lunes, 22 de junio de 2009

Los Eternos Inconformes

Durante años, los latinos han tenido como su sueño ir a trabajar a EU. No ganarse la lotería, no poner un negocio, ir a trabajar "al otro lado". La razón es por la gran cantidad de dinero que se maneja; las sabias palabras de muchos de ellos llevan toda la razón: "Prefiero ser pobre allá que aquí".

Y aún así, EU es un país con mil broncas internas. Sin tomar en cuenta sus políticas buenas o malas, siempre tiene problemas de marchas, manifestaciones y mil cosas más. Muchas de ellas son puras mensadas, como porqué un letrero es verde en vez de azul o porqué todos los patos de un parque son blancos.

¿Será que no tienen nada mejor que hacer que estar haciendo ruido por lo que sea? En un viaje que hice a Nueva York (una de las campeonas en gente quejándose y protestando), le pregunté a un local cuál era el problema acerca de una manifestación. Aunque no recuerdo el porqué estaban vociferando, si recuerdo la respuesta de este hombre: "Amigo, ¿quién nos librará de los eternos inconformes?".

Los inconformes, miles de ellos sin razón alguna, siempre meten ruido. Retrasan las cosas, hacen que todo sea difícil y, muchas veces llegan a la violencia. ¿Porqué será que no pueden simplemente tomar las cosas como son y dejarse llevar por el progreso? Lo simples que serían mil nuevas cosas si no fuera por esta gente.

Que tiempos aquellos en que se podían meter a la cárcel sin hacer ruido, o exiliarlos para que ya no dieran lata.

Y sin embargo, ¿dónde estaríamos sin la inconformidad? Si todo mundo hubiera dicho, “OK, aquí nos quedamos”, probablemente estaríamos en la edad de piedra. La naturaleza del hombre de no conformarse y querer más, ha sido la causa de mil maravillas y la misma cantidad de desgracias (o más).

Sin embargo, el inconformismo es lo que tiene las cosas en movimiento. ¿Estás conforme? Si la respuesta es “si”, piénsalo otra vez. ¿Tienes todo el dinero que quieres? ¿Tienes el trabajo que quieres? ¿Tienes la pareja que quieres? Puedo seguir haciendo preguntas hasta cansarme porque me las hago todos los días.

Estar inconforme no tiene nada de malo, mientras no dañes a los demás. De hecho, estar inconforme siempre te tendrá en la lucha. El hombre es un ser inacabado e inacabable; apenas terminamos algo y ya queremos hacer otra cosa.

Es nuestra naturaleza querer ser más. Sigamos nuestra naturaleza, solamente dejémosle la rienda de la conciencia.

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