Una de las cosas buenas del fin de semana es que puedes olvidarte un poco de las cosas. Dependiendo de donde trabajes, es probable que tengas al menos un día para descansar y olvidarte un poco de la vida.
Independientemente de cómo lo hagas, este tiempo te puede dar una idea de cómo resolver algunos de los problemas que seguramente tienes.
Ojalá la vida fuera solo hermosa y libre de líos, pero con un poco que estés en este mundo te enteras de que no es así. Desde grandes problemas a simples mensadas, la vida siempre nos tiene algún mal momento guardado.
Sin embargo, a menos que tu problema sea viajar en el tiempo o descubrir la fusión en frío, sí tú te metiste en un lío es probable que puedas salir de él.
A veces nuestros problemas parecen tan increíbles que no hay solución posible y, sin embargo, muchas veces salimos incluso sin ayuda.
Cuando estás trabajando, pensando en lo que debes, en lo que tienes que hacer, en lo que te falta y en las distintas presiones que debes enfrentar.
El fin de semana tienes una oportunidad de ver las cosas con un poco más de tranquilidad. Seguramente, si puedes meterte en líos, también puedes salir. Deja que tu mente piense en cómo sacarte.
Tal vez no tengas una respuesta que resuelva toda tu vida de golpe, pero es probable que tengas algo que pueda funcionar.
Así que toma un tiempo de tu descanso y piensa en eso que te hace la vida más difícil. Quién sabe, igual y encuentras una solución o, al menos, un camino para encontrarla.
viernes, 23 de abril de 2010
jueves, 22 de abril de 2010
Hay Que Trabajar... Aunque De Flojera
"Cualquier cosa que merezca la pena tener en la vida merece que se trabaje por ella"
Andrew Carnegie
Andrew Carnegie
Todo mundo busca el dinero fácil. Si algo llama la atención de la gente son las historias de personas que hicieron mucho dinero con poco o nada.
En algunos lugares hasta se considera un héroe al ganador de la lotería o al que se hace rico de la noche a la mañana por alguna otra cosa, aunque esto casi nunca suceda.
Lo que sucede más seguido es que hay personas que logran el éxito y el dinero gracias al trabajo y la perseverancia. Estas historias no son tan escandalosas, pero tienen un gran encanto: son repetibles.
Por más que sueñe con ganar dinero o ponga empeño en la superstición, no puedo hacer que la lotería o la ruleta me favorezcan. Sin embargo, sí puedo seguir los pasos de quienes lograron el éxito en mi campo o en mi mercado.
No puedo negar que ganarme la lotería sería más rápido para lograr mis objetivos, pero sé que el trabajo inteligente y la perseverancia me llevarán más lejos que los sueños guajiros.
Salir de donde estás no es imposible, pero requiere trabajo. Yo volvería a trabajar y a pagar lo que me ha costado aprender a ganar dinero en Internet con tal de estar donde estoy ahora.
Si sigues esperando que llegue la solución mágica, tal vez no es tan importante para ti el dejar tu posición en la vida, cualquiera que esta sea.
lunes, 19 de abril de 2010
Cuando Seas Grande...
¿Bombero? ¿Doctor? ¿Policía? ¿Podrías recordar que querías ser cuando crecieras? Una de las cosas que tienen los niños es que no tiene imposibles.
Cuando a un niño le preguntan que quiere hacer cuando crezca, contesta inmediatamente pensando en lo que más desea.
Si te hacen la pregunta 20 años después, no contestarás igual. La respuesta estará basada en las muchas cosas que has vivido.
Pensarás en tu trabajo, en tus deudas, el tiempo que tienes libre, en que “no sirves” para esto o aquello y en las posibilidades que hay de lograr lo que quieres.
¿Porqué no volver al tiempo de la niñez, donde podías olvidarte de todo y contestar rápidamente y sin miedo?
Es inevitable que, conforme vayamos creciendo, nuestra actitud hacia la vida vaya cambiando. No podemos dejar de pensar en todo lo que nos ha pasado y que nos hace más “cuidadosos” (por no decir miedosos) hacia lo que podemos hacer o no.
Aunque no es muy sabio dejar que los impulsos controlen nuestra vida, no estaría mal sentir nuevamente ese entusiasmo infantil hacia algo.
Ya sabes… sin pensar tanto en las consecuencias y con la confianza de que todo saldrá bien.
SI alguna vez pudiste hacerlo, no estaría mal revivirlo un poco. A fin de cuentas, oportunidades habrá muchas y es mejor aprovecharlas con el entusiasmo el 100%.
Cuando a un niño le preguntan que quiere hacer cuando crezca, contesta inmediatamente pensando en lo que más desea.
Si te hacen la pregunta 20 años después, no contestarás igual. La respuesta estará basada en las muchas cosas que has vivido.
Pensarás en tu trabajo, en tus deudas, el tiempo que tienes libre, en que “no sirves” para esto o aquello y en las posibilidades que hay de lograr lo que quieres.
¿Porqué no volver al tiempo de la niñez, donde podías olvidarte de todo y contestar rápidamente y sin miedo?
Es inevitable que, conforme vayamos creciendo, nuestra actitud hacia la vida vaya cambiando. No podemos dejar de pensar en todo lo que nos ha pasado y que nos hace más “cuidadosos” (por no decir miedosos) hacia lo que podemos hacer o no.
Aunque no es muy sabio dejar que los impulsos controlen nuestra vida, no estaría mal sentir nuevamente ese entusiasmo infantil hacia algo.
Ya sabes… sin pensar tanto en las consecuencias y con la confianza de que todo saldrá bien.
SI alguna vez pudiste hacerlo, no estaría mal revivirlo un poco. A fin de cuentas, oportunidades habrá muchas y es mejor aprovecharlas con el entusiasmo el 100%.
jueves, 15 de abril de 2010
Mente Abierta o Cerrada
Aunque hay cosas que no sabemos del universo, al menos hay algo seguro: está en movimiento. Aún los objetos que se ven estáticos se mueven continuamente, aunque no te des cuenta.
Y sin embargo, hay mucha gente que se resiste por siempre al cambio. Una vez que llega a una rutina que le parece cómoda parece decir que todo cambio es malo.
Esto lo puedes ver por edades: los jóvenes siempre quieren el cambio y los no viejos quieren que todo se quede igual.
Irónicamente, los que se resisten al cambio fueron jóvenes con ansias de cambiar. ¿Dónde se pierde este deseo de ir hacia arriba? ¿Simplemente con la edad?
Si así fuera, estaríamos todavía en la edad de piedra. Como muchas otras cosas, es solo cuestión de actitud.
Hay grupos que siempre han sido conservadores y hacen lo imposible por no salirse del “orden establecido”. Hay quienes viven con un perpetuo espíritu liberal.
Mucha gente simplemente dice “no es cierto”. Cuando Henry Ford introdujo la línea de ensamble, mucha gente estuvo escéptica… hasta ver el excelente resultado que dio.
Gran cantidad de ideas se han convertido en negocios gracias a que mucha gente mantiene la mente abierta.
Cuando hable de hacer dinero en la red mucha gente me miró sorpresa y algo de lástima. Cuando empecé a ganar por Internet cambió a curiosidad y, últimamente, a pedidos de ayuda.
No sé qué ideas tengas en la cabeza, pero es probable que se pueda hacer dinero con ella, siempre y cuando te dispongas a tener la mente abierta.
Y sin embargo, hay mucha gente que se resiste por siempre al cambio. Una vez que llega a una rutina que le parece cómoda parece decir que todo cambio es malo.
Esto lo puedes ver por edades: los jóvenes siempre quieren el cambio y los no viejos quieren que todo se quede igual.
Irónicamente, los que se resisten al cambio fueron jóvenes con ansias de cambiar. ¿Dónde se pierde este deseo de ir hacia arriba? ¿Simplemente con la edad?
Si así fuera, estaríamos todavía en la edad de piedra. Como muchas otras cosas, es solo cuestión de actitud.
Hay grupos que siempre han sido conservadores y hacen lo imposible por no salirse del “orden establecido”. Hay quienes viven con un perpetuo espíritu liberal.
Mucha gente simplemente dice “no es cierto”. Cuando Henry Ford introdujo la línea de ensamble, mucha gente estuvo escéptica… hasta ver el excelente resultado que dio.
Gran cantidad de ideas se han convertido en negocios gracias a que mucha gente mantiene la mente abierta.
Cuando hable de hacer dinero en la red mucha gente me miró sorpresa y algo de lástima. Cuando empecé a ganar por Internet cambió a curiosidad y, últimamente, a pedidos de ayuda.
No sé qué ideas tengas en la cabeza, pero es probable que se pueda hacer dinero con ella, siempre y cuando te dispongas a tener la mente abierta.
martes, 13 de abril de 2010
No Todo Sale Bien Siempre
"Si algo puede salir mal, saldrá mal"
Ley de Murphy
Ley de Murphy
Una de las cosas que se necesitan para progresar en la vida es el pensamiento positivo… ¿o no? Aunque mucha gente asegura que no puedes avanzar a menos que tengas pensamientos positivos, he visto que no necesariamente es cierto.
Conozco personas que han hecho mucho dinero siendo más que avaros… su propia avaricia hace que acumulen una fortuna.
He visto gente lograr ascensos, crecer u obtener ganancias sin un solo pensamiento positivo; de hecho, han logrado grandes cosas preparándose para lo peor.
El esperar que las cosas salgan mal hace que pongan más atención, se preparen para malos escenarios y tengan planes alternativos.
Quien solo espera que todo salga bien puede encontrarse con grandes decepciones. Quién se prepara para lo peor, puede aguantar los embates que se le presentan.
Hay que ser positivo, pero eso no debe detenerte para adelantarte a los problemas. No importa de qué se trata tu actividad: un negocio, estudios, ganar en Internet o cualquier otra cosa.
Aprender a adelantarte a los problemas te dará mejores resultados que solo esperar lo mejor. No compras el seguro de accidentes de tu automóvil para ponerte a chocar; lo haces para tener una opción en caso de accidentes.
Después de todo, las cosas malas siempre suceden, pero una persona preparada puede superar muchas cosas si sabe adelantarse.
jueves, 8 de abril de 2010
También Con Berrinches Se Puede...
“Yo no soy vegetariano porque ame a los animales..... ¡soy vegetariano porque odio a las plantas!”
“La ira es más útil que la desesperanza”
Terminator, “Terminator III: Rise Of The Machines”
“La ira es más útil que la desesperanza”
Terminator, “Terminator III: Rise Of The Machines”
Aunque muchos nos dicen que hagamos las cosas por amor, superación, logro y mil cosas más, es común en los humanos el hacer cosas por enojo.
De las miles de historias que se tejen en una ciudad todos los días, muchas de ellas son inspiradas por el odio, la ira y otras formas de berrinche.
Sin embargo, también hay miles de historias que no se hacen por la desesperanza. Una de las primeras acciones de alguien sumido en la depresión es la inacción.
Quién está deprimido no tiene ganas de hacer nada, no tiene motivación y dan ganas de arrastrarlo(a) afuera para que vea que el mundo sigue dando vueltas o prenderle fuego en el trasero para ver si todavía sigue con vida.
Actuar solo por ira es realmente estúpido, pero no puedo negar que el enojo nos puede poner en acción.
A lo largo de mi vida he visto a mucha gente levantarse solo por llevarle la contraria a alguien o para “ponerlo en su lugar”. La venganza y el berrinche puede lograr grandes cosas, cuando están bien encausados.
Así que si te está ganando la depresión, busca algo de enojo. No será lo mejor, pero siempre le ganará a estar echado mirando el techo. Al menos, en lo que encuentras una mejor motivación.
domingo, 4 de abril de 2010
La Cima Siempre Está Lejos
En cualquier discurso de motivación o de negocios, escucharás que alcanzar la meta es como llegar a la cima de una montaña.
La comparación se usa para darle un poco de sentido a algo que tal vez no se vea tan emocionante o romántico como subir una montaña.
El subir una montaña sugiere un obstáculo y, mientras más alto esté, mayor es la distancia y la dificultad. Claro que también la meta hace la diferencia.
Nadie te aplaudirá por subir un cerro durante dos horas, pero puedes llevarte una gran ovación y hasta salir en las revistas si llegas a la cima del Everest, aunque te tome una semana solo el llegar ahí.
Mientras más lejos esté la meta, normalmente hay más recompensas; no solo dinero, sino mayores oportunidades.
Es normal que elijas metas más “alcanzables” para ir acabando cosas, pero no hay que olvidar que la cima cuesta trabajo y que es mejor hacer ese trabajo desde ahora.
No sé cuál sea la “montaña” que quieras subir. Tal vez sea la de tener una carrera, tener un negocio, ganar más dinero, llegar hasta arriba en el trabajo o aprender a tocar el piano. Lo que sí sé es que tal vez has postergado todo porque se ve muy lejos.
Hoy puede ser un buen día para empezar, aún cuando solo sea con el plan para llegar ahí. El tiempo no se detiene y créeme: la recompensa bien vale la pena.
La comparación se usa para darle un poco de sentido a algo que tal vez no se vea tan emocionante o romántico como subir una montaña.
El subir una montaña sugiere un obstáculo y, mientras más alto esté, mayor es la distancia y la dificultad. Claro que también la meta hace la diferencia.
Nadie te aplaudirá por subir un cerro durante dos horas, pero puedes llevarte una gran ovación y hasta salir en las revistas si llegas a la cima del Everest, aunque te tome una semana solo el llegar ahí.
Mientras más lejos esté la meta, normalmente hay más recompensas; no solo dinero, sino mayores oportunidades.
Es normal que elijas metas más “alcanzables” para ir acabando cosas, pero no hay que olvidar que la cima cuesta trabajo y que es mejor hacer ese trabajo desde ahora.
No sé cuál sea la “montaña” que quieras subir. Tal vez sea la de tener una carrera, tener un negocio, ganar más dinero, llegar hasta arriba en el trabajo o aprender a tocar el piano. Lo que sí sé es que tal vez has postergado todo porque se ve muy lejos.
Hoy puede ser un buen día para empezar, aún cuando solo sea con el plan para llegar ahí. El tiempo no se detiene y créeme: la recompensa bien vale la pena.
sábado, 3 de abril de 2010
Todos Sirven Para Algo
“No soy un completo inútil… al menos sirvo de mal ejemplo”
Leído por ahí
Si le preguntas a alguna persona porqué no ha hecho esto o aquello, es probable que te conteste “yo no sirvo para eso”. Claro que hay otras respuestas, pero esta es una de las más socorridas.
Aunque es cierto que muchos no servimos para algunas cosas, también es cierto que somos buenos para otras.
Es difícil pensar en una persona que realmente sea un bueno para nada. Todos servimos para algo y solo es cuestión de descubrirlo, si es que todavía no lo sabes.
Cuando no había Internet ni una manera tan rápida de comunicarnos, esto no era la gran cosa: para ganar dinero había que tener alguna habilidad u oficio “tradicional”. Hoy en día, las cosas han cambiado.
Con la información cada vez más cerca y al alcance, cualquier cosa que sepas hacer puede crearte una reputación y hasta darte dinero. Desde que metí a ganar dinero en Internet, he visto gente prácticamente hacerse rica por las cosas más raras.
Desde pintar piedras para que combinen con tu jardín o jugar varias horas seguidas en el Guitar Hero, Internet tiene un mercado para todo. Lo mismo puede ser con “eso” que tú sabes hacer.
Aprovechar tus habilidades, no importa cuáles sean, te puede abrir las puertas a posibilidades que tal vez ni siguiera has considerado. Todo es cuestión de ver las cosas desde otra perspectiva.
Así que si puedes chiflar rápido, escupir semillas a gran distancia o dibujar con los pies, tal vez estás a un paso de un gran negocio. Solo es cuestión de buscar. ¿No es lo que hacemos todos los días?
jueves, 1 de abril de 2010
El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo.
Jacinto Benavente
Ayer tuve una conversación con un amigo al que no veía desde hace tiempo y, como algunas otras personas, llegó a un punto en que dijo que el dinero era algo así como “malo”. Si no hubiera dinero, no habría problemas, guerras y demás.
No es la primera vez que alguien me dice esto y no es la primera vez que contesto que el dinero no tiene nada de malo. Anteriormente no había dinero (o lo que conocemos por dinero) y de todos modos había guerras y cosas malas.
El dinero podrá tener sus cosas malas pero es solo un medio para un fin. Ya sea comprar cosas, tener paz mental o presumirle a los demás, el dinero es solo un número que puede hacerte la vida más fácil.
Trabajar más por dinero, poner un negocio o simplemente dejar otras cosas por dinero no es necesariamente malo, aunque algunas personas lo vean así.
Si trabajas mucho o le pones mucho interés al dinero, no faltará quienes digan que hay cosas más importantes. Aunque estoy de acuerdo en que hay cosas mejores que el dinero, tampoco quiero estar totalmente sin dinero.
Ganar más dinero para después disfrutarlo no tiene nada de malo, aunque dejes algunas cosas que te gustan. Eventualmente, la libertad financiera te dará la capacidad de hacer lo que quieras.
Jacinto Benavente
Ayer tuve una conversación con un amigo al que no veía desde hace tiempo y, como algunas otras personas, llegó a un punto en que dijo que el dinero era algo así como “malo”. Si no hubiera dinero, no habría problemas, guerras y demás.
No es la primera vez que alguien me dice esto y no es la primera vez que contesto que el dinero no tiene nada de malo. Anteriormente no había dinero (o lo que conocemos por dinero) y de todos modos había guerras y cosas malas.
El dinero podrá tener sus cosas malas pero es solo un medio para un fin. Ya sea comprar cosas, tener paz mental o presumirle a los demás, el dinero es solo un número que puede hacerte la vida más fácil.
Trabajar más por dinero, poner un negocio o simplemente dejar otras cosas por dinero no es necesariamente malo, aunque algunas personas lo vean así.
Si trabajas mucho o le pones mucho interés al dinero, no faltará quienes digan que hay cosas más importantes. Aunque estoy de acuerdo en que hay cosas mejores que el dinero, tampoco quiero estar totalmente sin dinero.
Ganar más dinero para después disfrutarlo no tiene nada de malo, aunque dejes algunas cosas que te gustan. Eventualmente, la libertad financiera te dará la capacidad de hacer lo que quieras.
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