sábado, 31 de octubre de 2009

Si Puedes Creer En Eso...

¿Recuerdas el chupacabras? ¿O el monstruo del lago Ness? Estos y muchos otros mitos parecen surgir de la nada y no hay quien los detenga. Una vez que agarran vuelo, se vuelven parte de toda la cultura popular.Y esto a pesar de que muchos documentales y pruebas muestran que muy probablemente no existen.

Es indudable que la gente nunca deja que los hechos se interpongan enmedio de una buena historia. Aún hoy en día hay quienes creen firmemente en el famoso chupacabras o que el monstruo del lago Ness sigue ahí.

Sin embargo, el punto de esta entrada no es ver si existen los monstruos, sino comentar acerca de la fe, aparentemente ciega, que tenemos para puras sonseras. Aunque he visto amucho pelearse por fe, moral y diversos ideales filosóficos o políticos, también he visto a muchos discutir hasta el cansancio por si las brujas existen o si las “limpias” te quitan el “mal de ojo”.

Y lo gracioso es que, cuando hablas de poner un negocio, son estas personas las que primero dicen que “no se puede”, “es mucho riesgo” y “solo para los que tienen dinero”. ¿Porqué es tan fácil tener fe en tonterías y no en algo que te puede servir?

Así como a veces veo a gente explicar y defender el asunto de que si pasas debajo de una escalera te trae mala suerte, me gustaría ver gente afirmar que se puede ganar dinero o poner un negocio.

En este punto es cuando todos actúan de una manera que parece ser totalmente errada. En vez de defender su posición o creer en su negocio, simplemente dejan que los demás decidan si debe hacerse o no.

Esas personas no hacen caso y hasta se burlan cuando alguien les dice que no existe el hombre lobo y que los huevos de gallina negra no curan el empacho. Y sin embargo, si alguien se burla de su negocio o de sus intentos de ganar dinero, inmediatamente pierden el ánimo.

Que cosas, ¿no? Así como puedes creer en los que leen el tarot, también puedes creer en que vas a tener éxito. Esa es la actitud que ha hecho la diferencia para los que llegan a la cima. El creer que lo puedes hacer ya es una ganancia que no todos pueden tener.

Y mientras, los demás creen que los que alcanzaron el éxito lo hicieron porque pusieron un Judas boca abajo o hicieron pacto con el diablo. ¿A que grupo perteneces?

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