jueves, 28 de abril de 2011

¿Dinero sin trabajar?

"Ningún hombre honesto se hace rico en un momento"
Refrán

Si algo me preguntan muy seguido es cómo ganar dinero rápido y sin trabajar. Y el énfasis es en “sin trabajar”.

Y esta pregunta llega de todo tipo de personas; pobres, no tan pobres, ignorantes, educados, tranzas y hasta algunos “honrados”.

Muchos piensan que algunos millonarios instantáneos, como por ejemplo los de Facebook, solo tuvieron suerte.

No voy a negar que el azar a veces se pone de parte de algunas personas, pero la gran mayoría de estos millonarios rápidos lograron su fortuna gracias al trabajo que hicieron antes de empezar a ganar todo el dinero que tienen.

Aún con los autores y artistas que parecen ganarse millonadas solo por escribir un libro o hacer una cancioncita, antes tuvieron que hacer algo.

Tal vez por eso las historias fantásticas de la lámpara maravillosa que te cumple 3 deseos solo por darle una raspadita o el hada que te concede lo que le pidas solo porque es tu madrina son tan hermosas y ponen a todo mundo a soñar.

Además de estas ondas fantásticas también están los que pagan por la manufactura de amuletos, pócimas y encantamientos para atraer dinero o suerte que les de dinero.

Y luego por qué los fraudes siempre tienen gente que cae… Realmente parece que se ponen a tiro para cualquiera que quiera robar dinero y hacer el trabajo de robarlo.

Si quieres dinero, solo te queda trabajar, poner un negocio e invertir de manera inteligente. Es lo que han hecho todos los millonarios que se han hecho a sí mismo.

Si no naciste de cuna rica y no ves que te vayas a casar con alguien de mucho dinero, empieza a ver qué negocio puedes poner, trabaja para conseguir dinero y aprende a invertir.

Me gustaría decir que hay un camino más fácil, pero si quieres prueba. Total, al menos le darás dinero a alguien que se tomó el trabajo de engañarte.

Busca oportunidades, aprende como ganar dinero en Internet. El trabajo es fácil, el dinero es bueno y puedes ser independiente.

martes, 26 de abril de 2011

Excusas o acciones

Cuando se trata de hacer algo hay dos tipos de personas en este mundo: los que ponen excusas y los que no.

Hay quienes tienen una habilidad impresionante para poner cualquier excusa que los saque de la responsabilidad que tienen.

Tienen la tendencia de echarle la culpa al estado del tiempo, al gobierno, sus papás, sus maestros, la TV o la falta de súper héroes.

Los otros nunca ponen excusas. Esa gente rara vez dice algo. Simplemente entran en acción. Si las cosas no se han hecho, las hacen. Si salieron mal, las arreglan.

Esta gente siempre está en acción y es la que, generalmente, consigue el éxito en todo lo que emprende y si no, no le echa la culpa a los demás.

Todas las personas nacen con una habilidad parecida para poder hacer cosas. Aunque hay algunos que tienen grandes talentos y otros con muchas limitaciones, en general todos podemos hacer lo mismo.

Lo interesante es que nadie nace con el talento para inventar excusas: ese se adquiere con la experiencia.

A veces el no poder terminar con algo o cuando las cosas salen mal hace que pienses que alguien más tiene la culpa.

Mientras ves como todo se va al caño empiezas a murmurar en contra de la competencia, de la mala educación y de los extraterrestres que hicieron que todo saliera mal.

Eso es natural. Todos lo hacemos de vez en cuando. El problema es cuando esos pensamientos se convierten en razones que hasta tú crees y de pronto todo tiene sentido: no es culpa tuya.

Todos tenemos la misma opción todos los días: entrar en acción o inventar una nueva excusa. Todos podemos hacer lo mismo que los demás, solo que algunos inventarán algo para dejarlo para después.

La bueno es que está decisión no es definitiva, la tomas todos los días. ¿Qué decidirás hoy?

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

jueves, 21 de abril de 2011

¿Qué tanto sabes de dinero?

Cuando se trata de dinero, muchas personas creen que la única manera de hacerlo crecer y tenerlo seguro es contratar un asesor financiero profesional.

¿Quién mejor para cuidar dinero que alguien que se educó precisamente en las artes del mismo?

Esto puede parecer lógico desde todos los puntos de vista. El asesor financiero es un profesional capacitado, vive de su reputación que solo dándote un buen servicio puede incrementar y, además, tiene los contactos y “colmillo” para hacer lo necesario.

Así que tú a descansar tranquilamente mientras tu dinero se hace más grande, ¿no? En algunos casos puede ser así, pero he conocido personalmente a varias personas que han sufrido graves desengaños con esto.

Tal vez a los asesores les ganó la avaricia y decidieron robarse el dinero. Tal vez ya no quisieron trabajar tanto y lo dejaron en inversiones menos rentables. Tal vez se hicieron viejos y ya no buscan lo nuevo.

Las razones pueden ser muchas, pero la cuestión es que, si tú hubieras sabido algo acerca del dinero, probablemente podrías haber hecho algo al respecto.

¿O sea que yo puedo saber más que mi asesor financiero? No lo creo, a menos que realmente dejes todo para ser uno de ellos. Sin embargo, con un poco de educación puedes saber de qué habla y tomar una decisión informada.

No soy contador, pero sé lo suficiente para saber que mi contador está haciendo un buen trabajo. Nunca me va a interesar tanto cómo hacer una declaración fiscal, pero sé lo que es.

De igual manera te puedes educar en cómo cuidar el dinero y no depender por completo de un completo extraño para manejarlo.

Algo así como el que trae un guardia personal. Ese tipo no lo protege por convicción: lo hace por dinero. Si él trabaja por dinero quiere decir que si yo le doy más, probablemente lo dejará sin pensarlo.

Lo mismo puede pasar con asesores, consultores, videntes y demás personas que pueden ayudarte con tu dinero o desaparecerlo si no los vigilas.

Robert Kiyosaki es un famoso autor y tiene muchas enseñanzas, pero la más importante es que te eduques en cómo invertir tu dinero.

Alguien más puede hacer el trabajo, pero más vale que sepas que están haciendo y porqué. De otra manera, bien puedes quedarte viviendo de los recuerdos. Es más trabajo pero será tu mejor inversión.

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

miércoles, 20 de abril de 2011

¿Crees que las cosas se van a arreglar?

Si hay algo que siempre puedes encontrar son profetas del desastre. Entre los que dicen que se acabará el mundo (la nueva fecha es el 2012, así que vete preparando…), la libertad, el dinero, el trabajo y un largo etcétera.

Creer que las cosas van a mejorar parece ser algo disparatado en estos tiempos, aunque muchos de nosotros realmente pensemos que esto va a pasar.

“Siempre vendrán tiempos mejores” dice la canción y creo que puede ser así, aunque debo admitir que cada vez que he visto cambiar el mundo ha sido para empeorar.

Bueno, eso si me pongo a verlo desde el punto de vista pesimista. Sin embargo, he sido testigo de grandes cambios que significaron algo importante para todos: esperanza.

¿Cómo olvidar la caída del muro de Berlín? Una muralla que durante décadas separó a familiares, amigos y compatriotas en aras de una ideología distinta, de pronto se fue, dejando la puerta abierta para un nuevo destino.

Parecería que el ser humano se empeña en autodestruirse, ya sea por dinero, ideología o ego, pero también surgen cada vez más personas que piensan en sus compañeros de mundo.

La ecología, la conciencia social y muchas otras cosas agarran cada vez más seguidores y tienen un peso mucho mayor con cada día que pasa.

Todos tenemos la decisión de hacer de éste un mundo mejor o, al menos, dejarlo como está. Algunos tomarán la ruta de destruir para su beneficio, pero no tendrán mucho éxito si no tienen seguidores.

La opción es de cada uno. Por eso creo que éste mundo puede arreglarse. Solo es cuestión de que una persona más tome el camino de concordia. No suena tan descabellado, al menos para mí.

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

martes, 19 de abril de 2011

No desperdicies errores

Si algo harás toda tu vida será cometer errores. Los errores no son algo de lo que hay que avergonzarse ni esconderlos.

No sé donde leí que si no estás cometiendo errores o eres un genio o eres muy estúpido. Solo quienes están trabajando en algo pueden darse el lujo de cometer errores y con eso ser los mejores en su campo.

Y conste que dije “lujo”. Porque cometer errores y aprender de ellos es siempre un lujo que todos nos podemos dar, aunque algunos no quieran aceptarlo.

Y es por eso que se comete el peor error de todos: esconder el error y seguir adelante como si nada hubiera pasado.

Porque pasó algo: cometiste un error. Tienes en tus manos la oportunidad de aprender mucho más que con cualquier curso, diplomado o maestro.

Y créeme, los errores que aceptas y enfrentas no se te van a olvidar en mucho tiempo.

Sin embargo, en esta sociedad el error es mal visto y todo mundo mejor lo esconde, perdiendo todas las enseñanzas que están ahí.

No desperdicies tus errores. Los vas a tener toda la vida y tienes mucho que aprender de ellos. Un error puede convertirse en un secreto sucio que nunca aparecerá o en una revelación que te acompañará toda la vida.

Solo avanzan los que se arriesgan. Las grandes ganancias, los grandes logros y la fama están en los que se están arriesgando a cometer su racha de errores y aprender de ellos. No seas de los que desperdician sus errores.

Es una de las pocas cosas que puedes elegir y será la mejor decisión de tu vida.

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

lunes, 11 de abril de 2011

A veces solo con látigo...

Hay algo que no se puede negar: hay personas que caminan solas y otras que solo con amenazas mueven un dedo. Algunos se levantan temprano y trabajan, estudian, arreglan, avanzan o hacen lo que tengan que hacer para lograr lo que quieren.

Otros necesitamos más… motivación, ganas, una recompensa o algo para ponernos en movimiento, aunque después los mismos hábitos nos hacen como los primeros.

Sin embargo hay personas, y no son pocas, que solo cuando está el tiempo encima y van a recibir algún castigo empiezan a hacer las cosas.

Y conste que esto no es crítica ni nada… es simplemente una forma de ser.

Cada quién puede cambiar su forma de ser a su gusto; a fin de cuentas, todos somos lo que pensamos y podemos hacer nuevos hábitos y costumbres.

Pero mientras, ¿qué?

No está mal aceptar que a lo mejor necesitas del látigo para moverte. De hecho, aceptar tus limitaciones es algo bueno, ya que puedes ver qué hacer al respecto.

Cuando eres de las personas que necesitan extrema coacción para actuar, busca a alguien que sea así. Es probable que tengas amigos o familiares que gustosos te darán con el látigo si tú se los pides.

Tal vez alguien que quiera lo mismo que tú o que solo quiera ayudarte.

Mientras puedes ir aprendiendo a meter nuevas cosas en tu personalidad, pero al menos seguirás tras la meta que te hayas puesto.

Es por esto que a veces solo podemos triunfar en parejas o con más gente. Lo malo es que a veces estos compañeros son difíciles de encontrar, pero hay que buscarlos.

Claro que puedes utilizar algunas otras técnicas, como la reprogramación consciente, que te darán resultados, pero por mientras, busca tu “látigo”.

De otra manera, necesitarás un incendio para moverte de la cama.

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

sábado, 9 de abril de 2011

Entra la motivación y el hábito


“Motivación es lo que te hace empezar. Hábito es lo que te mantiene en movimiento”

Jim Ryun

Muchos autores dicen que lo más importante es la motivación. Yo mismo pienso que si no tienes una motivación lo bastante fuerte, nunca te pondrás en movimiento.

Sin embargo, tal como lo dice la cita, sin un hábito te falta una de las cosas más importantes para el éxito.

Como ya he comentado en varias ocasiones, empezar es relativamente simple. Cuando se te mete en la cabeza que quieres empezar un nuevo negocio, encontrar un nuevo trabajo, aprender un nuevo idioma o cualquier otra cosa, quieres hacerlo ya.

A veces, incluso, te avientas sin saber todo ni tener todo, pero ya quieres estar avanzando hacia esa meta que se te metió en la cabeza.

El problema es cuando el tiempo pasa y el camino se empieza a hacer largo. Esa gran batería que te movía y que te hacía hacer las cosas ya se acabó y empiezas a necesitar motivación para seguir adelante.

La razón es que muchas veces no hiciste un hábito cuando tenías la motivación. Verás, a diferencia de otras cosas, un hábito es muy difícil de romper.

Lo malo es que casi siempre cultivamos hábitos malos, pero los buenos hábitos tienen lo mismo que los malos: son muy difíciles de erradicar.

Hay algunos hábitos como la hora en que te levantas, ver un programa siempre a la misma hora, desayunar con café, que sientes que te falta algo si no los haces.

De la misma manera, puedes cultivar tu hábito para hacer eso que quieres lograr, pero para poder hacer esto hay que hacerlo cuando todavía tienes la motivación a todo lo que da.

Si te esperas a hacer un hábito cuando la motivación la necesitas para levantarte, será mucho más difícil.

Una persona necesita estar motivada, pero esa motivación es mucho más útil cuando se utiliza para avanzar y no solo para mantenerse en el camino.

Busca oportunidades, aprende como ganar dinero por Internet

jueves, 7 de abril de 2011

A ti, ¿qué te falta para triunfar?

Diariamente me llegan muchos correos que me envían amigos y amigas. Algunos son chistosos, políticos, religiosos y de otros tipos, pero muchos de ellos son de motivación.

Hay algunos muy cursis o chabacanos, pero hay otros que realmente te inspiran.

Probablemente has leído varios de ellos y tal vez te hayan puesto a pensar un poco, pero a mí me han puesto a pensar mucho, especialmente en los demás.

Afortunadamente (para mí), me ha tocado ver este tipo de historias. Personas con todo en contra, con tantos problemas que de veras parecían que los atraían, algunos con problemas físicos y, aún así, lograron el éxito y, algunos, un éxito arrollador.

Y sin embargo, cuando estaba trabajando en la oficina siempre veía a gente quejarse por problemas que parecían tan simples y hasta tontos, que me preguntaba, realmente, ¿qué les hace falta para triunfar?

Algunos decían que “si tuvieran una oportunidad de hacer un negocio” serían exitosos. Personas con un buen trabajo, con ingresos fijos pero no hacían nada más que quejarse. Y también vi personas que no tenían nada, que trabajaban doble turno y aún así hacían un negocio.

Otros diciendo que ya estaban muy “viejos” a los 40 años, mientras que un viejito de 70 lograba grandes cosas a sus años.

Dinero, tiempo, salud, conocimiento… siempre hay algo que, si lo tuvieran, todo sería perfecto y lograrían todo lo que quieren. Pero se quedan sentados, aparentemente disfrutando de unirse para quejarse en conjunto, en vez de levantarse a resolver sus problemas.

Tal vez lo único que falta es dejar de quejarse. Agarrar las oportunidades y echarle ganas en serio. En todo el mundo hay personas con problemas infinitamente mayores que los tuyos y aún así se avientan a lograr el éxito.

¿Qué te hace falta a ti para triunfar?

Busca oportunidades, aprende a ganar dinero en Internet

domingo, 3 de abril de 2011

¿Qué Actitud Tienes Hacia El Dinero?

El dinero es una cosa que, aunque por sí sola no vale nada, nosotros lo hacemos increíblemente valioso y codiciado.

Si no supieras bien de que estás hablando, el dinero no es más que un papel o unas moneditas brillantes, nada distintas a las que vienen en los juguetes.

Y sin embargo, significa muchas cosas para mucha gente:

“Poderoso caballero es Don Dinero” dice un dicho. Y mucha gente está de acuerdo con él. Algunos prácticamente hacen reverencia ante su imagen.

Como si en serio el dinero tuviera inteligencia y se manejara solo. Decía mi abuelo: “Batalla el jodido y batalla el pendejo”; el primero porque no tiene dinero y el segundo porque no lo sabe usar.

El dinero es solo eso: dinero. El manejo que le das es lo que hace la diferencia. Un tonto con dinero no se hace “poderoso caballero”.

“El dinero es la causa de los males” dicen otros. Como si tener dinero fuera malo y los que lo tuvieran fueran engendros del diablo. Hay rateros pobres y ricos. Hay corruptos pobres y ricos. Conozco gente generosa y buena, algunos con inmensas fortunas y otros con apenas lo suficiente para comer.

“Dinero llama Dinero” es muy famosa. Ajá… Si así fuera, solo tengo que pedirle prestado al banco mucho dinero y automáticamente me llegará más. Con eso no solo pagaré el préstamo sino que también me quedara mucho a mí. Buena suerte con eso. Aquí aplica otro dicho: “Un tonto y su dinero pronto son separados”. El dinero no da inteligencia; es al revés.

“Quién no tiene y llega a tener, loco se quiere volver” aplica para mucha gente, pero aquí falta aclarar algo: le pasa a los que lo tienen todo de pronto sin hacer mucho trabajo. Por ejemplo, los deportistas que se hacen famosos de la noche a la mañana, artistas que pegan de repente y gente que se saca la lotería.

He visto mucha gente que empieza desde abajo. Algunos ganan bien, otros ganan mal y otros son millonarios. Lo que tienen en común es que ninguno se vuelve loco.

***
Puedo poner algunas más pero creo que tú te sabes muchas con respecto al dinero. Y he de decir que muchas creencias y actitudes hacia el dinero están totalmente equivocadas.

Quién tiene la actitud correcta hacia el dinero normalmente lo gana, lo conserva y lo multiplica. Y esto no es porque “sea poderoso caballero” o porque “lo atraiga”. Simplemente porque el dinero, al igual que cualquier cosa, puede ser usado para hacerte bien o mal, para desaparecer o crecer.

Si tu actitud hacia el dinero se parece a alguna de las anteriores, no me sorprendería que te quedaras sin nada en poco tiempo, si es que no estás en problemas ya.

El dinero no es magia, es solo dinero. De que aprendas a controlarlo en vez de que él te controle a ti dependerá tu éxito financiero.

Así como aprendiste a escribir, puedes aprender a tener la actitud correcta hacia el dinero. Con eso puedes controlar mejor tu destino que, nos guste o no, está ligado al dinero en esta sociedad.

Busca oportunidades, aprender cómo ganar dinero en Internet y contrólalo a tu gusto. ¿Qué mejor que sea así en vez de cómo estás ahora?