miércoles, 27 de mayo de 2009

El éxito genera éxito

Trabajar por tu cuenta puede ser complicado. Especialmente cuando no tienes a nadie para decirte como vas, o los que tienes se la pasan diciendo que deberías estar trabajando en otra cosa.

Y mientras, sigues cuesta arriba. Las cosas se van acumulando. Tus metas parecen tan lejanas que estás pensando seriamente en reconsiderar lo que haces. ¿Dónde quedó esa energía, ese ánimo? No sabes… miras por todos lados tratando de encontrarlo, pero parece que es algo que decidió separarse de ti.

El ánimo te lleva al éxito. La perseverancia te lleva al éxito. El vencer los retos te lleva al éxito. Cualquier motivador profesional te dirá esto. Podrás escuchar CDs motivacionales, leer libros de autoayuda y mil otras cosas, pero eso no te cambiará las cosas: cuando veas tus resultados, éstos serán los mismos.

Que belleza, ¿no? Sin embargo, existe algo que te puede ayudar. No es motivación profesional ni nada que se le parezca. De hecho, no tiene nada que ver con tu ánimo ni con tu compromiso de llegar al éxito. Es algo más sutil y, francamente, bastante común.

Si quieres hacer esto, necesitas tener datos de lo que has hecho: cuantas ventas, cuantos prospectos, cuantos productos; cualquier estadística que estés llevando en tu negocio. Toma los resultados de hace un par de meses y compáralos con los de hoy. Verás una diferencia. Esa diferencia es lo que necesitas ver.

Claro que al éxito llevan cualquiera de las palabras que mencioné anteriormente, pero hay una que crea el éxito y es la más importante de todas:

El éxito crea éxito

No estoy diciendo que cuando seas independiente vas lograr el éxito de ser independiente (¡Duh!), pero tendrás algo que podrá darte más ánimo que un CD lleno de historias inspiradoras.

Por ejemplo: Hace un año, cuando inicié mis actividades en Internet “formalmente” (tuve un tiempo de flojera e indecisión), esto es, que me puse a aprender y a echarle ganas, ganaba, en promedio 3 centavos diarios con Adsense. Impresionante, ¿no? Pero compré una guía y me puse a probar, escribir, volver a probar y seguir trabajando. Un mes después, estaba ganando un promedio de un dólar diario. No muy impresionante, pero, en porcentaje, es más de 30 veces lo que ganaba el mes anterior.

Hoy comparo esos números con lo que gano y me da ánimos, sin importar que tan mal me vaya. Sigo todavía sin tener todo lo que quiero y me falta para llegar a mis metas, pero veo como mis números aumentan día con día. Sin importar que tanto quieras lograr, no te obsesiones por los grandes “hits”. ¿Ganaste un dólar más que hace un mes? ¡Felicidades! Probablemente el mes que viene ganarás dos.

Tus logros, por pequeños que sean, te darán el ánimo que necesitas. No digo que la onda motivacional no sirva, pero también estarás mejor con algo más “físico” que solo palabras bonitas.

Lleva estadísticas de tus logros, por pequeñas que sean. Cada que sientas que no avanzas, échales un ojo. Si de veras no estás avanzando, más vale hacer cambios. Si no, felicítate y sigue adelante. Te lo mereces.

Sigue el enlace para saber como ganar dinero con Adsense y otras cosas.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/autores_perfil.php?autor=2504

No hay comentarios:

Publicar un comentario