miércoles, 19 de agosto de 2009

Cambia Hacia Lo Que Quieres, No Lo Que No Quieres

“Para que lo sepas, yo hubiera cambiado por ti”
“Pues no lo habría pedido porque
me odiarías siempre por eso”

Samantha y Todd, Samantha Who?

En varias ocasiones he comentado acerca de hacer cambios en tu vida. Si quieres salir del lugar en donde estás, lo primero es cambiar lo que haces, desde tu actitud hasta tus hábitos. Sin embargo, estaba viendo un capítulo en una serie donde una chica anda con un ecológico y, por él, deja de comer carne, hace trabajo voluntario y se pone a hacer cosas que la molestan pero que son bien vistas por el novio. A este respecto, también he comentado acerca de que lo que suena perfecto para unos, puede no ser perfecto para ti (Lee El negocio ideal para ti).

Entonces, ¿que se supone que hay que hacer? ¿cambiar o no cambiar? Aunque vas a tener que hacer cambios, también tienes que ver que éstos vayan contigo, que los puedas hacer y, sobre todo, que seas feliz con ellos. Los cambios implican un esfuerzo bastante pesado sobre cualquiera. Dejar toda una vida de hacer una cosa para de repente hacer otra va a costar trabajo y mucho más si eso que quieres hacer no te gusta.

Si le dices a un nadador que tiene que dejar la nadada y ponerse a correr, probablemente no lo vea con mucho ánimo y, eventualmente, dejará las carreras para volver a lo que le gusta. Es nuestra naturaleza. Es normal que algunas cambios no te van a gustar pero son necesarios para llegar a tu meta. Dejar de fumar, vestirte de otra manera o escribir sin groserías pueden parecerte cambios pesados y que no te gusten, pero no creo que los extrañes mucho. Sin embargo, dejar tus amistades, cambiar por completo el rumbo de tu vida y tu manera de disfrutarla si pueden tener un precio muy alto en tu actitud y en tu ánimo.

He visto mucha gente, sobre todo las que entran a negocios multinivel, que han tenido que hacer cambios enormes para poder salir adelante en el negocio. Hacen todo lo que el patrocinador dice, aunque no estén de acuerdo con eso y muchos terminan mandando todo al diablo porque no quieren ser “como ellos”. Lo chistoso es que he conocido muchos patrocinadores y no todos piensan igual. Aunque todos hacen cosas parecidas, tienen estrategias distintas y las manejan de otra manera.

Si quieres salir de donde estás, vas a tener que cambiar, pero la forma más fácil de dejar algo es sustituirlo con otra cosa, especialmente si te gusta. Antes de decidir a cambiar por completo tu vida, piensa un poco si lo que vas a hacer realmente valdrá la pena. Si es solo una pequeña esperanza o un “quien quita y pega”, vete con cuidado.

Algo muy triste sería que terminaras haciendo algo que odias más todavía que tu vida anterior. ¿No se supone que cambiaste para salir de ahí?

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