lunes, 13 de agosto de 2012

Ciencia o superstición, ¿cuál te maneja más?


¿Qué nos separa realmente de los animales? Dicen que porque usamos la cabeza y no solo para darnos de topes.

Se supone que hace mucho que dejamos nuestra condición de changos y nos convertimos en seres pensantes y racionales. Si no crees en la evolución, entonces Dios nos hizo ya pensantes y racionales. Independientemente de la opción que elijas (que he visto que es un eterno pleito en el que muchos se comportan como changos…), supuestamente ya tenemos ciencia y tecnología que nos puede sacar del oscurantismo.

Así que ya no nos corremos a esconder cuando empieza a llover (a menos que traigas un vestido de mil dólares o tu iPad sin cubierta), los truenos nada más nos espantan cuando estamos haciendo algo que no debemos y la única preocupación que nos dan los rayos es que se vaya la luz cuando están los jueces en American Idol.

Tenemos ciencia y tecnología, pero creemos en los fantasmas...

En los tiempos en que no había mucha ciencia todo nos daba miedo solo teníamos fantasmas y demonios para echarles la culpa. Lo bueno es que con la revolución de la ciencia y tecnología ahora podemos echarle la culpa a los OVNIs y al “ectoplasma”.

Vivimos en una época en que la ciencia y la tecnología han logrado avances que hace solo unos años parecerían milagrosos y, aún así, limitamos o exageramos las cosas con meras supersticiones.

Los nuevos edificios, grandes monumentos tecnológicos que se pierden entre las nubes y que pueden saber a qué hora vas al baño, no tienen piso 13. Tampoco los aviones, que ya prácticamente vuelan solos, tienen asiento 13.

Graciosamente, los autobuses sí tienen asiento 13. ¿Eso quiere decir que la gente con acceso a grandes edificios y aviones, que son los que también tienen acceso a la mejor educación, le tienen más miedo a una superstición que esos a quienes llaman la plebe?

Sin embargo, la dualidad de ciencia/superstición no es exclusiva de los snobs, ya que la gente con poca educación también es capaz de hacer cosas sin ningún sentido, como pagar hasta lo que no tienen a una bruja para que les haga un “amarre” o una “limpia” y creerla más a un curandero que a un médico, aunque las hierbas y el “trabajo” salgan más caros que las medicinas.

Así, gente con altas calificaciones y conocimientos niegan la existencia de los fantasmas pero nunca pasan debajo de una escalera, o afirman que Dios no existe pero se preocupan cuando se les atraviesa un gato negro.
¿Eres racional o te dejas llevar por supersticiones?

¿A ti cómo te va con la dualidad de raciocinio/superstición? Porque muchas personas que quieren mejorar su vida, con un nuevo trabajo, un negocio tradicional o uno por Internet, parecen detenerse ante la perspectiva de un cambio por cosas supersticiosas como “no tener el talento”, “tener mala suerte” o “el destino”.

Steve Jobs, uno de los empresarios más exitosos y carismáticos, terminó en el mismo lugar a donde vamos todos. Mucha gente piensa que todas esas personas son semidioses con poderes mágicos, pero en realidad son seres humanos comunes y corrientes.

La diferencia es que Steve Jobs no se detuvo con esas supersticiones. Abrazó el cambio, la creatividad y hasta el dinero. Muchas de sus ideas revolucionaron el mundo en que vivimos, pero también comía e iba al baño.

Tú tienes el potencial de llegar a muchos lugares, siempre y cuando utilices la cabeza en vez de… bueno, no sé exactamente qué órgano activa la superstición, el destino y todas esas cosas.

No sé exactamente qué pasa con los OVNIs (aunque unos tipos con tanta tecnología se aburrirían a morir viendo nuestros inventos), las curaciones magnéticas o el destino, pero sí sé que cuando puedes evaluar una oportunidad y crees que puedes hacerla, mejor aventarse a quedarse sin hacer nada.

Bueno, es a menos que creas que te van a secuestrar los extraterrestres por no cumplir con tu destino…


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