domingo, 13 de septiembre de 2009

Los Pequeños Pasos

Todo mundo quiere cambiar. Ya sea de imagen, de nivel de ingresos, carrera, trabajo y mil cosas más. También es común querer que las cosas hayan sido o sean distintas. Aunque desconozco las causas psicológicas de esto, lo que sí se es que es una característica de los humanos el estar eternamente inconforme.

No es que sea malo; sin esa “incapacidad” para estar conforme, es probable que no hubiéramos logrado el progreso en todas sus manifestaciones. Aún así, es probable que hayas pasado por la impaciencia de hacer un cambio.

Con esto me refiero a entrar a un gimnasio y salir en dos días con brazos de levantador de pesas, o ganar mucho dinero en poco tiempo, o iniciar una dieta y tener tan poca panza en dos días que no te quede la ropa. Sin embargo, esto no pasa. Aunque hay algunas cosas que pueden cambiar muy rápido, es raro lo que vale la pena y que puedes lograr en un par de días.

Esto tiene un problema grave: todo mundo se desanima… Y bueno, es normal. Si pesas 90 kilos y tu peso ideal es de 70, bajar 20 gramos no suena a mucho. Aún así, 20 gramos son un avance si lo comparas con lo que tenías al principio.

Dicen los chinos que un viaje de mil kilómetros empieza con un paso y tienen razón. El hecho de moverte hacia delante te acerca a lo que sea que te estás acercando. Un domingo en la mañana, tal vez con algo de cruda, es un buen día para empezar algo “el lunes”.

Si estás pensando que vas a iniciar algo el lunes, como ponerte a dieta, dejar de fumar, ahorrar algo de dinero o no decir chistes malos, recuerda que todo avanzará por pequeños pasos. No estaría mal tomarte una foto para el “antes”, que puedas comparar con el “después”.

Avanzar en la vida toma tiempo y pasos. Ni modo, no hay Fast Forward en esto, aunque a veces quisieras que hubiera. Especialmente cuando te duele la cabeza…

No hay comentarios:

Publicar un comentario