miércoles, 15 de julio de 2009

Mas vale malo por conocido...

“Mas vale malo por conocido que bueno por conocer”
Refrán

Este es un refrán muy conocido, al menos aquí en México, pero la realidad es que nunca lo he podido comprender. Bueno, en cierta forma sí, pero no creo que sea la manera de salir adelante. Si ya sabes que es malo, ¿Qué razón puedes tener para seguir ahí?

Sin embargo, mucha gente se deja llevar por la “sabiduría popular” que por sus instintos o ganas de salir adelante. La premisa de “busca un buen trabajo con beneficios y ahorra” no hace rico a nadie; de hecho, muy apenas sirve para seguir adelante. ¿Qué ganas de estar sufriendo cada mes por sacar adelante los compromisos? ¿Porqué tener que bajar la cabeza siempre porque no puedes estar sin un empleo?

¿Más vale bueno por conocido? ¡LA MANGA QUE! Ya sé que es malo. Ya se en que lugar me tiene. Ya se lo que puedo esperar. ¿Porqué no puedo mirar más alto? Preferiré siempre buscar lo bueno por conocer. Al menos eso hacemos todos cuando buscamos pareja. ¿O acaso todavía te metes en matrimonios arreglados?

Puede ser que te de miedo entrarle a algo nuevo y dejar lo que tienes. Es probable que ya te hayas acostumbrado a tu vida aunque dentro de ti pienses que apeste. Pero tienes otras opciones. Hay tantas cosas nuevas que ver que parece una locura querer quedarte siempre en el mismo lugar.

Querer salir detrás de lo primero que se te atraviese tampoco es una de las cosas más inteligentes, pero siempre puede haber un equilibrio. Y esto no es un asunto de ondas raras ni nuevas tendencias; se llama evolución.

Hace miles de años evolucionamos y tuvimos cerebros más grandes, menos pelo (al menos algunos) y otras mejoras. Hoy en día, evolucionamos en nuestra mente. Irónicamente, es más fácil evolucionar en tu mente que esperar que crezcas 40 centímetros más o se te pongan los ojos verdes y, sin embargo, mucha gente prefiere dejar que el tiempo pase.

Así que prefiero buscar las cosas que pueden salir mal, pero que también pueden salir bien. Me han tocado ambas. Las malas pues ni modo, son cosas que pasan. De hecho, a veces llegan sin buscarlas, pero las cosas buenas son las que siempre me dejan con ganas de seguir buscando.

Si de todos modos te van a pasar cosas malas, como las deudas, un jefe que no te aprecia o chistes malos de los vecinos cuando te ven pasar, ¿porqué no esperar algo bueno? Total, las probabilidades son buenas… y si no, siempre puedes volver a lo que hacías.

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