viernes, 27 de julio de 2012

Las cosas como deberían de ser...


Durante muchos años, gran cantidad de personas me han invitado a participar en negocios, oportunidades, inversiones, “franquicias” (Amway, Herbalife, etc.) y muchas otras cosas.

Algunos de sus argumentos son buenos, pero hay muchos que desde hace mucho dejé de escuchar: los que apelan a la lógica y las que ignoran la naturaleza humana.

Los seres humanos decimos que somos racionales. A fin de cuentas, evolucionamos (o nos evolucionaron, dependiendo de la hipótesis que aceptes) y somos más inteligentes que los changos y los demás animales.

Y, sin embargo, nos dejamos llevar por los mismos instintos animales que los meten en líos. Dicen que “el pez por su boca muere”, pero no he visto nada distinto en las personas.

Así que cuando alguien dice “es que es lógico que el negocio sea un éxito porque tiene esto o esto”, es hora de dar las gracias y huir. ¿No me crees? Bien, veamos:
Presumimos de seres racionales, pero actuamos contra toda lógica
Para cualquier persona de clase media, la lógica dicta que hay que comprar una minivan. Es pequeña, eficiente, tiene mucho espacio y es económica. Y sin embargo, quien puede comprar un vehículo, compra invariablemente una SUV, mientras más grande, mejor.

¿Por qué? ¿Qué nos lleva a comprar un vehículo caro, grande y poco práctico para quien vive en la ciudad? Porque no queremos que nos confundan con la señora que va a comprar verduras al mercado o lleva los niños al fútbol. Queremos que nos vean con poder.

En pocas palabras, la lógica bien gracias. ¿El negocio que te proponen se basa en que la gente sea lógica? Buena suerte con eso. He visto personas racionalizar la compra de un terreno en la luna y un disco que perteneció (dicen) a Michael Jackson.

Y peor aún, si me dicen que “son personas ayudándose a otras” o “son equipos que ven por el bienestar de todos”, casi me da risa.

Y no porque sea muy cínico, aunque algo hay de eso. La razón principal es que, típicamente, la gente no es como debería de ser. Si así fuera, nunca habría un auto estacionado en doble fila o en tu cochera, nadie se pasaría los semáforos en alto ni se metería en la cola de la caja.

No habría necesidad de bardas, alarmas ni policías y cuando dejaras una coca en el refri de la oficina, nadie se la robaría. Buena suerte con eso también.

Hay que planear para hacer las cosas como deberían de ser, pero hay que recordar siempre que éste mundo es éste mundo y que, nos guste o no, las cosas son como son.

Así que si tienes negocios u oportunidades que escoger, recuerda que la lógica no funciona y que este mundo es éste mundo.

Así te ahorrarás algunas decepciones.


Busca oportunidades, aprende cómo ganar dinero en Internet. Visita www.comoganardineroxinternet.com.