jueves, 23 de julio de 2009

Tanta Reflexión y Luego Nada...

"Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones"
Sócrates

En una ocasión, un amigo compró un curso para tocar guitarra. Como yo toco desde hace un tiempo, me dijo que nos juntáramos en alguna ocasión para tocar juntos; solo que lo dejara practicar un poco. Al paso del tiempo me olvidé del asunto. Un tiempo después le pregunté como le iba con el curso y me dijo que no había tenido tiempo y que estaba muy ocupado, de hecho, me prestó el curso mientras se desocupaba. El curso estaba entretenido y realmente te ayudaba; aunque tenía muchas cosas de principiantes, aprendí un par de trucos.

Eso fue hace dos años. Todavía sigo esperando el día que nos vamos a reunir para tocar. Cuando he sacado el tema, me dice que pronto lo hará, en cuanto “termine esto”. Un pequeño detalle, pero muy importante para esta entrada, es que es uno de los tipos más minuciosos (y molestos) para comprar. Tarda media hora en un restaurante para ordenar y se fija en cada detalle. Cuando va a comprar ropa parece modelo porque se prueba algo y se ve en todos los espejos desde todos los ángulos (yo me conformo con que no me apriete). Si va a comprar un aparato, se fija en todas las funciones, compara con otros similares y pelea las garantías y descuentos. Me imagino que tardó lo mismo en comprar el curso. Seguramente lo evaluó entre miles de cursos por Internet, en tiendas, por catálogo y clases particulares. Seguramente comparó hasta el último detalle e hizo una table de precios y beneficios.

¿Y luego? Yo todavía tengo el curso. Y todavía lo utilizo. Es bueno y no está de más practicar lo básico para seguir actualizado. No tengo interés en robarle el curso. No lo estoy ocultando. No lo estoy “haciendo de humo” para no devolverlo. Simplemente, hago honor a la promesa de devolverselo “cuando se desocupara”. Eso no ha pasado y, a como van las cosas, probablemente no pase nunca.

¿El punto de todo este rollo? Mucha gente compra cosas y servicios que, supuestamente, la sacarán del problema o problemas en los que está. Específicamente, hay quienes compran guías para hacer un negocio en línea. Aunque algunos las compran por puro impulso, muchos otros evalúan cuidadosamente lo que compran, ven sus ventajas y deciden que es para ellos.

En una ocasión me contacto una persona y me pidió mi opinión acerca de varios cursos para hacer negocios en Internet. Como ya los conocía todos, le comenté cuál era el que consideraba mejor, tomando en cuenta la situación particular de la persona. Aún así, tardo varios días en comprarlo porque quería ver otras opciones y quería una segunda opinión.

El curso me lo compró a mi y me ofrecí a ayudarle con las dudas que tuviera para empezar. Un día después, me contacto para hacerme unas preguntas. Por el contexto de las mismas, pude ver que todavía no leía el curso, por lo que le dije que lo leyera completo y que, ya que lo tuviera “masticado”, me contactara para echarlo a andar. Todavía estoy esperando. Aunque bien pudo ir a ver a alguien más, sinceramente no lo creo. Creo que el curso está “arrumbado” en su computadora y que ahí se quedará durante mucho tiempo, si no es que para siempre.

Es bueno que te tomes tu tiempo para pensar y analizar las cosas, pero de nada sirve si no entras en acción

¿De que sirvió tanto empeño y tanta reflexión para comprar o decidir algo? A fin de cuentas, todos los protagonistas se quedaron donde mismo. Es bueno que te tomes tu tiempo para pensar y analizar las cosas, pero de nada sirve si no entras en acción. Razones siempre habrá muchas, todas ellas muy buenas, pero al final todo quedará igual: tuviste con que hacer algo y no lo hiciste.

Mi amigo no toca guitarra simplemente porque no quiso aprender. Tenía todo lo que necesitaba. El que compró la guía tenía todo para iniciar su negocio en Internet y tampoco lo hizo. También tenía lo necesario para empezar.

Así que no dejes de tomar acción. Pensar y analizar es importante, pero no se compara con entrar en acción. Hay quienes no piensan y se avientan a hacer algo. Hay quienes lo piensan mucho y nunca hacen nada. Lo mejor, como en la mayoría de las cosas, es tener un balance.

Puedes leer todo lo que quieras acerca de andar en bicicleta, pero no aprenderás nada hasta que muevas tu trasero y salgas a pedalear. De eso se trata todo en este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario