Con esto no quiero decir que vayas corriendo a comprar tu boleto de lotería o Melate, pero puedes considerar la lección de los comerciales: si no participas, no ganas. OK, puedes perder, pero también puedes ganar.
En este tipo de situaciones, hay quienes se avientan con una actitud mental positiva y una completa certeza de todo saldrá bien. Estas personas las puedes identificar por la forma en que se refieren a su actividad y negocio: hablan emocionados de él y consideran que no hay nada mejor en el mundo. Eso, hasta que se estrellan contra la pared, pierden el ánimo y lo dejan.
¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
Otros son lo contrario: hacen todo con extrema cautela, sin correr ningún riesgo y pensado (mucho) cada movimiento. Aunque es raro que pierdan, avanzan tan despacio que tal vez sea mejor seguir trabajando que esperar a que pasen las cosas al paso que van.
Hay otros que ven todo como un vaso medio lleno. Están emocionados por su actividad o negocio y están seguros de que lograrán sus metas, por extrañas que sean. Aún así, caminan con cuidado. Evalúan los riesgos, pero no se detienen si algo no es totalmente seguro. Consideran que están en lo mejor del mundo, pero no cierran sus opciones. Ven lo bueno y maravilloso, pero también están alertas a lo malo y lo manejan.
¿En que lado estás tú? ¿Te avientas como si “esa” oportunidad fuera lo único y mejor del mundo? Si es así, tal vez te estrelles contra la pared y eso duele. Si vas con pies de plomo y sin correr riesgos, tal vez logres el éxito cuando tus nietos estén por casarse.
Quienes logran el éxito no se avientan a lo sonso, pero no temen correr riesgos. Saben que perder es una posibilidad y lo aceptan. Esa osadía es lo que los tiene adelante. La audacia de jugarse la seguridad por un beneficio frente a ellos los separará del grupo.
Hay quienes se avientan sin pensar. Hay quienes se aferran al “más vale pájaro en mano”, aunque frente a ellos esté lo que buscan a su alcance.
Como siempre, si tienes lo mejor de las dos actitudes, tendrás muchas más oportunidades. Los juegos son entretenidos cuando sabes las reglas y las formas de ganar. Edúcate, prepárate y éntrale. A fin de cuentas, si no juegas, no ganas.
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