jueves, 25 de febrero de 2010

Seguir Adelante...

Todos en alguna ocasión hemos estado fatigados. Y no me refiero al cansancio normal después de una jornada de trabajo, ejercicio o lo que sea; me refiero a la fatiga que te tiene al borde del colapso y que el cuerpo dice que no dará un paso más, aunque te prendan fuego.

Aunque esta fatiga es muchas veces física, también está la fatiga mental, que es todavía peor. ¿Cuántas veces han despertado y prácticamente te has arrastrado al trabajo, aún cuando dormiste 8 horas la noche anterior? ¿Cuántas veces sientes hasta un dolor físico cuando recuerdas todo lo que te espera en la empresa donde trabajas? Y sin embargo, ahí vas arrastrando los pies porque necesitas dinero.

La determinación de seguir adelante a pesar de la fatiga es, muchas veces, lo que hará la diferencia entre el éxito y el fracaso y es, como en muchas otras cosas, cuestión de actitud. En un partido de fútbol, un equipo totalmente fatigado puede volver a la vida si cae el gol del empate. Si te estás durmiendo en una fiesta, rápidamente agarras ánimo si llega “esa persona”.

Si lo que quieres hacer te motiva lo suficiente para seguir adelante, la famosa fatiga se vuelve algo fácil de llevar. ¿Tienes algo que te motive a seguir adelante? Si no, más vale que lo encuentres, ya que es lo que te servirá de empuje de aquí en adelante.

Ya sea ganar más dinero, tener un negocio, estudiar otra carrera o hablar japonés, todos tenemos una meta que quisiéramos alcanzar. Hazla tu motivación y sigue adelante… aunque sea arrastrando los pies.

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