Mientras veía un documental de la evolución entre cazadores y cazados, no pude evitar compararlo con la situación que vivimos todos los días. ¿Has querido ganar más dinero? ¿Has querido cambiar de trabajo? ¿Has querido hacer un negocio? Si contestaste que sí a cualquiera de estas preguntas, ahora sigue la más interesante: ¿Porqué no lo has hecho?
¿Qué tiene que ver esto con la evolución? A eso voy. La adaptación entre cazador y presa siempre está en constante movimiento: los cazadores necesitan ser mejores que las presas y éstas mejores que sus predadores. Sin embargo, la presa siempre tomará esta carrera mucho más en serio. El cazador corre por una comida; la presa corre por su vida.
La actitud de una persona que corre por comida es muy distinta a la que corre por su vida. En las situaciones de peligro nos volvemos súper hombres. Podemos correr más rápido, saltar más alto y levantar cosas más pesadas. Cuando estamos corriendo la última carrera, siempre la tomaremos mucho muy en serio.
Así que si te has preguntado porque no puedes lograr las cosas que muchos otros hacen, pregúntate mejor porqué estás en la carrera. Si lo estás por un poco más de dinero o por “algo más”, es probable que lo tomes como el cazador.
Empieza a correr por tu vida porque, a fin de cuentas, es lo que está en juego. Conformarte te deja en el mismo lugar y no te da la energía necesaria para destacar. Corre por tu vida. No dejes nada para el regreso. Créeme, el otro lado es mucho, mucho mejor.
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