jueves, 30 de abril de 2009

¡Fracasa Cuanto Antes!

¿Perdón? ¿No se supone que buscas el éxito? Además, cuando quieres ganar dinero, “fracasar” significa “perder dinero”. Sin embargo, existe un punto muy importante cuando hablas acerca de triunfar y fracasar.

Según una estadística, los millonarios que empezaron con poco, estuvieron quebrados al menos dos veces. Claro que aquí no cuentan los juniors que heredaron las empresas y el dinero de papi, aunque he visto que algunos se gastan el dinero tan rápido que hasta da risa.

Es raro el que aprende de sus éxitos

En fin, estos empresarios siempre comentan (siempre) que los fracasos que tuvieron les ayudaron a lograr lo que tienen. Y es de esperarse, ya que los humanos somos seres bastante curiosos en ese aspecto. No se en otros lados, pero aquí parece que solo aprendemos a golpes. Si nos hablan bonito no hacemos caso, pero en cuanto aparece el látigo, inmediatamente llaman nuestra atención.

Es raro el que aprende de sus éxitos. Los éxitos se celebran, las fortunas se reinvierten o se gastan y los logros se presumen. Muy poco que aprender ahí, aparte de cómo cacarearlos para que todos se apantallen.

Sin embargo, siempre recordarás los fracasos, por más que trates de olvidarlos. ¿Cuántas veces te han llegado los fantasmas de tus fracasos? Esos momentos que simplemente quisieras que no hubieran sucedido y que posiblemente no puedas superar nunca.

El fantasma del fracaso te traerá el éxito, si tienes la actitud correcta

Sin embargo, eso es excelente. Sí, excelente. Porque cada fracaso que acumulas tiene la posibilidad de crear el éxito. ¿Porqué entonces hay tanto “fracasado”? Básicamente es por su actitud ante el fracaso. Al fallar, la gran mayoría se desmotivan, se frustran y mandan todo por un tubo.

Los menos agarran el fracaso como una lección bien aprendida. Aunque las cosas podrían ser mejores, la realidad es que la lección que se aprende por las malas, es la lección que nunca se olvida.

Así que fracasa cuanto antes. Mejor que falles ahora que cuando tengas un negocio de miles de millones (jaja, pero bueno, ¿porqué no?). Irónicamente, los que fallan al principio, que es cuando no pierdes mucho y puedes levantarte rápido, dejan todo porqué terminan temiéndole al fracaso. Con eso, dejan la oportunidad de lograr grandes cosas, solo por haber fallado cuando era la hora de fallar.

Toma el fracaso como una lección bien aprendida

Si nunca has hecho negocios, no esperes que todo te salga bien al principio. Vas a tener que aprender. Vas a tener que juntar experiencia. Así que falla rápido. Comete tus errores y aprende de ellos.

Eso te dará lo que realmente vas a necesitar para triunfar y ganar dinero. No va a ser el conocimiento ni las grandes ideas. Más que otra cosa, vas a necesitar tener la actitud correcta y el saber como levantarte cuando caes, aunque caigas muchas veces.

Mientras no te tropieces con la misma piedra, cada fracaso lleva la semilla del éxito. Si lo enfrentas con la actitud correcta, vas en camino de ser esa persona entre mil que logra sus metas.

miércoles, 29 de abril de 2009

¡Ya Viene El FIN!

O al menos es lo que muchos profetas del desastre están manejando. Ayer estaba viendo un mono que habló de lo malo que es y será este año. Crisis económica, violencia en las calles, crimen organizado y, para acabarla de amolar, epidemia de influenza.

“Si así estamos ahora, ¿Qué nos espera para más adelante? El 2009 será un mal año…”

Cada que escucho a ese tipo de personas, no dejo de pensar en como algunas personas se unirán para quejarse de la situación, llorar por lo bajo y “rezar para que Dios nos ayude”. ¿Todavía hay gente que cree que es cuestión del destino?

Dejando de lado la religión, todas las situaciones son cuestión de cómo las veas. No estoy diciendo que no están pasando cosas malas, pero la realidad es que son un grupo de acontecimientos. Aquí puedes ponerte a filosofar acerca de cómo esto es una consecuencia de tus acciones, de la falta de moralidad o una señal de que el mundo se acaba en el 2012.

Durante décadas, al menos desde que me acuerdo, hay mucha gente que predice el fin del mundo. ¿Quién no recuerda los que estaban esperando el fin el 31 de Diciembre de 1999? Después, cuando lo peor fueron las crudas al otro día y los que quedaron en el bote por hacer mucho escándalo, dijeron que era el 2001. Y con gran seguridad. Todas las señales están ahí para “quien quiera verlas”.

¿Señales? ¿Signos? ¿Vienen los Aliens? Tu punto de vista es muy particular y, a menos que estés en algún país policiaco, tienes el derecho a pensar lo que te de la gana. Si crees que estas son señales por portarte mal y no ir a la iglesia, es tu gusto.

Sin embargo, como dicen por ahí, la explicación más simple es, típicamente, la correcta. Y la explicación es fácil. No son señales, ni signos ni está llegando la nave nodriza. Todos son un montón de cosas que pasaron. Lo único que puedes hacer es tomar el mensaje de lo que haya pasado (ya no hay que endeudarse tanto) y trabajar para las cosas que van a pasar.

Analizar el pasado y tratar de meterlo en un plan “universal” es entretenido y sirve mucho a las teorías de conspiración

El pasado es historia. Aprende lo que puedas de ella y sigue adelante. Son el presente y el futuro inmediato los que importan. Lo que vaya a pasar va a depender siempre de ti. Bueno, hay cosas que no, pero hay muchas también que puedes hacer para mejorar tu situación y tu futuro. Aprovecha para ver que estás haciendo y como. Verás que, en muchos casos, tu situación no es causa del nuevo Apocalipsis o de los Illuminati; es resultado de tus decisiones y acciones.

Así que prepara tus acciones para mejorar tu futuro. Tu actitud es lo que va a decir como vas a enfrentar todas las cosas malas o a aprovechar las buenas. Mientras mantengas tu vista en la meta y te prepares, estarás siendo lo mejor que puedes ser. Si no pasa nada, estarás mucho mejor que antes y si llegan los Aliens, seguramente te llevarán con ellos porque tienes buena actitud.

martes, 28 de abril de 2009

Si Dios Quiere... ¿Y Si No Quiere?

Hoy, aprovechando la epidemia, fui a comprar la despensa para aprovechar la mañana. Traer tapaboca es toda una odisea, especialmente si no tienes la costumbre de utilizarlo. Pero bueno, la influenza no es algo para tomarse a la ligera, especialmente cuando viene de un puerco. Irónicamente, todo mundo dice que el puerco solo te mata cuando te lo comes, pero parece que su venganza llega a mucho más.

Cabe mencionar que no tenía idea de que escribir hoy, pero en la tienda escuché, varias veces, algo de lo que vale la pena escribir. Después de la rociada de Lysol antes de entrar a la casa y pensar como ponerlo, ahí va:

Escuché a varias personas mencionar los eventos malos que han pasado este año. Entre la crisis, el calentamiento global, la epidemia de influenza, los malos candidatos a la política y las copias de programas extranjeros, todo mundo está entre el pesimismo y la esperanza. Y lo que siempre surge de todos es la frase “Si Dios quiere…” Y solo puedo pensar: ¿Y si no quiere? Es común que mucha gente, especialmente en México, considere que Dios es quién va a decidir lo que pasa y lo que no. Existe un dicho, no se si sea de aquí: “El hombre propone y Dios dispone”.

No se como andes de religión y respeto la posición de todas las personas a este respecto. Simplemente, no creo que Dios esté sentado en una nube viendo que quieres hacer para después decidir si te va a dar la oportunidad o no. Eso pondría a Dios como una entidad con un humor sumamente negro.

“Misteriosos son los caminos del Señor” diría el cura; sin embargo, más misterioso es el hecho de que tanta gente deje por completo las cosas al azar, contando con que Dios va a decir si se hacen o no. Aquí no estoy hablando por hablar; lo he visto durante años. Pensar que el destino está escrito nos pone en una posición de peones. Aún cuando el ajedrez pueda ser muy complejo, solo puedes hacer cierto número de jugadas. Sin embargo el mundo está lleno de posibilidades y éstas sí son infinitas.

Así que si estás pensando en si Dios va a querer, mejor piensa en lo que puedas hacer. No se que sea Dios, pero creo saber lo que no es, y no es un tipo esperando que le digas que vas a hacer para ver si te da permiso.

Durante toda mi vida he visto que la gran mayoría de la gente consigue lo que quiere trabajando para ello. Está motivada. Sabe lo que quiere. Y, lo más importante, no se deja caer porque las cosas salen mal o porque “Dios sabe porqué hace las cosas”.

Hay que dejar a Dios en el cielo y a empezar a ver las cosas como realmente son. Hay mil cosas que no vas a poder modificar sin importar lo que hagas. Creo que la mejor oración que he escuchado es la de:

"Dame fuerza para cambiar las cosas que puedo, resignación para aceptar las que no y sabiduría para distinguirlas"

La gente que logra las cosas lo hace con su actitud. Resignación hay que tener cuando te mueras, los niños prefieran la televisión a leer libros y la comida que sabe rico engorde. Hay cosas que no podrás cambiar. Pero todo lo demás, es cuestión de tu actitud.

Lo que pase en el cielo, o a donde sea que vayas a ir, es cuestión de Dios. Lo demás, más vale que estés trabajando para conseguirlo.


lunes, 27 de abril de 2009

¿Preguntas O Te Quedas Con Las Ganas?

Una queja común de las mujeres es que los hombres no preguntan para llegar a algún lugar. Parecería que es preferible perderse que pedirle a alguien que te saque del callejón sin salida al que posiblemente entraste.

Sin embargo, eso no es exclusivo de los hombres. Lo he visto, una y otra vez, en gente de todas las edades, clases y condiciones. ¿Será porque no queremos que se vea lo poco que sabemos acerca de algo?

Una de las personas que más aprenden, son los que siempre preguntan. No les da miedo mostrarse como novatos y tienen una actitud de servicio hacia quienes los enseñan. Desde hace años tengo presencia en Internet acerca de muchas cosas, especialmente hobbies. En ese tiempo, he conocido gran cantidad de personas que quieren aprender lo que yo sé. Muchos de ellos, a pesar de que no saben mucho de lo que hablan, pretenden hacerlo, no se exactamente porqué.

Afortunadamente, muchos son aprendices y no les da miedo decirlo. Piden ayuda y orientación para cualquier cosa que estén haciendo y no les da pena preguntar cosas que tal vez sean obvias para todo mundo, pero no para ellos.

Cabe mencionar que estas personas, aún cuando parecen estar totalmente perdidas en el tema, al cabo de poco tiempo superan a los que no preguntan. De hecho, algunos incluso se han especializado en algunos temas más que yo, de tal suerte que ahora soy yo el que les pregunta algunas cosas.

¿Cuál eres tú? Para ganar dinero, tener la actitud de sabelotodo no siempre será buena. Aunque sirve para apantallar a las personas y te puede conseguir algunas cosas a corto plazo, en poco tiempo todo mundo puede darse cuenta de tus limitaciones.

No tiene nada de malo preguntar. Implica el deseo de saber y el respeto al conocimiento de la persona a la que le preguntas. Además, te ayuda a avanzar mucho más rápido. Si haces preguntas, no solo obtienes la respuesta; también obtienes la opinión de alguien que ya sabe lo que tú no.

Así que pregunta. No te de miedo mostrar que no sabes. A fin de cuentas, todos empezamos como ignorantes; solo es cuestión de que quieras seguir avanzando.


domingo, 26 de abril de 2009

De Que Sirve Ser Único

Ser único no es la gran cosa. De hecho, es algo sobre lo que no tienes control. El hecho de nacer sin un gemelo idéntico te hace una persona única. La posibilidad de que seas igual que otra persona es tan infinitesimal como para considerarla irrelevante.

OK… eso posiblemente ya lo sabías y, si no, alguien te lo ha dicho. Al menos tus parientes siempre te dicen que no hay nadie como tú, que eres especial y no se que tantas cosas.

Eso es cierto. Eres especial. El problema es que, si a esas vamos, todos somos especiales. Y siguiendo esta premisa, todos somos igual de especiales. Sin embargo, eres especial para un cierto grupo de personas. Esas personas comparten tus intereses, tus gustos o simplemente tu opinión.

Por ejemplo, existen muchos canales de radio y TV que se la pasan poniendo noticias. Si te fijas, aunque tienen sus cosas particulares, tienen más cosas en común que diferencias. Todos tienen un par de personas que son los titulares y varios adicionales que tratan los chismes, el estado del tiempo, las finanzas y demás. En todos te pasan noticias con el comentario del titular a la misma hora y casi de la misma forma.

¿Porqué entonces hay quien solo ve ESE noticiero? Puede ser porque le gusta más la chica que da el estado del tiempo, le cae bien el titular o le gusta más el formato del noticiero, aunque sea más o menos lo mismo que los demás. Esto lo puedes aplicar a casi cualquier programa que veas o escuches… no ha habido mucha creatividad últimamente; básicamente todo mundo copia lo que ya funciona.

Puedes utilizar esto a tu favor. Al igual que todos los demás, tienes lo mismo para hacer o deshacer lo que quieras. Así como los humanos somos todos iguales pero con pequeñas diferencias, tu puedes tomar algo que ya funciona y darle ese pequeño “toque” que lo hará diferente y único.

Cuando quieres ganar dinero e independizarte, a veces sueñas con “el invento” que hará una revolución, que todo mundo querrá comprar y que te abrirá las puertas a la fama y la fortuna. Eso ha pasado continuamente y te puede pasar a ti. Solo es cuestión de abrir más los ojos y ver las oportunidades que hay en lo que ya existe. Si tienes experiencia en algo, puedes hacerlo único y manejar un mercado.

Eso ha funcionado siempre. Toma los refrescos como ejemplo. Primero el refresco normal y luego salió el “Light”, para la gente que no quería tomarlos por su gran cantidad de azúcar. Ese tipo de cosas están por todos lados.

Si comparas tu cuerpo con el de alguien más, veras que las diferencias, aún cuando sean muchas, son relativamente mínimas. Tenemos los mismos órganos, extremidades, estructura ósea y demás. De ahí en fuera, son las pequeñas diferencias las que te hacen una persona única. Mira lo que ya existe con nuevos ojos. Es probable que veas como hacer único algo trillado y utilizarlo a tu favor.

Solo hay que cambiar el cristal con que miras. No es tan difícil, si te tomas el tiempo y modificas un poco tu actitud hacia las cosas.


sábado, 25 de abril de 2009

Si Quieres Tener Contento A Todo Mundo…

Buena suerte con eso. Aunque cada quién es distinto, compartimos algo: somos seres gregarios. Nos gusta estar con los demás, aún cuando a veces tratemos de estar solos. Bueno, es normal que de repente trates de escapar de la multitud para pensar, tener un tiempo para ti o simplemente para no estar lidiando con otras personas.

Sin embargo, vivimos en sociedad y, debido a esto, tenemos que respetar leyes, reglas y tradiciones para estar a gusto con todos. Nuevamente, buena suerte con eso. Si algo he visto en mis casi 40 años, es que nunca, NUNCA, tendrás a todo mundo contento. No importa lo que hagas, no importa que tanto trates y no importa como acomodes las cosas, siempre habrá alguien inconforme.

Vivimos en sociedad y tenemos que respetar reglas, leyes y tradiciones

El problema es que, muchas veces, quien queda inconforme eres tú. Entre darle gusto a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de escuela, compañeros de trabajo, iglesia, pareja y un largo etcétera, puedes acabar con un poco de locura. Y todo ocurre por la misma razón: a pesar de que la experiencia nos lo dice una y otra vez, seguimos pensando, ilusamente, que podemos encontrar una solución que le de gusto a todos.

Así que complicamos las cosas simples, mentimos, acomodamos y hacemos una gran cantidad de cosas para poder tener a todo mundo feliz, para luego ver de frente la frustración de que no salga todo queríamos. Una de las deliciosas ironías de este caso es que, al querer que todos estén felices, terminas siendo muy miserable. Y, cabe mencionar, nadie queda feliz. Logras, a lo mucho, que algunos no te odien.

Esto se presenta todavía peor cuando quieres tener tu propio negocio o independizarte. Todos tienen su opinión. Habrá quien quiera que conserves tu trabajo, quién te aconseje que hagas el negocio, que te estudies medicina, compres billetes de lotería o te metas al ejército. Todo mundo tiene una opinión, y créeme, la defenderán hasta la muerte. Tú también defenderás la tuya, así que lo mejor es llevarla tranquila de la siguiente manera.

Anuncia tu decisión. Si vas a hacer algo, no digas “es que quiero…”, “estoy pensando en…” y frases como esa. Pon tu posición en claro. “Voy a hacer esto”.

Escucha. Mucha gente, sobre todo la que realmente te aprecia, solo trata de protegerte y se asusta con las decisiones arriesgadas. Si dejas que la gente se desahogue, muchos terminarán por apoyarte.

Aprende a dejar las cosas como están. Hay una persona que, cada que me ve, me recuerda que no fui muy amable con su marido (entonces novio), ¡hace 20 años! En su momento me disculpé y traté de hacer varias cosas para enmendarme, aunque no sirvió de nada. Así que ya lo mandé por un tubo. Ella siempre pensará así y ni modo, hay que aprender a vivir con eso.

Ganar dinero en otras opciones que no sean un trabajo siempre generará dudas, burlas y hasta hostilidad por los demás. Ni modo. Acepta que esto va a pasar. Si esperas a que todo mundo esté a gusto, vas a esperar mucho, mucho tiempo.

Prefiero vivir en el ahora. Ya veremos como se contentan los demás. A fin de cuentas, es problema de ellos si no entienden porqué quieres hacer las cosas de cierta manera. Después de todo, tu actitud ante la vida es tuya y más vale que, si no vas a poder controlar otra cosa, al menos puedas controlar eso.


jueves, 23 de abril de 2009

Para tener un negocio, debes tener metas

Mientras más grandes, mejor. Aunque puedes hacer muchas cosas solo dejándote llevar, el tener tus metas bien definidas te dará el impulso cuando estés bajando la velocidad. Sin embargo, ¿tienes bien definidas tus metas? Porque si no es así, es lo mismo que si no las tuvieras.

La razón es que, si tus metas no está bien definidas, tal vez te iría mejor si no las tuvieras. Por ejemplo, una meta: “Voy a ser rico”. Ok, se oye bonito. Sin embargo, ¿Qué es “rico”? ¿Tener mucho dinero? ¿Tener una empresa grande? ¿Saber delicioso? Además, ¿eso cuando es? Si pintas unos cuadros y te mueres, tal vez los coleccionistas los compren en millones de dólares, aunque tú ya no te des cuenta.

Una mejor: “Voy a ser rico en 5 años”. Eso ya es más bonito. Quiere decir que en 5 años voy a lograr ser rico. Muy bien, pero sigue abierto el asunto de lo que significa “rico” para ti. Todos los años, miles de latinoamericanos hacen un viaje largo, incómodo y lleno de peligros para entrar a EU. Una vez ahí, son tratados como gente de segunda y abusados de muchas maneras, además de que solo realizan trabajos pesados y que nadie más quiere hacer.

¿Porqué entonces se van? La mejor respuesta la leí hace mucho tiempo “Prefiero ser pobre allá que ser pobre aquí”. Y bueno, es comprensible. Un ciudadano de clase media en EU parecería un millonario para un latinoamericano de similar estatus. Así que, primero, ¿Qué es ser rico?

Esto tienes que pensarlo hasta que llegues al punto de decir “Quiero ganar $XXX de dólares cada mes a más tardar en 5 años”. ¡Eso es una meta! Sabes exactamente cuanto quieres y para cuando. Sin embargo, es mucho tiempo. ¿Cómo vas a saber si vas bien, si pueden pasar 3 años para que te des cuenta de que no van las cosas como quieres?

Por último “Quiero ganar $X de dólares cada mes para fines de este año”. Esta meta te dice exactamente que quieres, para cuando y puedes saber, en un par de semanas, si vas bien en camino o no. Si para un mes no tienes un ingreso que vaya para allá, puedes modificar tus actividades. Si vas bien, puedes mejorarlas.

¿Cuántas metas tienes así? ¿Vas persiguiendo el “Quiero ser rico”? En cuanto definas bien tus metas, muy probablemente empezarás a ver como cambian tus resultados.

Para saber más, visita Como Ganar Dinero En Internet

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=2504



miércoles, 22 de abril de 2009

¿Que Tal Te Adaptas?

Ayer estuve viendo un documental acerca de unos cocodrilos que viven en el desierto. Resulta que los egipcios adoraban al cocodrilo y era algo así como su dios, hasta que se murieron porque no pudieron con el desierto.

O al menos eso es lo que pensaban, hasta que una naturalista siguió unos rumores y encontró un lugar donde hay cocodrilos en el desierto. Viven con varias modificaciones en el comportamiento que tienen los cocodrilos normales, pero la están haciendo bien.

Tienen la ventaja de que los pobladores los siguen considerando sagrados y no los matan; de hecho, algunos los alimentan para que no estén dando tanta lata. Aunque podría dar un resumen aquí, creo que no es un asunto que tenga que ver con un blog de actitud para ganar dinero.

Aquí el punto es que un montón de cocodrilos que se consideraban extintos, pueden adaptarse. Y bastante bien, por lo que vi. ¿Qué tan bien te adaptas tú? En los negocios hay muchas cosas que puedes hacer para lograr la independencia o de ganar un dinero extra. El problema es que, al igual que algunas especies de animales, la gente falla en adaptarse.

El cambio existe y existirá siempre. Los negocios tienen algunas cosas que permanecen estables, pero la tecnología y el consumidor cambian siempre, así como algunas leyes y formas de hacer dinero. ¿Porqué hay empresas e individuos que sobreviven estos cambios mientras muchos otros desaparecen? Darwin le llamaba “selección natural” o “la supervivencia del más apto”. Aunque hay dudas acerca de la validez de la teoría de la evolución (no de mi parte, pero bueno, no estoy solo en el planeta), muestra un punto importante.

Quien se adapta sobrevive. Y, si se adapta bien, puede llegar a dominar el lugar en donde está. Las personas que saben adaptarse no necesitan estar en un lugar, una empresa o con cierto grupo de personas. Pueden estar en cualquier lugar y circunstancia porque saben manejar el cambio.

Los cambios siempre son intimidantes. A fin de cuentas, ¿a quien le gusta dejar la comodidad por la incertidumbre? Sin embargo, la incertidumbre, a pesar de que pueda asustar un poco, encierra la posibilidad de algo mejor. Existe un dicho que dice “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”. Sinceramente, no se porqué es tan popular. En algunos casos supongo que aplica y es bueno saberlo, pero no para este tipo de cosas.

Si quieres lograr grandes cosas, debes trabajar en poder adaptarte. Es algo difícil de hacer si amas la rutina como mucha gente, pero no imposible. Venimos haciéndolo desde hace mucho y no nos damos cuenta.

Cada que sale algún nuevo artilugio tecnológico, nuestra vida se adapta alrededor de él. Si no me crees, hace 20 años casi nadie tenía celular. Hoy es raro encontrar alguien que no lo tenga. La ropa, los accesorios, vehículos, bailes, programas de TV y demás cambian rápidamente y nos adaptamos sin problema.

¿Porqué no aplicar eso mismo a los negocios? ¿Porqué temerle tanto al cambio? Si lo tratas como algo positivo, puede ser la oportunidad que estabas esperando. Todo es cuestión de actitud.



martes, 21 de abril de 2009

Utiliza Tu Ingenio

Durante años he visto como el ser humano es capaz de dar grandes esfuerzos y encontrar soluciones para puras mensadas. Ya sea para conseguir que una chica los vea, un dulcineo les cierre el ojo o como escaparse para ir al cine, el ser humano es realmente sorprendente.

Cuando estuve asignado para ver un sistema de punto de venta, fui testigo de cómo los cajeros, que no tenían mucha escolaridad, podían hacer maravillas con el sistema para poder robarse dinero. En algunos casos, debo aceptar, utilizaban incluso funciones del sistema que nosotros, los administradores, no sabíamos manejar.

Todo el tiempo que estuve en esa empresa, debí mantenerme actualizado y hacer pruebas continuas para no quedarme atrás y que los cajeros no me ganaran a la hora de desplumar a la empresa.

Es realmente irónico que, para muchas cosas, incluso difíciles, seamos tan habilidosos pero para trabajar o convertir nuestro ingenio en negocios, seamos tan flojos y se nos detenga el cerebro. De hecho, he visto mucho gente “trabajar” muy duro para fingir enfermedades, compromisos o accidentes para no ir a trabajar, a la escuela o a las juntas de padres de familia.

¿Qué pasaría si aplicaras todo ese ingenio en cosas que realmente fueran provechosas? Y no hablo de aprender chino o ponerte a rezar; simplemente utilizar tu ingenio para otras cosas. Son tantas las actividades remuneradas que puedes hacer en este mundo, que es difícil pensar que haya tanta gente que no puede hacer dinero porque “no sabe que hacer”.

Todo está saturado. Todo es muy difícil. Todo es imposible. Y sin embargo, siguen apareciendo personas que utilizan nuevas ideas o “refrescan” ideas viejas y logran el éxito que otros solo pueden soñar. Y lo gracioso es que lo hacen sin mucha competencia, porque la gran mayoría no se atreve a entrar al juego.

Así que la próxima vez que pienses que todo es muy difícil, piensa en todo lo que mucha gente hace día a día para hacer dinero y le va bien. Considera que tienes ingenio para hacer y para no hacer y que, tristemente, está ultima opción es la que parece ganar siempre.

Utiliza tus ideas para generar dinero. Así como hay mucha gente a la que le caes bien por tu forma de ser, así hay mucha gente que estará dispuesta a pagar con gusto lo que tú sabes o puedes hacer. Solo es cuestión de utilizar tu ingenio para buscar y para hacer, en vez de lo contrario.

El ingenio no tiene precio. Una pintura puede costar el material en que se pintó o puede venderse en millones de dólares. Si sabes como llegar a las personas interesadas en ti, podrás tener una actividad posiblemente lucrativa o, al menos, una forma de conectarte para cuando te decidas a usar el ingenio en ganar dinero, en vez de otras cosas.

lunes, 20 de abril de 2009

El Obstáculo Más Grande

Mientras hacía unas revisiones en las cosas que he escrito en Internet, volví a ver la entrada de la crítica (¿Te gusta la crítica?) y no pude evitar ponerme a filosofar un poco más sobre eso. Además, no tenía mucho que hacer en una tarde de domingo.

Estuve pensando, y mucho, en las personas que me han criticado desde que estoy en busca de la independencia financiera. En mi caso, yo me metí a los negocios en línea, ya que, para mí, tienen un gran futuro y tengo la facilidad de escribir muchas cosas en corto tiempo, así que, ¿porqué no? Lo peor que podía pasar es que no ganara dinero y ya estoy acostumbrado a que eso pase de vez en cuando.

Conforme algunos amigos se iban enterando, empezaban las críticas, bromas y ridiculizaciones por parte de ellos, incluyendo a mis familiares. No podría decir que es su culpa; tal vez, si yo considerara una idea como tonta, haría lo mismo. Sin embargo, pensado en eso, me quedé recordando cada persona que me había criticado y el 99% de ellos tiene algo en común: ninguno tiene un negocio propio.

De hecho, solo una persona es empresaria; todas las demás trabajan para alguien. Es raro el empresario que te dice que una idea es tonta, a menos que de plano lo sea. En todos los libros que he leído acerca de cómo los millonarios llegaron a ser como son, el denominador común es que han seguido sus ideas, a pesar de la oposición.

Esto no se llama terquedad. Simplemente, es tener la meta en la mente y el camino para llegar. No está de más reconsiderar cuando ves que las cosas están más difíciles de lo que parecían o simplemente no puedes con el paquete, pero el punto es que no hay porqué dejar que los demás decidan por ti.

Y falta mencionar todavía al peor de todos, al crítico más pesado y que puede llevar cualquier emprendimiento que tengas al abismo: TU. Sí, a pesar de todo lo que digan los demás, siempre serás tú quien podrá sabotear tus esfuerzos de la mejor manera. Piénsalo. Tú te conoces y sabes de qué pie cojeas. Tú te dirás exactamente lo que quieres oír para dejar lo que estás haciendo y todavía pensar que es una buena idea.

Cuando quieres iniciar en algo nuevo, siempre se presentarán problemas. Los obstáculos se acumularán y se pondrán frente a ti, a veces de a varios. Y será aquí donde tu crítico te dirá que estabas alucinando barato cuando se te ocurrió entrar a esto y que debes salirte cuanto antes.

¿Lo escucharás? Espero que lo escuches, pero que no le hagas caso si solo está guiado por la emoción. Cuando estamos atorados con algo, lo más cómodo es decirle a todo mundo que tenía razón y dedicarnos de nuevo a lo que estábamos haciendo. Sin embargo, piénsalo un poco. Igual y es hora de dejar todo y aceptar que te equivocaste. Pero no lo sabrás hasta que lo veas detenidamente. Tomar decisiones “emocionales” es poco más que un berrinche.

Mira tus circunstancias y piensa si vale la pena dejar lo que buscas para estar en paz con algunas personas y con tu crítico interno. A veces, es mejor lo demás.


domingo, 19 de abril de 2009

¿Te Atreves?

Hace un rato estaba viendo la película “Yes Man”. Aunque no voy a decir que es la pieza de cinematografía más importante que he visto en mi vida, presenta un caso en el que están más personas de lo que crees.

Jim Carrey interpreta a un tipo que siempre decía que no a todo. Aunque no tiene caso ponerme a ver las circunstancias del personaje, no dejé de pensar en mucha gente que he conocido en mi vida. Y muchos estaban así.

Oportunidades siempre se nos van a presentar. La vida está llena de ellas, desde pequeñas mensadas hasta grandes cosas. Y sin embargo, o nos negamos a verlas o las dejamos pasar porque “no es el mejor momento”.

¿Cuándo fue la última vez que te atreviste a hacer algo que implicara un poco de riesgo? Y no me refiero a riesgo monetario. Todos nos arriesgamos cuando hacemos cosas, ya sea a perder dinero o a hacer el ridículo.

Si quieres ganar dinero en un negocio propio, no solo arriesgas tu dinero; también tienes a los muchos que tratarán de disuadirte porque tu idea es tonta o porque no tienes la preparación para llevar a cabo lo que tienes pensado.

Y lo triste es que mucha gente no entrará en un negocio o no se arriesgará a algo solo porque un grupo de “los demás” la convence de que “no se meta en eso”.

La gran mayoría lo hará solo para no tener que ver personas diciendo “te lo dije”. El miedo al ridículo es uno de los tantos miedos que no compartimos con los animales. Y eso no nos hace mejores. De hecho nos hace detenernos.

Así que si quieres ganar dinero, ser independiente o subir más en la escala corporativa, antes de preguntarte si puedes o no, la pregunta es ¿te atreves? ¿No te va a dar pena, miedo o remordimiento?

Porque eso es el obstáculo más grande que vas a enfrentar. No la situación económica, ni la guerra ni el gobierno ni las conspiraciones corporativas. Vas a enfrentar, al verte en el espejo, todas las dudas y “segundos pensamientos” de lo que te dirán, de lo que leerás y de los que verás.

Antes de que pienses en dejar el barco, asegúrate de tener las cartas sobre la mesa y la información necesaria para tomar una decisión. Empezar requiere más agallas que otra cosa. Claro que no hay que irse con lo primero, pero aprende a decir que sí a las oportunidades.

¿Quién sabe? A lo mejor su ticket de salida está en la oportunidad que te niegas a aceptar. A fin de cuentas, la única persona que puedes cambiar eres tú. Todo lo demás está fuera de tu control, con esa única excepción.

No digas que “sí” sin pensar, pero tampoco digas que “no” con tanta ligereza. Dale una pensada y, si se ven las cosas bien, atrévete. Solo así sabrás si la vas a hacer o no.


viernes, 17 de abril de 2009

¿Serás Buen Jefe?

Aunque hay muchas razones para empezar a buscar la forma de hacer dinero e independizarte, una de las que siempre te ponen en la frente es la de “no tener jefe”, o “sea su propio jefe” o “despida a su jefe”.

Y bueno, ¿Quién no querría hacer eso? Sobre todo cuando tu jefe solo está en su posición por tener el apellido correcto o por sus encantos con los(as) de arriba. Cuando las cosas son así, ¿Qué puede ser más dulce que mandarlo(a) por un tubo?

Sin embargo, antes de que cierres los ojos y te imagines el dulce momento en que lo hagas, considera quién será tu siguiente jefe. Que actitud tendrá. ¿Tomará en cuenta lo que haces o no le importará tu futuro?

Tal vez puedas pensar que eso es cuestión del futuro y que no hay manera de saberlo, pero yo sí se. De hecho, estoy seguro. Para que veas que no solo las gentes del Tarot que se anuncia en la tele pueden saber tus secretos sin conocerte. Desde el momento en que entraste a esta página leí tu karma y pude saber cuál es el futuro.

Si quieres, te presento a tu nuevo jefe. Ve al espejo y dale un cordial saludo. Sí, hasta yo dije “hay no m…” pero la realidad es que es algo con lo que vas a vivir. Si realmente piensas en ser independiente, vas a necesitar un jefe que te esté animando, apoyando y de vez en cuando, pateando tu trasero.

Ser independiente requiere de una disciplina que no todos tienen. Aquí tu actitud es lo más importante, no solo para ganar dinero en los muchos negocios que hay disponibles, sino también para poder llevarte al éxito obligándote a hacer las cosas aburridas y cansadas que vas a tener que hacer para poder construir lo que sea que estás pensado.

Todos podemos soñar. Todos podemos imaginar como serían las cosas en caso de que esto o aquello pasara. Sin embargo, son pocas las personas que aceptan que se convertirán en el jefe sangrón, odioso y negrero que necesitan ser para salir adelante.

Seguramente quieres ser buena onda y que todo mundo te quiera. Sin embargo, tienes que transformarte en el tipo que trae el látigo para poder hacerte llegar a tus objetivos. Los humanos somos flojos por naturaleza; si nos dejaran, nos quedaríamos echados hasta que no nos quedara de otra, pero estar en cualquier negocio implica que debes ser algo más que los demás.

¿Serás buen jefe? Fíjate en el espejo y pregúntatelo. Si vas a poder con todo lo que implica, que bien. Si no, ve preparándote para ser el jefe odioso que quieres dejar. Te tomará un poco de tiempo, pero es otra de las cosas que tienes que lograr. Tener la actitud de un jefe sangrón es fácil. Solo necesitas tener poder sobre los demás. No se cuál sea tu situación ahora, pero al menos tienes poder sobre ti.

Aprovéchalo.



jueves, 16 de abril de 2009

¿Que Tan Comprometido(a) estás?

Cuando inicias cualquier otra actividad aparte de lo que haces, siempre hay un detalle que hace la diferencia entre el éxito, el punto intermedio y el fracaso. Y no es la cantidad de experiencia ni el financiamiento ni ninguna otra de las razones por las que muchos justifican que algunos “la hagan” y otros no.

Todo se reduce a una palabra y es “compromiso”. Muchas veces te dicen que solo con tener una actitud positiva vas a lograr lo que quieras. Mmmm, suerte con eso. Hace muchos años conocí a una persona que estaba iniciando una dieta de las que se hacen los lunes, después de un fin de semana de atragantamiento. Durante meses, sus ojos tenían el brillo del optimismo y hablaba de cómo iba a lograr sus objetivos de peso y como el éxito era “cuestión de actitud”. Meses después, seguía con la misma barriga.

Años después, un amigo decidió que estaba muy gordo y se metió a una dieta bastante estricta. No tenía una actitud positiva. Daba risa verlo susurrar maldiciones mientras comía pan de centeno con queso cottage, 100 gramos de pechuga de pollo con medio kilo de lechuga y en las fiestas, agua mineral en vez de cerveza.

Uno tenía la actitud mental positiva. El otro no. El primero mantuvo su barriga por el tiempo que lo estuve viendo. El otro bajó de peso rápidamente y pudo moderar su dieta cuando la báscula le dijo que ya lo había logrado. La diferencia entre los dos fue el compromiso.

¿Qué tan grande es tu compromiso? Porque déjame decirte que la medida de tu compromiso puede ser la medida de tu éxito. Hay muchas otras cosas que vas a tener que controlar para llegar al éxito, pero, si realmente te has comprometido, estás mucho más cerca de lograr tus objetivos, independientemente de la actitud que tengas.

¿No se supone que la actitud lo es todo? Para muchas cosas sí. Sin embargo, para otras es más importante terminar, aún cuando tu actitud no sea la correcta. Lo haces todos los días. Creo que lavar ropa, sacar la basura o levantar la popó del perro no son cosas que hagas con una sonrisa en la cara, pero las haces. Tal vez mentando madres, pero las haces.

Ese compromiso es lo que va a diferenciar los que logren las cosas de los que no. La medida en que decidas dejar las cosas superfluas y dedicarle ese tiempo a lograr lo que quieres, es la medida en que se van a ir juntando las piezas para construir lo que sea que estés pensando.

Así que si tienes la correcta actitud, felicidades. Estás cerca de lograr muchas cosas. Pero si no tienes el compromiso que va con ella, creo que tardarás mucho más que otros, aunque no tengan la actitud correcta.

Ganar dinero requiere de muchas cosas al mismo tiempo y, aunque no puedes tenerlas todas de golpe, puedes ir juntándolas poco a poco. Sin embargo, es mejor empezar cuanto anes.


miércoles, 15 de abril de 2009

¿Puedes Crear Dinero?

Una de las historias que muchas veces llena los sueños de las personas, es la del genio que te concede deseos. Imagínate lo que sería tener un tipo metido en una lámpara que sale solo cuando lo llamas y te concede, sin preguntar, exactamente lo que le pides.

Aunque la salud es uno de los deseos que todo mundo dice que quiere antes que otra cosa; la gran mayoría se va por el dinero. A fin de cuentas, con dinero, ¿no vas a tener toda la salud y felicidad que quieras?

Desde que se inventó el dinero, se ha filosofado sin parar acerca de que el dinero no lo es todo y que no da la felicidad y no se que tantas cosas, pero no es el punto de esta entrada. Es otro tal vez más importante y es que tú puedes crear dinero.

Y el genio no está en la lámpara. Está en tu cabeza y manos. Cuando alguien se queja de que no tiene dinero, difícilmente piensa en como se hace dinero en este mundo. Y es que el dinero no se hace trabajando; se hace creando valor.

Los humanos somos unos seres bastante extraños. Somos capaces de pelear unos centavos a un taxi porque no tiene cambio, pero pagamos 4 veces lo que vale una cerveza en una fiesta. Pagamos el doble de lo que cuesta un pantalón solo por comprarlo en una tienda de prestigio. Puedo seguir durante horas, pero creo que entiendes el punto.

A lo largo de los años me ha tocado ver subastas donde se vende cualquier mensada y agarran precios estratosféricos. Muchos pintores viven en la pobreza y, cuando mueren, todo mundo se pelea sus pinturas a precios enormes. Irónico, ¿no?

Así que lo que te puede hacer falta es simplemente crear dinero. Esto se hace todos los días. Un libro, que no es más que un montón de palabras en la mente de alguien, puede convertirse en una fortuna si se decide a escribirlo. Una serie de fotografías, que no existían hasta que alguien las tomó, puede convertirse en un ingreso continuo.

Hay mil cosas que puedes hacer. Aunque no lo creas, muchas de las cosas que haces tienen valor para alguien. En una ocasión leí un caso de estudio de un sitio que había vendido un servicio muy peculiar: ¡Pintar piedras! Y aún así, ganó como $5,000 USD.

Internet es la super carretera de la información. Si tienes algo en la mente, puedes escribirlo, que es lo que hago con este blog. Tus pensamientos y conocimientos tienen valor para alguien. Comienza a escribir. Hay blogs que comenzaron como un hobby y ahora tienen millones de visitantes. Conviértete en uno de ellos. Recuerda que es todo cuestión de actitud.

Los blogs son gratuitos y muy simples de utilizar. Utiliza eso que estás pensando y comienza a crear tu propia presencia. Tal vez no hagas millones, pero al menos te darás a conocer para cuando quieras iniciar un negocio en forma.

Sigue el enlace para ver algunas formas de sacarle provecho a tus ideas con un sitio o blog.


martes, 14 de abril de 2009

El Mito Del "Experto"

Muchas veces me han calificado de terco y “contreras”, por la maña de cuestionar cosas, aún cuando vengan de un experto. La razón no es por molestar, atraer atención o conseguir mala publicidad. Simplemente, hay cosas que no me han podido explicar.

En una ocasión, un experto dijo que una línea en la configuración de una computadora no funcionaba. Yo lo rebatí porque ya lo había probado y sí funcionaba. Todo mundo me estuvo dando la mirada de “cállate y haz caso”, pero yo estaba seguro de lo que estaba hablando. Obviamente, el experto solo me consideró algún otro terco, hasta que dijo, supongo que para callarme, que me apostaba $100 dólares. Acepté con gusto e hicimos la prueba. Gané $100 dólares.

Después de pagarme (con cara de pocos amigos), hablamos acerca del asunto y me dijo algo que nunca se me ha olvidado: “No pensé que fuera a funcionar”. Era un experto en la materia y lo sigue siendo. Sin embargo, cuando presenté otra opción, que ya había probado, estuvo dispuesto a perder dinero sin considerar seriamente que podía funcionar. Perdió $100 dólares por no probar.

Esto me dio una lección que se ha presentado con mucha frecuencia en varios aspectos de mi vida. He conocido a muchos expertos, tanto reales como de caricatura, que me han dicho muchas cosas, directa o indirectamente. Una gran cantidad de la información que me dan es verdadera y útil, pero también me han dado información que es solo “de oídas” o es su opinión acerca de algo.

No digo que los expertos no sepan y que no tomes consejos de los que saben; sin embargo, con el tiempo verás que muchas personas se equivocan y que pudiste saberlo, si te tomabas el tiempo para analizarlo con más cuidado.

Sin embargo, mucha gente acepta ciegamente lo que el experto dice. Y digo ciegamente porque aceptan lo que sea, aunque existan otras opciones que se ven mejores de lo que está diciendo. He visto proyectos fracasar al irse por un camino que se veía totalmente mal, pero que contaban con la aprobación del “experto”.

Entonces, ¿No hay que hacerle caso a los expertos? Sí. Especialmente cuando no sabes nada de lo que están diciendo. Sin embargo, cuando tienes conocimiento acerca de algo, no te de miedo cuestionar. Si hay una opción que parece mejor, pregunta porqué no tomar ese camino. Si recibes un “pienso que no va a funcionar”, tal vez sea hora de buscar otra opinión.

Cuando inicias en algo, solo vas a poder seguir a un experto. No tienes otra opción. Pero cuando ya sepas de que se tratan las cosas, empieza a ver porqué se hacen las cosas como te dicen. Si hay otra opción, considérala. Aunque no sea mejor que lo que estás usando, te servirá de ejercicio. Y quién sabe, igual y encuentras algo mejor.

El cuestionar no es tener mala actitud; sí, ha llevado a problemas, pero también al progreso. No creas en las vacas sagradas; el cambio es constante y lo que funciona hoy tal vez no sea tan grandioso como parecía. No solo lleves la contra para entretenerte, pero considera que puedes hacer algo mejor, una vez que tengas la experiencia y conocimiento para ver que más hay. A fin de cuentas, ¿Quién podría tener más interés en tu vida que tú?

lunes, 13 de abril de 2009

¿Qué Es Lo Que Te Motiva?

¿Ser mejor? ¿”Enseñarles” quién eres? ¿Tener dinero? Es impresionante la cantidad y variedad de razones por las que haces las cosas, y, curiosamente, el dinero no es la más importante de todas. De hecho, hay situaciones en las que nunca vas a saber la razón exacta de porqué tienes cierta actitud hacia algo.

Sin embargo, es importante que sepas cuál es esa razón, y no solo para que se te quite la curiosidad. Cuando por fin te decides a ganar dinero y ser independiente, empiezas un camino que estará lleno de obstáculos, chicos y grandes. Algunos de ellos se verán tan difíciles que te preguntarás, una y otra vez, porqué se te ocurrió dejar lo “seguro” para ir por los sueños guajiros.

Es ahí, en el justo momento en que quieres mandar todo al diablo, cuando vas a necesitar de tu motivación. No sé que sea. Tal vez ni tú sepas que es. Pero hay que buscarlo. ¿Es dinero? Si es así, ¿Cuánto es? ¿Qué vas a comprar con él?

¿Es independencia? ¿De qué o de quién? Contestar esta pregunta te dará un objetivo claro y recordarás porqué estás haciendo las cosas y porqué vale la pena. Y créeme, necesitas saber. Y más de lo que te imaginas.

En la película “El Secreto”, que todavía está de moda y la verás como argumento en muchas oportunidades, especialmente cuando se trata de ganar dinero, dice que visualizando lo que deseas obtener y teniéndolo bien claro en todo momento, lanzas una onda magnética que hace que “El Universo” te de lo que estás pidiendo.

Aunque no creo en que los impulsos de tu cerebro te darán un coche, una cuenta bancaria o que te cases con la estrella del momento, sí creo que, visualizar tus deseos despertará tu cerebro y le facilitará enfrentar los obstáculos que seguramente encontrarás.

Y esto es por el enfoque. Tener la actitud correcta no es suficiente si no tienes una meta en mente. Y no cualquier meta. Una que te pueda levantar cuando quieras quedarte “5 minutos más” en la cama, prefieras ver chismes de espectáculos o quieras ponerte a lloriquear porque las cosas no salen bien.

En la película “Rocky”, basada en una historia real, por cierto, la motivación del boxeador no era el título mundial. No era empatar. No era quedarse con la mujer. Su motivación era “aguantar como los buenos” y quedar en pie hasta el último asalto. Eso hizo que se levantara todas las veces que cayó y soportar todos los golpes recibidos.

Aunque iniciar un negocio no te va a dejar la cara morada, sí te va a dar muchos golpes en el ánimo. Si todavía no los recibes, no te preocupes, te llegarán y sin pedirlos. Pensar solo en “quiero ser millonario”, “quiero tener un negocio” o “quiero casarme antes de los 40” no será suficiente cuando te estén dando por todos lados.

Pensar en “voy a ser independiente en 3 años” o “voy a liquidar todas mis deudas en 6 meses” o “me le voy a declarar a la Chachis” son puntos enfocados que te harán levantarte cada que te caigas. Una y otra vez.

Así que tómate unos minutos de tu lucha por levantar tu negocio y pregúntate cuál es tu motivación. Que es esa luz al final del túnel. Cuando la tengas, tendrás también lo que te dará ánimos para mantener seguir adelante y con la actitud correcta.


domingo, 12 de abril de 2009

¿Siempre Sigues A La Manada?

En el oeste de Estados Unidos había bisontes, que podían contarse por millares. Estos cubrían grandes extensiones de terreno y servían de comida y vestido para los indios americanos. Los indios tenían muchas maneras de matar bisontes, pero destaca una de ellas para esta entrada: los indios podían crear una estampida y arrear la manada hacia un acantilado. Posiblemente solo los que estaban al frente podían ver lo que pasaba. Todos los demás, solo veían el trasero del compañero de enfrente, justo antes de seguirlo al abismo.

Por desgracia, esto lo he visto con nosotros los humanos en casi cualquier aspecto de nuestra vida. Tú, ¿Qué tanto sigues a los demás? ¿O a la moda? ¿O lo que se acostumbra? Por un lado, es parte de vivir en sociedad; no puedes evitar seguir la corriente para que te acepten o, al menos, no te tengan miedo. Eso es comprensible y hasta recomendable para muchas cosas. Muchas de estas reglas y formas de comportarnos se han estructurado hasta formar lo que conocemos como civilización. Sin embargo, existen muchos otros aspectos de tu vida que no deberían ser parte de “la manada”.

La gran cantidad de prejuicios, racismo e intolerancia se deben precisamente a que mucha gente sigue a los demás sin pensar. En una ocasión, un grupo especial de la policía detuvo a dos pandillas que llevaban un tiempo agrediéndose mutuamente, llegando incluso al asesinato. Cuando interrogaron a varios de los miembros, ninguno sabía la razón por la que empezó el pleito. Simplemente, la otra pandilla era “el enemigo”.

Es, como siempre, cuestión de actitud. Muchas personas siguen sin pensar a un líder que no necesariamente es el más grande, fuerte o rico. Simplemente, es quien parece tener la razón o te dice lo que quieres oír.

Aunque esto tal vez pertenece a un estudio social o algo así, lo mismo sucede en el terreno del dinero. Irónicamente, donde más atención debes poner, es donde, a veces, menos pones. La gran cantidad de personas que cae en fraudes de negocios por seguir a otros es realmente impresionante. Me ha tocado ver personas “invertir” su dinero por escuchar que “Juan está ganando más del 20% mensual en la inversión que trae”.

Graciosamente, también he visto a esas mismas personas cuestionar una y otra vez cuando alguno de sus conocidos quiere venderle algo. ¿Es nuevo? ¿Porqué tan caro? ¿Sirve? “Mmmm, no sé, déjame pensarlo”. Ya sea un radio, un boleto de avión o cualquier otra cosa, todo mundo duda e investiga. Sin embargo, esos mismos meten su dinero (hasta el prestado) en un “negocio” del que no saben nada.

¿Será el instinto de manada del ser humano? Somos gregarios por naturaleza, así que siempre buscamos la compañía y aceptación de los demás. Sin embargo, para cuestiones de negocios, hay que aprender a olvidar a la manada y ver las cosas como individuo.

Tu dinero debe siempre de contar con toda tu atención y cuidado. Nadie lo va a querer tanto como tú y más vale que veas por su bienestar tanto como él puede contribuir al tuyo. Para los negocios, son tu conocimiento y actitud los que van a marcar la diferencia.

Muchos terminan perdiendo en inversiones malas o saturando un mercado solo porque “todos lo están haciendo”. No digo que no sea una buena opción; siempre podrás contra la competencia si te aplicas. Sin embargo, también hay muchas opciones en otros lugares, a veces más redituables y con mayor futuro. Aunque implique dejar a la manada.


sábado, 11 de abril de 2009

¿Te Gusta La Crítica?

"Las nuevas opiniones enfrentan sospecha y típicamente oposición, sin ninguna otra razón que la de no ser comunes."John Locke

Lo que Locke menciona es tan cierto que hasta da risa. Lo he visto durante todo lo que llevo de vida y, seguramente, lo seguiré viendo. El ejemplo más simple es la moda. El cambio continuo en la ropa y el peinado es hasta predecible. Tan predecible que muchos han hecho un gran negocio con esto.

¿Cuántas veces viste un nuevo modelo que te pareció ridículo? Y sin embargo, con la debida promoción, un par de meses después se convierte en el último grito de la moda. ¿Sorpresa? La realidad es que no. Así somos los humanos. La perspectiva del cambio siempre es temida, aún cuando el cambio pueda ser para bien. Solo la absoluta seguridad se puede decir que es buscada. Todo lo que implica otra cosa, mejor lo dejas ir.

¿Porqué tantos compran lotería? La posibilidad de ganar es infinitesimal, tanto como hacer un agujero en un lugar al azar y encontrar dinero enterrado. Sin embargo, no implica problemas. Compras un boletito que no te cuesta mucho, esperas el resultado y, si no le atinas, no hay problema, nadie perdió nada y ayudaste a una buena causa (al menos así te dicen).

Cualquier otra cosa implica trabajo, riesgo y, tal vez lo más difícil de manejar, crítica. Un ejemplo que tal vez hayas escuchado es el de Amway. Esta empresa comenzó con un modelo de negocio multinivel en los 50’s y recibió tantas demandas en tantos lugares que parecía que demandar a Amway era un asunto entretenido. El resultado era siempre el mismo: los jueces emitían su fallo a favor de Amway.

¿La razón? Nadie creía en el modelo de multinivel y se consideraba un fraude. Aún hoy en día, cuando la empresa ya lleva más de 50 años, todavía hay quienes le llaman pirámide, fraude y secta. Muchos de ellos son personas inteligentes que, si se sentaran a ver el plan de negocios, verían que no es ninguna de las 3 cosas. Sí, tiene desventajas, y algunas difíciles de manejar, pero eso tienen todos los negocios.

Aún así, la empresa sigue creciendo y muchas más que siguen su mismo modelo se han convertido en gigantes. De hecho, este modelo se ha popularizado bastante, tanto en negocios tradicionales como en línea.

El punto no es que te metas a un multinivel, aunque no está de más que veas sus ventajas y desventajas, igual y es tu vocación. El punto es que siempre habrá profetas del desastre que te dirán que lo que quieres hacer es una sonsera o una locura, pasando por muchas razones lógicas y estudiadas de porqué estás mal.

Esta resistencia es común y vas a tener que lidiar con ella, aún cuando a veces sea molesto o te afecten las críticas de personas cercanas o a quienes respetas. Es normal. Una nueva idea siempre trae el fantasma de la resistencia y hay que aprender a no tenerle miedo. He conocido muchas personas que han dejado buenas ideas solo porque la crítica es fuerte.

¿No es una lástima dejar ir una oportunidad solo por lo que piensan los demás? Lo más triste es que no pierdes contra la competencia, el mal gobierno, la crisis mundial o tu incompetencia: pierdes porque te dejas caer antes.

Así que no le saques a la crítica. Escúchala y aprende de ella. Es posible que te de algunas ideas y que mejore tu plan de negocio. Si descubres que tienen razón, menos mal, pero si no, mantente firme. Es mejor perder contra la buena competencia que contigo.


viernes, 10 de abril de 2009

La Búsqueda de la Perfección

“Perfecto” es, por definición, inalcanzable. Y tal vez es parte de lo que te detiene para tener tu propio negocio o ser independiente. Querer tener la perfección es la fórmula para nunca empezar. Aunque tener la actitud de querer la perfección siempre se puede considerar una virtud, también puede ser un gran obstáculo, especialmente cuando dependes de que todo esté “perfecto” para iniciar algo.

Para los negocios en Internet, el ejemplo más representativo es un sitio WEB. Conocí, conozco y seguramente conoceré personas que están “preparándose” para entrar a los negocios en línea. Ya investigaron, ya leyeron sus guías y cursos y ya están más que listos, solamente están “trabajando en su sitio”. Una vez que el super sitio esté listo, entrarán a dominar el mercado cibernético.

Hay uno de ellos que lleva dos años y contando. Solo falta que el sitio “quede bien”. Probablemente este año se irá igual. La “perfección” es, para muchos, la excusa perfecta para no arriesgarse.

Acéptalo: nunca vas a tener suficiente dinero, suficiente conocimiento, suficiente ubicación o “suficiente cualquier cosa” que se te ocurra y que necesites para iniciar tu camino a la independencia. Simplemente no va a suceder. La gente que ha logrado avanzar lo hace aventándose al ruedo aunque no todo este “perfecto”. Y les va bien. De hecho, algunos han creado imperios que crecen y prosperan a pesar de las caídas de la bolsa y de las crisis.

Por fortuna mi primer sitio ya no está al aire, porque me daría vergüenza que lo vieras. Tengo un respaldo y de repente lo veo para ver como empecé. Y aún así, ese sitio ganó dinero. No mucho, no puedo presumirlo ante mis amigos, pero fue el que me inició en esto. No voy a negar que también perdí mucho tiempo esperando a tener “el sitio perfecto”, pero hace mucho que me di cuenta de que eso no sucederá. Nunca.

Y no es que sea perfeccionista o melindroso (algunos le llaman “pain in the a..”), simplemente las cosas cambian. Los visitantes opinan, el contenido evoluciona y hay cada vez nuevas cosas que ponerle a tu sitio o blog. Así que tu “sitio perfecto” puede ser obsoleto en dos semanas.

Ya tiene mucho que no busco la perfección, simplemente lo que llamo la “calidad suficiente” para que mi sitio sea funcional, muestre su contenido correcta y amigablemente y sea de utilidad para el visitante. Ya que esté “en el aire”, entonces se puede empezar a modificar para acercarlo a que sea el “sitio perfecto”, pero por lo pronto ya está generando visitantes, mostrando contenido y, si éste es bueno, ganando algo de dinero. No quiere decir que te avientes a lo tonto sin planear nada, pero no exageres.

¿Estás esperando que “todo esté listo” para empezar un negocio o ser independiente? Aunque no se donde quedó mi bola de cristal, te puedo dar una respuesta desde ahora: no estará listo NUNCA. Siempre habrá algo más que vas a “necesitar” para no hacerle frente a la idea de arriesgarte y trabajar por algo que no es “seguro”.

Yo ya no busco la perfección. Prefiero tener lo suficiente para empezar y aventarme. ¿Cuánto piensas esperar tú?


jueves, 9 de abril de 2009

Aprende A Nadar Contra Corriente

Mi padre siempre fue un gran nadador. Le ganó a muchos grandes nadadores y ganó muchos trofeos y medallas. Aunque no soy tan mal nadador yo mismo, nunca he llegado a tales alturas. Bueno, tampoco me gustaba tanto. Uno de los mejores consejos que me dio cuando estaba aprendiendo a nadar era nadar contra la corriente. Eso me iba a dar “desliz” y me iba a fortalecer para cuando tuviera la corriente a mi favor.

Tenía razón. Y la sigue teniendo. Durante toda mi vida, he aprendido muchas lecciones, por las buenas y por las malas. Y cabe mencionar que las que se aprenden por las malas son las que nunca se olvidan.

No tiene nada de malo aprender por la buena. Simplemente, parece que tenemos un gen que nos obliga a que los errores sean mucho más educativos. Dicen que nadie aprende por experiencia ajena y, con el tiempo, he visto que es cierto.

Bien, después del rollo barato, hay que ver que tiene que ver con esto. La idea de crear un negocio y ganar dinero de otra manera que no sea trabajando implica, entre otras cosas, riesgo. Aunque el riesgo puede manejarse, es más importante la actitud que tienes hacia él que lo demás.

Porque, me apena decirlo, vas a fallar. Y muy probablemente, más de una vez. No tiene nada de malo y que no te sorprenda. Si no sabes de negocios ni de cómo ganar dinero en otra cosa que no sea trabajando para alguien más, es muy probable que cometas errores. Independientemente de la actividad que hayas elegido, mientras llegas a un nivel de experiencia que haga más seguro todo, acepta tus errores y aprende de ellos.

No importa en que nivel de tu vida estés, siempre se podrá aprender algo nuevo, y que mejor que sea por equivocarte para ser cada vez mejor.

La eterna queja de todo mundo es que los empresarios siempre se llevan el dinero explotando a los trabajadores. Esto es cierto en algunos casos, pero también es simplemente falta de visión por parte de los empleados. Y parte de eso es la visión del riesgo. Los empleados nunca se arriesgan. Si comenten un error, lo peor que puede pasar es que los despidan. Muchas veces, la empresa absorbe los errores.

Trabajar para alguien más no implica riesgos; simplemente hay que seguir reglas y todo estará bien, mientras la empresa esté ganando. Cuando quien quiere ganar el dinero eres tú, hay que asumir los riesgos y vivir con ellos. Es el precio que hay que pagar por construir algo tuyo.

Así que no le tengas miedo a fallar. Falla y falla rápido. Comete errores cuanto antes, para que puedas ir acumulando experiencia. Cada error será un aprendizaje y solo tienes que acumularlos todos. No te preocupes, el riesgo es manejable y todos los empresarios exitosos han podido vivir con él, así que no le tengas miedo.

Ni modo, vas a tener que aprender varias cosas. Acepta que muchos de tus esfuerzos van a apestar aunque les pongas todo lo que tengas. Es parte del aprendizaje. Solo acéptalos y no los repitas. Cada paso que des te hará mejor, aún cuando no sea tu deseo.

Para crear negocios y triunfar en muchos aspectos de tu vida, solo debes enfrentarte a los riesgos con la actitud de vencerlos. De vez en cuando te darán una sacudida, pero acabarás ganándoles, una vez que aprendas a levantarte. A fin de cuentas, de eso se trata la evolución, la supervivencia del más apto. ¿Y quién más apto que tú?



miércoles, 8 de abril de 2009

Mas Vale Maña...

Hoy fui a un parque con mis hijos y les aposté que les ganaba a subir y bajar una escalera. Después de ganarles una y otra vez, aposté también con mi sobrina, que tiene casi la mitad de mi edad. Tampoco pudo conmigo. Claro que terminé echando los pulmones por la boca, pero de todos modos les gané.

Después de burlarme un poco de que no pudieron ganarle a un anciano y ver que “ya no los hacen como antes”, me puse a ver como pude contra gente joven en algo físico en lo que, se supone, debería haberme ganado sin ningún problema.

Aquí el punto es el siguiente: ellos perdieron pero no se cansaron. Yo gané, pero necesité un tiempo para recuperarme. Así que la juventud puede hacer las cosas una y otra vez. Tal vez les salgan mal, pero tienen la energía y el optimismo para hacerlo de nuevo. Los que andamos arañando los 40 tal vez no tengamos esa misma energía, pero tenemos un montón de “equipaje” en conocimientos y experiencias, útiles e inútiles.

Así que los muchachitos pueden aprovechar su energía para hacer muchas cosas sin cansarse, aún cuando no estén perfectas. Los viejitos podemos aprovechar la experiencia y trabajar con eficiencia. Como verás, ambos tenemos una ventaja y una desventaja, de hecho, son complementarias, si es que nos podemos entender para trabajar en equipo.

Cuando estás queriendo hacer un negocio en Internet, vas a necesitar hacer muchas cosas. Hay algunas que son fáciles y requieren energía y otras que son más complejas y requieren experiencia.

A menos que no tengas familia, puedes aprovechar esa experiencia y energía para poder construir tu negocio. No necesitan creer en ti ni en tus deseos de ser independiente; simplemente tener un interés común contigo.

Cuando haces un negocio en línea, vas a necesitar más conocimiento que otra cosa. Aprovecha la experiencia de los viejitos, si los tienes cerca, y la energía de los más jóvenes, si quieren ayudarte. Esto no necesariamente debe ser un camino solitario.

Crear un negocio normalmente requiere de la ayuda de varias personas, ya sea por gusto o por dinero. Si tu presupuesto es limitado, aprovecha la experiencia de los que son cercanos a ti. Hay muchos que saben más de contabilidad, leyes, pesca o tejido que tú y pueden ayudarte para aterrizar tus ideas.

Cuando tienes la cabeza llena de sueños y nubes blancas, es necesario convertirlas en algo que puedas tocar. Te sorprenderá la gran cantidad de formas de lograr tus sueños que te pueden dar tus abuelos, padres, tíos y demás, si solo se los pides.

Lo mejor de todo es que, quien tiene más experiencia que tú, estará feliz de ayudarte. No solo porque te puede apantallar con sus conocimientos, sino porque, si es familiar o amigo cercano, seguramente quiere que te vaya bien.

“Mas vale maña que fuerza” dice el dicho. Aprovecha la maña de otros, si todavía no tienes la tuya. No te preocupes, la juventud se cura con el tiempo, pero más vale que vayas aprendiendo tus mañas desde ahora; te serán muy útiles más adelante.


martes, 7 de abril de 2009

Crisis, Crisis y Más Crisis

¿Para que tantas? Con una tenemos, ¿no? No se que edad tengas, pero si ya andas acariciando los 40, has pasado por varias crisis. Y no han sido cualquier cosa. Mucha gente se queja de lo que vale el dólar. Vi personas que abrían los ojos más de lo que parecía posible mientras se jalaban el cabello y rasgaban sus ropas, diciendo que el dólar “subió más del 30%...” ¡PRRRRR! A mí me tocó que el dólar subiera 800% o más. Me tocaron años pesados de crisis que venían con cada sexenio.

Y sin embargo, aquí seguimos… La pregunta es, ¿Qué vas a hacer con la crisis? No se si sepas, pero con cada crisis vienen oportunidades. Es triste pensarlo de esta manera, pero piensa que muchos dejarán la competencia para buscarse un trabajo. Por lo tanto, tienes menos competidores. De un plumazo, sin tener que hacer nada.

¿Estás en una empresa multinivel? Precisamente en las crisis es donde hay personas que buscan la manera de conseguir un negocio que no implique mucho riesgo y que puedan construir poco a poco.

Irónicamente, las crisis te dan una gran cantidad de oportunidades que el tiempo de “no crisis” te impide ver. Es precisamente en la orilla del abismo donde puedes ver el ángulo escondido de todas las cosas y donde le echas todas las ganas para hacer (o no hacer) cosas.

Pregunta a cualquier experto en la bolsa de valores y te dirá que la crisis es cuando puedes comprar y salir ganando. Según Robert Kiyosaky, la ganancia está en la compra, no en la venta. Y es fácil ver que tiene razón: hay acciones que bajaron de más de $100 USD a menos de $10 USD. Si compras estas acciones y la empresa es realmente fuerte, eventualmente ganarás 10 veces lo que invertiste.

Claro que no compres a menos que sepas lo que estás haciendo, pero creo que el ejemplo es bastante gráfico. Cuando las cosas van mal, se abren muchas puertas que tal vez no veías con tu trabajo bien remunerado o los planes a futuro contando con los ingresos o promociones que esperabas de la empresa en donde estás (o estabas).

Sin embargo, las cosas cambiaron, cambian y cambiarán. Y solamente tú podrás decidir que aprendes de esta y otras crisis. Es triste decir que puedo ver el futuro simplemente porque conozco el pasado; la economía siempre es así. Pregúntale a cualquiera que tenga la edad suficiente y te dirá que la crisis solo es una más. Sin embargo, parece que no tenemos memoria… la economía siempre se ha comportado como un sube y baja y solo quienes entienden bien esta curva están preparados y siguen creciendo a pesar de todo.

Así que aprovecha la crisis. Tal vez no lo que te haya quitado o te vaya a quitar, pero sí lo mucho que te abrió los ojos (espero). Conviértete en los pocos que crecen a pesar de todo. Verás que no hay mucha diferencia entre los que sobreviven y los que desaparecen, aún cuando estos últimos estén mejor financiados o tengan más tiempo en el mercado.

Todo se reduce, como muchos otros autores dicen (no solo yo), a la actitud con la que enfrentan los reveses y como aprovechan las oportunidades. Hay mil estrategias, pero es material para otra entrada. Por lo pronto, la economía está empezando a levantar. Verás que la bolsa y otras variables suben y bajan todavía, pero ya están empezando a verse “estornudos” en una economía que solo iba hacia abajo.

No, todavía no se termina todo. Seguramente todavía falta para que todo empiece a subir, pero ya empiezo a ver los síntomas de la recuperación. Y no soy experto en economía; simplemente tengo buena memoria. Esto lo he visto 4 veces ya. Y seguramente lo veré más. Solo que a la siguiente, estaré mejor preparado. ¿Y tú?


miércoles, 1 de abril de 2009

¿Cuanto Vale Tu Tiempo?

Cuando entro a cualquier foro o comunidad que trate acerca de cómo ganar dinero en Internet, abundan las personas que quieren ganar dinero gratis. De hecho, la gran mayoría quiere el botón mágico, fácil y gratuito para las riquezas en línea. Los sueños son bonitos, pero requieren trabajo e inversión.

Sin no sabes como hacer algo, tienes que aprender como hacerlo. Eso incluye el ganar dinero en Internet. Tienes que tener la disposición de pagar por lo que no sabes o de invertir mucho tiempo y trabajo para obtener esos conocimientos.

El dinero gratis existe cuando tienes una herencia o te sacas la lotería, pero normalmente vas a tener que dar algo a cambio. Eso va a ser dinero o va a ser trabajo. Afortunadamente para ti, Internet te permite elegir entre los dos.

Aquí la cosa es en cuanto valúas tu tiempo. O cuanto te quieres tardar en ganar dinero. El mundo en línea tienes espacio para todos, siempre y cuando quieran pagar el precio. Y lo mejor es un ejemplo.

Digamos que quieres ganar dinero con un sitio de contenido por medio de publicidad. Así que sacas tu cuenta de Adsense, pones el contenido y esperas que llegue el dinero. Si no sabes nada de negocios en línea, buena suerte con eso. La realidad es que hay que promocionar, generar contenido adecuado y poner anuncios en lugares estratégicos.

Primero el camino gratis. Te metes a foros, visitas sitios y blogs y obtienes una serie de consejos y técnicas. Luego vienen las pruebas. Dejas lo que ayuda y quita lo que estorba. Sigues probando y poco a poco empiezas a ganar dinero, hasta que logras construir tu negocio de contenido en línea y te puedes retirar a las playas del Caribe. Bonito, ¿no?

Sin embargo, para esto pueden pasar meses y meses. Cada prueba te toma semanas y, si no sabes que buscar, puedes tardar todavía más. La gran cantidad de información existente va a hacer que te pierdas un rato y ni modo, así son las cosas.

Ahora, si decides invertir en una guía como Secretos de Google Adsense, sabes exactamente que hacer y como. Haces tu sitio con las técnicas que te parecen mejor y tus pruebas son más rápidas y específicas. El tiempo que tarda el dinero en llegar es mucho menor y ganar mucho más.

La única diferencia aquí es el tiempo. Por un lado te tardas, por el otro no, pero hay que invertir. Ya es cuestión de ver que tanto quieres ganar dinero. Si quieres todo de a gratis, te costará el trabajo que hay que hacer.

Por último, no existen guías mágicas. Secretos de Google Adsense te dará lo necesario para ganar dinero con Adsense, pero todavía hay que aprender a promocionar y a buscar otras formas de ganar dinero.

Así que, para todas tus aventuras en línea, siempre vas a decidir entre el camino largo y “gratuito” o el camino corto pero con inversión. Cabe mencionar que la educación para los negocios en línea es la más barata que vas a encontrar. Rara vez llegan a los $100 USD y es menos de lo que pagas por cualquier curso de otra cosa.

¿Cuánto vale tu tiempo? Yo creo que el mío vale bastante; tanto, que estoy dispuesto a invertir para ahorrarlo y hacerlo efectivo. Tu decides cuanto vale el tuyo y que haces con él.