preocuparse. Quién planea se preocupa una vez y hace preparativos en caso de que eso suceda.

Los preocupones, se preparen o no, siempre están pensando en eso. Son los que siempre están con el mismo tema, a veces cuando ya lo tienen resuelto.

Es el que tiene asegurado el automóvil pero se preocupa de que se lo hagan efectivo cuando tenga un accidente. Es el que lleva una llanta de repuesto pero se preocupa de que se le ponchen dos al mismo tiempo.

Así que aprende a postergar tus preocupaciones. Prepárate para lo peor, pero espera lo mejor. Deja el estrés para cuando realmente lo necesites y no solo lo malgastes en cosas que no han pasado.

Tenemos tiempo limitado en este mundo y no vale la pena utilizarlo en preocupaciones que tal vez resulten desperdiciadas. ¿O no?

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dime Que Siembras

Hace algún tiempo escuché decir que cosechas lo que siembras. Eso parece aplicar en cualquier situación, independientemente del tema que se trate.

Aunque hay algunas cosas sobre las que no tienes control, normalmente te ganas lo que te pasa. Muchas de las situaciones que vives hoy son el resultado de decisiones que tal vez tomaste hace mucho tiempo.

Aunque no te guste mucho, es como funciona este mundo. Vivir con las consecuencias de nuestros actos no siempre es algo agradable, pero hay que aprender a manejarlo.

Lo bueno del pasado es que, aunque no puedes desaparecerlo, puedes opacarlo. Pocos recuerdan –o saben- lo que algunos grandes artistas, autores o personajes hicieron antes de alcanzar la notoriedad.

Muchos personajes de la talla de Einstein tuvieron un pasado desde irrelevante hasta escandaloso, pero los logros que tuvieron una vez pasada esa época hacen que solo sea una anécdota hasta graciosa o inspiradora.

No importa quién seas, cuando ganes o a qué te dediques; siempre puedes volver a empezar, aunque a veces esto implique hacer una nueva vida.

Sí con el tiempo vas a cosechar lo que sembraste hace años, hoy es un buen día para sembrar lo que será la cosecha del futuro. Si ya te diste cuenta de lo que puede pasar cuando haces algo entonces ya sabes lo que no debes hacer.

La vida es una continua lucha por aprender. Quienes aprenden de sus errores y se adaptan son los que sobreviven y no solo eso, sino que logran llegar a donde nadie.

Así que piensa en tu futuro como una parcela de tierra en donde sembrarás lo que podría ser tu independencia, tu libertad o tu misma destrucción.

Si no sabes que estás sembrando, tómate un poco de tiempo para darte cuenta. Eventualmente regresará a darte los frutos y tal vez no te guste lo que haya salido. Así que, ¿Qué estás sembrando hoy?