Como sabrás, cuando se trata de ganar dinero mal habido, las pirámides son lo máximo. Probablemente existen desde que se inventaron los negocios y se niegan a morir. Sin embargo, aquí no voy a hablar de las tradicionales pirámides, sino de la posición que ocupas en la “pirámide” de Internet.
Estar hasta arriba significa que estás en donde puedes ganar más dinero. Como es la punta, solo hay espacio para unos cuantos, que son los que se están haciendo millonarios en Internet. Uno de los grandes “desanimadores” cuando quieres hacer un negocio en línea es ver la punta de la pirámide.
Quienes están ahí no van a dejarte su sitio y no piensan moverse de ninguna manera. Ganarles es difícil, especialmente si vas empezando. Así que piensas que esto es muy complicado y que mejor se vaya todo por un tubo.
Antes de hacer eso, quita tu vista de la punta de la pirámide y ve un poco más abajo. Ahí también puedes ganar dinero, no tanto como en la punta, pero es un ingreso interesante. También hay más espacio para que entres y la competencia no está tan fuerte.
Al fondo de la pirámide es fácil entrar, la competencia es de risa y no tendrás problemas en destacar, si realmente tomas los negocios por Internet en serio. Sin embargo, en el fondo de la pirámide hay poco dinero.
¿En donde estás tú? A menos que utilices alguno de los atajos para ganar dinero como afiliado o con Adsense, muy seguramente estás en el fondo, viéndote la cara con muchos otros que están animados, pero también confundidos con lo que hay que hacer y como hacerlo.
Es aquí donde tu actitud hace la diferencia. Si has subido alguna pirámide en ruinas o, para el caso, un edificio de 10 pisos por las escaleras, recordarás que subir los primeros pisos es muy fácil. Vas con ánimo, puedes subir hasta corriendo, puedes platicar y hacer bromas.
Conforme llegas a la mitad ya no puedes hablar bien porque te falta el aire, las piernas ya se empiezan a quejar y se te quita el buen humor. Aparte de ser una monserga, tiene su lado positivo: muchos van a quedarse ahí. Es en esta parte de la pirámide donde la gran mayoría se queda o decide bajar la escalera.
Pero no tú. A pesar de que las piernas ya se están acalambrando, sigues subiendo. Sí, vas a tener que detenerte a descansar o a cambiar de estrategia para subir la pirámide, pero tu vista está más arriba.
Subir no es fácil, pero tampoco es imposible. Y lo mejor de todo es que, mientras más alto estés, menos gente habrá. De hecho, es posible que algunos de los que estén en la punta te ofrezcan la mano.
Así que si te duelen las piernas, te falta el aire y estás a punto de mandar todo por un tubo, recuerda que la gran mayoría está igual. Solo necesitas dar otro paso. Con cada uno que des, estarás dejando a los demás atrás. Eso te acerca a donde quieres estar. Y la vista en el penthouse es mucho mejor que al fondo.
Tú puedes ganar, siempre y cuando tengas la disposición de dar lo que los demás no piensan dar ni de chiste. ¿Todo se vuelve más pesado? ¡PERFECTO! Déja los que no quieren seguir se queden atrás y llega a tu meta. Mientras más difícil sea, mejor; eso significa que hay poca gente en la punta.
A fin de cuentas, así son las cosas que valen la pena en la vida.
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