jueves, 27 de agosto de 2009

La Verdad Del Superhéroe

Muchos han soñado ser un héroe de leyenda. ¿Cuántos de nosotros no quisimos emular al superhéroe de nuestra infancia? Ya fuera Supermán, Kalimán (hasta para mí está viejo, así que igual y no lo conoces), Luke Skywalker, Batma o Jar Jar Binks, la gran mayoría quisimos tener sus superpoderes y hacer las grandes cosas que ellos hacían.

Eso no es nuevo. Los antiguos también tenían sus superhéroes, como Hércules y Odiseo, hombres con capacidades y habilidades muy por encima de las de los demás, que los llevaban a hacer cosas increíbles. La gente los vitoreaba cuando los veía y los trovadores les componían canciones.

Ya mayores, hacemos lo mismo con ídolos más reales. Deportistas, artistas y cantantes se convierten en los seres extraordinarios que todos quisieran ser. Fama, fortuna, adoración de todo mundo… ¿Qué más puedes pedir?

Irónicamente, la gran mayoría de las cosas extraordinarias que estos “héroes” hacen son hechas por personas ordinarias todos los días. Muchos de los grandes futbolistas salieron de un barrial de mala muerte. Muchos de los cantantes famosos comenzaron desconocidos y viviendo de propinas en restaurantes y bares de baja categoría. Nunca falta el que parece haber nacido con superpoderes, pero la gran mayoría empiezan de la nada. Son lo mismo que todos los demás, hasta que, irónicamente, nosotros mismos los ponemos en un nicho y los consideramos mejores que todos.

Hay muchas historias de héroes sin superfuerza o armas mágicas. David le puso una arrastrada al gigante Goliat con una piedra y una honda. Pudo haber sido por suerte o David no tenía nada más que hacer de chiquito que estarle tirando piedras a los pájaros, pero el chiste es que le enseño a Goliat que las pedradas en la cabeza duelen bastante, especialmente cuando estás muy alto.

Es probable que, con tanto bombardeo de modas, nuevos ídolos, tendencias y la onda “cool”, te sientas por debajo de los superhéroes. Es normal. Sin embargo, piensa que todos comenzaron como tú. Tal vez con peores circunstancias. Si ellos pudieron llegar, tú también puedes. Bueno, tal vez no correr los 100 metros en 9 segundos, pero creo que me entiendes.

Dicen muchos que todo comienza con un sueño. Si todavía no lo tienes, creo que es hora de comenzar a soñar. Los superhéroes no nacen: se hacen. Es hora de comenzar a sacar tu superfuerza.

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