lunes, 24 de agosto de 2009

Que no te hundan las preocupaciones

Cuando estamos muertos nos comen los gusanos,
cuando estamos vivos nos comen las preocupaciones
(Proverbio Judío)

Las preocupaciones tienden a terminarse tu energía. Esto no es algo puramente emocional; las preocupaciones se acaban también tu energía FÍSICA. ¿Porqué? Simple: la mente domina el cuerpo, bueno, la mayoría de las veces. Fuera de enfermedades, dolores fuertes y flatulencias, normalmente tú dirás lo que tu cuerpo haga y tu cerebro no ve la diferencia.

Así como cuando sueñas que corres te despiertas con un cansancio como si lo hubieras hecho, las preocupaciones realmente te pueden acabar. Tu mente piensa en ellas. Tu cerebro las hace tan reales que ya puedes sentir a tu jefe despidiéndote, al banco embargándote, a tu mamá regañándote y a tu pareja dándote una patada en el trasero.

Esto no solo te agota emocionalmente: tu cuerpo se cansa. El imaginar, por ejemplo, que te corta tu pareja, despierta la misma sensación corporal que si lo estuviera haciendo. ¿No me crees? Un ejemplo más mundano es el sexo: si piensas en un encuentro erótico que ya tuviste o que realmente deseas tener, tu cuerpo responde con ciertas “manifestaciones” (especialmente si eres hombre) que te preparan para tener sexo, aunque no haya nadie más en tu casa. ¿Porqué crees que la masturbación funciona? Tu cuerpo responde a lo que tu mente le muestra.

Si sigues mostrando las mismas imágenes de despidos, embargos y patadas en el trasero, tu cuerpo seguirá respondiendo, una y otra vez, como si fueran reales. O sea, tu jefe solo te puede despedir una vez pero tu puedes preocuparte y sufrir el despido mil veces, incluso antes de que ocurra. Que cosa, ¿no?.

La solución NO es no preocuparse. Claro que te puedes y te debes preocupar por las cosas que te importan, pero también aprende a relajarte. Si estás haciendo lo que debes hacer para solucionar el problema, no tiene caso preocuparte; mejor aplícate en la solución. Si no estás haciendo nada y no piensas hacer nada, deja de preocuparte... te van a correr de todos modos.

Las preocupaciones cansan tu cuerpo. Las agruras, colitis, gastritis y no se que tantas otras cosas que acaban en “itis” son causadas muchas veces por estrés y ni siquiera es un estrés que valga la pena. Aprende a controlar tus preocupaciones; no harás que se vayan, pero tu cuerpo y tu mente estarán en funciones para solucionar los problemas, si es que tiene solución.

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