viernes, 31 de julio de 2009

Los Deseos También Requieren Trabajo

"Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo"
Ludwig van Beethoven

Por fin es viernes... Aunque para algunos no significa mucho ya que se la van a pasar trabajando en otras cosas, ya sea por un negocio propio o el de otro (ugh...). En fin, una de las cosas que tiene el fin de semana es que se supone que es para descansar, al menos para la mayoría de la gente. Sin embargo, también es un periodo de tiempo que puedes utilizar para acercarte más a tus metas.

Pero, ¿Quién quiere trabajar en fin de semana? ¿Que no comenté hace poco que debíamos tener un día de no hacer nada? ¿De que se trata esto? Aunque podría abundar mucho en el tema, el propósito de esta entrada es hablar de lo que te empuja a querer llegar ahí.

A muchos los mueve el dinero puro, esto es, la promesa de una cantidad de dinero que les permita el estilo de vida que están buscando, sin importar de que se trate el trabajo, negocio o lo que sea a que le estén entrando. Aunque esto puede servirle a algunas personas, muchos se cansarán rápido por el esfuerzo adicional que implica hacer lo que sea que hagan para llegar a esa mina de oro.

¿Que pasa cuando haces algo que realmente deseas? En este caso, el cansancio es mucho más raro y manejable. Las distancias se ven más cortas y los problemas más pequeños. ¿Significa esto que es más fácil? Lo chistoso es que no. Es probable que al llegar a la meta requiera un esfuerzo igual para dos negocios, pero el que te gusta SIEMPRE se hará más fácil, incluso cuando requiera más esfuerzo que el otro.

Si tú dedicas tiempo suficiente para aprender y le echas las ganas para echar a andar un negocio, es probable que termines por lograr ventas y, eventualmente, dedicarte a eso tiempo completo. Esto viene con toda la onda completa de trabajo, creatividad y promoción.

Lo bueno es que, cuando trabajas por algo que realmente deseas, es raro que algo pueda contigo. Encontrarás la manera, si realmente es lo que quieres. El mundo está lleno de ejemplos de cosas imposibles, como volar, ir al espacio o hablar por celular, cosas que se veían completamente locas hace relativamente poco tiempo. El mundo ha cambiado por completo en un par de generaciones y sigue cambiando.

Esto quiere decir, entre otras cosas, que puedes hacer muchas cosas aunque se vean difíciles. Solo hay que entrarle y hacer lo que hay que hacer para triunfar. Es posible que te canses, que te desanimes y que pienses en salirte, pero no olvides que solo es cuestión de seguir adelante. Igual y no se puede, igual y si, pero no lo sabrás hasta que hagas todo lo necesario. Yo que tú, empezaría enseguida...

jueves, 30 de julio de 2009

De Vacaciones En La Playa De La Adversidad

"Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe;
pero jamás el que abandona el combate."
Leído por ahí
"La flor que crece en la adversidad
es la más rara y hermosa de todas"
El Emperador, "Mulan"

¿Conoces la historia de los niños héroes de Chapultepec? Éstos eran 6 chavos que estudiaban en el colegio militar y que le entraron a los golpes con el ejército norteamericano, que al final tomó el castillo. Aunque hay varias versiones, algunas desacreditando la actuación de los estudiantes, hay algo que no se puede negar en ningún momento: los estudiantes se atrincheraron y aguantaron como los hombres antes de caer.

Los conocemos aquí en México como Los Niños Héroes; tienen un monumento y, durante un tiempo, tuvieron un billete de alta denominación. Han salido en timbres postales, billetes de lotería y mil cosas más. Y sin embargo, perdieron. No quiero quitarles mérito; hay que ser bastante hombrecito para entrarle a los golpes aún cuando la batalla se ve perdida, pero el asunto es que el castillo cayó. Su intervención, aunque inspiradora y heroica, no sirvió de mucho.

Sin embargo, lleva al punto de esta entrada: solo los que perseveran, aún cuando tengan todo en contra, pueden lograr grandes cosas. Lo bueno es que para hacer negocios no estamos hablando de jugarse la vida, pero no deja de ser algo que debes tomar en cuenta.

Poco son los que aprenden algo con el éxito. Son los errores los que te enseñan, pero, más que nada, son los errores los que te hacen fuerte o terminan acabando contigo. Mi papá, campeón nadador en su tiempo, me dio un consejo para mejorar mi técnica: nada contra la corriente. Así que, cuando íbamos a un río, yo nadaba contra la corriente como me había dicho mi papá. No le vi mucho chiste, solo que era más cansado y eso fortalecía mis músculos. Fue hasta que estábamos nadando en la playa que vi que yo no nadaba igual que los demás y no solo hablando de fuerza; yo tenía maña.

Nadar contra la corriente no solo fortaleció mi cuerpo; me hizo más adaptable. Tal vez haya sido la forma de mover los brazos y como acomodaba el cuerpo, el chiste es que podía avanzar más rápido y sin tanto esfuerzo. Eso me dio una ventaja sobre nadadores “de alberca”, más rápidos y experimentados que yo. He andado en ríos caudalosos y en mares picados, pero nunca he estado ni siquiera cerca de ahogarme y no es porque sea mágico; simplemente me entrené en la adversidad. Lo que se acostumbran a la alberca, donde no hay corriente, olas y el agua está limpia, se ven en serios problemas cuando los metes en un ambiente hostil. Y hay que entenderlos: ellos nunca tuvieron ese “entrenamiento”.

Cuando tratas de ganar dinero, en cualquier cosa, vas a tener problemas. Todo mundo los tuvo. Son pocos los que lograron el éxito sin enfrentarse a problemas. Sin embargo, ¿quién crees que puede sobrevivir las crisis? ¿Los que subieron sin tener tropiezos o los que tuvimos que rascarle y aguantar golpes desde el inicio? Hay personas que han aguantado cualquier tormenta que les han aventado. Aún cuando han perdido lo que tenían, vuelven a levantar otro negocio u otra empresa y lo hacen todavía mejor.

Conocí hace años a un luchador que peleó en su tiempo con figuras como El Santo y Blue Demon, grandes estrellas de la lucha libre de los 60s. Me contó que cada que su entrenador pasaba al lado de ellos, les daba un golpe. Sin aviso, sin merecerlo ni nada, simplemente pasaba y los abofeteaba, pateaba o lo que sea. Apenas iba a decir que era un mendigo cuando me dijo que había estado bien, porque un poco después “ya no le tenías miedo a los golpes”. De hecho, dijo que ya ni los sentía.

Así que si estás pensando en llevar las cosas con tranquilidad, olvídalo. Entrale a los golpes. Recíbelos y adáptate. En este mundo solo sobrevive el más apto y ese es el que puede prosperar a pesar de la adversidad y levantarse cuando cae. Si puedes aprender a esperar y hasta ignorar los golpes, estarás más fuerte que tu competencia. En los negocios hay competidores y vas a tener que ser mejor que ellos, así que más vale que sepas como sortear los problemas, porque todos los van a tener.

La adversidad es un gran lugar para visitar y te da dos grandes obsequios: te hace adaptable y te dan ganas de no volver nunca. Estos dos son los grandes regalos que te dan los problemas y son gratis. Acéptalos y sigue adelante.

miércoles, 29 de julio de 2009

No Solo La Juventud Puede

"A los treinta años, e incluso antes, los hombres y las mujeres
han perdido toda su vivacidad y su entusiasmo,
y si fracasan en sus primeras empresas abandonan la partida"
Emerson

Para poder tener cambios en nuestra vida, hay que correr riesgos. La vida misma es un riesgo. Después de que leí acerca de una mujer que salió herida porque un meteorito atravesó el techo de su casa y le pegó en la panza, solo puedo reírme cuando alguien dice que prefiere “irse a lo seguro”.

Con esto no quiero decir que es bueno tomar riesgos inútiles, pero hay que entender que las cosas van a salir mal tarde o temprano. Aunque no está de más ser optimista, tampoco hay que creer que todo va salir bien solo porque tenemos fe.

Cualquiera tiene fe y es optimista cuando las cosas van bien. La cosa es mantener esa fe y ese optimismo en el momento en que las cosas salgan mal, porque, si algo te puedo garantizar, es que en algún momento algo te saldrá mal.

La cosa es no dejarte vencer por un simple revés. Esperar que no pase nada malo es ingenuo, así que no deja de sorprenderme como mucha gente deja el barco porque las cosas ante el primer problema que tienen. Aunque ya había comentado esto anteriormente, no está de más decir que hay una época en la que nada importaba y podías seguir adelante.

La juventud es la época en que todo puede pasar. Aparte de las muchas mensadas que haces por caerle bien a algunas personas o por impresionar a las chicas, el optimismo es algo que parece inagotable. Un chavo de 20 años se ríe de todos los obstáculos. Los ve como algo lejano e improbable y, si le llegan a pasar, seguramente se le ocurrirá algo para contrarrestarlos. Si algo le sale mal, normalmente vuelve a intentar, hasta con más ganas.

Aunque los jóvenes tienen más energía, pueden aguantar mucho más despiertos y no les duele cuando se caen, la energía interna que los mueve no es propia de la juventud; puedes seguirla teniendo a los 70 años, aunque el cuerpo ya no te responda igual. ¿Porqué entonces los adultos dejan las cosas con más facilidad? ¿No debería ser al revés?

Si estás queriendo crear un negocio o ganar dinero, es probable que te hayas enfrentado a muchos sinsabores y problemas. Aún así, recuerda tu meta. Dejar las cosas solo porque no te está saliendo todo como planeaste es simplemente muestra de miedo, inmadurez o comodidad. Puede haber otras razones menos obvias, pero la gran mayoría caerán en esas tres.

Así que si quieres tirar la toalla, recuerda que, si ya pasaste los 30, eres el ejemplo para los chavos. Bonita va a quedar nuestra generación si enseñamos que al primer tropiezo hay que salir corriendo y escondernos abajo de la cama.

martes, 28 de julio de 2009

¿Buscas la Libertad o solo el Dinero?

"El conquistador por cuidar su conquista
Se convierte en esclavo de lo que conquistó.
Es decir que jodiendo, se jodió."
Alberto Cortéz y Facundo Cabral, “Lo Cortéz no quita lo Cabral”

Ser libre es una de las grandes aspiraciones del ser humano. Desde que somos niños queremos libertad para hacer cosas, especialmente para las que no nos dan permiso. Conforme vamos creciendo seguimos con este deseo interno de libertad y, eventualmente, nos damos cuenta de que el dinero es parte importante de esa libertad.

Sí, ya se... el dinero no tiene nada que ver con la felicidad, pero la realidad es que sí. Si tuviera el suficiente dinero para no tener que venir a trabajar, podría hacer lo que más me gusta. Si no tuviera que pagar deudas, podría comprarme lo que quiero. Si no necesitara dinero para vivir, no tendría que aguantar mi trabajo. Todas estas son quejas habituales de mucha gente y, aunque no lo parezca, tener dinero realmente puede ayudar bastante.

Sin embargo, en esta entrada quiero ver el lado contrario; el estado de práctica esclavitud al que llega el hombre en pos del dinero e, irónicamente, de la libertad. No deja de ser triste ver como acaban muchas personas, realmente podridas en dinero pero sin nada que esperar de la vida.

Recuerdo una ocasión en la que fuimos a terminar un proyecto de una semana en un puerto. El director de la empresa, una persona bastante amargosita, estuvo con nosotros toda la semana, ya que era una entrega muy importante y debía supervisar que todo estuviera bien, además de negociar varias cosas. Como teníamos todo listo, terminamos un día antes. En vez de regresarnos, el jefe decidió que nos quedáramos un día en la playa, como recompensa. El también se quedó, ya que había planeado todo para estar la semana completa.

Fue la única vez que vi al director sin el ceño fruncido. Nos prestaron una guitarra y estuvimos tocando; yo no sabía que el tocaba y pasamos una tarde realmente agradable. Era realmente extraño ver su emoción al tocar. Quedamos que teníamos que repetir eso cuanto antes.

Hace años que no trabajo ahí. Estuve durante casi 4 años y nunca se hizo la famosa “tocada”; el jefe nunca tuvo tiempo. Tiene dinero, tiene una empresa, pero realmente, más que el director, es el súbdito de lo que ha creado, trabajando 14 o 16 horas diarias, incluidos fines de semana. ¿Caso extremo? Tal vez.

El punto es que, en tu búsqueda del dinero y la “libertad”, nunca olvides la última. Ganar dinero puede ser agradable por el estatus y las cosas que puedes comprar, pero he estado trabajando en lugares que realmente he odiado y no he podido dejar por el dinero. Afortunadamente, eso va cambiando. Con los ingresos extra que hago por Internet, me he permitido un poco más de relajación y podré pronto tener más libertad de la que he tenido nunca.

¿Que caso tiene “matarte” trabajando por dinero? Probablemente es lo que haces ahora. Y no por mucho dinero, que es lo peor. Pero si trabajas de manera inteligente y cambias lo que tienes que cambiar, puedes lograr grandes avances sin dejar de lado tu libertad. Puedes esclavizarte un rato con tal de salir del hoyo, pero nunca olvides que, quien podrá realmente dejarte en prisión por siempre, eres tú.



lunes, 27 de julio de 2009

Cambia Tus Mañas Por Algo Productivo

“Los vicios se aprenden sin maestro”
Thomas Fuller


Es notoria la facilidad que tenemos para aprender y hacer todo aquello que nos hace daño, molesta a los demás o representa ocio puro. Parecería que tenemos una predisposición natural para aprender “puras mañas”, en vez de cosas productivas. Eso sucede también con nuestras actitudes y pensamientos. Es más fácil (MUCHO más fácil) tomar partido por causas baratas que realmente comprometerte en algo que valga la pena.

Quién sabe cuál será la razón, pero el hecho persiste. Y, como casi siempre, es cuestión más de nuestra actitud que de otra cosa. Hay algunas actitudes y formas de pensar que adquirimos debido al ambiente en el que nos movemos, la gente con la que pasamos la mayoría del tiempo y nuestra familia. Aún así, es cuestión de elección.

¿Porqué los famosos “rebeldes” solo “luchan” por causas que son contrarias a las que los han educado? Según los loqueros, es cuestión de naturaleza; parte de crecer significa independizarse de todo y, a veces, eso incluye la educación y costumbres. Aunque algunos cambios han sido para bien, otros de veras que apestan.

¿Es posible cambiar esto? La respuesta es simplemente SI. He visto gente cambiar de trabajo, forma de pensar y hasta religión. Muchos de los que a veces van a tocar a nuestra puerta los domingos tratando de convencernos de que su Dios es el bueno, anteriormente profesaban otra religión. Algo pasó para que decidieran convertirse y ser acólitos de otro sistema de creencias, aunque a veces parezca el mismo de donde vienen.

Así como pasa con las religiones, que es una de las cosas más difíciles de cambiar, puede pasar con todo lo demás. El problema es que es rara la persona que quiere dejar los vicios y mañas porque cuesta trabajo. De hecho, cuesta mucho trabajo.

He visto graffiti en lugares de veras inaccesibles. Letreros panorámicos muy altos, anuncios encima de puentes peatonales y techos de edificios. Solo me imagino los peligros que pasó el tipo para ir con su lata de pintura a pintarrajear sus monitos, pero lo que más me llama la atención es el gran trabajo y riesgo por el que pasó para treparse a esa altura y estar un buen rato pintando lo que quería, ya fueran dibujos, advertencias o groserías.

Muchas de estas personas dicen en entrevistas e investigaciones que no tuvieron oportunidades y que no podían hacer otra cosa. ¿Te imaginas que ese esfuerzo y esa creatividad se hubieran ido a algo productivo? Si no te lo imaginas, te lo puedo decir, porque lo he visto muchas veces: esa persona probablemente tendría fama y fortuna. Si no, al menos tendría dinero que vendría de una fuente legal y continua.

J.K. Rowling, la autora del famoso “Harry Potter”, pasó de la casi quiebra a la fama y fortuna. Y todo fue con creatividad y esfuerzo en algo que sabía hacer. Una de las posibles razones por las que logró el éxito arrollador que tiene, es porque hizo algo que le gustaba. Y es posible que éste sea el punto principal de esta entrada.

Los vicios y las mañas son fáciles de aprender, llaman la atención y te hacen famosillo entre algunas personas. Quitarte esos vicios es más difícil de lo que parece y, quienes tienen éxito con esto, normalmente los reemplazan con otra cosa. Es así como el que se la pasa rompiendo cosas se pone a trabajar en un taller, haciendo algo que le gusta. Todo ese ingenio está en otra cosa que quiere hacer, que le llena y que haría aunque no le pagaran.

¿Cuantas mañas tienes tú? Decir simplemente “ya no lo voy a hacer” es muy difícil. Es mejor reemplazar todas esas malas ondas con algo que te guste, valga la pena y, de ser posible, te de a ganar dinero. Si haces eso, estarás en el camino para dejar lo que no sirve y encontrar un camino que te lleve a donde quieres llegar.

Solo es cuestión de buscar lo que te gusta y empezar a utilizar tu tiempo en desarrollarlo y dejar que se eleve, en vez de dedicar ese tiempo a cosas que no te llevan a ningún lado.

Cambia tus vicios por algo productivo, aprende como ganar dinero en Internet y dale vuelo a tu creatividad, tu sentir y tu futuro.

¿Encontraste lo que buscabas?




domingo, 26 de julio de 2009

Un Domingo Con Mucho Calor...

Pero bastante. De hecho, mientras escribo esto el teclado se siente caliente. Es impresionante lo que el sol puede hacer en un rato y eso apenas está empezando. Supongo que siempre tenemos épocas como ésta. Días en que no quieres ni asomarte a la ventana para no derretirte.

Es en días como éste cuando tu actitud puede tener cambios. Ya es bastante trabajo mantener tu ánimo para seguir haciendo crecer tu negocio o para mejorar tu persona, como para que también parezca que el sol está en tu contra.

Sin embargo, como dice la canción, “el sol nace para todos”. Todos tienen el mismo problema o bendición que tú. Recuerdo que en una ocasión viajé a una ciudad en donde se daba mucho la manzana. Mientras disfrutaba de 11 grados bajo cero, un lugareño hablaba emocionado del frío. No sabía que tener los dedos entumidos y aguantar las ganas de ir al baño para no exponer más partes de tu anatomía fuera de la protección de tu ropa fueran algo para emocionarse.

La razón es que, cuando pasan algunos días de frío de esa magnitud, significa que se dará muy bien la manzana. ¿Quién lo hubiera sabido? Supongo que este sol que me está derritiendo y haciendo que sude por todos lados está haciendo feliz a otras personas.

Las cosas que pasan pueden ser buenas y malas. Es la forma en la que las vemos y lo que hacemos con ellas lo que puede hacer que la diferencia. Claro que hay algunas cosas que no tienen remedio; ¿Cuál es el lado bueno de un dolor de muelas? Pero hay muchas cosas que puedes utilizar para tu beneficio, si puedes tomarte el tiempo de pensar diferente.

Si ya estás pensando de otra manera, visita el enlace y aprende a ganar dinero en Internet. Aún cuando no sea el negocio que conoces, bien puede ser la diferencia para ti.

sábado, 25 de julio de 2009

¿Realmente TODO es tan Malo?

“Te han tenido tanto tiempo buscado fallas
que ahora es todo lo que ves...”
Jerome Freeman, “Gattaca”

Parece que una de las constantes con la gente es ver el lado negativo de las cosas. Cuando hay reuniones, las conversaciones más larga e, irónicamente, las más animadas, son las que tienen que ver con lo mal que están las cosas.

Tengo amigos que pueden escribir prácticamente un libro acerca de lo mal que está la política, de lo mal que se maneja el gobierno y como están llevando la economía al caño. Tengo amigas que pueden hablar durante horas acerca de los malos ex novios y ex maridos, de como “todos los hombres son iguales” y que estaríamos mejor si hubiera puras mujeres.

Al parecer somos muy buenos para analizar y resolver problemas. Es una de las grandes habilidades de los seres humanos y que nos ha llevado a conquistar el mundo. Sin embargo, también parece haber acabado con la mayoría del optimismo que podemos tener.

La razón de esto es que, independientemente de que grupo de amigos se trate, en cuanto alguien se emociona por lo bueno y positivo que es algo, la gran mayoría le dice que ya se case o algo así. El sarcasmo es algo que sale solo y le quita las ganas de seguir hablando.

¿Porqué es tan fácil hablar de problemas y cosas malas? ¿Porqué una conversación positiva y optimista es tan rara? No sé. Lo que sí se es que no es necesario estar viendo el vaso medio vacío por siempre. Si crees que las cosas siempre han sido así, recuerda cuando tenías 5 o 6 años. Los niños ven todo color de rosa. No importa que parezca imposible, siempre creen que pueden hacerlo. Aunque eso los lleva a situaciones bastante chistosas y algunas peligrosas, el punto es que no se detienen ante el desanimo.

Quieren ir a pescar aunque esté lloviendo. Quieren salir a jugar al parque aunque el sol este cayendo a plomo sobre todo. Bueno, son niños, podrás decir. Sin embargo, hay otras ocasiones en que esto pasa y es con los novios.

Están tan acaramelados y se dicen tantas cosas chabacanas que hasta dan náuseas; sin embargo, si le preguntas a cualquiera de ellos cuando van a botar al otro, te dirán nunca y que su amor es para siempre.

¿Será? No sé, pero ellos así lo piensan. ¿Porqué no tener ese optimismo para otras cosas? Así que cuando estés a punto de quejarte de que todo está mal, recuerda tu primer pareja o tu niñez. Si en ese tiempo podías ser optimista, no hay razón para que no puedas hacerlo de nuevo. Trata de ver las cosas con un poco más de optimismo y, quien sabe, igual y empiezan a salir.


viernes, 24 de julio de 2009

Escucha a los que tienen dinero

Esta es una máxima de muchas personas: si quieres ganar dinero, escucha a los que ya lo tienen. Tiene una gran validez porque, si estás buscando el camino del éxito, seguir el ejemplo de alguien puede ahorrarte muchos problemas. A fin de cuentas, si ellos ya lo hicieron, tú también puedes hacerlo.

Eso está bien hasta cierto punto, pero también te puede llevar a darte de topes. Hay quienes han hecho el dinero por medio de inversiones fuertes. Si no tienes el bolsillo lo suficientemente abultado para entrarle como ellos, ¿como crees que puedes lograr lo mismo?

Robert Kiyosaki tiene, entre otras cosas, un gran ingreso por bienes raíces. Aunque no conozco los detalles de la fortuna de RK, en todos sus libros menciona mucho la compra, venta y renta de casas. A menos que cuentes con el dinero para hacerlo o tengas experiencia en eso, difícilmente vas a poder hacerlo. RK menciona que empieces de poco y vayas subiendo, tal y como lo hizo él en su momento. Que manejes tus inversiones, también de a poquito en lo que vas aprendiendo como manejar el dinero y hacerlo trabajar para ti.

El problema es que, a veces, te encuentras con gente que tiene dinero y te dice como hacerle para estar donde ellos están. Muchos de ellos tienen argumentos realmente buenos y te convencen de que su forma de hacer las cosas es la buena. Algunos realmente tienen la buena intención de que tengas éxito, ya sea porque te quieren mucho o porque reciben una comisión o cuota por ayudarte.

Antes de considerar lo que te digan, haz un inventario de tus habilidades y evalúa, objetivamente, si vas a poder hacerlo. Por ejemplo, yo sería malísimo en multiniveles. No me gusta llamar gente por teléfono ni estar dando planes de negocio a personas que no están interesadas. Hay quienes son muy buenos para esto y no se desaniman con nada, pero yo no soy de ese tipo, así que mejor me dedico a cosas que me gustan y me dan dinero, ya que es más probable que logre el éxito en esto que en otra cosa.
Así que si estás pensando en escuchar consejos y seguir el camino de alguien, busca que tengan dos cosas más:

Hagan algo que te gusta para ganar dinero. Si no te gustan los seguros, difícilmente vas a poder tener éxito, aunque te esté ayudando el mejor vendedor de seguros del mundo. Si no sabes ni sumas dos más dos, difícilmente vas a poder administrar inversiones. Todos tenemos habilidades y podemos desarrollar las que no tengamos, pero para eso necesitamos tener las ganas de hacerlo. Para cualquier cosa, hay que empezar por querer.

Hayan empezado en circunstancias parecidas a las tuyas. Yo leo a Robert Kiyosaki y sigo muchas de sus ideas. Antes de ser millonario, RK pasó por quiebras y falta de fondos, así que me identifico con muchas de las cosas que dice. Me ha tocado ser guiado por personas que no podían creer que no pudiera hacer lo que ellos por falta de dinero. La última vez, recibí una llamada para un programa de “coaching” de negocios por Internet. Conozco la reputación de la empresa y tengo varios de sus productos, pero no podía pagar los $5,000 dólares que costaba el programa. Me dijeron que no había problema, lo podía meter en una tarjeta de crédito e ir pagando el mínimo, al fin que, una vez que levantara el negocio, podía cubrir la deuda y tener ganancias de por vida. Ajá... en EU, de donde era el programa, tal vez, pero aquí hay tasas de interés 4 veces más altas. Aunque casi se desmaya cuando le dije lo que costaba una tarjeta de crédito en México, me dijo que podía deducirlo de impuestos. Nuevamente, en EU. Aquí, a como estoy dado de alta, no podía. En fin, todos sus argumentos eran muy buenos para EU, pero no aplicaban a mi país.


El punto es que consideres estas dos cosas antes de seguir a alguien solo porque “tiene dinero”. No digo que no lo hagas; si tiene dinero más vale escuchar lo que tenga que decir, pero hay que andar con cuidad. A fin de cuentas, dar pasos a lo loco con más esperanzas que hechos, bien puede llevarte al desastre.

Escucha a todos, investiga y forma tu propia opinión. Si haces esto, podrás ver mejor tus oportunidades y no caerás en cosas que, aunque tengan buena intención, te lleven a quedar peor que como estás.

Busca oportunidades; aprende como ganar dinero por Internet, investiga y aplica lo que aprendas. De esa manera, podrás llegar al éxito más rápido.

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jueves, 23 de julio de 2009

Tanta Reflexión y Luego Nada...

"Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones"
Sócrates

En una ocasión, un amigo compró un curso para tocar guitarra. Como yo toco desde hace un tiempo, me dijo que nos juntáramos en alguna ocasión para tocar juntos; solo que lo dejara practicar un poco. Al paso del tiempo me olvidé del asunto. Un tiempo después le pregunté como le iba con el curso y me dijo que no había tenido tiempo y que estaba muy ocupado, de hecho, me prestó el curso mientras se desocupaba. El curso estaba entretenido y realmente te ayudaba; aunque tenía muchas cosas de principiantes, aprendí un par de trucos.

Eso fue hace dos años. Todavía sigo esperando el día que nos vamos a reunir para tocar. Cuando he sacado el tema, me dice que pronto lo hará, en cuanto “termine esto”. Un pequeño detalle, pero muy importante para esta entrada, es que es uno de los tipos más minuciosos (y molestos) para comprar. Tarda media hora en un restaurante para ordenar y se fija en cada detalle. Cuando va a comprar ropa parece modelo porque se prueba algo y se ve en todos los espejos desde todos los ángulos (yo me conformo con que no me apriete). Si va a comprar un aparato, se fija en todas las funciones, compara con otros similares y pelea las garantías y descuentos. Me imagino que tardó lo mismo en comprar el curso. Seguramente lo evaluó entre miles de cursos por Internet, en tiendas, por catálogo y clases particulares. Seguramente comparó hasta el último detalle e hizo una table de precios y beneficios.

¿Y luego? Yo todavía tengo el curso. Y todavía lo utilizo. Es bueno y no está de más practicar lo básico para seguir actualizado. No tengo interés en robarle el curso. No lo estoy ocultando. No lo estoy “haciendo de humo” para no devolverlo. Simplemente, hago honor a la promesa de devolverselo “cuando se desocupara”. Eso no ha pasado y, a como van las cosas, probablemente no pase nunca.

¿El punto de todo este rollo? Mucha gente compra cosas y servicios que, supuestamente, la sacarán del problema o problemas en los que está. Específicamente, hay quienes compran guías para hacer un negocio en línea. Aunque algunos las compran por puro impulso, muchos otros evalúan cuidadosamente lo que compran, ven sus ventajas y deciden que es para ellos.

En una ocasión me contacto una persona y me pidió mi opinión acerca de varios cursos para hacer negocios en Internet. Como ya los conocía todos, le comenté cuál era el que consideraba mejor, tomando en cuenta la situación particular de la persona. Aún así, tardo varios días en comprarlo porque quería ver otras opciones y quería una segunda opinión.

El curso me lo compró a mi y me ofrecí a ayudarle con las dudas que tuviera para empezar. Un día después, me contacto para hacerme unas preguntas. Por el contexto de las mismas, pude ver que todavía no leía el curso, por lo que le dije que lo leyera completo y que, ya que lo tuviera “masticado”, me contactara para echarlo a andar. Todavía estoy esperando. Aunque bien pudo ir a ver a alguien más, sinceramente no lo creo. Creo que el curso está “arrumbado” en su computadora y que ahí se quedará durante mucho tiempo, si no es que para siempre.

Es bueno que te tomes tu tiempo para pensar y analizar las cosas, pero de nada sirve si no entras en acción

¿De que sirvió tanto empeño y tanta reflexión para comprar o decidir algo? A fin de cuentas, todos los protagonistas se quedaron donde mismo. Es bueno que te tomes tu tiempo para pensar y analizar las cosas, pero de nada sirve si no entras en acción. Razones siempre habrá muchas, todas ellas muy buenas, pero al final todo quedará igual: tuviste con que hacer algo y no lo hiciste.

Mi amigo no toca guitarra simplemente porque no quiso aprender. Tenía todo lo que necesitaba. El que compró la guía tenía todo para iniciar su negocio en Internet y tampoco lo hizo. También tenía lo necesario para empezar.

Así que no dejes de tomar acción. Pensar y analizar es importante, pero no se compara con entrar en acción. Hay quienes no piensan y se avientan a hacer algo. Hay quienes lo piensan mucho y nunca hacen nada. Lo mejor, como en la mayoría de las cosas, es tener un balance.

Puedes leer todo lo que quieras acerca de andar en bicicleta, pero no aprenderás nada hasta que muevas tu trasero y salgas a pedalear. De eso se trata todo en este mundo.

miércoles, 22 de julio de 2009

El negocio ideal para ti

"Alguien puede ser perfecto en papel, pero
no quiere decir que sea perfecto para ti...”
Regina Newly, “Samantha who?”

Una de las cosas que nos dicen cuando queremos ganar dinero en cualquier negocio es “hacer lo que amas”. En este punto, no puedo negar que hay cosas que hago que no me gustan; de hecho, preferiría tomar leche agria que hacerlas, pero me dan a ganar dinero. Aunque es una manera de obtener ingresos, no deja de ser algo que me molesta y que evito hacer, si tenga la opción. Pero, ¿que pasa cuando tienes un negocio que no te gusta? No se que te hayan dicho, pero tener un negocio implica mucho trabajo; a veces más del que haces ahora. ¿Y sabes cuál es la peor parte? Aquí no se vale correr. Si tienes un trabajo mugriento renuncias y te vas a otro, pero en un negocio no tienes esa opción, a menos que lo vendas o decidas dejarlo hundirse y perder toda tu inversión.

¿Para que todo este rollo? Si lo que estás intentando hacer es ganar más dinero, independizarte o tener algo tuyo, más vale que vayas pensándole en algo que te guste hacer. Hay muchos negocios rentables y que te darán algo más que dinero; no te puedo decir cuales son porque todos somos distintos, pero seguramente existe.

Para realmente poder independizarte, necesitas tener algo que deje dinero y que puedas hacer. Aún cuando te consideres con pocas habilidades, hay muchas cosas que te salen bien y que hay gente que pagaría por ellas. En una conferencia acerca de negocios de Internet, había un tipo que ya había ganado $5,000 USD con un servicio de ¡Pintado de piedras! Ofrecían pintar las piedras de tu jardín para que combinaran con tu casa. Obviamente esos eran ingresos acumulados en varios meses de operación, pero yo no me he encontrado cinco mil dólares tirados, ¿Y tú? Y lo más interesante es que jamás se me habría ocurrido pensar que alguien pagaría por que le pintara las piedras de su casa.

En tu búsqueda verás muchos negocios que realmente suenan perfectos en papel, pero que tal vez no sean para ti. Hay que aceptarlo: tenemos fortalezas y debilidades. Hay cosas para las que somos excelentes y otras para las que apestamos. Claro que la práctica te puede hacer más o menos “competente” en algo, pero igual y es algo que te cae gordo. He conocido mucha gente y cada quién decide que es bueno y que es malo para ellos.

Conozco vendedores que se ríen de los demás porque ellos pueden ganar lo que quieran en comisiones (y realmente les va muy bien) y no están anclados a un sueldo fijo o a un horario. También conozco a los que se burlan de los vendedores diciendo que no pueden hacer otra cosa que andar hostigando gente para que les compre (hasta hace poco, yo era uno de este grupo).

Así que si llegas a ver el “negocio perfecto”, fíjate que sea algo que puedas o vayas a poder hacer y que te guste. Claro que te puedes dejar llevar por el dinero, pero hay que estar listo para salir y dejarlo en otras manos. A mi me gusta investigar, probar y escribir. Hoy en día, gano dinero con eso. Muchos me dicen que es mucho trabajo escribir tanto y publicar. ¿Trabajo? Lo hice gratis durante años; realmente no me cuesta nada ordenar mis ideas y publicarlas. Si esto es trabajo, ahora sí quiero morirme trabajando.

Hacer algo que te gusta no solo te permite trabajar con más ganas: te hace mucho más eficiente. Hacer lo que te gusta siempre dará muchos mejores resultados, aún cuando no seas la persona más experta. Todo tu cerebro estará en tu negocio y sacarás ideas y formas de mejorarlo siempre y, además, con gusto.

Busca lo que más te gusta. Díselo a todo el mundo. Verás que no faltará quién piense como tú y que quiera tu ayuda; además de que estará dispuesto a pagar por ella. Solo con tus intereses y aficiones, puedes hacer muchas cosas. Sigue el enlace para iniciar negocios rentables por Internet, busca ideas de negocios que vayan contigo y prepárate para crear algo tuyo. Igual y te saca de donde estás, igual no. Solo hay una manera de saberlo.

Fuente del artículo: http://articulo.org/idx/15/6899/Negocios-en-Internet/article/El-negocio-ideal-para-ti.html

martes, 21 de julio de 2009

El día de no hacer nada

"¿Hoy no vamos a tratar de conquistar el mundo?"
"No Pinky... esta noche, el mundo puede esperar..."
Pinky y Cerebro

Desde que empecé este blog, he comentado acerca de muchas actitudes, predilecciones, prejuicios y demás cosas que pueden impedir que alguien llegue al éxito. También he comentado mucho acerca de como trabajar efectivamente y cumplir tus metas te puede acercar más a lo que quieres lograr. Sin embargo, en esta ocasión, quiero comentar acerca de lo que nos gusta a todos y que es no hacer nada.

Claro que esto no aplica a todos; en esta ocasión me dirijo a ti que te la pasas trabajando para tu nuevo negocio, actividad o lo que sea que estás haciendo para ganar más dinero, posición, influencia o lo que sea que quieras lograr.

Cuando inicié en el marketing por Internet, dejé muchas cosas. Mis tardes y noches se convirtieron en sesiones de investigación, aprendizaje, pruebas y trabajo. Aunque me gusta lo que hago, no puedo negar que había noches en que sinceramente quería descansar. Ver TV. Comerme unas botanas sin estar viendo la computadora. Salir a dar la vuelta. Ir al cine. O, simplemente, quedarme echado pensando en la inmortalidad del cangrejo.

Como quería lograr el éxito cuanto antes, me obligaba a mi mismo a levantarme, olvidarme de los pequeños “lujos” que quería darme y seguir trabajando. Aunque fui avanzando cada vez más rápido, empezó a llegarme uno de los peores enemigos que puedes tener para lograr algo: el cansancio.

No me refiero al cansancio físico o mental, me refiero al cansancio emocional. ¿Cuantas veces has visto que alguien deja algo porque ya “está harto”? Parejas que se divorcian porque ya están hartos de pelear. Artistas que dejan el medio del espectáculo porque están hartos de éste. Gente que cambia de carrera porque está harta de trabajar ahí. Cualquiera de ellos pudo haberse tomado unas vacaciones y llegar vigorizado, pero tal vez dejaron que el cansancio emocional los invadiera tanto que simplemente ya no querían saber nada de lo que hacían.

Mi emoción por descubrir cosas fue decayendo. Mi gusto por escribir, investigar y crear también. Todos los días de hacer lo mismo fueron pegándome en el ánimo, hasta que un día fuimos a un paseo familiar desde las 8 AM hasta casi las 9 PM. Todo el día. Llegamos cansados (físicamente), pero divertidos y con muchas anécdotas que contar. Por primera vez en meses no había pensado en tráfico, ventas, productos, promociones, campañas ni nada de eso. Eso me dio un descanso, pero, más importante, me hizo sentir liberado.

Al siguiente día comencé a trabajar sin ningún cansancio. Volvieron la energía, la curiosidad y las expectativas. Tenía de nuevo mi capacidad de asombro. Hice lo que tenía que hacer con ganas y hasta con alegría.

Desde entonces, planeo mis días de no hacer nada. Todavía no logro mis metas. Todavía no tengo los ingresos suficientes para dejar de trabajar, aunque este año será mi año. Todavía tengo que levantarme temprano y trabajar por las tardes. Sin embargo, siempre tengo mi plan para no hacer nada. Otra vez se como van las series de TV que había perdido. Voy al cine, paseo a la perra y juego con los niños. Estos pequeños descansos han tenido un gran efecto: ya no estoy cansado.

Trabajar arduamente par conseguir lo que quieres es algo que vas a tener que hacer. No hay manera de evitarlo. Pero una de tus actividades importantes es dejar tiempo para ti. Visita a unos amigos. Ve al cine. Emborráchate. Haz lo que sea que te hace feliz. Un día de descanso no va a terminar con todos tus planes y te dará la energía para entrarle con más ganas a tu reto.

Si no lo tienes contemplado, hazlo. Verás como cambia tu perspectiva. Y después de que descanses, busca otras formas de como ganar dinero por Internet y aprende a dominárlas con energía y grandes expectativas. Es lo que puedes lograr con tu día de no hacer nada.

Claro que tampoco exageres... el ocio solo es agradable cuando hay muchas cosas que hacer, pero de todos modos hay que hacerlas. Nada en exceso... incluyendo el trabajo.

sábado, 18 de julio de 2009

Ese "Mañana" que no llega...

“...el hecho es que nadie puede saber a ciencia cierta si habrá
para el un mañana.
No contamos más que con el presente.”
Andrew Matthews, "Being Happy!"

A veces es una obsesión lo que tenemos por el mañana. “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” dice un dicho, pero también nos dicen, desde que estamos chicos, que tenemos que pensar en el mañana y que no podemos dejar de lado nuestro futuro.

Es por esto que mucha gente deja para mañana muchas cosas, especialmente cuando se trata de intentar algo nuevo. “Lo haré cuando tenga tiempo” es una frase muy común hoy en día. Con todo lo que tenemos que hacer todos los días, realmente es difícil poder hacer un cambio. Sin embargo, somos personas que nos acostumbramos a muchas cosas.

En México se instituyó el pago de tenencia automotriz para financiar las olimpiadas de 1968. Más de 40 años después, seguimos pagando. Según el nuevo presidente, ya la va a quitar, pero no le veo muchas ganas. El punto es que nos acostumbramos. Nos quejamos, pero la seguimos pagando. En su momento supongo que fue algo difícil y requirió un esfuerzo, pero ahora ya es parte de la vida.

Si te fijas, muchas cosas pasan así. Y pensamos que “el mañana”nos traerá cosas mejores. Sin embargo, puedes estar como el del chiste:

“¿Cuando te quieres morir?” le preguntan a un estaodunidense.
“Coando teinga 100 años” contestó.
“¿Y tú?” preguntaron a un español.
“Yo cuando tenga 150 años” contestó.
“¿Y tú?”, preguntan finalmente a un mexicano.
“Mañana”.
“¿Mañana? ¿Seguro? ¿Porqué mañana?”
“Porque en México, el mañana nunca llega”

Y tristemente, para muchas personas el mañana no llegará nunca. Y no me refiero solo a que te puede llevar la calaca en cualquier momento; también pueden pasar otras cosas. Esa persona que te gusta se puede casar y perdiste la oportunidad de hablarle “cuando tenga tiempo”. La economía puede cambiar y ya no pudiste empezar el negocio que ibas a arrancar “cuando tuvieras más dinero”.

El día es hoy. Tal vez mañana o dentro de una semana. Sin embargo, no dejes para “nunca” las cosas que pueden ser importantes. “Mañana” es buen día para algunas cosas, pero no para todas. ¿Cuantos “mañanas” estás esperando que, internamente, sabes que no llegarán nunca?

Si tienes ganas de cambiar, el día es ahora. No dejes tu dieta, tu negocio propio, tu educación o llegarle a esa persona especial para cuando “pase algo”. El mañana es un buen tiempo para ver algunas cosas, pero el hoy es lo que te puede dar lo que quieres y, además, prepara el camino para ese futuro.

jueves, 16 de julio de 2009

El Mejor Momento Para Empezar

Solo cambia "negocio en Internet" por cualquier otra cosa que quieras hacer; de todos modos creo firmemente que aplica.

El mejor momento para empezar un negocio en Internet


"No te empeñes en regular tu acción por tu pensamiento; deja más bien que aquélla te forme, informe, deforme y transforme."
Jose Vasconcelos

"Tanto hay que hacer y tan poco hecho."
Miguel de Unamuno


El mundo está lleno de gente que está esperando “el momento adecuado”. Millones de esas personas están a la espera de que “todo esté en su sitio” para lanzarse y lograr todos sus sueños. El tiempo pasa… y todos siguen ahí.

¿Es malo esperar un buen momento? No. Lo que es malo y terminará por hundirte es esperar el momento perfecto. Y aquí es donde está la diferencia entre quienes logran sus objetivos y quienes se quedan mirando. Es solo un cambio de actitud y decisión.

Quienes entran en acción lo hacen con resolución. Claro que tienen dudas. Por supuesto que temen por lo que vaya a pasar y sienten que pueden perder muchas cosas. El riesgo está ahí y no pueden dejar de pensar en que pueden volver a donde estaban. Pero entran en acción. Así como cuando te avientas de un trampolín hacia una alberca, las dudas antes de saltar ya no están; mientras vas en el aire tienes el temor natural a caer, a ahogarte, a caer de “panzazo” y que todos se rían, pero no puedes evitar el momento, por corto que sea, en que la adrenalina te llena.

¿Porqué ya no sigues con dudas y temores? Porque ya no hay opción. Estás en el aire. Ya no puedes volver al trampolín. Cuando las objeciones se acaban solo queda seguir adelante. Puedes triunfar o fracasar, pero no puedes echarte para atrás. La decisión ya está tomada y habrá un resultado, esperemos que bueno.

¿Y los demás? En el trampolín, esperando su “momento perfecto”. Los que se lanzaron ya le perdieron el miedo, se regocijaron en el agua y están subiendo por la “segunda ronda”. Y la tercera. Y más. De pronto encuentran divertido el aventarse y buscan un trampolín más alto porque el primero ya no los llena.

Así que hay quienes suben a alturas cada vez más elevadas, mientras los demás siguen esperando el “momento perfecto”. ¿Sabes cuando te va a llegar? Nunca. Esperar el momento perfecto es el mejor camino para no empezar nunca. Es una excusa para postergar todo lo que quieres lograr, aunque tengas todo lo necesario para lograrlo.

¿Miedo al fracaso? ¿Avaricia? ¿Flojera? Las razones pueden ser muchas, pero el resultado es siempre el mismo: sigues en el mismo lugar. Un asunto que debería ser triste por el solo hecho de existir.

Durante todo el tiempo que llevo en esto y en muchas otras cosas, he escuchado, una y otra vez, a muchas personas decir que “en cuanto tengan esto” empezarán. Después, cuando ya tienen “eso”, necesitan “esto otro”. Y así. Pueden pasar años y años y las cosas seguirán igual.

Así que si quieres tener un negocio en línea, hay un día excelente para que empieces: HOY. No importa que no sepas nada, que “apenas estés investigando” o que necesites “entrenarte mejor”. Empieza con tu primer sitio, aunque apeste. Escribe tus primeros artículos, aunque te los regresen por chafas. Crea tu primer blog, aunque nadie lo lea.

Salta del trampolín y siente el aire en la cara. Créeme, es mucho mejor que estar esperando el momento perfecto. Sigue el enlace para empezar a ganar dinero con un negocio por Internet y deja a los demás esperando por “su momento”. El tuyo es aquí y ahora.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/idx/15/6854/Negocios-en-Internet/article/El-mejor-momento-para-empezar-un-negocio-en-Internet.html


miércoles, 15 de julio de 2009

Mas vale malo por conocido...

“Mas vale malo por conocido que bueno por conocer”
Refrán

Este es un refrán muy conocido, al menos aquí en México, pero la realidad es que nunca lo he podido comprender. Bueno, en cierta forma sí, pero no creo que sea la manera de salir adelante. Si ya sabes que es malo, ¿Qué razón puedes tener para seguir ahí?

Sin embargo, mucha gente se deja llevar por la “sabiduría popular” que por sus instintos o ganas de salir adelante. La premisa de “busca un buen trabajo con beneficios y ahorra” no hace rico a nadie; de hecho, muy apenas sirve para seguir adelante. ¿Qué ganas de estar sufriendo cada mes por sacar adelante los compromisos? ¿Porqué tener que bajar la cabeza siempre porque no puedes estar sin un empleo?

¿Más vale bueno por conocido? ¡LA MANGA QUE! Ya sé que es malo. Ya se en que lugar me tiene. Ya se lo que puedo esperar. ¿Porqué no puedo mirar más alto? Preferiré siempre buscar lo bueno por conocer. Al menos eso hacemos todos cuando buscamos pareja. ¿O acaso todavía te metes en matrimonios arreglados?

Puede ser que te de miedo entrarle a algo nuevo y dejar lo que tienes. Es probable que ya te hayas acostumbrado a tu vida aunque dentro de ti pienses que apeste. Pero tienes otras opciones. Hay tantas cosas nuevas que ver que parece una locura querer quedarte siempre en el mismo lugar.

Querer salir detrás de lo primero que se te atraviese tampoco es una de las cosas más inteligentes, pero siempre puede haber un equilibrio. Y esto no es un asunto de ondas raras ni nuevas tendencias; se llama evolución.

Hace miles de años evolucionamos y tuvimos cerebros más grandes, menos pelo (al menos algunos) y otras mejoras. Hoy en día, evolucionamos en nuestra mente. Irónicamente, es más fácil evolucionar en tu mente que esperar que crezcas 40 centímetros más o se te pongan los ojos verdes y, sin embargo, mucha gente prefiere dejar que el tiempo pase.

Así que prefiero buscar las cosas que pueden salir mal, pero que también pueden salir bien. Me han tocado ambas. Las malas pues ni modo, son cosas que pasan. De hecho, a veces llegan sin buscarlas, pero las cosas buenas son las que siempre me dejan con ganas de seguir buscando.

Si de todos modos te van a pasar cosas malas, como las deudas, un jefe que no te aprecia o chistes malos de los vecinos cuando te ven pasar, ¿porqué no esperar algo bueno? Total, las probabilidades son buenas… y si no, siempre puedes volver a lo que hacías.

lunes, 13 de julio de 2009

Solo Le Duele Para Quejarse...

Hace tiempo, un orador se aventó un cuento que me dejó una fuerte impresión, ya que es algo tan cierto y sutil que nadie se da cuenta. Esta es una de las lecciones más valiosas que he aprendido en muchos años y, si la entiendes, estarás en el camino de lograr grandes cambios en tu vida. El cuento va más o menos así:

Un señor iba manejando en su automóvil, en una carretera solitaria. A los lados solo se veía desierto y habían pasado varias horas desde que había visto una casa o poblado. A la distancia apareció un letrero de “Gasolina”, junto con una pequeña tienda desvencijada. Más que gasolina, lo que deseaba era estirar los pies y hacer un poco de conversación, así que se detuvo.

En la entrada estaba un anciano sentado en una mecedora, con un perro echado a su lado. El viajero llenó su tanque y, cuando se acercó a pagar, entro en una animada conversación con el anciano. No pudo evitar notar que el perro se quejaba intermitentemente, no con mucho escándalo, pero era imposible ignorarlo.

Después de un rato y movido por la curiosidad, le preguntó porqué se quejaba el perro.
“¿Qué está enfermo?”, preguntó.
“No, es que está echado encima de un clavo”, contesto el anciano.
“Pero… ¿porqué no se mueve?”, preguntó el viajero incrédulo.
“Es que solo le duele para quejarse”, fue la respuesta.

Y es esta una de las lecciones más valiosas que he aprendido, aunque no exactamente en ese momento. El mundo está lleno de gente que está como el perro: echados arriba de un clavo que les causa dolor y los molesta, pero solo provoca quejas.
"Habiendo tantas oportunidades en este mundo, ¿porqué tantos insisten en sentarse arriba de un clavo?"
¿Porqué es tan importante eso? Porque, al igual que al perro, les duele para quejarse, pero no para moverse. Habiendo tantas oportunidades distintas en este mundo, ¿porqué tantos insisten en sentarse arriba de un clavo? Es posible que haya personas que no les quede de otra, pero he conocido mucha gente en mi vida que se la pasa quejándose de su jefe, de la empresa, de cómo no les alcanza, que los explotan, que esto y que aquello… ¡y llevan 15 años trabajando ahí!

Peor aún, he conocido a varios que ha rechazado ofertas de empleo de otros lugares por quedarse en el lugar que aparentemente tanto odian. En una ocasión acepté una de estas ofertas y un compañero de trabajo no lo quiso hacer. Los dos nos quejábamos de lo mismo. Los dos nos sentíamos explotados y mal pagados. Y sin embargo, al presentarse la oportunidad, prefirió seguir ahí… y ahí sigue, varios años después. ¿Me fue mejor? Sí, durante un tiempo, hasta que la empresa empezó a hacer lo mismo que la anterior y me fui. Sin embargo, el tiempo que estuvieron bien gané más dinero, estuve más a gusto y conocí más personas, que me llevaron a otra oportunidad de empleo.

Así que, ¿te quejas de tu situación? ¿te encuentras sentada(o) encima de un clavo? Pues tal vez vaya siendo hora de que muevas tu trasero y lo pongas en otro lado. Quejarse es sano mientras estés pensando en como remediar la situación, pero si no, solamente te estarás llenando de bilis por dentro.

¿Qué estás haciendo TÚ para remediar la situación? Si no estás haciendo nada, mejor cállate. Ahorra saliva y no hagas corajes. Por desgracia, el cuerpo a todo se acostumbra, menos a no comer, así que estarás bien, aunque te pierdas de mil oportunidades de estar mejor.

¿Quieres salir de donde estás? Hay que empezar por moverse. Y eso comienza con una decisión. Deja el club de los quejosos y entra en acción. ¿Te irá mejor? No lo sé, pero quiero pensar que sí. Y si no, siempre podrás moverte… y moverte… y seguirlo haciendo hasta que encuentres tu lugar.

Aunque no lo creas, ese lugar existe y está esperando por ti. Tal vez está más cerca de lo que te imaginas. Claro que puedes quejarte de leer todo este rollo y quedarte donde estás…

Si ya decidiste dejar de quejarte, sigue el enlace e inicia tu negocio por Internet para ganar dinero y salir de donde estás. Siempre es más fácil tener algo adicional.

domingo, 12 de julio de 2009

Los Sueños, Sueños Son…

"¿A que le tiras cuando sueñas mexicano?"
"A eso... a soñar"
Leticia Perdigón y Héctor Suarez, "Lagunilla mi barrio 2"

Dicen que los sueños, sueños son. Sin embargo, la mayoría de los grandes logros de la humanidad se deben a que hay hombres y mujeres que se dejan llevar por sus sueños. De hecho, muchas biografías e historias de éxito empiezan con la frase “Todo comenzó con un hombre y un sueño…”

¿Porqué entonces tan pocos sueños se hacen realidad? La respuesta, como de costumbre, la puedes ver en el espejo. Una cosa bonita que tienen los sueños es que no requieren esfuerzo; de hecho, llegan solos. Algunos son malos o simplemente aburridos, pero hay algunos que hasta te hacen levantarte con una sonrisa. Sin embargo, no voy a comentar acerca de los sueños que tienes cuando duermes; esos no los escogemos. ¿Cuántas veces no hubieras preferido dormir bien en vez de estar soñando tonterías?

Hablo en esta entrada de los sueños que tenemos cuando estamos despiertos. Sueños de logros, de riquezas, de salud, de amor y de mil y otras cosas más que, muy probablemente, no tenemos. Es liberador, tranquilizante, estimulante y mis cosas más a la vez el poder perder la mirada y dejar que la mente divague en lo que deseas, ya sea sacarte la lotería, conseguir la pareja ideal o quitarte la panza.

Hay quienes te dirán que dejes de estar “soñando” y te pongas a trabajar, estudiar, o lo que sea que hagas. Los sueños, sueños son y no te llevan a ningún lado. Sin embargo, mucha gente llega lejos porque tiene grandes sueños.

Soñar sin hacer nada te deja siempre en el mismo lugar

¿Cuál es la diferencia entonces? Es una y solo una: la acción. Los que se quedan soñando toda la vida, normalmente solo se quedan en sueños. Los que se la pasan trabajando toda la vida, terminan con un poco de dinero y con dolores de espalda.

Como en muchas otras cosas, el punto medio es lo mejor. Hay mucha gente que se la pasa soñando y trabaja en los intermedios. Sueña despierta cuando va camino al trabajo o negocio, pero se pone a trabajar para lograr esos sueños. Hay otros que sueñan unos días y luego se ponen a trabajar hasta lograr esos sueños. Una vez que los logran, comienzan a soñar de nuevo.

Trabajar por trabajar no es bueno. Soñar esperando que todo te caiga del cielo, tampoco. Pero combinar los sueños con las acciones puede darte grandes cosas. Si nunca dejas de soñar en tus metas y trabajas para obtenerlas, verás que las cosas cambiarán más rápido de lo que crees.

Solo necesitas acción, así que despierta y haz algo para alcanzar ese sueño. Tal vez la próxima vez que despiertes, estés trabajando para un sueño todavía mayor.

Trabaja por tus sueños, inicia un negocio en Internet y gana dinero.

jueves, 9 de julio de 2009

No Aprendas Más

Las Reglas Del Quebrado: No Aprendas Más

De: Rogelio Rodriguez

"Solo hay un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: ignorancia"
Sócrates

"Vacía tu bolsillo en tu mente y tu mente llenará tu bolsillo"
Benjamín Franklin

Así estás bien... Si ya fuiste a la escuela y te pusieron en los cursos de tu trabaja, ¿para que aprender más? ¿Que caso tiene desperdiciar tu vida con otras cosas cuando puedes ver la tele, ir al estadio o emborracharte?

Si lo demás van subiendo de puesto y de sueldo, seguramente es porque tienen amigos o andan con el jefe. Algunos te dirán que estudiaron en la noche para sacar otro título o que obtuvieron un diploma en alguna otra cosa y que por eso están ganando más, pero tú no les creas, seguramente lo dicen solo para molestarte.

Claro que, si para el puesto de tu jefe exigen algún conocimiento que no tienes, no esperes que algún día te suban nada más porque sí. Me ha tocado ver gente de 40 años que está iniciando una carrera universitaria por las noches. Amas de casa que estudian una carrera técnica los fines de semana. Miles de personas con muchas actividades y trabajos que se inscriben a cursos de inglés.

¿Quienes crees que tendrán acceso a las oportunidades que tú estás dejando pasar? Aunque sí puede ser que suban porque conocen a las personas correctas o están más caritas, la realidad es que el conocimiento siempre te dará mucho más de lo que tienes ahora.

En los tiempos de la prehistoria, quien tenía la fuerza tenía el poder. En los tiempos de la agricultura, quién tenía las tierras tenía el poder. Después quién tenía los medios de producción. Luego quien tenía los medios de distribución. Hoy en día, quien tiene la información tiene el poder. Pero, ¿de que te sirve la información si no tienes el conocimiento para interpretarla? Por ejemplo, ¿de que te sirve que te muestren un análisis de sangre si ni siquiera puedes pronunciar los nombres de lo que viene ahí?

Ahora, ¿tienes que hacerte doctor para obtener más de lo que tienes? No. Llevar un curso de contabilidad de 4 semanas te puede dar un ascenso o darte la oportunidad de cambiarte de área en tu mismo trabajo. Un diplomado de una semana en el uso de un paquete de diseño gráfico te puede poner en el camino para hacer algunos pequeños trabajos los fines de semana y poner tu propio negocio. Un curso de cocina de 6 meses puede ponerte tu propio restaurante.

Sí ya se... “es que sale bien caro...”. Que novedad... suena como a otra de las reglas del quebrado: si no es gratis, entonces no es para ti. Si piensas que sacar algo de dinero de la cerveza que te tomas los fines de semana o de tu sagrado partido de fútbol los fines de semana es demasiado, puedes pensar en todo lo que podrías hacer con tu mejor o trabajo o tu negocio propio cuando tomes la decisión.

Invertir en ti es la mejor inversión de todas, si es que vales la pena. Si sabes que te vas a preferir quedarte en la hamaca, tal vez tienes razón y no vale la pena pagar por aprender más. Pero... ¿solo pagando puedes aprender? No se si sepas que puedes obtener todos los conocimientos de un licenciado en leyes o de un contador en una biblioteca pública. Cero inversión. Gratis. ¿Mucha flojera? Toda esa información ya está en línea. Si estás leyendo esto, podrías también leer algo acerca de la ley federal del trabajo o algo así.

En fin, aprender algo nuevo te puede sacar del camino del quebrado, siempre y cuando asumas tu responsabilidad para hacer lo tuyo y te prepares para invertir tiempo y algo de dinero. Si según tú es muy caro, tal vez consideres barato seguir viviendo como estás... Aunque después de ver como viven los que han levantado la cabeza, prefiero hacer el esfuerzo.

¿Que tal tú? ¿Te gusta en donde estás?

Si ya te decidiste a invertir en ti, aprende a hacer un negocio en Internet y aplica tus conocimientos.

Acerca del autor:

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/las-reglas-del-quebrado-no-aprendas-mas-1026255.html

martes, 7 de julio de 2009

Gasta Lo Que No Tienes

Las Reglas Del Quebrado: Gasta Lo Que No Tienes

De: Rogelio Rodriguez

"Mira que linda frase: 'El dinero no da la felicidad'"
"Eso ya lo sé... lo que me emociona es la maña que se da para imitarla."
Mafalda con Manolito, Quino

Tal vez esta sea la favorita. Por definición, el quebrado no tiene dinero, y, sin embargo, es quién más lo gasta. Y me refiero a gastar dinero. ¿Ahorrar? ¿Inversiones? ¡Mah! La vida es muy corta… Mejor pasársela bien.

¿Todo mundo tiene celular caro? ¡Pues yo también! Al fin que puedo sacar crédito y con abonos chiquitos para pagar poquito. También hay que comprar el estéreo que haga más ruido, porque los vecinos se tienen que enterar que nosotros “si las podemos”.

¿Son vacaciones? ¡Hay que ir a la playa! No importa si no hay dinero, el chiste es salir y llegar con muchas fotos y que todo mundo se entere, especialmente los que no pudieron ir. Que se den cuenta de lo suertudos que son de juntarse conmigo, bola de rotos.

Al final, cuando lleguen los embargos y haya que pedir prestado, ya se te ocurrirá algo. También, por cierto, hay que echarle la culpa al banco y a los ricos por los altos intereses que pagas y por hundirte más en la deuda.

Es costumbre del quebrado gastar lo que no tiene. Y con esto no me refiero a “los pobres” que muy apenas les alcanza; conozco personas con casas enormes, automóviles de lujo y vacaciones ostentosas que están quebrados. Cada mes tienen que estar buscando la manera de sacar lo suficiente para mantener su estilo de vida y poco a poco se van quedando sin nada. Todo lo deben y todo es crédito. Algunos hasta nos han pedido prestado a los que tenemos menos que ellos. Irónico, ¿no?

¿Será presunción? ¿Ganas de vivir “el momento” aunque te hundas después? No lo sé. Solo sé que los que “la hacen” nunca andan en esas ondas. A quién tiene los medios no le interesa lo que los demás piensen. Si tiene que elegir entre darse un gusto o invertir en algo redituable, siempre se va por la segunda.

No importa si sufre un tiempo por no comprarse ropa, aire acondicionado o hacer una fiesta escandalosa porque fue cumpleaños de su niño de 1 año (que por cierto, no se acordará de nada) y quiere presumirle a los vecinos.

Cuando ve un auto de lujo piensa en lo que podría ganar con ese dinero e inmediatamente lo invierte. Si ve un paquete de vacaciones, piensa en que negocio podría iniciar o aumentar con ese dinero y lo hace.

¿Es un avaro que no puede vivir la vida por aferrarse al dinero? Hay muchos que lo son. Sin embargo, conozco también a muchos que fueron “avaros” unos años y ahora traen automóviles con chofer, se van de vacaciones a lugares exóticos (y caros), tienen lo mejor en electrónica y, aparte, siguen invirtiendo.

Con el tiempo, ¿quién tendrá mucho más y libre de deudas? El quebrado no invierte, gasta. Se da gustos, no ve el futuro. Se la pasa diciendo que “el dinero no hace la felicidad”, pero se esfuerza todos los días por comprarla, aunque signifique endeudarse de por vida.

Así que, si quieres estar quebrado, esta es una de las reglas más importantes. Si nunca la rompes, asegurarás un futuro quebrado de aquí hasta que te mueras. Pero bueno, ¿Qué importa? El chiste es que los vecinos vean que tú no eres un “pobretón” como ellos.

Nuevamente… irónico, ¿no?

Cuando te decidas a invertir, visita el enlace y aprende a crear un negocio por Internet.

Acerca del autor:

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/las-reglas-del-quebrado-gasta-lo-que-no-tienes-1020206.html

lunes, 6 de julio de 2009

Tú No Tienes La Culpa

Las Reglas Del Quebrado: Tú No Tienes La Culpa

De: Rogelio Rodriguez

"El que es capaz de sonreír cuando las cosas van mal es porque ya ha pensado a quién le echará la culpa."

Leído en la web.

Otro punto importante para estar quebrado es entender, de una vez por todas, que tú no tienes la culpa. ¿No terminaste el trabajo que tenías que entregar el viernes? La culpa es de la empresa por no darte más tiempo. ¿Llegaste tarde todos los días la semana pasada? Es culpa del tráfico. ¿Te regañaron por decirle un piropo a la compañera guapa? Ella tiene la culpa por tener bonitas piernas.

El echarle la culpa a los demás de nuestros errores se ha convertido, desde hace mucho tiempo, en un deporte mundial en donde todos pueden participar, y así lo hacen. Es tan raro escuchar “me equivoqué…”, que puede decirse que es una frase en vías de extinción… especialmente para quienes no quieren asumir su responsabilidad.

No importa que autores reconocidos y capacitadores te digan que aceptar tus errores es el primer paso para mejorar; mejor es no tener que mejorar y colgarle el milagrito a quien se deje. Claro que podrías aprender de tus errores, pero ¿Cuál es el caso? Si hay quién cargue con el muerto, pues mejor él que tú.

Lo gracioso es que, a veces, buscar las excusas y echarle la culpa a otros puede ser más difícil que aceptar y corregir los errores; esto lo he visto una y otra vez. Cuando esto sucede, pueden ser varios días de acusarse, buscar excusas y dar mentadas, mientras que el problema sigue y sigue…

¿Quieres ser mejor? ¿Quieres salir de donde estás? Primero hay que tener pantaloncitos y aceptar cuando te equivocas, asumir la responsabilidad, trabajar en eso y no dejar que vuelva a pasar. El problema es que todos somos bastante orgullositos y nuestro ego puede ser más valioso que dar solución a los problemas, aún cuando esta última opción te abra las puertas a más oportunidades.

Así que, para tener bien cuidadito tu orgullo, solo busca a quién echarle la culpa, aunque la tengas tú, a fin de cuentas, si te haces de enemigos y das mala imagen no importa, el chiste es que tu ego no se vea afectado. Así, la próxima vez que te estés quejando de porqué no avanzas, puedes seguir echándole la culpa a los demás; al gobierno, al clima, a la crisis, al chupacabras… Es por esto que el quebrado difícilmente podrá crear un negocio: ¿A quién le va a echar la culpa entonces?

Siempre encontrarás la manera de librarla y no debes dejar de buscarla para quedarte en donde estás. Claro que podrías hacer un cambio y avanzar, pero eso quiere decir que hay que picar tu orgullo. Tu ego puede sufrir un poco, pero te harás un mejor trabajador, tendrás más conocimiento, menos enemigos y más aliados y, por último, hasta puedes ser una mejor persona. Cuando el ego se interpone entre tú y tu éxito, tal vez sea hora de dejar el orgullo de lado y aprender como se supone que debe ser. ¿Puedes hacer eso?

Cuando te decidas, sigue el enlace para crear un negocio por Internet.

Acerca del autor:

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/las-reglas-del-quebrado-tu-no-tienes-la-culpa-1017322.html

viernes, 3 de julio de 2009

Se Parte De La Manada

Las Reglas Del Quebrado: Sigue A La Manada

De: Rogelio Rodriguez

"Dime con quién andas y te diré quién eres"
El labrador y la cigüeña, Samaniego

Los seres humanos somos gregarios por naturaleza, esto es, nos gusta andar en grupo. Aunque la soledad puede ser buena para pensar, encontrarte con tu yo astral, fundir tu alma con la fuerza de la naturaleza o alguna de esas ondas metafísicas, no es exactamente lo más sano o práctico, especialmente cuando quieres obtener algo que involucra a otras personas.

Algo interesante es que nos juntamos con quien se parece a nosotros o piensa como nosotros. Por eso verás a Punks con Punks, Emos con Emos, Fresas con Fresas y Quebrados… con Quebrados. Aunque siempre hay excepciones, verás que todos están exactamente igual. Todos tienen deudas, a todos les pagan poco, en resumen, todos siguen las reglas de los quebrados. Tal vez por eso se sienten a gusto juntos.

¿Porqué no ver las cosas desde otro punto de vista? ¿Estas quebrado? Juntate un par de días con los ricos y ve lo que hacen. Verás que hacen cosas muy distintas a las que haces tú. Sin embargo, el grupo de los quebrados dice que solo son “sangrones” y “creídos”. ¿Alguien es presumido porque habla de un viaje que hizo a Europa? El que no lo puedas hacer no quiere decir que te esté presumiendo, simplemente lo tomas de esa manera. ¿Qué alguien tenga un automóvil de lujo es ser un “creído”? ¿Qué esperabas? ¿Qué se comprara un coche austero con 20 años de uso para quedar bien contigo?

“Dime con quién andas y te diré quien eres” dice la fábula. Y tiene razón. Eventualmente, nos convertimos en algo parecido al grupo en el que andamos. ¿Porqué crees que tenemos acentos y formas de hablar distintos, aún en el mismo país? Las regiones del norte no hablan igual que las del sur y, de hecho, el español a veces tiene significados distintos.

Así que si quieres estar quebrado, júntate con puros quebrados. Empápate de su sabiduría. Aprende todo lo que puedas de ellos te puedo garantizar un 99.9% de probabilidades de que terminarás siendo uno, si no lo eres ya.
¿Esto quiere decir que no debes hablarles a los pobres? Para nada. Tengo muchos amigos con la mentalidad más negativa del mundo y, aún así, son mis amigos, los veo y me la paso bien con ellos. Simplemente, me junto más con quién está donde yo quiero estar.

Cuando quise aprender a tocar guitarra, me junté con personas que les gustaba tocar guitarra. Todos ellos eran mejores que yo, sabían más que yo y tenían mucho más experiencia. Yo era el “patito feo” del grupo. Pude haberme ido con puros principiantes y ser el tuerto en la tierra de los ciegos, pero no lo hice. ¿La razón? Yo QUERÍA aprender a tocar bien la guitarra, no solo dar unos cuantos acordes para amenizar una borrachera.

El estar en un grupo de personas mejores que yo en lo que quería dominar me hacía sentir un poco inferior, pero también me motivaba a ser mejor para no quedar tan mal. Hoy ya no me junto tanto con ellos. Siguen siendo mis amigos y nos vemos a menudo, pero ya aprendí a tocar la guitarra y ya puedo avanzar solo. Nunca fue mi intención ser concertista o profesional, que es algo que muchos de ellos sí quieren ser o son.

Así que, si quieres estar quebrado, júntate con quebrados. Todos los días. No dejes que nadie más se acerque ni que te diga que no. Deja los ricos ser ricos y tú concentrate en tu situación. Si, por el contrario, quieres salir de ahí, vas a tener que buscar un grupo que quiera o tenga lo mismo que tú. Muchos de tus amigos no lo comprenderán y te darán la espalda. Eso quiere decir que eran amigos balines y no debe importarte mucho lo que piensen.

Si quieres ser una persona de negocios, júntate con personas de negocios. Si quieres bailar, júntate con bailarines. No solo aprenderás más de las experiencias de todos, también podrás motivarte para ser mejor.

Esto, claro está, si quieres cambiar tu situación. Vivir haciendo lo mismo solo te garantiza quedarte en el mismo lugar. Ni modo, el que vive de maceta, no sale del corredor.

Cambia tu situación; aprende a crear negocios en línea y gana dinero.

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Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/las-reglas-del-quebrado-sigue-a-la-manada-1011852.html

jueves, 2 de julio de 2009

Haz El Mínimo Esfuerzo

Las Reglas Del Quebrado: Haz El Mínimo Esfuerzo

De: Rogelio Rodriguez

"El éxito debe medirse no por la posición a que una persona
ha llegado, sino por su esfuerzo por triunfar."
Booker T. Washington

Otro punto indispensable para estar quebrado es hacer siempre (SIEMPRE) el mínimo esfuerzo. ¿Trabajas de 9 a 7? Entonces SOLO de 9 a 7. De preferencia llega tarde y tómate tu tiempo para un café y platicar en el trabajo. ¿Te encargaron 8 y puedes hacer 10? ¡¡¡PARA QUÉ!!! Solamente has 8. Si ellos solo te pagan por el mínimo, es justo que hagas el mínimo.

¿Para que hacer tantos esfuerzos? Si ya llevas trabajando 10 años, es justo que te suban el sueldo y te den un ascenso por hacer lo que siempre haces, y si no lo hacen, hay que cobrárselas a la empresa haciendo cada vez menos… Tú haces como que trabajas y ellos hacen como te pagan.

Durante mi vida he conocido mucha gente que se vale del mínimo esfuerzo. La gran mayoría siguen en el mismo trabajo, aunque se quejen continuamente de él. He visto gente rechazar mejores oportunidades de empleo porque significaban un esfuerzo mayor.

Son estos los que se quejan de que nunca les suben el sueldo, que nunca los toman en cuenta para un ascenso y que los puestos altos solo los alcanzan “los compadres y los lambiscones”.

Aunque esto es cierto en muchos casos, he conocido también mucha gente y me ha pasado a mí en lo personal, que cuando haces un esfuerzo adicional y das resultados, recibes mejores recompensas. He llegado hasta a doblar mi sueldo simplemente porque le di a la empresa ese valor agregado que estaba esperando.

A mi me gusta irme temprano a mi casa. Si no tengo nada que hacer en la oficina, no me quedo solo por aparentar que estoy trabajando; sin embargo, estoy dispuesto a entrarle a las horas largas y a las desveladas cuando se necesita. Eso es solo para el trabajo.

¿Qué pasa con un negocio? ¿Te has preguntado porqué tanta gente no lo hace? ¿Te has preguntado honestamente porqué TÚ no lo haces? Por experiencia te puedo decir una razón: es mucho trabajo. Volviendo al asunto del trabajo, normalmente trabajas para una persona que inició una empresa. “El jefe” siempre puede hacer lo que quiera y sus empleados, especialmente los que ostentan la mentalidad del quebrado, tienen frases como:

“Ay sí, como es el dueño, ese no hace nada…”
“Llega a la hora que quiere y se va cuando le da la gana, como es el jefe…”
“Faltó hace días y ni quien le diga nada…”
“Claro, el sí se va de vacaciones y uno aquí fregado”


Sin embargo, ese “jefe”, normalmente inicia como muchos, posiblemente en tu puesto. ¿Porqué llegó hasta arriba? Puede ser que por se compadre o casarse con la persona correcta, pero la gran mayoría llegan porque se lo ganan. Mientras los demás se van a tomar la copa, ellos estudian un curso o aprenden a hacer algo. Mientras los demás se van a ver el fútbol, ellos adelantan trabajo o inician un pequeño negocio. Mientras los demás duermen tranquilos y quejándose del trabajo al día siguiente, ellos siguen se preparan para ser socios o ser independientes. Mientras los demás se gastan todo su dinero en placeres rápidos, ellos ahorran o lo invierten.

“El jefe” o “El dueño”, antes de pasársela “sin hacer nada”, se desvelaron y trabajaron el doble que tú. Tomaron una idea y trabajaron en ella. Ah claro, podrás decir, pero ellos tenían dinero, por eso “la hicieron”. Tal vez, pero eso significa que en vez de gastarse el dinero en un yate, se arriesgaron a perderlo en un negocio.

Si solo haces lo mínimo para irla pasando, siempre la estarás pasando. Pero que va… así es la vida. Si de todos modos te vas a morir, ¿para qué tomarse tantas molestias? Que trabajen los burros, que no les queda de otra. Tú puedes seguir en el mismo lugar, haciendo lo mismo y viendo a los otros pasar por encima de ti. Pero no es necesario que te esfuerces… mejor quéjate… es más fácil y hay muchos que piensan como tú, así que serás popular.

Si el universo busca el mínimo esfuerzo, ¿para que ir en contra de la naturaleza?

Si no tienes esa mentalidad y quieres esforzarte en algo, mejor crea un negocio en línea y gana dinero.

Acerca del autor:

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/las-reglas-del-quebrado-haz-el-minimo-esfuerzo-1008993.html

miércoles, 1 de julio de 2009

Ataca A Los Ricos

La Reglas Del Quebrado: Ataca A Los Ricos

De: Rogelio Rodriguez

Otro requisito indispensable para estar quebrado es echarle la culpa a los ricos. En la mentalidad quebrada, los que tienen dinero seguramente lo hicieron de mala manera o por pura suerte. A veces es hasta gracioso escuchar los comentarios cuando ven a alguien con dinero:

  • “Claro que tienen dinero, si son puros rateros”
  • “Se aprovechan de los demás, como tienen dinero…”
  • “No son felices…”

Aunque es cierto que muchas personas con dinero y empresas son aprovechadas y abusivas, también hay muchas otras que no lo son; de hecho, muchas de estas empresas y personas cuidan mucho su imagen. Gran parte de las universidades, fundaciones de investigación, organizaciones de caridad y de ayuda social subsisten gracias a estas empresas y personas.

Hay carreteras, alumbrado público y otras obras de infraestructura que están ahí gracias a las empresas que las necesitaban; de hecho, hay ciudades que prácticamente existen gracias a una o dos empresas.

Sin embargo, el quebrado no puede pensar así; cada que le mencionas a alguien rico, siempre tiene un comentario mordaz o insultante para él. Sin embargo, mencionas a una estrella del deporte o de la farándula y le aplauden, aunque anden metidos en vicios, tengan problemas fiscales y los traten mal cuando les piden autógrafos.

Hay algo que nadie puede negar y es que la economía se mueve gracias a las empresas y, específicamente, a las personas con dinero. Quienes tienen dinero normalmente quieren tener más, así que invierten y crean negocios para poder aumentar su capital. El quebrado dice que son unos ambiciosos que solo quieren tener más dinero para aprovecharse de los demás. Otros los ven como lo que son: personas que quieren tener más (lo cuál no es malo) y están dispuestas a arriesgarse para obtenerlo.

¿Los ricos son aprovechados y ambiciosos? A lo largo de muchos años he visto muchas personas que son rateras, mentirosas, aprovechadas y sinvergüenzas. Aunque muchas tienen rasgos en común, el dinero no es uno de ellos: hay tranzas pobres y tranzas ricos. En una ocasión fuimos varios a un supermercado y compramos varias cosas. ¿Hay ricos que roba? ¡Claro! Sin embargo, he visto gente sin dinero robándose cosas a más no poder; éstos sin sentir ninguna culpa. ¿La excusa? “Ellos tienen dinero, que se joroben”

Hay mucha gente rica que está dispuesta a respetar las reglas y darte parte de su riqueza, si trabajas por ella. Sin embargo, el quebrado nunca puede ver esto. TODOS los ricos son tranzas y, por ende, está permitido robarlos y aprovecharse de ellos como se pueda.

El rico sigue siendo rico y los que trabajan con él y le dedican su tiempo y talento, también terminan siendo ricos. ¿O crees que su personal clave, que está ganando mucho dinero, solo está ahí por bonito? Todas esas personas trabajaron y se dedicaron a estar ahí, por lo que son recompensados. ¿Qué dice el quebrado? “Bola de lambiscones…”

Esa mente cerrada les impide ver que si hubieran trabajado como ellos, posiblemente estarían igual. Hay empresas y ricos que se aprovechan de todos, pero también hay muchas que respetan y recompensan el trabajo y, afortunadamente, me sobran ejemplos de personas que conozco personalmente.

Así que, para estar quebrado, échale la culpa a los ricos: no son tus vicios ni tus limitaciones; son ellos los responsables. A fin de cuentas, estaríamos todos mejor si no hubiera empresas ni ricos… ¿o no?

Para salir de quebrado, aprende a hacer negocios en Internet y gana dinero.

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Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/negocios-articulos/la-reglas-del-quebrado-ataca-a-los-ricos-1006304.html