lunes, 1 de noviembre de 2010

En La Otra Vida

Una de las cosas que se manejan en varias religiones es que todo el sufrimiento que tienes en este mundo se te compensará “en la otra vida”.

Vaya expectativas… ¿Significa eso que solo puedo esperar lo peor en este mundo para poder tener algo que valga la pena en el siguiente, sea como sea?

Esta ha sido la base para que muchos líderes se aprovechen de las ganas de “comprar” sacrificio para poder tener algo mejor en el más allá.

Esto es, en el mejor de los casos, una total contradicción. Si una persona es buena, generosa y ayuda a los demás, ¿no sale sobrando si es rica o no?

¿Se supone que alguien, para tener algo mejor, debe ser pobre y pasar por muchos sufrimientos? De acuerdo a muchas escuelas de pensamiento y religiones, lo que vale son las acciones y, en algunos casos, el arrepentimiento y la reparación de daños.

Tristemente, cuando se habla de esto, todo mundo dice que para ir al cielo hay que ser “humilde”. Sin embargo, ser humilde no significa (ni por asomo) ser pobre o sufrido.

Así que prefiero hacer las cosas para tener recompensas en esta vida. Soy básicamente una buena persona. No robo ni mato, respeto las reglas, cuido a mi familia, ayudo a mi prójimo y pago mis impuestos.

El hecho de que no esté muriéndome de hambre no debe tener ningún efecto en lo que vaya a tener cuando haga mi check out.

No importa que ganes todo el dinero que honestamente puedas sacar ni que lo ahorres y hagas buen uso de él. No importa si vives en castillo y duermes con sábanas de seda.

De hecho, pienso que todo mundo debería estar siempre buscando la manera de vivir mejor. ¿No se supone que por eso evolucionamos?

Así que yo me olvidaría de los que dicen que mientras más sufres ahora, más feliz serás en tu nube. Si ya tenemos una nube aquí, ¿para qué esperar a la huesuda para llegar a un lugar mejor?

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