sábado, 29 de agosto de 2009

Las Comparaciones Son Con El Espejo

"Cuando el hombre no se encuentra consigo mismo,
no encuentra nada."

Johann Wolfgang von Goethe

"Cuando me exijo más de lo que puedo dar,
logro rebasar mis límites."

Kathy Braganza

Aunque no puedo quejarme de mi niñez, hay algunas cosas que pudieron ser mejores. Una de ellas, era la costumbre que tenían mis padres de compararme con los demás. Que si Juanito tenía mejores calificaciones, que si Pedrito no se despeinaba, que si Carlitos se vestía mejor... Hubo algunas personas que incluso llegué a odiar porque siempre eran el punto de comparación.

No me entiendas mal, mis padres me apoyaron y gracias a ellos he logrado muchas cosas, pero creo que en eso pudieron haber sido menos constantes. Lo malo es que es algo que siempre se ha manejado, al menos en mi generación.

Aún así, he visto gente joven que no deja de compararse con alguien más, especialmente cuando de logros se trata. Incluso quienes alcanzan el éxito no pueden disfrutarlo porque siempre están tratando de “ganarle” a alguien más.

Tener a alguien con quien comparar lo que haces no siempre es malo, siempre y cuando no lo lleves al extremo. Es muy distinto tener un modelo a seguir, que tratar de ganarle exactamente en todo lo que hace. He conocido muchas personas y he seguido su modo de pensar, vestir o trabajar. En la escuela, el trabajo y las amistades, ha habido mucha gente que ha influido en mí, para bien o para mal.

Sin embargo, hace tiempo que solo me comparo con el espejo. Mis logros y éxitos los comparo conmigo y lo que hice antes. A veces estoy mejor, a veces sigo en el mismo lugar y a veces hago cosas especiales.

Mi hijo tiene un problema de aprendizaje y he seguido sus logros y éxitos comparándolos con ÉL. A pesar de sus limitaciones, no deja de llenarme de orgullo cada que hace algo nuevo o mejor, aunque le haya tomado mucho más tiempo que a los demás o que a mí mismo.

Durante tu vida mucha gente te va a comparar, ya sea que alguien gana más dinero, que alguien tiene una mejor casa, que si se casaron con alguien “que conviene”. Puedes escuchar y tomar lo que te aproveche, pero nunca olvides que las comparaciones son siempre contigo.
Siempre busca ser mejor que TÚ

Si hoy ganaste más dinero que el mes pasado porque te aumentaron el sueldo, ahorraste parte de tus ingresos o pusiste un negocio, el éxito es TUYO. Aprende a darte un palmada en la espalda cuando le ganes al reflejo que te regresa el espejo.

Es a ese reflejo a quién le tienes que ganar, no a todos los demás. Siempre habrá alguien mejor que tú y siempre habrá alguien peor que tú. ¿Eres número uno EN EL MUNDO para alguna cosa? No te preocupes, en un par de años alguien ocupará tu lugar. Siempre busca ser mejor que TÚ; los demás... bueno, ellos tienen sus propios problemas, no necesitas agarrarlos tu también.

Quiero cerrar con una pequeña historia que me ha seguido toda mi vida:

En una escuela, muchos aspirantes a ingenieros presumían que iban a terminar la carrera antes, que tenían mejores calificaciones o que habían hecho más cosas. Después de escucharlos un tiempo, el profesor pregunto: “Como se le llama al alumno de ingeniería que termina al último, tarda dos años más y acaba su carrera con un promedio bajo?”
Como nadie contestaba, el mismo lo hizo. La respuesta fue, simplemente, “Ingeniero”.

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