Cuando te animas a ganar dinero en otra cosa que no sea un trabajo, mucha gente tratará de “ayudarte” a volver al buen camino. Y no nada más las personas; tú también te vas a meter el pie con tu actitud hacia las cosas.
Y la razón es que las decisiones que tomas están basadas, a veces, en las razones incorrectas. Cuando quieres ganar dinero, tienes que ver las cosas realmente como son, no solo dejarte llevar por tus sentimientos. Bueno, con excepción de uno. Así que si vas a tomar una decisión, ya sea de seguir o mandar todo al diablo, asegúrate de que tomas la decisión con lo siguiente:
Conocimiento. ¿Cuántas veces “decidiste” hacer o no hacer algo porque “eso dicen” o “eso piensas”? Antes de decidirte a hacer algo, primero infórmate. Obtén una opinión informada y después ve quien piensa lo contrario. Toma todos los pros y contras para poder decir que saliste (o entraste) en tus términos, no en los de otros.
¿Miedo? ¿Le sacaste al trabajo? ¿Te dio pena pensar que iba a decir de ti? El miedo al fracaso es uno de los obstáculos más grandes que te encontrarás. Analízate y no te de miedo decir que tienes miedo. Es normal. Sin embargo, el valor no es la ausencia de miedo, sino el seguir adelante a pesar de él. Así que supera tus miedos, si es que los tienes y sigue adelante.
Enfoque. Si todo ha salido mal y no has podido ganar dinero, tal vez has perdido el enfoque. Si te has perdido en actividades sin fin y no has encontrado tu “centro”, difícilmente vas a ganar en Internet. Checa si realmente es algo que no puedes hacer o simplemente te has perdido por alguna de las dos razones anteriores.
Acción. Tal vez ya compraste muchas guías, te inscribiste a varios servicios y estás “trabajando” para ganar dinero en Internet. Ajá… hay un 97% de probabilidades de que tus guías estén durmiendo el sueño de los justos en el disco duro y que las suscripciones venzan mes a mes sin que hagas nada. Si no has hecho nada, no esperes nada. Comprar algo no te asegura el éxito, es como una herramienta para el carro. No se maneja sola.
¿Sigues tu plan? De hecho, ¿tienes un plan? Aún cuando tengas los tres primeros, trabajar y trabajar sin miedo y con conocimiento no sirve de mucho si no sabes hacia donde vas. Hacer un plan no es difícil, pero no hacerlo te hará la vida mucho más complicada.
Por último, déjate llevar por un sentimiento propio. ¿Fe? ¿Confianza? Quien sabe. Yo me voy por la primera. Si ya pasaste por los 5 puntos anteriores e hiciste una honesta evaluación de todo, es hora de que tengas fe en ti. O confianza. O como le llames.
Muchos dicen que hay que separar los sentimientos de los negocios. Esto es cierto para muchas cosas, pero para otras es una de las sonseras más grandes que he escuchado. Si no sientes algo por lo que haces o por las metas que estás buscando, vas a verte en serios problemas cuando estés frente a un competidor que realmente sienta pasión por lo que hace. Aún los más cínicos te pueden decir que los mueve el deseo de lograr sus metas.
Así que no decidas impulsivamente. Toma en cuenta todos los 6 puntos anteriores y prepárate para unos cuantos topes. No hay problema, seguramente tienes la cabeza dura. No te dejes llevar por los profetas del desastre y asegúrate de triunfar a pesar de todo.
Si alguna vez decides retirarte, que sea en tus términos y con la firme decisión de hacerlo, no solo porque las cosas se ponen difíciles o los demás deciden por ti. Si quieres ganar dinero, más de lo que ganas ahora, tienes que cambiar lo que haces. Aunque no lo creas, así es como funcionan las cosas en este mundo.
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