jueves, 9 de abril de 2009

Aprende A Nadar Contra Corriente

Mi padre siempre fue un gran nadador. Le ganó a muchos grandes nadadores y ganó muchos trofeos y medallas. Aunque no soy tan mal nadador yo mismo, nunca he llegado a tales alturas. Bueno, tampoco me gustaba tanto. Uno de los mejores consejos que me dio cuando estaba aprendiendo a nadar era nadar contra la corriente. Eso me iba a dar “desliz” y me iba a fortalecer para cuando tuviera la corriente a mi favor.

Tenía razón. Y la sigue teniendo. Durante toda mi vida, he aprendido muchas lecciones, por las buenas y por las malas. Y cabe mencionar que las que se aprenden por las malas son las que nunca se olvidan.

No tiene nada de malo aprender por la buena. Simplemente, parece que tenemos un gen que nos obliga a que los errores sean mucho más educativos. Dicen que nadie aprende por experiencia ajena y, con el tiempo, he visto que es cierto.

Bien, después del rollo barato, hay que ver que tiene que ver con esto. La idea de crear un negocio y ganar dinero de otra manera que no sea trabajando implica, entre otras cosas, riesgo. Aunque el riesgo puede manejarse, es más importante la actitud que tienes hacia él que lo demás.

Porque, me apena decirlo, vas a fallar. Y muy probablemente, más de una vez. No tiene nada de malo y que no te sorprenda. Si no sabes de negocios ni de cómo ganar dinero en otra cosa que no sea trabajando para alguien más, es muy probable que cometas errores. Independientemente de la actividad que hayas elegido, mientras llegas a un nivel de experiencia que haga más seguro todo, acepta tus errores y aprende de ellos.

No importa en que nivel de tu vida estés, siempre se podrá aprender algo nuevo, y que mejor que sea por equivocarte para ser cada vez mejor.

La eterna queja de todo mundo es que los empresarios siempre se llevan el dinero explotando a los trabajadores. Esto es cierto en algunos casos, pero también es simplemente falta de visión por parte de los empleados. Y parte de eso es la visión del riesgo. Los empleados nunca se arriesgan. Si comenten un error, lo peor que puede pasar es que los despidan. Muchas veces, la empresa absorbe los errores.

Trabajar para alguien más no implica riesgos; simplemente hay que seguir reglas y todo estará bien, mientras la empresa esté ganando. Cuando quien quiere ganar el dinero eres tú, hay que asumir los riesgos y vivir con ellos. Es el precio que hay que pagar por construir algo tuyo.

Así que no le tengas miedo a fallar. Falla y falla rápido. Comete errores cuanto antes, para que puedas ir acumulando experiencia. Cada error será un aprendizaje y solo tienes que acumularlos todos. No te preocupes, el riesgo es manejable y todos los empresarios exitosos han podido vivir con él, así que no le tengas miedo.

Ni modo, vas a tener que aprender varias cosas. Acepta que muchos de tus esfuerzos van a apestar aunque les pongas todo lo que tengas. Es parte del aprendizaje. Solo acéptalos y no los repitas. Cada paso que des te hará mejor, aún cuando no sea tu deseo.

Para crear negocios y triunfar en muchos aspectos de tu vida, solo debes enfrentarte a los riesgos con la actitud de vencerlos. De vez en cuando te darán una sacudida, pero acabarás ganándoles, una vez que aprendas a levantarte. A fin de cuentas, de eso se trata la evolución, la supervivencia del más apto. ¿Y quién más apto que tú?



No hay comentarios:

Publicar un comentario