martes, 3 de agosto de 2010

¿Que Se Necesita Para Un Cambio?

Hace unos días me enteré de que una empresa donde trabajé tiene muchos problemas de dinero y que está empezando a despedir trabajadores y, los pocos que quedan, aceptan trabajar por proyecto y sin paga hasta que la empresa pueda cobrar a sus clientes.

Aunque esta situación es mala, no es rara, al menos en este país; la he visto varias veces en varias crisis y situaciones malas. La cosa es que, en algunas, la causa de los problemas no está en manos de la empresa: son cosas del mercado.

En este caso no. Renuncié a esa empresa 3 meses atrás porque la situación era ya intolerable. “El Patrón” tomaba decisiones a lo loco, no hacía caso de los expertos que tenía contratados e insistía en controlar procesos que no entendía.

Antes de que las cosas se pusieran feas, le dije que, de seguir por el mismo camino, el proyecto terminaría mal en unos cuantos meses. Me dijo que él sabía lo que hacía y que yo no “me dejaba enseñar”. ¿Porqué habría de dejarme enseñar algo que no funciona? Como no estaba de acuerdo con él me hizo la vida difícil hasta que decidí irme.

En fin, las cosas cayeron por su propio peso. Sin embargo, no es este el punto de esta entrada: son los varios ex compañeros que se quedaron con él. He aquí un grupo de personas que conocen bien su trabajo, que tiene experiencia y que, a como están las cosas por acá, podrían encontrar trabajo en otro lado, mejor pagado, con al menos alguna prestación y un mejor horario.

Sin embargo, ahí están. Desvelándose todos los días para tratar de sacar adelante un proyecto que Il Padrone hundió hace meses con malas decisiones. La empresa está en el hoyo y ellos también. Y sin embargo, ahí siguen.

Cuando les estaban pagando lo entendía; si de todos modos están ganando dinero, pues adelante. Sin embargo ahora están trabajando el doble, en un proyecto sin futuro y sin paga.

¿Qué se necesita para que las personas decidan cambiar de lugar? Después de ver esto, sinceramente no sé. En estas condiciones ya solo falta que les pongan una pistola en la cabeza para que firmen su renuncia.

Dice un dicho que “más vale malo por conocido que bueno por conocer”. Nunca lo he entendido. Aunque ha de aplicar en algunas situaciones, no estoy de acuerdo con él. Si ya sabes que es malo, ¿Porqué sigues ahí? ¿No es más lógico buscar acomodo en otro lugar?

Considerando las condiciones en las que están trabajando, ¿Qué podría ser peor?

Podemos culpar al gobierno, a los capitalistas y hasta a Dios por las cosas que nos pasan, pero cuando nos pasan una y otra vez, quiere decir que seguimos en donde estamos porque no nos atrevemos a cambiar.

Si es este el caso, encontrarás al culpable en el espejo más cercano.

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