martes, 1 de diciembre de 2009

El Tiempo Muerto

Si te pusieras a contar las horas que dedicas a no hacer nada, seguramente te sorprenderías del resultado. Sí, todos trabajamos, estudiamos o tenemos algo que hacer, pero solo es cuestión de echarle un poco de números para que veas la enorme cantidad de tiempo que dedicas a prácticamente no hacer nada.

Y con esto no me refiero a ir con los cuates, salir al cine o a cenar, un concierto o fiestas; me refiero a las horas dedicadas a ver TV, escuchar radio o simplemente estar echado por la simple razón de que no hay nada que hacer o no quieres hacer algo que tienes pendiente.

Si te animas, cuéntalas. Verás que son DÍAS cada mes que se van en nada. No quiero decir que estar todo un día sin quehacer sea malo; todos necesitamos relajarnos y disfrutar de un momento de no hacer absolutamente nada… excepto cuando ese momento se convierte en días.

Salir de la situación en la que estás, ya sea ganando más dinero, subiendo en tu trabajo o haciendo algún negocio requiere, antes que nada, de que le inviertas tiempo.

Aún cuando sea un negocio sencillo como vender dulces, el dinero no va a llegar solo por “tener el negocio”; los ingresos empezarán a entrar dependiendo del tiempo que les dediques.

Y sin embargo, cuando le preguntas a alguien porqué no ha hecho el negocio que había dicho, porque no vende lo que comentó o porqué no ha escrito el libro que quería publicar, la gran mayoría te contestarán: “No he tenido tiempo”.

Lo sé porque yo mismo la he utilizado y todavía la utilizo, aunque ahora con más conocimiento de causa. Así que haz cuenta de tus horas en las que no haces nada y haz algo para utilizarlas en construir algo de provecho, ya sea para ganar dinero, ayudar a los demás (lo que también te puede dar dinero) o mejorarte como persona.

La vida es muy corta y ya tendrás toda una eternidad para no hacer nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario