miércoles, 31 de agosto de 2011

La Desesperación Puede Ser Tu Amiga

Y en cierta forma lo es desde el principio. Si estás en tus 20s, es probable que seas una persona desesperada. Si todavía estás en tu adolescencia, todavía peor.

Y conste que no está mal… no hablo de la desesperación que algunos tienen por no tener dinero, no tener trabajo o que la novia les ponga el cuerno; es la desesperación por ser algo.

En nuestra juventud todos estamos desesperados por algo. Tenemos la desesperación por terminar la escuela, tener trabajo, tener dinero, que nuestros padres estén orgullosos, que la niña de la otra casa se fije que guapos somos… Escoge la tuya.

Es esta desesperación la que nos lleva a hacer cosas inteligentes, atrevidas, extravagantes y, a veces, francamente tontas, pero de todos modos las hacemos.

En todos esos tiempos no parece importar todas las cosas que tenemos en contra.

Sí, tal vez terminamos la escuela, pero también terminaron cientos de otros profesionistas que también quieren trabajo. Y eso no nos asusta para ir a entrevistas y aplicar a cientos de solicitudes.

La niña de moño azul que tanto te gusta tiene varios pretendientes pero de todos modos te lanzas.

Sin embargo, conforme pasa el tiempo, parece que la desesperación se acaba. Llegamos a tener un cómodo ir y venir rutinario que nos quita las ganas de buscar otras cosas.

Nadie está más interesado en conseguir un nuevo trabajo que aquél que no lo tiene. Nadie está más interesado en ganar dinero que aquél con necesidad.

Pero, ¿por qué esperar a que nos esté llegando el agua al cuello? ¿No sería más fácil empezar desde ahora y no dejar pasar la oportunidad?

La comodidad es a todo dar, pero también nos puede estancar sin que nos demos cuenta. Con el tiempo perdemos la sana desesperación de lograr todo que tenemos en la juventud.

Y como siempre no es cosa de edad; es cuestión de actitud. Desespérate un poco como antes. Eso puede hacerte lograr muchas más cosas.




miércoles, 24 de agosto de 2011

Un Fracaso Cocinado en Éxito



Dice Napoleón Hill que todo fracaso tiene la semilla de un éxito.

Aunque algunos dicen que esto solo es un consuelo para los que fracasan, hay muchas historias que pueden probar lo contrario, aunque de maneras algo graciosas y totalmente inesperadas.

Tal es el caso de una película que tardé mucho en ver. “Planet 9 of outer space” fue menos que un fracaso hasta que fue catalogada como “la peor película de la historia” y su director, Edward D. Wood Jr., como “el peor director.

Al igual que otros, en cuanto me enteré de que era la peor película, no podía perdérmela. La busqué por algún tiempo hasta que un amigo me dijo que la tenía.

Así que un día me prestó el DVD, me senté con la familia y vi lo que para mí es la peor película.

Pensé que las del Santo eran malas, pero esta les ganó. Al menos esas estaban más divertidas.

Pero lo importante es que la película es ahora más buscada que cuando salió y ahora, en vez de una película mala, es una película de culto.

¿Culto a las malas películas? No importa… el chiste es que así son las cosas. No importa si sabes por qué el cielo es azul... simplemente lo es.

Una película malísima se vuelve popular décadas después.

No cabe duda que cualquier acción tiene una serie de reacciones inesperadas que se burlan de los que no las vieron.

Así que si hiciste algo que no pegó, las cosas no salieron como esperabas o parece que fracasaste en tu intento, todavía te falta ver las consecuencias inesperadas.

Algunas buenas, algunas malas, pero quién sabe... Todo puede pasar.

Quién sabe, tal vez pasen menos de 50 años.